Asamblea Naciones Unidas, New York (EEUU)
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
Buenas tardes,
Y gracias a los medios de comunicación por atender esta comparecencia de prensa. Y, como hago siempre, quisiera comenzar la intervención agradeciendo a los servicios diplomáticos, en este caso, a la Embajada de España ante las Naciones Unidas, a su embajador, a todo el personal, el trabajo que hacen para que la presencia del Gobierno de España, no solamente la mía, sino también de distintos ministros y ministras, sea lo más eficaz posible en el interés de nuestro país.
Y antes de atender a las preguntas de los medios de comunicación, voy a hacer un breve balance de mi participación en la apertura de este 79º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Y creo que el rasgo que mejor define la Semana de Alto Nivel de este año es la clara orientación hacia una idea que está en el preámbulo de la Carta de Naciones Unidas y en la propia naturaleza de esta Organización. Y es qué legado queremos dejar a las próximas generaciones.
En ese sentido, la Cumbre del Futuro que acabamos de celebrar supone un hito muy importante para el Gobierno de España, dentro del proceso de reforma, y también de modernización del sistema multilateral, que ha impulsado el actual secretario general de Naciones Unidas.
La meta de ese proceso es dotarnos de un sistema multilateral que dé respuesta, una respuesta más eficaz, a los desafíos globales que afronta la humanidad. Retos, que todos conocemos: la lucha contra la emergencia climática, la transición digital, el panorama que se abre como consecuencia de la irrupción de la Inteligencia Artificial y, por supuesto, los esfuerzos aún por cumplir vinculados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Puedo decir con satisfacción que los valores y los principios que ha defendido el Gobierno de España se han reflejado tanto en este Pacto por el Futuro, como en el Pacto Mundial Digital y en la Declaración de las Generaciones Futuras.
El principal propósito de esta cita para el Gobierno de España era contribuir a reconstruir la confianza internacional en el multilateralismo. A demostrar, en definitiva, la relevancia de Naciones Unidas para afrontar los desafíos globales. Y así lo compartí con otros líderes, tanto en el almuerzo de trabajo que tuve con el canciller Scholz sobre, en fin, la reforma del multilateralismo, junto con otros líderes. Y también las intervenciones en la Cumbre del Futuro.
En esta visita en Naciones Unidas he querido, además, mostrar la plena sintonía con los valores de la Organización por parte del Gobierno de España y de sus políticas. Un compromiso que se concreta en tres grandes ejes: el primero es la paz, el segundo es la democracia y, finalmente, el desarrollo económico. Paso a hacer una breve referencia a estos tres asuntos.
El primero, la paz. A lo largo de estos días, hemos subrayado la necesidad de contar con un sistema de Naciones Unidas que garantice eso: un orden internacional justo, basado en reglas, que se respete la legalidad internacional.
Pero debemos velar también por el cumplimiento de ese Derecho Internacional, incluido el Derecho Internacional Humanitario, y hacerlo en todos los contextos, ya sea en Gaza, ya sea en Ucrania o en cualquier otra parte del mundo. Esto es lo que defenderé hoy, precisamente, a propósito de la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, como también en el plenario.
La escalada de violencia en el Líbano es de la máxima gravedad y el riesgo de extensión del conflicto a toda la región es cada vez más real. Y por eso hacemos un llamamiento, una vez más, al cese de las hostilidades.
Condenamos con contundencia, como no puede ser de otra manera, la pérdida de vidas de civiles inocentes, una vez más, tanto en Gaza como en Líbano, y reclamamos un acuerdo de alto el fuego de manera inmediata, la liberación de los rehenes y la ayuda humanitaria que entre sin demora en Gaza.
Y al mismo tiempo, apoyamos la puesta en marcha de un proceso político para lograr hacer realidad la solución de los dos Estados, tanto Israel como Palestina, que es algo que saben ustedes hemos defendido desde el principio del conflicto, el Gobierno de España.
