Intervención del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro

Sr. Montoro.- En primer lugar, quisiera insistirles en que los Presupuestos Generales del Estado, cuyo Proyecto acaba de aprobar el Consejo de Ministros para el año 2013, lo que hacen es prolongar el esfuerzo de saneamiento de las cuencas públicas que ya hemos iniciado en el año 2012 y avanzar también decididamente en la reforma estructural de nuestro sector público y en la transparencia de las cuentas públicas para generar confianza, para generar valor y para poder financiar mejor el crecimiento económico y la creación de empleo. Es una gran apuesta por la reducción del déficit público, pero también orientada concretamente, exclusivamente, hacia el crecimiento económico y la creación de empleo.

Ésa es la idea matriz que queremos trasladar a la sociedad española, cuando lo que estamos haciendo es un esfuerzo compartido, es un esfuerzo de muchos ciudadanos lo que está detrás de esas cifras, tanto de gasto como de ingreso público, de ingreso tributario. Pero es la forma de salir de esta crisis, es la forma más corta de salir de esta crisis, de evitar las dudas sobre España, sobre la sostenibilidad de la deuda pública en España y, al mismo tiempo, de facilitar la financiación de los grandes servicios públicos que hoy tenemos los españoles y que tenemos que saber preservar en esta crisis.

Los Presupuestos parten y pretenden de un cuadro macroeconómico, de unas estimaciones económicas. El cuadro macroeconómico es conocido ya. No les presentamos ninguna novedad sobre lo que fue el cuadro macroeconómico que sustentó el proyecto de techo de gasto que debatieron las Cortes Españolas y está en los escenarios que se enviaron a la Comisión Europea relativos a los planes de equilibrio presupuestario 2013 y 2014, que estiman para el año 2013 una suave recesión económica. Pretendemos que sea el último año de recesión económica en nuestro país, de forma que acabemos ya con esta situación; una situación que es tan gravosa, tan lamentable, en forma de pérdida de bienestar y, sobre todo, de pérdida de puestos de trabajo para los españoles.

El cuadro es el PIB real; por tanto, la estimación para el año próximo sería de una caída, en términos de media anual, lo cual quiere decir que podríamos estar mejor en la segunda mitad de año, de menos 0,5 por 100 y, en términos nominales, en una evolución del 1,2 por 100. Esperamos también un comportamiento muy moderado, poco recuperado, del consumo final privado y un acentuamiento, un agravamiento, del consumo final de las Administraciones Públicas como consecuencia de la contención de gasto que se está produciendo en las principales partidas de los presupuestos del Estado, de las Comunidades Autónomas y de las Corporaciones Locales; esto es, Capítulos 1 y 2, capítulos relativos al coste del personal, y de compra de bienes y servicios. Por tanto, ésta es la explicación.

También esperamos un comportamiento de caída, pero menor caída, de la formación bruta de capital en nuestro país y una recuperación de las exportaciones al hilo de la mejora de la competitividad de la economía española, pero también de la mejora del contexto europeo y del contexto mundial, como pronostican los organismos internacionales, especialmente el Fondo Monetario Internacional.

Las importaciones de bienes y servicios, también debido a esa ganancia de competitividad, seguirían cayendo; menos que este año, pero seguirían cayendo, de manera que estimamos una aportación del sector exterior al crecimiento económico muy parecida a la del año 2012 en lo que se refiere a saldos. Y, en términos de empleo, una destrucción de empleo, pero ya mucho más suave, aunque lamentablemente tenga que continuar el año próximo; pero ya mucho más ligera. Nunca es ligero perder empleo en nuestro país, sobre todo después de la destrucción de empleo que ha caracterizado esta crisis; pero esperamos, confiamos, que éste sea el último ejercicio, el que estamos ahora pronosticando, donde se produzca esa situación de retroceso o de pérdida de empleo, lo que haría que la tasa de paro, medida en términos de la Encuesta de Población Activa y dependiendo también de la evolución de la población activa, estuviese en unos niveles muy similares a los del año 2012.

