Barcelona
Presidente.- Señor presidente de la Generalidad, señora alcaldesa, señor presidente de Foment del Treball, presidente, también, de la CEOE, señoras y señores:
Quiero, en primer lugar, agradecer la invitación a que me dirija a todos ustedes en un día tan importante como hoy, una jornada --sin duda-- importante que se celebra anualmente para Foment y, también, para todos los empresarios y empresarios catalanes. Hoy les entregan las medallas de honor de Foment del Treball y, también, los premios --dice en la pantalla-- Ferrer Salat, unos premios que llevan el nombre de un empresario que, como saben ustedes mucho mejor que yo, fue también deportista, economista, y fue político. En definitiva, lo que fue es un humanista que destacó en todas las facetas por la ambición combinada, también, desde la moderación. Con esa actitud consiguió muchas cosas para el conjunto de la sociedad catalana y también para el conjunto de la sociedad española, objetivos muy importantes.
Fundó la CEOE, como también impulsó junto a otros muchos los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, un acontecimiento que representó como ningún otro una España que se abría al mundo de la mano de la Barcelona cosmopolita que todos hemos disfrutado; un acontecimiento que, también --me gustaría subrayarlo--, hizo suyo una artista irrepetible, Montserrat Caballé, que recibe hoy a título póstumo una medalla de honor muy merecida.
La vida, señoras y señores, de Ferrer Salat y, también, de Montserrat Caballé nos enseñan que lo que nos une, lo que nos une, no es incompatible con nuestros anhelos y con nuestros intereses personales, al contrario, se refuerza mutuamente. Los reconocimientos que hoy se entregan, premian --como ha dicho antes el presidente de la Generalitat--, el trabajo en diversos campos a empresas, empresarios, empresarias, que han destacado este año en distintas ramas. Así que vaya por delante también mi enhorabuena y mi agradecimiento por su compromiso empresarial.
No ha sido --como saben ustedes mucho mejor que yo--, un año fácil para todos ustedes, los empresarios y las empresarias de Cataluña, de modo que este reconocimiento cabe decir y subrayar que hoy es mucho más merecido que nunca.
La aventura empresarial es una fuente --a mi juicio--, de inspiración para la política. La estabilidad necesaria para construir y poner las luces largas, como bien nos comentaba antes Susana, es una tónica habitual en las empresas, en el día a día de muchísimas empresas; el diálogo, también, como herramienta necesaria para resolver conflictos; la transformación para adaptar vuestros negocios, sus negocios, a un entorno cada día más cambiante y, también, y me gustaría subrayarlo, la capacidad de autocrítica para reconocer errores y corregir la orientación en un contexto muy competitivo.
Y, me permitirán utilizar estos cuatro conceptos, la estabilidad, el diálogo, la transformación, y la autocrítica, que definen a la aventura empresarial para hacer alguna reflexión sobre la política, y combinaré política general, también con política económica.
Quisiera empezar por la autocrítica, por la capacidad de autocrítica. Yo creo que todos debemos aprender de nuestros errores, creo que tenemos que anteponer el bienestar de las personas y tenemos que trabajar por la cohesión y por la convivencia de nuestras sociedades.
En segundo lugar, la estabilidad. Todos los actores debemos aportar estabilidad y quiero decirles que desde el Gobierno lo hacemos garantizando cuestiones tan esenciales, tan básicas, como es la estabilidad jurídica, el alineamiento de nuestra política económica y nuestra política presupuestaria con nuestros compromisos europeos de déficit y de deuda pública.
La transición, tras una moción de censura inédita en la historia democrática de nuestro país, de un gobierno a otro en cuestión de semanas, no de meses, sino de días, una transición que fue ejemplar y que si algo demuestra fue precisamente la fortaleza de nuestras instituciones y la ejemplaridad de los servidores públicos en la Administración General del Estado. El mantenimiento, también, de un marco de relaciones laborales que necesariamente tiene que ser estable, que evite la conflictividad y donde el pacto sea la norma y no la excepción.
Me gustaría agradecer la presencia del presidente de la CEOE y, por supuesto, también, de los secretarios generales en Cataluña de Comisiones Obreras y de la Unión General de Trabajadores.
La reconstrucción, también, de derechos y de nuestro Estado del bienestar, como comentaba antes la alcaldesa de Barcelona, sociedades cohesionadas y esta, creo, que tiene que ser una de las grandes lecciones que saquemos de esta década perdida en términos de crisis económica; sociedades --como decía-, cohesionadas en su doble vertiente, la territorial y la social, son, a mi juicio, el necesario complemento para el crecimiento económico sostenible.
