Consumo limitará los alimentos precocinados en los comedores escolares

Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 - 28.3.2025

El ministro de Derechos Sociales y Consumo, Pablo Bustinduy, durante su visita al Colegio Sant Jaume, en El Prat de Llobregat. El ministro de Derechos Sociales y Consumo, Pablo Bustinduy, durante su visita al Colegio Sant Jaume, en El Prat de Llobregat.

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Pablo Bustinduy ha anunciado que el Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles, que actualmente está tramitando el Ministerio que dirige, establecerá que los centros escolares solo puedan servir una ración al mes, como máximo, de platos precocinados tales como pizzas, croquetas, empanadillas o frituras, entre otros.

Bustinduy ha hecho este anuncio con motivo de un viaje a Barcelona en el que visitará el Colegio Sant Jaume, en El Prat de Llobregat, cuyo comedor se centra en una alimentación saludable. En este contexto, el ministro ha reivindicado el trabajo que se está haciendo desde Consumo para que niños, niñas y adolescentes accedan a alimentos de calidad y para que los centros escolares sean también "espacios para adquirir hábitos de salud y sostenibilidad".

Bustinduy ha subrayado igualmente la importancia de regular los comedores escolares para hacer frente a desafíos como los que presenta el último Estudio Aladino, que indica una prevalencia del sobrepeso y la obesidad entre alumnos y alumnas que proceden de familias con rentas más bajas. También, ha indicado el ministro, para abordar los datos que recoge el último informe del Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria, según el cual, casi un tercio de los comedores escolares (el 32,9%) sirven cuatro o más platos precocinados al mes, algo a lo que pondrá fin la nueva normativa. Se trata, ha dicho Bustinduy, de que los centros se ajusten a los estándares nutricionales avalados por la ciencia y por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS). "El objetivo es que haya menos precocinados y más comidas saludables con productos frescos", ha añadido.

De esta manera, Bustinduy ha vuelto a adelantar parte del contenido del nuevo Real Decreto, un texto que, como ha manifestado, tiene como objetivo mejorar la calidad de los alimentos que se sirven en los comedores escolares, fomentar la sostenibilidad y revertir la desigualdad que hay por renta en términos de salud. Por ello, el ministro ya anunció que, con la nueva norma, los centros escolares tendrán que garantizar que las cinco comidas que se hagan cada semana en los colegios y en los institutos respondan a criterios de salud y de sostenibilidad. También adelantó que el Real Decreto prohibirá las bebidas azucaradas en las comidas y asegurará el consumo diario de frutas y verduras en los comedores escolares. Además, recientemente, detalló que el texto normativo recoge que al menos el 45% de las raciones de frutas y hortalizas que se sirvan en colegios e institutos deberán ser de temporada, y que al menos el 5% del gasto mensual que cada comedor escolar destine a la compra de productos debe usarse para adquirir alimentos de producción ecológica.

Una parte importante del Real Decreto, ha resaltado Bustinduy, son las referencias que incluye para que los centros escolares apuesten por circuitos cortos de producción y por los alimentos de cercanía, para acceder así a productos más sostenibles, de calidad y que fomenten las economías locales. Así mismo, el ministro ha recalcado que con la nueva norma se limitarán los alimentos ultraprocesados e hipercalóricos, y que los centros deberán ofrecer carne y pescado que cumplan los estándares de calidad nutricional. De la misma forma, ha recordado, se deberá aumentar la cantidad de legumbres y cereales integrales en los menús escolares.

Por otro lado, a través de este Real Decreto, el Ministerio que dirige Pablo Bustinduy propone restringir la venta de bollería industrial y de bebidas azucaradas en las máquinas vending y en las cafeterías de los centros escolares. Se trataría de aquellos productos que superen un contenido máximo de cinco gramos de azúcares por porción envasada. Esta restricción se daría también para las conocidas como bebidas energéticas. A esto se suma, además, que el texto normativo plantea la prohibición de que las máquinas vending ofrezcan publicidad de cualquier producto, y de que estas máquinas se instalen en zonas a las que puedan acceder el alumnado de infantil y primaria.

De nuevo, el objetivo es regular en base a los criterios establecidos por organismos sanitarios como la OMS, en este caso en relación a los límites para la ingesta de grasas, azúcares y sal, así como revertir las tendencias que señala el estudio del Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria.

Según este estudio, en los centros de educación secundaria en los que hay máquinas vending, casi el 70% (68,82%) incumplen los criterios nutricionales que establece la OMS. Y el porcentaje de incumplimiento es aún mayor en las cafeterías, de casi al 75% (74,36%). Otro dato preocupante es que la tendencia respecto a estos criterios ha empeorado en los últimos años. En 2021, el 57% de los centros cumplían los criterios, en 2022 esa cifra bajó al 37,50%, y en 2023 cayó hasta el 31,8%, siendo este el último año del que hay datos.

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