Lo que sí es importante es la lectura del último renglón del cuadro, donde sí aparece una gran novedad, que es que España no necesita tomar recursos frente al resto del mundo, sino que incluso se convierte en una exportadora, ligera exportadora, de recursos financieros frente al resto del mundo. Ésa es la gran novedad y la gran novedad es que será la primera vez en la que nuestro país se produzca esa situación en la que cierra la brecha de demanda de recursos externos sin recurrir a devaluaciones. La comparación con la historia económica, con la historia de la balanza de pagos, tiene siempre la importante salvedad de que, cuando eso ocurría, era a través de devaluaciones de nuestra moneda. Ahora, al ser un miembro de la moneda única, no caben devaluaciones competitivas y estamos hablando, por tanto, de un país que hace el ajuste definitivo de su balanza de pagos y que puede mirar con más fiabilidad, con más seguridad, su futuro inmediato.

Los objetivos también son conocidos, son los del Programa de Estabilidad del Reino de España. Se los recuerdo. Para la Administración central y la Seguridad Social sería el año próximo un objetivo de déficit del 3,8 por 100, para las Comunidades Autónomas un 0,7 por 100 y para las Corporaciones Locales un cero, lo que daría el 4,5 por 100 comprometido en nuestro Programa de Estabilidad, con una reducción respecto de este año, 2012, desde un 6,3 por 100. Insistimos. Queremos reiterar que a estas alturas del año 2012 el Gobierno confía en que podamos conseguir ese objetivo del 6,3 por 100 para el conjunto de nuestras Administraciones públicas; es decir, no ya fiarse en el objetivo de la Administración Central del Estado, sino en el conjunto de las Administraciones públicas españolas.

Como ya es tradicional en este tipo de ruedas de prensa, la rueda de prensa extensa, detallada, la haremos con motivo de la entrada de la documentación de los Presupuestos en el Congreso de los Diputados, donde ya haremos una rueda de prensa, como ustedes conocen, muy larga, muy extensa, donde ustedes tendrán toda la. documentación y ahora nos vamos a referir a las grandes líneas de los Presupuestos.

En lo que se refiere a los ajustes, como avanzaba la Vicepresidenta, en el total de 2012 se expresa claramente cuál es el diseño de los Presupuestos del Estado en términos de contención de gasto y de resultado del nuevo aumento de ingreso tributario, por supuesto, consecuencia de las medidas que se han ido adoptando, y ahora hablaré de ellas, fundamentalmente, pero únicamente, en el año 2012. De forma que lo que es importante resaltar es que el Estado español está haciendo una contención de gasto para el año próximo superior a lo que representan los ingresos tributarios. Lo digo para deshacer otro planteamiento que corre por ahí, cual especie legendaria sin fundamento, que es que no hay una contención de gasto. Claro que hay una contención de gasto, la tienen ahí y también tienen expresado con toda claridad cuál es la distribución entre ingreso y gasto relativo al año 2012. Claro que hay un esfuerzo, y muy importante, en términos de contención de gasto.

Se lo volveré a recordar cuando hagamos ese encuentro con los medios de comunicación para que lo trasladen a la sociedad española también con ejemplos bien concretos sobre lo que han sido las reducciones de gasto en los Presupuestos del año 2012 y del año 2013, en este caso programados y previstos, porque es que no podemos dejar que se facilite este tipo de impresiones de que se está haciendo algo importante, algo avanzando en materia de nueva tributación, y, sin embargo, no hay una contención de gasto. Es que esto no se sostiene absolutamente con las cifras en la mano y, por tanto, lo que pretendemos es que quede en esos porcentajes bien expresado cuál es el planteamiento del Gobierno en materia de distribución, del reparto, de esa contención que está en los Presupuestos y, en suma, en la reducción del déficit público.

