Pedro Sánchez: "Impulsar la Autonomía Estratégica Abierta será una de las prioridades de la presidencia española de la UE"

Sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Madrid

Sin embargo, es innegable que el avance de la globalización, tanto en el intercambio de bienes como de capitales, ha hecho que la UE adquiera varias dependencias estratégicas con terceros países que, en los últimos años, se han convertido en un riesgo severo para el bienestar de nuestra ciudadanía. Shocks internacionales como la pandemia del Covid o la invasión rusa de Ucrania han afectado al correcto funcionamiento del Mercado Único y han perturbado las cadenas de suministros de material sanitario, semiconductores, energía y alimentos, causando problemas de desabastecimiento, una crisis de precios y dolor social.

Las instituciones de la Unión Europea y los Estados miembros han puesto en marcha varias iniciativas que buscan dar respuesta a este problema siguiendo el marco de "Autonomía Estratégica Abierta" sugerido por la Comisión Europea.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en el acto 'Autonomía estratégica abierta: Hacia un nuevo pilar del bienestar europeo'. | Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa

Hoy, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha anunciado ante una nutrida audiencia integrada por representantes gubernamentales de los 27 Estados europeos y medio centenar de empresas, que la futura presidencia española del Consejo de la UE continuará esta labor y situará entre sus principales prioridades la búsqueda de una mayor autonomía estratégica que sea a su vez socialmente justa y medioambientalmente sostenible.

En particular, la presidencia española impulsará:

• Un proyecto intergubernamental de investigación que empleará un enfoque multidisciplinar, empírico y prospectivo para analizar cuáles son las principales vulnerabilidades estratégicas de la UE en cuatro áreas claves (energía, alimentación, salud, y tecnologías digitales), las maneras más eficaces de afrontarlas, y los efectos que hacerlo podría tener en la ciudadanía y en las empresas. En el proyecto participarán 25 Estados miembros y más de 50 ministerios, en colaboración con la Red de Prospectiva de la Vicepresidencia de Relaciones Interinstitucionales y Prospectiva de la Comisión Europea, y con el apoyo del Consejo de la UE.
• Reunión informal del Consejo Europeo. En octubre, los jefes de Estado o de Gobierno de los 27 Estados miembros se reunirán en la ciudad de Granada para discutir el futuro de la Autonomía Estratégica Abierta y otras prioridades estratégicas de la UE.
• Reuniones de trabajo y foros de alto nivel. Durante todo el año, se celebrarán varias reuniones de trabajo y foros de alto nivel para discutir la agenda estratégica europea. En ellos participarán altos cargos públicos, líderes empresariales de todo el mundo, académicos, sindicalistas y representantes de la sociedad civil.

Estas actividades serán lideradas por la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia del Gobierno de España, que trabajará en colaboración con la Oficina de Coordinación para la Presidencia Española de la Unión Europea, los Estados miembros, la Secretaría General del Consejo de la UE, y la Comisión Europea.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en el acto 'Autonomía estratégica abierta: Hacia un nuevo pilar del bienestar europeo'. | Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa

En última instancia, el objetivo de España será apoyar la creación de una UE más fuerte y resiliente que pueda garantizar la prosperidad y el bienestar de su ciudadanía en el nuevo orden global. El presidente Sánchez ha afirmado que "el orden internacional está cambiando" y que "la Unión Europea debe cambiar con él". "Debemos responder a este desafío y debemos hacerlo con contundencia y con confianza. Sabiendo que, aunque tenemos vulnerabilidades serias, los europeos ocupamos también una posición geopolítica de gran fortaleza." No obstante, Sánchez ha advertido sobre el peligro de "sobrerreaccionar" y ha recordado que "la fragmentación internacional no beneficiaría a nadie", por lo que ha animado a los Estados miembros a que la UE responda al desafío actual con la recuperación de capacidades industriales estratégicas, pero también con "más integración", "más multilateralismo" y "un mayor liderazgo internacional".