En concreto, las compañías han pedido 603,6 millones de euros de los fondos europeos para cofinanciar 213 proyectos de, por ejemplo, intermodalidad ferrocarril-carretera, renovación o adecuación del material ferroviario, instalación de ERTMS a bordo, construcción y mejora de aparcamientos seguros, digitalización de los servicios de transporte o despliegue de combustibles alternativos, entre otros.
Todas los proyectos presentados implican movilizar una inversión superior a 1.620 millones de euros entre las propias ayudas europeas y la financiación pública y privada.
El plazo para presentar solicitudes concluyó el pasado 28 de junio a las 17.00 horas, dando comienzo a la fase de análisis y gestión de las propuestas registradas. Está previsto que las ayudas se concedan en el último trimestre del año. Al ser una convocatoria en concurrencia competitiva sólo resultarán elegidas las solicitudes que mayor puntuación alcancen según su calidad, impacto, solidez, relevancia, madurez y solvencia técnica y financiera.
No hay que olvidar que el objetivo de la convocatoria de ayudas es impulsar el desarrollo del transporte de mercancías, la intermodalidad y la descarbonización del sector, además de contribuir a acelerar la recuperación de la economía llegando al tejido productivo lo más rápido y eficientemente posible. En este sentido, los proyectos deben estar concluidos antes de diciembre de 2025, por lo que la capacidad de los potenciales beneficiarios para cumplir con el hito será determinante.
Gran participación del sector privado
La convocatoria de subvenciones está dotada con un presupuesto de 460 millones de euros de los fondos NextGenerationEU, lo que implica que las empresas han pedido un 31% más de la financiación disponible.
En este sentido, cabe destacar que el sector privado ha presentado el grueso de las solicitudes. En concreto, 99 compañías privadas han registrado 128 solicitudes, incluyendo siete agrupaciones, por 503,4 millones de euros, el 83% del total. Por su parte, han participado 19 empresas públicas de todos los niveles administrativos con 27 solicitudes por 87,4 millones de euros. Por último, una agrupación público-privada ha presentado una solicitud con la que pide 12,9 millones de euros para cofinanciar el proyecto.
Mejorar la eficiencia
El programa de apoyo a empresas busca mejorar la operativa y eficiencia del transporte de mercancías y reequilibrar el reparto hacia modos menos contaminantes, así como trasladar los avances digitales y tecnológicos disponibles, entre otras iniciativas. No en vano, el transporte es el responsable del 27% de las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan en España al año, por lo que es fundamental implementar acciones encaminadas a reducir sus efectos medioambientales.
Se persigue, así, potenciar la seguridad y sostenibilidad de la carretera fomentando el uso de pavimentos sostenibles y la construcción de aparcamientos seguros y digitales, lo que redundará en una mejora de las condiciones laborales de los transportistas, y, entre otros, impulsar el peso del ferrocarril, principalmente en mercancías, que a pesar de emitir por unidad de transporte-km casi doce veces menos que la carretera en pauta no urbana y catorce menos que el avión, tiene menos del 5% de la cuota modal.
En este punto, cabe recordar que el Ministerio ha activado dos programas de eco-incentivos para subvencionar el desarrollo y uso del transporte marítimo y ferroviario de mercancías de forma proporcional a un mérito socioeconómico y ambiental, medido como la reducción de los costes externos del transporte al utilizar ambos modos frente a la carretera. Los dos eco-incentivos están dotados con 120 millones de euros, por lo que, a través del componente 6 del PRTR, el Ministerio destina directamente hasta 580 millones de euros en financiar programas de ayudas a empresas para impulsar un transporte sostenible. La línea se complementa con 220 millones de euros para digitalización que se gestiona a través de las comunidades autónomas. En total, 800 millones de euros.