Este medicamento, que se está utilizando ya en dos pacientes en Estados Unidos, se encuentra en fases iniciales de investigación y se ha importado al amparo de la legislación que permite el uso de medicamentos no autorizados en pacientes que padecen una enfermedad que pone en peligro su vida y que no pueden ser tratados satisfactoriamente con un medicamento autorizado.
Este procedimiento se inicia a solicitud del médico responsable del paciente, contando con su consentimiento informado, a través de su centro hospitalario y con el visto bueno de la Dirección del mismo. Una vez recabada la conformidad del laboratorio que está desarrollando el medicamento, éste se importa desde su origen. En este caso, el medicamento se ha importado desde Ginebra donde existía disponibilidad de una dosis en el contexto de un acuerdo entre el laboratorio que desarrolla el medicamento, la Organización Mundial de la Salud y Médicos Sin Fronteras y ya se encuentra en el complejo hospitalario La Paz- Carlos III de Madrid desde hoy 9 de agosto.