El segundo eje, junto con la paz, es la defensa de la democracia. Estos días he insistido en una idea, tanto en España como aquí, que siempre he tenido muy clara, y que cada vez resulta más evidente. Y es que es preciso defender la democracia con determinación, y en todo momento, y que nunca debemos darla por sentada.
La historia nos dice que…bueno, acontecimientos recientes, por cierto, lo confirman. La polarización, el extremismo, la desinformación, los bulos, traspasan las fronteras y desafían la democracia de forma global.
No es un fenómeno, por tanto, aislado. No es un problema local. Nos afecta a todas las democracias y, por tanto, todas debemos coordinarnos, cooperar y permanecer en guardia. Y por ello, más que nunca, es necesario que los países, que las democracias que defendemos eso, los valores democráticos, nos unamos para hacer frente a quienes quieren socavarla.
Ese fue el objetivo de la reunión con los jefes de Estado y de Gobierno de todas las regiones del mundo, de todos los continentes, que ayer presidimos el presidente de Brasil, Lula da Silva, y yo mismo. Es cierto que el panorama actual no es muy favorable, pero es alentador comprobar que somos muchos los gobiernos comprometidos con la agenda de regeneración y de calidad democrática.
Por obvio que resulte, creo que es necesario insistir en la idea de que la defensa de la democracia está íntimamente ligada a la igualdad de derechos. El retroceso de los derechos, por ejemplo, de las mujeres o de las niñas en muchas sociedades, es un síntoma de eso, de deterioro democrático. Y, por ello, la lucha contra la desigualdad, el avance en los derechos y las libertades de nuestros conciudadanos, ha de ser una prioridad inexcusable.
Como saben, las medidas que hemos aplicado en España nos han convertido, en muchos de estos ámbitos, en un referente internacional que ha merecido el reconocimiento, por ejemplo, ayer mismo, de ONU Mujeres. Para mí, en nombre de España, fue un honor que nos nombraran Campeones de la iniciativa HeForShe para la defensa de los derechos de la mujer, pero el mérito, evidentemente, es de toda la sociedad española.
Y con esta certeza, en el acto del pasado martes expresé el compromiso del Gobierno de España con la paridad, con la igualdad de género en todo el mundo, como también con nuestra determinación para promover los sistemas de cuidados a escala global y para asegurar el enfoque feminista en nuestras políticas.
Y finalmente, junto con la paz y también con la democracia, el tercer eje es el nuevo impulso al papel de Naciones Unidas en todo lo que tiene que ver con el desarrollo.
En este sentido, saben ustedes, hemos reiterado nuestro total y rotundo compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con la Agenda 2030. España, además, lo está demostrando no solamente de palabra, sino también con hechos. Las realizaciones concretas como, por ejemplo, la de ser el primer contribuyente al Fondo Conjunto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, así lo acreditan. Y creo que es un liderazgo que ha sido reconocido por el propio secretario general de Naciones Unidas al incluir a España en el Grupo de Líderes para su Plan de Estímulo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Bueno, España va a volver a demostrar ese compromiso con el multilateralismo, con Naciones Unidas, con el desarrollo sostenible, dentro de muy poco tiempo… en nueve meses, en la ciudad de Sevilla. Vamos a acoger una importante conferencia: la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo.
Se trata, como he dicho, de uno de los eventos de mayor relevancia de Naciones Unidas, y en él habrá que definirse en una agenda de financiación que nos permita alcanzar esos Objetivos de Desarrollo Sostenible. Les aseguro que ya estamos trabajando desde el Gobierno de España, de manera decidida para que de esta cita salgan no meras palabras, no meras conclusiones, sino medidas concretas y ambiciosas que vayan al camino de dar recursos económicos para cumplir con esos Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Bueno, saben que he aprovechado esta visita también para mantener encuentros con líderes, con el secretario general de Naciones Unidas, la primera ministra de Barbados, el presidente de Mongolia, el rey de Jordania, el jefe de Gobierno de Marruecos, los presidentes del Banco Mundial, de la FIFA. Voy a reunirme esta tarde con el primer ministro de Líbano.
