El presidente del Gobierno participa en la Cumbre del Sahel
Sánchez reitera el alto compromiso de España con la región estratégica del Sahel
Actividad del presidente - 30.6.2020
Imágenes de los asistentes a la cumbre antes de su inicio | Pool Moncloa/Jorge Villar - 30.6.2020
- 00:35 Imágenes de la llegada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Mauritania
- 00:31 Reunión del presidente Sánchez con el presidente de Mauritania, Mohamed Ould Cheikh...
- 00:19 Imágenes de los asistentes a la cumbre antes de su inicio
- 01:06 Imágenes de la cumbre, en la que ha intervenido el presidente del Gobierno
Nuakchot (Mauritania)
La Cumbre -el primer viaje internacional que realiza Sánchez desde el inicio del confinamiento en España- tiene como objetivo contribuir a la paz, la estabilidad y el desarrollo de la región. En el marco de la reunión, el jefe del Ejecutivo ha mantenido un encuentro bilateral con el presidente de Mauritania, al que ha hecho entrega de un cargamento con material médico para luchar contra la COVID-19.
El Sahel vive una de las crisis más graves del planeta en temas de seguridad, economía y asuntos humanitarios ya que en la zona confluyen distintos tipos de amenazas, como terrorismo, radicalismo yihadista, crimen organizado y conflictos interétnicos, a los que se suman otros desafíos como los demográficos, los climáticos y la debilidad institucional.
El presidente del Gobierno ha querido resaltar el papel de España en esta región vecina, considerada como zona estratégica: "En esta lucha, nuestra prioridad debe ser apoyar a quienes ahora mismo sufren más directamente la barbarie terrorista: los ciudadanos y las instituciones de nuestros países amigos del Sahel. Solo si actuamos unidos podremos vencer", ha manifestado Sánchez en su intervención.
La ayuda de España al Sahel persigue cuatro objetivos fundamentales: paz y seguridad; fortalecimiento institucional; crecimiento económico generador de empleo; y movilidad regular y ordenada. La crisis sanitaria derivada de la pandemia ha agudizado el drama de la migración irregular, así como la crisis económica, algo que está causando estragos en la población civil y en las instituciones.
"Lamentablemente, hemos constatado que la situación de seguridad se ha deteriorado notablemente en el último año y ello está afectando gravemente a la estabilidad y el desarrollo de la región", ha defendido Sánchez, manifestando su preocupación por la frecuente actuación de grupos terroristas en la zona. En este sentido, el presidente ha apuntado que es fundamental acabar con "el nexo entre terrorismo y crimen organizado que se sostiene desde el tráfico transfronterizo de seres humanos, y en cuya erradicación las fuerzas de policía y gendarmería juegan un papel central".
El apoyo de España a los países del Sahel
España es, desde hace tiempo, el primer contribuyente a las misiones de la Unión Europea en la zona, y el primero en la misión de entrenamiento en Mali y realiza el transporte estratégico en la operación francesa Barkhane. Como ha recordado el presidente durante su intervención en la Cumbre, los expertos españoles del Centro de Adiestramientos Especiales de la Guardia Civil en Logroño, forman a las compañías de la gendarmería de los países del G5 Sahel y Senegal.
España apoya al Sahel en cooperación al desarrollo con un compromiso financiero de más de 100 millones de euros y forma parte activa de la Alianza Sahel, de cuya Asamblea General España acaba de asumir la presidencia. "Desde donde nos proponemos impulsar la coordinación de las iniciativas de cooperación en la región para lograr que su impacto sobre la población sea lo más efectivo posible", ha concretado Sánchez.
El jefe del Ejecutivo ha concedido más importancia a la Cumbre: "Lo que nos estamos jugando en el Sahel, y de eso es de lo que hablamos hoy aquí, es la seguridad de todos nuestros ciudadanos, estén al norte o al sur del Mediterráneo". El presidente, con su presencia en esta cumbre, apoya los esfuerzos en la Coalición por el Sahel, en la que participan además otros líderes europeos, como Merkel, Conte y Michel. "España está dispuesta a seguir comprometida con el Sahel, e incluso a redoblar nuestros esfuerzos en los ámbitos en que ya estamos presentes", ha insistido el jefe del Ejecutivo.
Sánchez y Macron son los únicos líderes europeos presentes en la capital mauritana junto a los jefes de Estado o de Gobierno de los países del G-5 Sahel (Mauritania, Níger, Burkina Faso, Mali y Chad) y el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat. Han participado por videoconferencia la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y la secretaria general de la Organización Internacional de la Francofonía, Louise Mushikiwabo.
Encuentros bilateriales con Mauritania
Durante la Cumbre, Sánchez ha mantenido encuentros bilaterales con el presidente de Mauritania y con el primer ministro del país, Ismail Ould Bedde Ould Cheikh Sidiya. En su encuentro con Sidiya se ha puesto de manifiesto las estrechas relaciones entre ambos países. Mauritania es "un país amigo" y un socio esencial para hacer frente a los retos de estabilidad y seguridad en la zona, del que Sánchez ha señalado que "siempre podrá contar con el apoyo de España".
En este sentido, junto al jefe del Ejecutivo ha viajado el primero de los tres equipos de médicos españoles que permanecerán en Mauritania para asesorar a los expertos sanitarios de este país en su lucha contra la pandemia. Asimismo, el presidente de Gobierno ha hecho entrega de 10 respiradores, un cargamento de material sanitario para luchar contra la pandemia global y ha ofrecido al gobierno mauritano el apoyo de nuestro país para proveerse de material adicional. Para Sánchez, "solo podremos terminar con el virus si trabajamos juntos. Los países que hemos sufrido lo peor de la pandemia debemos compartir con el resto las lecciones aprendidas".
Tras la Cumbre, Sánchez se ha reunido con el presidente de Mauritania, país amigo y aliado estratégico en la región, donde es un referente por su estabilidad institucional. Ambos países mantienen un alto grado de cooperación "en materia de gestión y control de los flujos migratorios, y nos hemos comprometido a continuar desarrollando espacios de colaboración para hacer frente a un previsible repunte de la presión migratoria derivada del empeoramiento de la situación en la región", ha concluido el presidente.