El Gobierno lanza a consulta pública la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima
Transición Ecológica y el Reto Demográfico - 28.6.2023
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico abre hoy el período de consulta pública del borrador de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), después de que el Consejo de Ministros aprobase esta semana la remisión de este documento a la Comisión Europea.
El Ministerio lanzó una consulta pública previa sobre la actualización de este Plan en agosto del año pasado que recibió más de 2.000 alegaciones. También se han celebrado tres jornadas de trabajo en abril y en mayo con representantes de distintos sectores y de la sociedad civil. La consulta pública que hoy se lanza podrá recibir comentarios en la dirección electrónica bzn-actualiza-PNIEC@miteco.es hasta el 4 de septiembre.
La propuesta de revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima incrementa la ambición para alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono antes de 2050, frenar el impacto del calentamiento global y modernizar la economía: la reducción de emisiones aumenta desde el 23 % hasta el 32 % en 2030. También se prevé reforzar la cadena de valor industrial y la autonomía estratégica del país, crear más de 500.000 empleos y mejorar la salud de los ciudadanos, evitando la mitad las muertes prematuras asociadas a la contaminación atmosférica al final de la década.
Una agenda climática y energética europea más ambiciosa
Cuando la Comisión Europea evaluó el Plan en 2021 consideró que, además de ser un ejemplo, era una "sólida base" para la recuperación económica tras el impacto de la Covid-19. El borrador para la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima utiliza los mismos fundamentos técnicos y analíticos, se apoya en modelos analíticos robustos e incorpora la mayor ambición climática de la UE, el impulso a la transición ecológica derivado del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y otros avances a nivel nacional, así como el cambio geopolítico provocado por la guerra en Ucrania.
En los últimos años, la UE se ha dotado de los fondos Next Generation, que nutren el Plan de Recuperación; ha incrementado su ambición climática con el Paquete legislativo Fit for 55; ha lanzado el Plan REPowerEU para fomentar la diversificación de suministro y la aceleración de la transición energética frente a la guerra; y está desarrollando el Plan industrial del Pacto Verde, volcado en reforzar la autonomía estratégica y las capacidades productivas.
En el plano nacional, además del Plan de Recuperación -con un 40 % de sus 70.000 millones de euros destinados a la agenda verde-, el Gobierno ha aprobado más de 170 documentos estratégicos y normas bajo el Marco Estratégico de Energía y Clima, incluyendo las Hojas de Ruta y Estrategias sectoriales elaboradas posteriormente,como las de Almacenamiento, Autoconsumo o Hidrógeno renovable, a lo que se añade el Plan Más Seguridad Energética (Plan +SE).
Objetivos climáticos y energéticos
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2020 planteaba una reducción del 23 % de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero para 2030 respecto a 1990, y esta actualización de 2023 aumenta la ambición hasta el 32 %; también incrementa el peso de las renovables hasta el 48 % del consumo final de energía -alcanzando un 81 % de la electricidad- y mejora la eficiencia energética hasta el 44 %.
En consecuencia, el borrador del Plan incrementa las políticas y medidas previstas desde las 78 de la versión de 2020 hasta 107. Incluye por primera vez actuaciones específicas en ferrocarril, aviación y navegación, desarrollo rural, mejora de la integración de renovables con el medioambiente y territorio, ciberseguridad, mercados locales de electricidad, perspectiva de género, mercados de capacidad, análisis del ciclo de vida de los edificios, entre otras, para reforzar los objetivos y alcanzar un mayor beneficio social, económico y ambiental.
Impulso a las energías renovables y el almacenamiento
Una de las principales actuaciones del borrador de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima es el impulso de las energías renovables y del almacenamiento y la gestión de la demanda para mejorar su integración. Para el año 2030, se espera tener instalados 62 GW de eólica, 76 GW de fotovoltaica, 4,8 GW de solar termoeléctrica, 1,4 GW de biomasa y 22 GW de almacenamiento.
Además, se ha incrementado la ambición de objetivos como rehabilitar 1,38 millones de viviendas, frente a 1,2 millones, o disponer de un parque de vehículos eléctricos de 5,5 millones. Y se han introducido metas nuevas, en coherencia con los nuevos objetivos europeos, como consumir un 73 % de energía renovable en los edificios, alcanzar 11 GW de electrolizadores para producir hidrógeno verde, o disponer de 19 GW de autoconsumo.
El borrador de actualización del Plan prevé subir en 10 puntos porcentuales la producción de energía autóctona, alcanzando el 49 %, lo que proporcionaría un ahorro superior a los 90.000 millones de euros en importaciones de combustibles fósiles durante todo el período.
Impacto socioeconómico
El borrador de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima estima la movilización de una inversión de 294.000 millones, de los que un 85 % será privada y un 15 % será pública (un 11 % de fondos europeos). El 40 % de la inversión recalará en energías renovables, el 29 % en ahorro y eficiencia, el 18 % en redes energéticas, y un 12 % en la electrificación de la economía, que debería alcanzar el 34 % en 2030.
Se calcula que el PIB crezca un 2,5 % adicional y que el empleo aumente entre 430.000 y 522.000 puestos de trabajo en 2025 y 2030, respectivamente, con relación al escenario tendencial. La generación de puestos de trabajo se reparte por todos los sectores económicos, con especial incidencia en industria, energía o construcción.
A este balance económico claramente positivo se añaden otros beneficios adicionales. Por ejemplo, la disminución prevista de las emisiones de contaminantes atmosféricos, como las partículas o los óxidos nitrosos, mejorarán notablemente la calidad del aire. Las muertes prematuras asociadas a la contaminación se reducen en unas 6.000, aproximadamente la mitad.
Igualmente, la propuesta de revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023 está en consonancia con otros documentos de planificación o estrategia en materia de medio ambiente, como Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, el Plan Estratégico Estatal del Patrimonio Natural y la Biodiversidad o la Planificación Hidrológica, afianzando y potenciando la agenda verde del país.