Intervenciones del presidente del Gobierno en una videoconferencia con unidades españolas en misiones humanitarias y de paz en el extranjero

24.12.2016

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-- PRIMERA INTERVENCIÓN --

Muy buenos días a todos.

Cada 24 de diciembre, desde que soy presidente del Gobierno, tengo el honor de poder felicitarles las Navidades desde España. Desde entonces les he visitado en sus despliegues y he comprendido mejor su trabajo, su vocación de servicio y los sacrificios familiares que comporta su profesión. Después de cinco años puedo decir que lo que veo al otro lado de la pantalla me resulta más familiar y más próximo; lo que veo son compatriotas y veo soldados de España.

Quiero empezar hoy dando testimonio de un balance de resultados realmente admirable. Pocos países pueden presumir de unas Fuerzas Armadas que despliegan en cinco continentes, que mantienen operaciones navales desde el Indico al Mediterráneo o que sobrevuelan los cielos en escenarios tan alejados como los países bálticos o Gabón. Este balance de resultados incluye, por supuesto, áreas inestables de el Sahel que van volviendo a la normalidad, enormes extensiones del Océano Índico libres de piratas, aliados en la OTAN que se sienten hoy más seguros y, sobre todo, una España y unos españoles mejor protegidos.

Con ser todo esto importante, creo que el verdadero valor añadido de la labor que ustedes realizan en cada misión es la forma en que se integran en las sociedades de las zonas en que operan, cómo perciben su presencia los niños que aprenden español en el sur de El Líbano, los refugiados que son rescatados en el Mediterráneo Central o los miles de soldados que cada día son adiestrados por ustedes para luchar contra el terrorismo. Los números hablan por sí solos: más de 8.400 inmigrantes rescatados por nuestros barcos, más de 450 embarcaciones avistadas desde nuestros aviones o cerca de 17.000 efectivos adiestrados en Irak.

Son ustedes un valor fundamental para la acción exterior de España y un ejemplo para todos nosotros. Yo, personalmente, me siento muy orgulloso de nuestras Fuerzas Armadas.

Este año saludo por primera vez al componente de observadores militares que despliegan en Colombia, un país castigado por años de guerra donde España se ha comprometido con el proceso de paz. Estoy convencido de que su trabajo ayudará a poner fin a la violencia en este país amigo.

En un entorno de seguridad incierto, nuestros objetivos seguirán estando en países frágiles ayudándoles a construir su propia defensa; en el Mediterráneo, combatiendo a las mafias que trafican con seres humanos; protegiendo a nuestros socios y aliados en los límites de Europa, y ayudando a combatir el terrorismo en cualquier lugar donde nuestros intereses nacionales o los de la Comunidad Internacional se vean afectados. Es, por ello, que quiero que sientan el respaldo de mi Gobierno y de toda la sociedad española; que lo sientan cuando alistan su fragata para salir a la mar, cuando despega su avión o cuando entregan una unidad de Mali o Irak, porque su esfuerzo es clave para nuestra seguridad.

Aquellos que les esperan aquí, en España, deben de saberlo porque el sentido último de su misión está aquí, en España. Para ellos quiero tener un recuerdo. Sé que están escuchando, que atienden a cualquier noticia que viene de las zonas de operaciones y que esperan cada día la llamada de su familiar desplegado en Besmayah, en Catania o en Dakar, por citar sólo alguno de los lugares donde ondea la bandera española. Por ellos va también mi último mensaje, un mensaje que repito desde hace cinco años que se resume en que vuelvan a casa y que su misión no termina hasta que no estén en España sanos y a salvo. Espero que cada uno en su destacamento disfrute esta noche de una Feliz Navidad junto a sus compañeros de armas y que tengan un buen fin de misión.

Feliz Navidad a todos y muchas gracias por estar ahí.

-- SEGUNDA INTERVENCIÓN --

En mi nombre, también en el de la ministra de Defensa y del jefe del Estado Mayor de la Defensa, quiero darles las gracias una vez más por su esfuerzo, por su dedicación y por servir a los intereses generales de todos los españoles y seres humanos que viven en otros lugares del mundo. Al mismo tiempo, quiero que sepan que cuentan con el respaldo, con el apoyo, el afecto y el cariño de toda la sociedad española.

Les deseo que pasen una buena noche y tengan una Feliz Navidad.

Muchísimas gracias.

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