El encuentro, al que también asistieron por parte española el presidente de CEOE, Juan Rosell y el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, se celebra en el marco de la visita oficial del presidente de Gobierno español a Argentina.
Poncela recordó que Argentina es la tercera economía de Latinoamérica, con la que España va a reforzar su compromiso. La administración argentina ha apostado por la sostenibilidad económica y está creando un ambiente de negocios favorable, con medidas como la vuelta a los mercados financieros internacionales, el levantamiento de controles de capital y tipo de cambio, la eliminación de distorsiones microeconómicas y la articulación de políticas macroeconómicas prudentes y sensatas.
La implicación de España en el país austral se concreta en medidas como la reapertura en 2016 de la cobertura a medio y largo plazo del seguro de crédito a la exportación de CESCE; la ubicación del país como prioritario para los fondos de apoyo a la internacionalización de nuestras empresas o los acuerdos firmados entre Cofides e ICO con el Banco de Inversión y Comercio Exterior de Argentina.
La secretaria de Estado abogó por el trabajo conjunto de los dos países para cerrar el acuerdo entre la UE y Mercosur, que tendría un impacto sustancial en el crecimiento y el empleo en ambas regiones. El acuerdo plasmaría la visión común en favor de la apertura y el acercamiento entre las economías de los distintos bloques regionales y también en el ámbito multilateral.
Los dos países -dijo- compartimos valores librecambistas, que hoy es preciso reafirmar, porque los beneficios de los acuerdos comerciales se extienden a todos: a los ciudadanos, a los que ofrece una mayor variedad de productos a unos menores precios y a las empresas, para las que amplía mercados y brinda nuevas oportunidades en el comercio de bienes, servicios y compras públicas.
España, con una posición inversora o stock de más de 5.800 millones de euros en 2015 (último dato disponible), es el segundo inversor en Argentina tras EE.UU. Más de 300 empresas españolas trabajan allí, en sectores muy diversos como telecomunicaciones, energía, finanzas y seguros, infraestructuras, pesca, textil, servicios urbanos, seguridad y editoriales, entre otros. Tienen una presencia consolidada, con vocación de permanencia y con desarrollos muy competitivos en un mercado con consumidores informados y exigentes.
La intensificación de las relaciones tiene su reflejo en las cifras de comercio bilateral, que sumó 2.870 millones de euros en 2017. Fruto de la recuperación económica en ambos países, el año pasado Argentina fue uno de los destinos de exportación más dinámicos para España, con una tasa de crecimiento del 51%, hasta cerca de 1.300 millones de euros.