Y como es tradicional, he querido conocer de primera mano la situación de las empresas españolas establecidas en Estados Unidos. Y con este propósito, participé, un año más, en el Foro organizado por la Cámara de Comercio España-Estados Unidos y el grupo PRISA.
Y finalmente, hoy cerraré mi visita con la intervención en el Debate General de la apertura de esta sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, donde presentaré la visión de España sobre la situación global, y nuestras grandes líneas de política internacional.
En conclusión, creo que la intensa agenda de esta visita me ha permitido mostrar, algo muy importante, creo que para el Gobierno y para el conjunto de la sociedad española, en este contexto tan difícil. Y es el compromiso de España con el multilateralismo, y con nuestra determinación en defensa y la promoción de la paz, de la democracia y de un desarrollo sostenible.
Y con esto, quedaría a disposición de los medios de comunicación.
P.- [Carlos Cué, El País] Sí, presidente. Le hemos escuchado ahora en una entrevista decir que es pesimista sobre, y que está viendo un ambiente muy pesimista en la ONU. Le queríamos plantear que ha hecho usted en estos días, en ese contexto pesimista, y si ha visto alguna posibilidad de parar la guerra en Gaza y en el Líbano.
Sobre la crisis diplomática que se está viviendo con México, la presidenta está diciendo que habló con usted. Nos ha dicho por carta que habló con usted el lunes para hablar de este asunto, que hablaron y en el asunto de fondo, si España cree que debería hacer una revisión histórica por la conquista de América.
Sobre los presupuestos, usted nos había dicho en las últimas ruedas de prensa que seguiría con, o sin presupuestos, pero ha habido ahora un giro, han retirado la senda de déficit para negociar. No sé si esto quiere decir que entienden que los presupuestos son fundamentales para seguir y, sobre todo, qué margen de maniobra en lo específico, qué margen de maniobra cree que hay en la senda de déficit. Si se puede aceptar como pide Junts, que las comunidades tengan un tercio del margen.
Gracias.
Presidente.- Muchas gracias Carlos por sus preguntas.
En relación con la primera de ellas, efectivamente, el pesimismo. A ver, yo creo que todo lo que estamos viendo, la muerte de civiles de nuevo en el Líbano y también en Gaza, la continua ocupación de los territorios de Cisjordania por parte de las fuerzas israelíes y también de los colonos israelíes, no invita al optimismo.
Llevamos casi un año de guerra desde los atentados. Los rehenes permanecen cautivos. No han sido liberados. Los esfuerzos de mediación que se están haciendo para liberar a esos rehenes no se materializan.
Los esfuerzos de la Asamblea General de Naciones Unidas o del propio Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, o de la Corte Internacional de Justicia, haciendo un llamamiento al cese de la violencia, a la apertura de una ayuda humanitaria en la dimensión necesaria para responder a la catástrofe humanitaria que se está viviendo en Gaza. Y ahora, los ataques que se están cometiendo por parte de las fuerzas israelíes en el Líbano no invitan al optimismo, más bien a todo lo contrario.
Y que estamos en una situación muy difícil, muy compleja, cada día más. Porque por desgracia, tenemos gobernantes que no apuestan por la paz, sino por la guerra. Yo creo que es algo que es evidente.
¿Y desde España que estamos haciendo? Bueno, desde España no solamente hemos estado en un esfuerzo de interlocución en ese grupo de contacto entre países europeos y países árabes para definir una hoja de ruta con acciones concretas vinculadas con esto que hemos hablado.
El cese de la paz, de las hostilidades y de la guerra, la apertura de corredores humanitarios para que llegue esa ayuda humanitaria o también la celebración de una conferencia internacional de paz para poner encima de la mesa los condicionantes que nos permitan lograr la solución de los dos Estados.