La estabilidad que hace que España continúe liderando, señoras y señores, el crecimiento económico en la zona euro gracias al aporte -también, y quiero subrayarlo, de Cataluña--, el crecimiento del empleo continúa siendo intenso, lo saben ustedes porque lo crean, el número de afiliados a la Seguridad Social ha crecido un 2,9% interanual y lo más alentador --esto me gustaría también subrayarlo-, es que comenzamos a crear empleo de calidad, de mejor calidad. Es verdad que no podemos caer en la autocomplacencia ya que la precariedad y la existencia de trabajadores pobres deben ser una causa contra la que debamos luchar todos, instituciones públicas pero, también, agentes sociales, empresarios, y sindicatos.
En todo caso, nuestras previsiones son que entre este año y el año siguiente se crearán en torno a 800.000 nuevos puestos de trabajo y que reduciremos una tasa de paro aún inaceptable desde el punto de vista relativo con otras economías europeas, por debajo del 15 por ciento. Esa estabilidad hace que los flujos de inversión --y ha hecho una referencia el presidente de la Generalitat--, los flujos de inversión extranjera directa al tercer trimestre del año se hayan visto aumentados en un 88,4%, algo que si algo demuestra es la pujanza de nuestra economía y la confianza internacional en el tejido empresarial catalán y español.
La estabilidad, en fin, que representa nuestro compromiso para dotar al país de unos nuevos presupuestos del Estado que cumplan una triple tarea. La primera, dar respuesta a las urgencias sociales, beneficiando de forma directa a 19 millones de personas en nuestro país; la segunda, contribuir a la modernización de nuestra economía; y, la tercera, sanear nuestras cuentas públicas en déficit y en deuda pública, haciendo que España salga del procedimiento de déficit excesivo marcado por Bruselas.
En tercer lugar, el diálogo, con los agentes sociales y también entre actores políticos. La distancia más corta entre dos puntos siempre va a ser el acuerdo, no en beneficio de ningún actor en particular, sino del conjunto de la sociedad a la que nos debemos, siempre priorizando a las personas, a quienes no tienen por qué sufrir las consecuencias de la inacción o del bloqueo.
En este sentido, señoras y señores, el gobierno de España inició al principio del mandato, hace ya seis meses, su andadura reactivando la comisión bilateral entre el gobierno Central y el gobierno de la Generalitat de Cataluña. Hace siete años que este órgano no se ponía en marcha y que estaba recogido en el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Y en este sentido quiero agradecer al govern de la Generalitat su buena disposición para reactivar esta interlocución necesaria y tan importante para el conjunto de catalanes y catalanas.
Yo creo que es un buen primer paso que nos remite a lo que antes les comentaba; hablar de lo que le importa a la ciudadanía, su cotidianidad, a reducir la conflictividad entre instituciones, a pensar en cómo podemos mejorar las infraestructuras y con ello la movilidad de los ciudadanos, en la financiación, en la seguridad en Cataluña y, por supuesto, también, en comprometernos --y esto quiero que lo tenga claro tanto la alcaldesa como el presidente de la Generalitat--, a culminar el Corredor del Mediterráneo.
Acuerdos que encontrarían su traducción en el proyecto presupuestario que vamos a presentar a las cámaras en el año 2019 y que esperemos cuente con la mayoría de las cámaras para poder sacar adelante.
En definitiva, diálogo, señoras y señores, para avanzar, para reducir también en el ámbito social la conflictividad. Les daré un ejemplo, estamos a punto de cerrar un acuerdo importante, muy importante, para los trabajadores y trabajadoras autónomos, un acuerdo para dignificar a un sector que representa más de tres millones de españoles y españolas y que podrá optar a bajas laborales por accidentes de trabajo, por enfermedad profesional, un sector --en definitiva--, que podrá acceder en condiciones dignas a la prestación por incapacidad temporal o por cese de actividad.
Diálogo, también, para construir un país que dé oportunidades a sus jóvenes, y en ese sentido quiero volver a reivindicar el buen papel de la CEOE y también de los sindicatos en esta materia porque lo hemos hecho acordando un plan de choque por el empleo juvenil cuyo objetivo es bien sencillo, difícil pero sencillo, al menos de formular. Vamos a movilizar en tres años 2.000 millones de euros para reducir en 10 puntos la tasa de desempleo juvenil, que continúa siendo inaceptable tanto en Cataluña como en el conjunto del país.
