Pedro Sánchez defiende que la paz, la democracia y el desarrollo son esenciales para el progreso de las naciones

Nueva York (Estados Unidos)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intervenido esta tarde en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde ha desgranado las prioridades de la política exterior española y ha compartido la visión del estado del planeta y las relaciones internacionales en un contexto cada vez más complejo.

Pedro Sánchez ha iniciado su intervención resaltando el compromiso de España con los valores de la institución, y con un orden internacional basado en las normas y principios consagrados en la Carta de Naciones Unidas. En este sentido, ha destacado que España "es un país que un país que practica y se conduce desde una máxima fundamental: el valor de la coherencia. La que nos lleva a decir lo mismo en Ucrania, en Gaza y en cualquier otro lugar: defensa de la paz, de los derechos humanos y de un orden internacional basado en reglas".

Así, durante su intervención, ha subrayado que el sistema multilateral se encuentra hoy bajo enorme presión, impactando de lleno en tres aspiraciones esenciales para el progreso de las naciones: la paz, la democracia y el desarrollo.

Con respecto a la primera de las aspiraciones, el presidente del Gobierno ha destacado que trabajar activamente por la paz es mucho más que una exigencia moral, es una necesidad existencial. En este sentido, Pedro Sánchez ha hecho un repaso del aumento del número de conflictos y de los países que, fuera de sus fronteras, se involucran en éstos, así como del aumento del número de víctimas y de las consecuencias, humanitarias y económicas que producen estos conflictos en todos los ámbitos.

Las cifras, ha dicho el presidente del Gobierno, "no sólo ponen voz a un gran fracaso colectivo", sino que son la constatación de una enfermedad global, que correo tanto los cimientos del sistema multilateral, como los de un orden internacional basado en principios y normas, que parecían inviolables, como el respeto a la soberanía, la independencia política y la integridad territorial de los países.

A este respecto, Pedro Sánchez ha destacado que lo que ocurre en Ucrania como una agresión contra el pueblo ucraniano y contra toda la comunidad internacional.

Asimismo, ha hecho referencia a que la reciente Conferencia por la paz en Ucrania ha sentado las bases para construir una paz y duradera, respetuosa con el Derecho Internacional y la Carta de Naciones Unidas, tal como proclama la Fórmula de Paz del presidente Zelenski.

El presidente del Gobierno ha invitado a todos lo países que aún no lo han hecho a sumarse a la iniciativa y a trabajar en la recuperación y reconstrucción de Ucrania. En este sentido, ha anunciado que España aumentará la financiación humanitaria y para el desminado hasta 14 millones de euros, y que en 2025 la cooperación española incorporará una línea de trabajo específica sobre recuperación y reconstrucción, centrada en salud, energía y agua.

Pedro Sánchez interviene ante la Asamblea General de Naciones Unidas | Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa

El presidente del Gobierno ha hecho mención al conflicto en Gaza, recordando que, hace casi un año que el mundo asiste a una "insoportable espiral de muerte y devastación que ya se ha extendido al Líbano". En este sentido, ha condenado con rotundidad la muerte de civiles inocentes y ha hecho un nuevo llamamiento a la distensión y la desescalada, al mismo tiempo que ha reiterado la necesidad de alcanzar un alto el fuego, de liberar a todos los rehenes y de que la ayuda humanitaria entre en Gaza.

Asimismo, ha subrayado que es imperativo y urgente aplicar la solución de los dos Estados, Israel y Palestina, convivan uno junto al otro en paz y seguridad, poniendo en valor que España tomó la decisión de reconocer al Estado de Palestina, una decisión que sólo persigue contribuir a la búsqueda de la paz. Pedro Sánchez ha destacado que España y Palestina celebrará la primera Reunión Intergubernamental para ampliar y profundizar la relación bilateral, y ha insistido en la premura de celebrar una conferencia de paz con las partes y la comunidad internacional, "que nos devuelva el espíritu de diálogo que Madrid albergó a principios de los años 90", ha remarcado.

En el repaso a las prioridades de la política exterior española, el presidente del Gobierno se ha referido al Sáhara Occidental, donde ha defendido que España seguirá apoyando al enviado personal del secretario general de Naciones Unidas para alcanzar una solución mutuamente aceptable en el marco de la Organización.

Pedro Sánchez ha hecho también referencia a Gibraltar y al entendimiento bilateral alcanzado entre España y el Reino Unido en 2020, destacando que, desde entonces, el Gobierno sigue trabajando intensamente para que ese entendimiento siente las bases de una futura relación de este territorio con la Unión Europea.

"Deseamos trabajar por el desarrollo de un área próspera, social, económica que abarque todo el espacio de Gibraltar, y también el Campo de Gibraltar", ha defendido.

La segunda aspiración a la que ha hecho referencia, es el riesgo real de retroceso de la democracia al que se enfrenta el mundo. Así, el presidente del Gobierno ha recalcado que, derechos que se creían consolidados, son hoy cuestionados o revertidos.

Por ello, Pedro Sánchez ha reiterado la importancia de levantar un escudo que proteja las instituciones democráticas de quienes buscan socavarlos deliberadamente, y ha subrayado que ya no basta con proclamar la superioridad moral de la democracia, si no que es necesario reconocer errores y trabajar por su regeneración interna, reforzando la transparencia y la rendición de cuentas, para hacer que los ciudadanos sientan la democracia como algo cercano y propio. A este respecto, el presidente del Gobierno ha compartido que España impulsará esa visión a través de la copresidencia de la Alianza para el Gobierno Abierto, que celebrará su Cumbre Global en octubre del año que viene en Vitoria.