Saben ustedes que, además, hemos estado con el presidente Abbas, que vamos a celebrar antes de finalizar el año una cumbre bilateral entre España y Palestina que dé contenido al reconocimiento del Estado palestino y, por tanto, nosotros, en la medida de nuestras posibilidades, vamos a cumplir con el mandato que creo que mayoritariamente la ciudadanía española y diría que también la ciudadanía de cualquier país quiere, y es acabar con esta guerra y que haya paz en Oriente Medio y no una escalada como estamos viendo por parte de personas, de líderes políticos que no quieren la paz y que apuestan todo al negro de la guerra.
Sobre la crisis diplomática con México. Yo sobre las conversaciones que mantengo, en este caso, con la presidenta electa de México, no voy a hacer ninguna declaración porque permanecen en el ámbito de la discreción.
Pero el Gobierno de España considera a México como un país hermano. España y México somos pueblos hermanos y, por tanto, nos parece absolutamente inaceptable el que se excluya la presencia de nuestro jefe del Estado. Un jefe del Estado, por cierto, que ha participado en todas las tomas de posesión.
En todas las tomas de posesión como príncipe y también desde que es el rey y el jefe del Estado en España y, por tanto, nosotros no podemos aceptar esa exclusión. Y por eso, hemos manifestado al Gobierno de México la ausencia de cualquier representante diplomático del Gobierno de España en señal de protesta por una exclusión que consideramos, no solamente inaceptable, sino absolutamente inexplicable por el grado de relación en todos los ámbitos que tiene España con México y México con España.
Y tengo que trasladarles, además, también mi enorme frustración porque son gobiernos progresistas, el que ha habido hasta ahora en México con López Obrador al frente, ahora también con la presidenta electa. Nosotros también somos un gobierno progresista y parece que no podemos normalizar nuestras relaciones políticas por algo que, en fin, con todos los respetos, creo que España ya ha fijado una posición de empatía también con la sociedad mexicana.
Creo que son muchas cosas las que nos unen a México y a España, no solamente de pasado, sino de futuro. Y esa hoja común que deberíamos estar construyendo ambos gobiernos, en términos políticos, no digo ya de las relaciones sectoriales que evidentemente tenemos en el ámbito empresarial, en el ámbito turístico, en el ámbito cultural, en el ámbito educativo…pues se ven obstaculizadas por esta inexplicable e inaceptable exclusión de nuestro jefe del Estado a la toma de posesión de la presidenta electa.
Yo lo lamento, pero evidentemente consideramos que es inexplicable e inaceptable.
Y sobre la última de las preguntas. A ver, yo lo dije, creo recordar que fue en mi discurso del grupo parlamentario de hace dos semanas. Y es que el Gobierno de España no va a renunciar a hacer sus deberes. Su tarea. Y su tarea es presentar las Cortes Generales, unos Presupuestos Generales del Estado para el año 2025.
Eso lo vamos a hacer y queremos hacerlo, además, desde el acuerdo. Y para eso creo que es importante contar con una senda que sea aceptada y validada por la mayoría parlamentaria de las Cortes Generales. Por tanto, hemos retirado la propuesta inicial acordada en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para dar una oportunidad al acuerdo.
Yo lo he dicho en muchas ocasiones, este es el Gobierno del acuerdo, del diálogo y del acuerdo con los agentes sociales, con las comunidades autónomas, con los gobiernos europeos de todo signo y también, y principalmente, con las fuerzas parlamentarias que componen las Cortes Generales.
Dos. Claro, esa es nuestra responsabilidad. ¿Cuál es la responsabilidad del resto de grupos parlamentarios? Yo he escuchado a la oposición criticar la financiación autonómica. Necesitamos reformar la financiación autonómica.
