El Gobierno de España publicó en diciembre del año 2020 una página web sobre la Estrategia de Vacunación frente al COVID-19 con el fin de resolver, con información oficial y actualizada y en un lenguaje claro, las dudas de la ciudadanía sobre la vacuna. Los contenidos más relevantes de esa web se resumen en este artículo, que recoge además las recomendaciones de vacunación para la temporada 2024-2025.
Claves de la Estrategia de Vacunación contra el COVID-19
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde están representados el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, decidió el 9 de septiembre de 2020 que se llevaría a cabo una única estrategia de vacunación frente al COVID-19 en España. Un grupo de trabajo técnico y multidisciplinar elaboró esa estrategia. El documento fue revisado por sociedades científicas, asociaciones de profesionales y de pacientes y colegios profesionales. El Gobierno presentó el 24 de noviembre la estrategia, basada en una vacuna segura, eficaz, voluntaria y gratuita.
La vacunación frente al nuevo coronavirus comenzó el 27 de diciembre de 2020 en todas las comunidades autónomas. Las vacunas fueron llegando de manera progresiva, por lo que desde el principio se estableció un orden de prioridad para ir vacunando a la población en función del riesgo de enfermedad grave y del riesgo de exposición, fundamentalmente.
Todas las vacunas disponibles en España fueron autorizadas por la Comisión Europea tras el dictamen favorable de la Agencia Europea de Medicamentos. Para reforzar lo antes posible la protección de los más vulnerables, la elección de la vacuna no fue una decisión individual, sino que se basó en la eficacia y la indicación de las vacunas para los diferentes grupos de población.
Según los últimos datos disponibles, más de 40 millones de personas cuentan con la pauta completa de vacunación en España, es decir, el 86% de la población total. La media mundial se sitúa en torno al 65%, y la de la Unión Europea, en torno al 73,5%.
A juicio de los expertos, las razones del éxito de la estrategia de vacunación en España son múltiples y diversos: la confianza en los médicos y los científicos y en una sanidad pública universal; el acceso a las vacunas según principios éticos y criterios claros comunicados con transparencia; el buen funcionamiento del sistema de citas para administrar la vacuna; la importancia de los lazos familiares intergeneracionales y del contacto social; una percepción del riesgo elevada y el menor peso de los grupos antivacunas; y la combinación de la no obligatoriedad de la vacuna con la progresiva eliminación de restricciones al disminuir los casos de la enfermedad, entre otros factores que analiza este artículo.
¿Cómo funcionan las vacunas contra el nuevo coronavirus?
Cuando se administra una vacuna, el organismo genera defensas conocidas como anticuerpos.
Los anticuerpos reconocen las sustancias que no son propias del organismo (conocidas como antígenos), se unen a ellas y las neutralizan.
Las vacunas tradicionales se basan en administrar el virus debilitado o inactivado contra el que se quiere luchar. El objetivo es que nuestro organismo genere anticuerpos que lo bloqueen.
Las nuevas vacunas hacen que nuestras defensas actúen contra una proteína del virus llamada proteína S, clave para que este se una a la célula humana.
¿Cuáles son los beneficios de vacunarse?
El principal objetivo de la vacunación es disminuir la gravedad y mortalidad por COVID-19, protegiendo especialmente a aquellos grupos más vulnerables.
La vacunación es doblemente importante, ya que protege de manera directa a cada persona vacunada y también de forma indirecta al resto de la población. Cuantas más personas se van inmunizando, menor probabilidad hay de que el resto (en particular los más vulnerables a padecer una enfermedad grave) se expongan al virus o, al menos, a altas cargas víricas.
¿Qué significa que la vacuna del COVID-19 es eficaz?
Las vacunas que se autorizan han demostrado en ensayos clínicos su capacidad de prevenir la enfermedad en las personas vacunadas, es decir, que son eficaces en los participantes escogidos para realizar el estudio.
Además, tras su autorización, se ha evaluado su efecto en la población general, en personas de diferentes edades y condiciones de riesgo.