En este sentido, Pedro Sánchez ha abordado la relación entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe, que cobra un sentido renovado. Asimismo, se ha referido a la situación en Venezuela como "enormemente preocupante". Ha reiterado el compromiso inquebrantable de España con la democracia y la defensa de los derechos humanos y ha recalcado que es imperativo el respeto de la voluntad del pueblo venezolano, con un recuento de los resultados electorales en condiciones de total transparencia.

El presidente del Gobierno ha subrayado que es imprescindible impulsar la agenda del desarrollo sostenible, como tercera aspiración para el progreso de las naciones.

El presidente del Gobierno ha relacionado esta cuestión con la importancia de reforzar la financiación al desarrollo, con el objetivo de convertirla en una auténtica palanca de prosperidad para los países que lo necesitan, abogando por una profunda reforma y actualización de las instituciones financieras internacionales y los bancos multilaterales de desarrollo. En este sentido, ha repasado algunos de las medidas concretas, como la implementación de políticas tributarias más eficaces, transparentes y justas, que impulsen la movilización de recursos domésticos, incluido con un impuesto mínimo global sobre las grandes fortunas.

Una vez más, Pedro Sánchez ha resaltado la importancia de la oportunidad que supondrá la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo que albergará Sevilla en 2025 para demostrar "que somos capaces de actualizar nuestro sistema multilateral a las exigencias de los desafíos de hoy".

Por ello, ha destacado que se pondrá sobre la mesa el valor de la experiencia reciente de España en la reforma del sistema de cooperación para el desarrollo. En este sentido, el presidente del Gobierno ha anunciado que el objetivo es incrementar la contribución de España al sistema de Naciones Unidas en al menos un 25% de cara al periodo 2025-2027. Así, ha querido hacer énfasis en el lugar preferente para España que va ocupar África, y ha puesto en valor la nueva Estrategia para África, que pretende de fortalecer vínculos con los países de la zona, sino de asumir que nuestra prosperidad, seguridad, y progreso están intensamente unidos a la prosperidad, seguridad y progreso inclusivo de toda la región.

El presidente ha concluido que la humanidad se enfrenta a viejos desafíos, pero también a nuevos, como la Inteligencia Artificial, y ha defendido que "toda disrupción abruma. Lo que marca la diferencia es nuestra capacidad para embridar las riendas del progreso. Para conjugar el progreso con una ética imprescindible en este gran salto que cambiará el mundo." A este respecto, Sánchez ha defendido que "frente a los apóstoles del desastre, los datos nos dicen que sabemos cómo hacerlo, haciendo referencia a cómo se ha reducido la mortalidad infantil, el aumento de estudiantes universitarios o el aumento de la presencia de mujeres en los parlamentos. Así, ha defendido la necesidad de vincular desarrollo y sostenibilidad, y de combatir las desigualdades e impulsar la justicia social sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras, haciendo hincapié en que la ciencia es la respuesta, "y que nos recuerda que sólo hay una alternativa: eliminar los combustibles fósiles, más energías renovables y más eficiencia energética". En este sentido, ha puesto en valor que más de la mitad de la energía eléctrica que produjo España el año pasado provenía de fuentes renovables.

Debate abierto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas

El presidente del Gobierno ha pronunciado esta tarde su discurso en el debate abierto del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en el que ha recordad que los miembros de la organización confirieron al Consejo de Seguridad la responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales.

En este sentido, ha destacado que esta autoridad se resquebraja hoy y pone a prueba la coherencia de los miembros del Consejo. En este sentido, ha recalcado que las resoluciones de este órgano no se respetan, que el uso del veto resulta en un constante bloqueo, y que uno de sus miembros permanentes "viola de manera flagrante la Carta de las Naciones Unidas, invadiendo injustificada e ilegalmente a otro país".

Pedro Sánchez interviene en el debate "Liderazgo para la paz" del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas | Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa

Pedro Sánchez ha puesto de relieve la coherencia, y ha recalcado que la aplicación del derecho internacional no puede ser ni selectiva ni estar condicionada por intereses políticos o estratégicos, y ha hecho énfasis en que el mínimo de humanidad que representa el derecho internacional humanitario no debe ser nunca cuestionado. "Debemos condenar igualmente las violaciones del derecho internacional, ya sucedan en Ucrania, en Gaza o en Sudán", ha subrayado.

El presidente del Gobierno ha abogado también por la transformación del sistema, y ha puesto en valor que España defiende un Consejo de Seguridad ampliado con miembros no permanentes, y la abolición del veto. Asimismo, el presidente del Gobierno ha apelado a la responsabilidad de los miembros del Consejo, presentes y futuros, en todos los ámbitos, incluyendo el cumplimiento de la Agenda 2030, el Acuerdo de París o la Declaración de los Derechos Humanos.

Reunión bilateral con el primer ministro de Líbano

Durante su última jornada en Nueva York, el presidente del Gobierno ha mantenido una reunión bilateral con el primer ministro del Líbano, Najib Mikati, a quien ha trasladado su más absoluta solidaridad y apoyo por la difícil situación que atraviesa su país, y ha recalcado la urgencia de parar esta espiral de violencia y evitar una escalada del conflicto en la región.

El jefe del Ejecutivo mantiene un encuentro con el presidente del Líbano | Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa