Miñones defiende la salud como eje de las políticas públicas en la Unión Europea
Sanidad - 23.10.2023
El ministro de Sanidad en funciones, José Miñones, ha manifestado que la Presidencia española del Consejo de la UE tiene la agenda sanitaria en su centro de gravedad, puesto que la salud es la más importante de las políticas públicas. Así lo ha defendido este lunes en Bruselas en su comparecencia en la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) del Parlamento Europeo.
Miñones ha hecho balance de las prioridades y las acciones de su cartera en el ecuador de la Presidencia española para avanzar hacia la consolidación y el avance de la Unión Europea de la Salud.
Para ello, España ha estructurado una agenda sanitaria en torno a tres líneas de acción: el impulso de la cultura de la prevención y promoción de la salud en la UE, el refuerzo de las capacidades de los sistemas de salud en áreas donde la pandemia ha evidenciado la necesidad de avanzar, y el desarrollo de nuevas estrategias comunitarias en patologías prevalentes en Europa.
Además de la Reunión Informal de Ministros y Ministras (RIM) de Sanidad celebrada en julio en Las Palmas de Gran Canaria, el Ministerio ha programado para este semestre 15 Reuniones de Alto Nivel y 44 reuniones de trabajo que ponen el foco en cuestiones como la obesidad infantil, la lucha contra el estigma del VIH o la repercusión del cambio climático en la salud.
Salud mental, tratado de pandemias y otras prioridades
Fuera de la acción legislativa, Miñones ha señalado como grandes prioridades la atención a la salud mental y el Tratado de Pandemias.
El ministro ha destacado la salud mental como un tema central y ha avanzado que formará parte de las conclusiones de la Presidencia española como muestra de su importancia. Estas conclusiones serán aprobadas el próximo 30 de noviembre en el Consejo EPSCO, que también revisará el estado de los expedientes legislativos.
En lo referido al Tratado de Pandemias y las modificaciones del reglamento sanitario internacional, ha concretado que la Presidencia española trabaja estrechamente con el negociador de la Unión para la actualización de este instrumento y dispone ya del primer borrador del tratado.
Además, ha aludido al convenio marco para el control del tabaco, para el que Sanidad está trabajando con una posición de liderazgo de cara a la conferencia que este mismo año se celebrará en Panamá. El Consejo está preparando las posiciones tomando como base la propuesta de la Comisión y con especial atención en lo relativo a la publicidad y los productos emergentes y novedosos.
Impulso a los expedientes legislativos
En relación con los expedientes legislativos, responsable español de Sanidad ha citado el avance en los trabajos para hacer realidad el Espacio Europeo de datos de salud y en el reglamento SoHO, que viene a actualizar la legislación comunitaria tras dos décadas de avance científico en el tratamiento de sustancias de origen humano.
También ha destacado el acuerdo alcanzado con el Parlamento Europeo para garantizar la sostenibilidad de la red europea regulatoria de medicamentos integrada por la EMA y las Agencias Nacionales Competentes, incluida la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). A este respecto, ha mostrado su confianza en que la Comisión adopte el acuerdo en primera lectura y en diciembre el Consejo pueda terminar de formalizarlo.
Asimismo, ha informado de que está en fase de estudio y debate el expediente legislativo del paquete farmacéutico, que implica armonizar la visión industrial, el derecho de acceso a los medicamentos y la seguridad farmacéutica a nivel europeo.
Además, Miñones ha adelantado que este mismo miércoles está previsto que el Comité de Representantes Permanentes de la Unión Europea (COREPER) pueda dar mandato de orientación general para dar inicio a los trílogos dentro de este periodo legislativo.
Miñones ha incidido en el avance inequívoco de la Presidencia española hacia la consolidación de la Unión Europea de la Salud, una estructura que se asienta sobre hitos como la adopción de un nuevo reglamento sobre amenazas transfronterizas, el fortalecimiento de estructuras clave como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, así como la creación de nuevas herramientas como la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA) y la compra conjunta de vacunas frente a la COVID-19 que permitió a la UE asegurar su disponibilidad y suministro en los momentos más críticos.