Oiga, el Gobierno de España está poniendo doce mil millones de euros más de financiación a las comunidades autónomas, y aquellas comunidades autónomas gobernadas por el principal partido de la oposición…En fin, miran para otro lado y el Grupo Parlamentario Popular lo que dice es vamos a votar en contra.
Hombre, yo quiero que los ciudadanos sepan lo que significan doce mil millones de euros, porque me parece importante. ¿Qué son doce mil millones de euros de más para las comunidades autónomas en financiación? Bueno, doce mil millones de euros equivale al gasto en vivienda de todas las comunidades autónomas en seis años. Doce mil millones de euros más es casi el gasto anual de las comunidades autónomas en medicamentos y productos farmacéuticos.
Doce mil millones de euros se podría pagar los salarios de un año del conjunto de personal y profesores de educación preescolar y primaria. Con doce mil millones de euros más, se podrían atender a 5,2 millones de habitantes en atención primaria. Y con doce mil millones de euros, se podría casi doblar las partidas de lucha contra la pobreza infantil, que son ahora mismo en los Presupuestos Generales del Estado de 2022, seis mil cuatrocientos treinta y un millón de euros.
¿Qué quiero decir con esto? Hombre, que me vengan los presidentes de las comunidades autónomas pidiendo una nueva financiación, más recursos económicos y cuando estamos dando mayor capacidad de financiación, no le exigen a su grupo parlamentario que apruebe la senda que está ofreciendo el Gobierno.
Es de una enorme hipocresía y por eso creo que es importante no criticarlo, pero sí apelar al sentido de Estado de las fuerzas parlamentarias. De todas las fuerzas parlamentarias. Porque con esta votación no pierde o gana el gobierno o un partido político, quien pierde son los ciudadanos, que ven en forma de recortes, pues mermadas las políticas sociales vinculadas con la vivienda, con la sanidad, con la educación, con la lucha contra la exclusión social.
Hasta eso ha llegado la política. Que yo creo que al final hay que ser también coherentes, cuando se defiende una cosa y otra. No se puede defender más financiación para las comunidades autónomas y, al mismo tiempo, votar en contra de esta senda de estabilidad.
Por tanto, para terminar con su pregunta, Carlos, decirle que el plan A del Gobierno de España, y subrayo, el plan A del Gobierno de España, es aprobar los Presupuestos Generales del Estado.
Y eso es lo que vamos a tratar de hacer con todos los grupos parlamentarios, salvo con uno, en este caso VOX. Evidentemente, por lo que ha manifestado ya el Partido Popular, también se autodescarta con el resto de fuerzas parlamentarias para que España tenga unos nuevos presupuestos.
Pero, en fin, como he dicho, paso a paso. Primero vamos a la senda, a la senda de estabilidad.
P.- [Sandra Gallardo, TVE] Hola presidente, buenas tardes. Retomando los dos asuntos que planteaba mi compañero Carlos.
Por ser más directa, ¿debería España pedir perdón por algo de su pasado colonial a México? ¿Qué le parece que haya representantes de su socio de coalición, de Sumar, que vayan a asistir a la toma de posesión de la de la presidenta mexicana?
Y con el tema de los presupuestos, puesto que ustedes de momento han aparcado la votación del techo de gasto. De alguna forma se va a retrasar todo el calendario, si van a esperar hasta después del Congreso de Junts para que Junts aclare un poco cuál es su relación con el Gobierno tras la investidura de Illa en Cataluña.
Gracias.
Presidente.- Pues muchas gracias.
Sobre la primera de las cuestiones yo, sobre esta cuestión, ha hablado en alguna otra con el presidente saliente de México, con el presidente López Obrador. España yo creo que ya ha manifestado su posición al respecto. Y no lo he hecho yo, lo ha hecho el jefe del Estado, lo ha hecho el Gobierno en su conjunto.
Bueno, yo siempre he manifestado a México, en fin, como presidente y secretario General del Partido Socialista Obrero Español, nuestra enorme gratitud porque un gran presidente mexicano, como fue Lázaro Cárdenas, no solamente acogiera a cientos de miles de españoles que huían de la Guerra civil y de la represión franquista, sino que pusiera a disposición también barcos para traerlos.