Para eso, para sustentar esta idea y la otra, les voy a avanzar también otro dato: ¿qué está pasando con los ingresos tributarios en el ejercicio 2012 y cuál es el avance de liquidación para este año, el vigente, 2012? ¿Se va a cumplir o no se va a cumplir la previsión de ingresos del año 2012? Se va a cumplir, como rezan esas cifras, con creces. Se va a cumplir esa previsión de ingresos. En aquella duda, clásica duda, sobre los ingresos tributarios también las cifras van demostrando, en la propia ejecución presupuestaria y en la consecución de recaudaciones tributarias, partida a partida --IRPF, Sociedad, IVA, impuestos especiales, además incluidas las tasas, pero también otros tributos, otras formas de ingresos para el Estado--, que realmente estamos ajustando en términos de estimaciones previstas en los ingresos del Presupuesto en lo que estamos aproximándonos al cierre, a la visión de conjunto del año.

Por supuesto que detrás de ello están las medidas que se han tomado, pero para eso se han tomado estas medidas: para garantizar la financiación de los servicios públicos y la corrección del déficit público. Lo que las cifras van atestiguando es que había que tomar esas medidas. Eran dolorosas, pero había que hacerlo en un momento en el que teníamos riesgo de merma de la recaudación y, por tanto, de la no consecuencia del déficit público, y, por tanto, de la no continuidad en la financiación correcta de nuestros servicios públicos.

El presupuesto para el año que viene, en términos de lo que son los ingresos tributarios, sin entrar en mayores detalles --luego ya, insisto, desplazamos toda la financiación territorial y todo esto, si les parece, para el día siguiente--, la estimación presupuesto sobre presupuesto sería de un 3,8 por 100 de crecimiento y sobre la ejecución, de un 2,7 por 100. Recuerden que el crecimiento, en términos nominales, del PIB era del 1,2 por 100, por lo cual estamos, por tanto, haciendo un presupuesto de ingresos bastante realista, sobre todo, a tenor de que la Ley de Presupuestos se acompaña de una nueva Ley de Medidas Tributarias, que también ya ha resumido y ha anunciado la Vicepresidenta, que la tienen ahí.

¿Cuáles son las principales y las únicas que van en la Ley? Son la actualización de balances de las empresas, algo que es voluntario pero no se hacia desde el año 1996. Irá con un gravamen especial para los que actualicen esos balances de un 5 por 100, que permitirá un incremento recaudatorio que estimamos en trescientos millones.

Va también un cambio en el Impuesto sobre Sociedades, cambio que es temporal y aplicado para los ejercicios 2013 y 2014. Es una medida extraordinaria para el tiempo extraordinario que atravesamos, que es el límite de deducción por amortización para las grandes empresas --no para las pequeñas y medianas empresas, para las grandes empresas--, para lo que llamamos grandes contribuyentes, del orden del 70 por 100, que ven que es una medida recaudatoria importante, 2.371 millones de euros.

Va la supresión de la deducción por adquisición por adquisición de vivienda que, como recuerdan, acaba el 1 de enero. Por tanto, no existirá ya para ningún contribuyente que adquiera una nueva vivienda a partir del año próximo. Sí se mantendrá, obviamente, a los contribuyentes que actualmente estén sujetos. Se crea un régimen transitorio para la deducción en el IRPF de los contribuyentes actuales o que queden para final de año, por supuesto.

Va un nuevo gravamen para loterías, que no existía. También es para los premios cuya cuantía sea superior a 2,500 euros. Por tanto, afectará al 40 por 100, más o menos, de los premios actualmente otorgados por loterías y también por las organizaciones que hoy emiten juego en las mismas condiciones de la Lotería Nacional y que también están exentas de impuesto. Se crea un gravamen especial del 20 por 100, que también tiene una cierta importancia recaudatoria.

También va el cambio del régimen de plusvalías. Acabamos con las plusvalías a corto plazo y volvemos al régimen anterior, al año 2007, de manera que estamos evitando también procesos especulativos en la compra de cualquier activo.

Finalmente, también va la prórroga del Impuesto sobre el Patrimonio, tal como hoy está establecido, y que es para, fundamentalmente, las Comunidades Autónomas, como saben.

En una crisis como la que estamos viviendo, muchas de estas medidas, como ven, son también para que nuestro sistema tributario sea más equitativo en la crisis. No es sólo la recaudación, también es la equidad de ese sistema tributario lo que debemos promover, procurar, con los cambios que estamos realizando, puesto que es importante distribuir equitativamente las consecuencias de esta crisis.