Diálogo para recuperar la cobertura a desempleados mayores de 52 años, en uno de los grandes desafíos que tenemos en esta sociedad poscrisis en Catalunya y en España, sin duda alguna, el paro de larga duración. Diálogo para dignificar las condiciones salariales de quienes menos cobran y, también, de los empleados públicos.
Diálogo para impulsar y para prestigiar la Formación Profesional, una tarea en la que --por cierto--, les necesitamos a todos, empresarios y empresarias, para definir los perfiles profesionales que se van a necesitar en el presente y en el medio plazo.
Diálogo, en definitiva, que se transforma, también, en una conversación pública como la que ha impulsado el gobierno de España en el día de ayer para hacer de nuestro país una verdadera "start up nation", es decir, un país que cree y que crea start-ups, creando y reconociendo un nuevo marco jurídico para esta nueva forma de emprender en nuestro país.
Señoras y señores: Finalmente, transformación y modernización.
El próximo mes de enero, el Gobierno --como les he dicho--, presentará junto a los Presupuestos Generales del Estado algo que consideramos muy importante y que la ministra de Economía lleva trabajando junto con todos los departamentos muchos meses, y es una agenda para el cambio sostenible de nuestra economía, un plan transversal que abordará en el corto y en el medio plazo las grandes transformaciones que necesita nuestro país para ganar la próxima década. No quiero entrar en detalles porque no es el momento, pero sí señalaré que incorporará nuestro compromiso con la ejecución de un verdadero "spending review" de las cuentas públicas --no es que haya que gastar más, lo que tenemos que hacer es gastar mejor--, que recogerá también la mejora de nuestra institucionalidad supervisora, donde la constitución del regulador macroprudencial es y será un elemento fundamental después de todo lo que ha ocurrido en el sector financiero, que reivindicará nuestro compromiso europeísta también en la transposición de directivas, que apostará con firmeza también por la reindustrialización de la economía catalana y de la economía española.
Hoy en el Congreso de los Diputados se ha dado luz verde a un ambicioso decreto ley que persigue este objetivo y apuesta con recursos económicos por mejorar la competitividad en un sector clave para la creación de empleo estable y para la calidad como es el industrial. En este sentido, también, quiero agradecer al conjunto de fuerzas parlamentarias que han hecho posible sacar adelante este importante Real Decreto-ley. Y, también, va a situar la ciencia, la innovación, y a la investigación en una de las principales prioridades presupuestarias para mejorar la productividad de nuestra economía.
La agenda del cambio, también, finalmente hará una apuesta por Europa, por el orden multilateral, que está siendo cuestionado, lo estamos viendo también en el ámbito del comercio internacional, como bien saben ustedes, para el cumplimiento de la agenda 2030 de los Objetivos de desarrollo sostenible y, dentro de ella, nuestro cumplimiento con los acuerdos de París.
El calentamiento global, señoras y señores, es una realidad a la que todos debemos dar respuesta y lo tenemos que hacer de manera urgente, no solamente por nosotros, sino por las generaciones que vienen y que aún no han nacido. Cuestiones como suprimir el impuesto al sol, apostar por las energías renovables, sentar las bases para una transición justa para sectores y para comarcas afectadas, son algunas de las medidas recogidas en esa agenda del cambio en la Ley de Cambio Climático que el Gobierno aprobará en breve semanas.
Señoras y señores:
Diálogo, estabilidad, autocrítica, e impulso transformador. Creo que es una sensata propuesta para abordar los retos que tenemos por delante como sociedad, una receta cargada de sentido común que nos hace pisar el suelo con realismo y, también, con mucho pragmatismo y moderación, lo que permite que avancemos juntos en una apuesta decidida por la convivencia que nos obliga a entendernos a todos, a encontrarnos en lo que nos une.
Así que, señoras y señores, creo que si algo hemos aprendido durante estos últimos años, especialmente en estos últimos años de crisis, es que juntos hemos llegado siempre mucho más lejos, empresarios, gobiernos y sociedad civil, y juntos, también, los pueblos de España.
Nos corresponde a todos abrir una nueva etapa, tenemos el deber de hacerlo, una etapa en la que la confrontación dé paso a la concordia, la polarización de las sociedades, que está muy presente en la política global, a la cohesión de las sociedades, y frente a la gesticulación y el ruido, diálogo, diálogo, y más diálogo.
Desde luego, les puedo garantizar que yo como presidente del Gobierno y mi Gobierno estamos dispuestos a ello.
Gracias y enhorabuena a los premiados.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)