Fíjese, hablando de la migración, lo que supondría eso hoy. Un gesto absolutamente revolucionario, como lo fue entonces. Un gesto absolutamente revolucionario por solidario. Y yo reivindico ese, ese México y esa España, y me siento mucho más cerca, y más próximo, a esos valores y a esos principios.
Pero bueno, cada cual…Yo creo que detrás de todo esto, lo que hay es una enorme tristeza, porque dos países hermanos, dos pueblos hermanos, por el interés político determinado de alguno, pues no podamos tener las mejores relaciones políticas. Además, de dos gobiernos progresistas que compartimos valores y que probablemente compartiéramos hasta, incluso, políticas muy semejantes en algunos de los desafíos globales que tenemos por delante.
Pero bueno, yo lo respeto. No lo comparto. Y desde luego creo que es una lástima el que, bueno pues se trate de utilizar la figura de nuestro jefe del Estado, el rey Felipe VI, en una polémica que, desde luego, no obedece al sentir de la sociedad española. Y el propósito del Gobierno de España pues, lógicamente, es defender nuestras instituciones y proteger a nuestras instituciones. Y no aceptar, evidentemente, algo inexplicable como es la exclusión de nuestro jefe del Estado de la toma de posesión de la presidenta electa de México.
Y sobre lo segundo, que es de nuevo los presupuestos. ¿Era lo segundo?
P.- [Sandra Gallardo, TVE] Sí, si van a esperar a que…
Presidente.- Ah, sí, sí, sí, sí, sí, sí. Hombre no, no hacemos política sobre el vacío. Nosotros, evidentemente, tendremos, como se ha hecho en otras ocasiones, que esperar, no al Congreso, a los congresos de los socios parlamentarios que tenemos.
P.- [José Ángel Abad, Antena 3] Presidente, si me permite volver. Presidente, buenas tardes. Quería preguntarle por Venezuela después de la llegada de Edmundo González a España. Ustedes han estado, usted personalmente, ha estado lanzando mensajes, poniendo presión a las autoridades, a las instituciones venezolanas para que hagan público las actas electorales.
¿Cuánto tiempo razonable se puede conceder? ¿De algún modo se puede esperar que eso ocurra? ¿Y cuál sería, si ese llamamiento es olvidado? ¿Cuál es la impresión, a usted, que es el siguiente paso de la comunidad internacional y, en particular, de España y de la Unión Europea?
Si me permite también sobre…uniendo la cuestión del Líbano y aprovechando que estamos asistiendo, que usted está asistiendo a la última gran gran cumbre internacional de la Administración Biden, del presidente Biden, en particular. ¿Está usted decepcionado con la posición que el presidente Biden? Con el que usted ha tenido una muy buena relación, han compartido numerosos objetivos… Pero, ¿está usted decepcionado con la posición de la Administración Biden en todo lo que tiene que ver con la crisis de Oriente Medio?
Y finalmente, aprovechando también que estamos en Estados Unidos, ¿nos puede compartir las perspectivas que tiene usted sobre la campaña electoral estadounidense? También aprovechando que es la primera vez que está usted aquí siendo Kamala Harris la candidata demócrata.
Gracias.
Presidente.- Bueno, muchas gracias por sus preguntas.
En relación con la primera de las cuestiones. Yo creo que es muy importante recordar siempre el ejercicio de solidaridad que está haciendo la sociedad española con el pueblo venezolano.
Por cierto que, volviendo a esa época oscura de nuestra historia, también Venezuela fue un lugar, lo sabe bien el embajador Héctor Gómez, porque es canario. Fue uno de los lugares que acogieron a muchísimos exiliados que huían de la dictadura, de la represión en Latinoamérica, pues Venezuela fue uno de ellos.