Características del gasto que conviene resaltar desde el primer momento. Los gastos del Estado en su total, incluyendo Capítulos del 1 al 8, es decir, también gastos de naturaleza financiera, crecen un 5,6 por 100; pero eso se debe a las siguientes razones.

Lo que crecen son los intereses de la deuda pública, prácticamente casi diez mil millones de euros. ¡Cuánto haríamos si nos pudiéramos ahorrar esto! Por eso es tan importante frenar el crecimiento de la deuda pública de nuestro país, con diez mil millones de euros aplicados a otros fines y a mejorar los servicios públicos. Pero ahí está la consecuencia de esta espiral, que es lo que el Gobierno quiere interrumpir, de crecimiento, sin detenerse, de la deuda pública.

Está otra de las partidas que queremos resaltar, que es también muy importante en términos no ya cuantitativos, sino cualitativos, que es la aportación del Estado a la Seguridad Social, que la estamos duplicando en 2013 sobre 2012. Estamos, por tanto, completando la separación de fuentes de la Seguridad Social, de manera que las prestaciones no contributivas vayan a cargo del Estado y de manera que podamos decir, cosa que es importante para los ciudadanos, que, cuando están pagando el IVA, están también financiando prestaciones sociales, están financiando aquellas prestaciones como son pensiones no contributivas; algo que es fundamental entender y valorar, y no establecer una divisoria que no debemos tener ninguno entre lo que son los comportamientos financieros del Estado y de la Seguridad Social. Por tanto, ahí, como ven, también damos un buen tirón en favor de la Seguridad Social, que justifica también sus cuentas, explica sus cuentas, y cómo vamos a favorecer desde el Estado el objetivo de estabilidad presupuestaria de la Seguridad Social.

Finalmente, por supuesto, están las consecuencias del sistema autonómico de financiación vigente, que es la administración territorial y que va en estas cantidades, que son las que resultan.

De manera, que deducidas esas cantidades, los gastos excluidos de los Capítulos anteriores caen un menos 7,3 por 100 y los gastos de los Ministerios, en el resumen descienden un 8,9 por 100, porque también ahí tendríamos que deducir otro tipo de partidas presupuestarias o de obligaciones anteriores de ejercicio, que recuerdan que en el techo de gasto ya lo establecíamos. Los gastos de los Ministerios descienden un 8,9 por 100, de manera que los gastos del total de los Ministerios, quedan por debajo de cuarenta mil millones de euros. Lo veremos con detalle con la presentación, pero lo que gasta la Administración General del Estado en su total queda por debajo de cuarenta mil millones de euros.

También, y lo decía la Vicepresidenta en su avance y en su introducción, realmente conviene destacar que estamos ante un Presupuesto claramente social. Ya la forma cómo quedan nuestros gastos públicos no puede tener ya… Sí puede tener más todavía claro, obviamente; pero nunca habíamos llegado a ver una distribución de los gastos, en este caso, de los gastos consolidados con la Seguridad Social, de ese carácter social. Es decir, el 63 por 100 del total del gasto es gasto de carácter social: son pensiones, son gastos de desempleo… Son todos éstos.

Con esto lo que queremos expresar con toda rotundidad es que el ajuste no se está haciendo sobre el gasto social. Decir que hay una desprotección en España de carácter social es no reconocer las cifras más básicas y más fundamentales de estos Presupuestos. Y, a partir de ahí, lo que queda de tarta se reparte, Y quiero destacarles también --está el Ministro aquí, pero no es porque esté el Ministro aquí-- que está la apuesta en I+D+i, que es realmente donde no se reduce la cuantía y si se reduce la cuantía de inversiones. En infraestructura sí se reduce, pero no se reducen determinados capítulos de gasto, precisamente para apostar también por una economía más innovadora y, por tanto, más productiva y que sustente a nuestro crecimiento económico.

Éstas son, básicamente, las grandes cifras, los principales planteamientos y, a partir de ahí, como siempre hacemos, una vez entre el Presupuesto en las Cortes, que es lo importante, ya tendremos ocasión de hacer un intercambio muchísimo más detallado y prolijos de todos estos detalles, junto a los componentes del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.