¿Puedo transmitir el COVID-19 después de ser vacunado?
Como sucede en las personas no vacunadas que padecen COVID-19, las personas vacunadas que se infectan pueden transmitir el virus que causa la enfermedad, pero las cargas víricas son mucho menores y, por tanto, la transmisión también es menor.
¿La vacuna es segura?
Como ocurre con todas las vacunas, las del COVID-19 se han probado en humanos mediante la realización de ensayos clínicos en diferentes fases, que incluyen su uso en decenas de miles de personas. En estos estudios se identifican los efectos adversos más frecuentes que se presentan durante el tiempo de duración de estos ensayos clínicos.
Una vez los ensayos clínicos muestran que una vacuna es segura y eficaz, debe someterse, además, a una evaluación exhaustiva por las agencias reguladoras de medicamentos de diferentes partes del mundo antes de la autorización para su administración. En el caso de la Unión Europea, las vacunas son evaluadas por la Agencia Europea de Medicamentos, en la que participa activamente la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Posteriormente a su autorización, se sigue vigilando la seguridad de las vacunas a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de uso humano (SEFV-H).
¿Es obligatorio vacunarse?
Como ocurre con el resto de vacunaciones en España, la vacunación frente al nuevo coronavirus no es obligatoria.
¿Cuáles son las recomendaciones de vacunación para la temporada 2024-2025?
Las autoridades sanitarias establecen cada año las recomendaciones de vacunación frente a la gripe en la temporada otoño-invierno para aquellos grupos de población con mayor riesgo de complicaciones. Desde la temporada 2021-2022, la vacunación frente a la gripe coincide con la vacunación frente al COVID-19.
El objetivo fundamental es reforzar la protección de las personas más vulnerables y disminuir el impacto de ambas infecciones en la capacidad sanitaria y sociosanitaria. Este año, de acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y la Comisión Europea, la meta es alcanzar o superar coberturas de vacunación del 75% en los mayores y el personal sanitario y del 60% en las embarazadas y las personas con condiciones de riesgo.
Teniendo en cuenta la situación epidemiológica actual, durante la temporada de otoño-invierno 2024-2025 se recomienda la vacunación frente a la gripe y el COVID-19 a varios grupos de población:
- Por el mayor riesgo de complicaciones o cuadros graves en caso de padecer estas infecciones, se recomienda a las personas de 60 años o más; las personas de 5 años o más internas en centros de discapacidad, residencias de mayores e instituciones cerradas; las personas a partir de 12 años que presenten condiciones de riesgo como diabetes mellitus, cáncer o diversas enfermedades crónicas; las embarazadas y las mujeres hasta los 6 meses tras el parto; y las personas convivientes con aquellas que tienen un alto grado de inmunosupresión.
- Para reducir el impacto en servicios críticos para la comunidad, se recomienda la vacunación al personal de centros y establecimientos sanitarios y sociosanitarios públicos y privados y a las personas que trabajan en servicios públicos esenciales (especialmente, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, bomberos y servicios de Protección Civil).
Como en los últimos años, se prioriza la vacunación simultánea frente a ambas infecciones en los grupos de mayor riesgo.
El Sistema Nacional de Salud proporciona las vacunas de manera gratuita a las personas a las que se recomienda. Están disponibles en todos los centros de salud, hospitales y centros de vacunación establecidos por las comunidades autónomas. La campaña de vacunación continuará hasta finales de enero del año 2025, aunque se recomienda vacunarse lo antes posible.
En el caso del COVID-19, las vacunas han sido adaptadas a las nuevas variantes para maximizar su efectividad. Aproximadamente dos semanas después de la administración de la vacuna, el cuerpo desarrolla una respuesta inmune que ayuda a combatir la infección si esta llega a producirse.
En este documento del Consejo Interterritorial del Consejo Nacional de Salud puede consultarse la información detallada sobre los grupos de población diana, las vacunas disponibles, las recomendaciones de vacunación estacional y las estrategias dirigidas a mejorar las coberturas de vacunación.