Por tanto, son ciento veinte mil, o más de ciento veinte mil, los que desde que soy presidente del Gobierno hemos acogido con una protección especial. Y desde ellos también pues, evidentemente, atendimos a la petición del líder Edmundo González, a su petición de asilo.
Yo he tenido la ocasión de poder reunirme con él. Tengo que decirle que es curioso como la política española, hasta incluso algo de lo cual deberíamos todos sentirnos orgullosos, se acaba convirtiendo en un objeto de polémica.
Yo creo que tenemos una oposición que ha pasado de hacer una oposición en España a una oposición contra España. Unos me critican por una cosa, otros me critican por la contraria.
Al final lo que estamos haciendo es, en el plano personal, evidentemente, un gesto de solidaridad y de respeto con los derechos humanos, que es la petición de asilo de Edmundo González.
Y en el plano político, estamos liderando y coliderando iniciativas regionales para que sean los propios venezolanos, la oposición y el régimen, quienes encuentren una solución a esta situación derivada de las elecciones. Y para eso me parece que la clave de todo es la verificación internacional de las actas electorales y, por tanto, la publicación de esas actas electorales.
Ahora, usted me dice, pero ¿y si eso no sucede qué es lo que deberíamos hacer? Bueno, yo le digo paso a paso, pero creo que lo importante es ahora poner toda la presión de la comunidad internacional, como está haciendo por ejemplo el presidente Lula da Silva, como está haciendo el presidente Petro, como estamos haciendo nosotros, el conjunto de la Unión Europea con Borrell a la cabeza, para que haya una verificación del resultado electoral. Creíble, constatable. En este caso, hecho por las autoridades internacionales. Y luego ya, efectivamente, veremos.
Pero lo que sí que es importante por parte del Gobierno de España, lo he dicho en alguna otra ocasión que he sido preguntado por esta cuestión. Nosotros no vamos a quebrar la unidad europea. Entendemos y empatizamos con los pronunciamientos que ha hecho el Parlamento Europeo. También, lógicamente, el Congreso de los Diputados en España.
Pero la labor que tenemos los gobiernos de España y de todos los Estados Miembros es crear las condiciones para que haya un acuerdo entre las partes en Venezuela, que logremos salir de esta situación que, efectivamente, pues es muy frustrante y denunciar cualquier intento de represión, de no respeto a los derechos humanos que, desgraciadamente y lamentablemente, se está perpetrando ahora mismo en Venezuela.
Bueno, no me han preguntado al respecto, pero, evidentemente, nosotros estamos muy pendientes del estado de los dos españoles en Venezuela y exigimos, evidentemente, al gobierno venezolano que, en el marco de las convenciones internacionales, nos den toda la información para que puedan ser protegidos en este caso por los servicios consulares.
Sobre el Líbano, ¿qué si estoy decepcionado? No estoy decepcionado. Yo creo que el discurso del presidente Biden en la Asamblea General de Naciones Unidas ayer fue claro. Defiende la solución de los dos Estados y, por tanto, creo que ese horizonte político es el que necesitamos y creo que, además, el presidente Biden ha liderado, coliderado dentro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, iniciativas, resoluciones que, desgraciadamente, no han sido cumplidas por el gobierno israelí, por el primer ministro Netanyahu.
Y eso es lo que hay que recordarle al Gobierno de Israel. Que las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas hay que cumplirlas. No se puede mirar para otro lado. No se puede hacer caso omiso. Y en eso está el Gobierno de España.
Y sobre las perspectivas electorales y la campaña electoral, pues bueno la sigo con atención. Evidentemente, creo que la candidata demócrata hizo un gran debate, pero bueno, en el ámbito de la soberanía nacional son los estadounidenses los que tienen que decidir el futuro de su nación y nosotros respetar el resultado electoral y trabajar, como hemos trabajado siempre, con la administración americana de uno u otro signo de la mejor manera posible.
Pues muchas gracias.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)