Pedro Sánchez se compromete a "trabajar sin descanso" por la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, "porque es justo, imprescindible y prioritario"
Actividad del presidente - 10.2.2025
Intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el acto | Pool Moncloa/José Manuel Álvarez y Carlos Herrero - 10.2.2025
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó que "vamos a trabajar sin descanso para que salga adelante" la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, "porque es justo, porque es imprescindible y porque, además, para este Gobierno y para una amplísima mayoría de las Cortes Generales, es prioritario".
Un pacto que, como explicó, recoge "400 nuevas medidas destinadas a proteger a los menores, víctimas de la violencia vicaria; a combatir la violencia económica y la digital; y a luchar contra la violencia sexual, la trata de mujeres y niñas con fines de explotación, o los matrimonios forzados".
Sánchez manifestó este compromiso en el acto celebrado en el Reina Sofía para conmemorar el 20º aniversario de la Ley contra la Violencia de Género. Una norma con la que "España dio un paso de gigante para erradicar esta violencia estructural" y gracias a la cual hoy "muchas mujeres siguen vivas".
Una ley que hizo posible el gobierno del presidente Zapatero, a quien Sánchez ha agradecido "el compromiso, la valentía y la firmeza necesarios para decir basta" ante tal infamia. "Aquella ley -querido José Luis- lo cambió todo. Tanto, que si en los cuatro años que duró esa legislatura sólo se hubiera aprobado esta norma, ya hubiera merecido la pena", afirmó Pedro Sánchez.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero se saludan en presencia de la presidenta del Congreso, Francina Armengol | Pool Moncloa / Jose Manuel Álvarez
Este agradecimiento lo hizo extensivo el presidente a "todas y cada una de las mujeres que empujaron desde el movimiento feminista para que este grito de igualdad y justicia llegase al BOE"; y a los "diputados y diputadas que votaron por unanimidad esta ley. Porque mandaron un mensaje contundente a toda España, y es que estábamos juntos y juntas en esto".
Tres grandes objetivos de la ley
El jefe del Ejecutivo ha recordado que esta norma, con la que "nuestro país hizo historia, de la buena", perseguía tres grandes objetivos que, en su momento, parecían inalcanzables. El primero, que se reconociera algo fundamental: que nos enfrentábamos a una violencia estructural anclada al machismo. De hecho, apuntó, a lo largo de su vida, una de cada dos mujeres en España sufre algún tipo de violencia sólo por el hecho de serlo. Y en los últimos 22 años, 1.294 mujeres han sido asesinadas dejando cientos de niños y niñas huérfanos. Sólo el año pasado, 36 menores.
El segundo -continuó- era "sacar la violencia de género del ámbito privado; "romper con el silencio, para que cambiase de bando la vergüenza". Un aspecto en el que ha incidido al señalar que, "si hay un silencio que aún debemos romper hoy es el de los hombres", lo que le ha llevado a preguntarse "¿bajo cuántos silencios se mantuvo durante años la violación continuada a Gisèlle Pelicot?, ¿cuántos hombres supieron y callaron?; ¿cuántos pudieron alzar la voz y no lo hicieron? En todas partes este silencio debe terminar, porque hoy sigue siendo un silencio atronador", subrayó.
Finalmente, "el tercer objetivo de la ley lo alcanzamos implicando a todas las administraciones, al sistema judicial, y a la sociedad civil en un mismo frente", porque "cada mujer asesinada, cada mujer que sufre violencia es una derrota de nuestra democracia". Esa implicación en la lucha contra la Violencia de Género, recordó, llevó a poner "todas las herramientas del Estado de Derecho para erradicarla", de ahí que se crearan mecanismos de alerta y protección, como el sistema VioGen, juzgados específicos o sistemas de formación especializada para policías y fiscales.
Reforzar la formación de operadores del derecho
En este último punto, el de la "formación", ha incidido Sánchez, para señalar "que no le vendría mal revisar a algunos operadores del derecho" -en alusión al cuestionado interrogatorio a la actriz Elisa Mouliáa-, "porque es ahí donde menos sesgos machistas deberían existir".
"Hay interrogatorios que no despejan dudas, las aumentan. Que no mitigan el dolor; lo hacen más profundo. Por tanto, no permitamos que una mala praxis, o la falta de empatía, lleven a una sola mujer a preguntarse si merece la pena la denuncia", añadió el presidente.
El negacionismo de la ultraderecha
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el acto por el XX aniversario de la Ley contra la Violencia de Género | Pool Moncloa / Jose Manuel Álvarez
Sánchez ha lamentado que "hoy no parece posible" un consenso tan amplio como el que generó el Pacto de Estado de 2017, puesto que también "aquí arrecia el negacionismo de la ultraderecha", que "cuenta con importantes tribunas de poder desde las que se dedican a infligir más dolor a las víctimas e infundir miedo a golpe de mentiras, como cuando hablan de las denuncias falsas". "Voces que justifican que se insulte o acose a una mujer si no se somete a un ofrecimiento sexual; que asocian el éxito personal y profesional con una idea frágil, o tóxica, de la masculinidad; o que llevan a muchos jóvenes a basar su identidad en la absurda idea del sometimiento de la mujer al hombre", apuntó.
El jefe del Ejecutivo explicó que esas voces, "que quieren llevarnos medio siglo atrás", forman parte de "un movimiento internacional mucho más amplio, que no duda en sacar la motosierra con los derechos de las mujeres"; limitando el derecho a decidir de una mujer sobre su propio cuerpo; con la censura de libros y obras de teatro, o manipulando el lenguaje hasta el punto de llamar violencia intrafamiliar o doméstica a lo que sólo tiene un nombre: violencia de género.
"Quieren llevarnos medio siglo atrás", pero "no podrán", porque "los demócratas somos más. Los hombres y mujeres orgullosamente feministas somos más. Y los españoles que creemos en un futuro libre de violencia somos muchos más. Tantos como para hacer de nuestro país un auténtico referente", subrayó.
En este sentido, el presidente del Gobierno ha puesto en valor que nuestras leyes y nuestro modelo en materia de igualdad y de lucha contra la violencia de género "es fuente de inspiración en muchos países", porque "es el mejor sistema del mundo". "Hemos llegado más lejos que nadie en la mitad de tiempo. No ya para estar a la altura del resto; sino para estar en primera línea, como un auténtico referente de igualdad". "Que el orgullo por todo lo logrado no nos haga olvidar lo que queda por hacer, que es una inmensidad", concluyó.