El Gobierno de España considera que esta medida del Gobierno de Israel no es coherente con el objetivo, que éste ha asumido formalmente, de negociar con los palestinos una solución pacífica, global y permanente a la situación sobre la base de dos estados.
España considera especialmente grave la decisión por la zona tan sensible a la que se refiere. El establecimiento unilateral de colonos en Givat Hamatos no sólo supondría un obstáculo para la viabilidad de la solución definitiva de la creación de dos estados que coexistan en paz, seguridad y prosperidad, sino que iría en contra de algunos de los parámetros del proceso ya aceptados por la parte israelí.
El Gobierno reitera en esta ocasión su conocida posición, compartida con la comunidad internacional, sobre la ilegalidad de todos los asentamientos.