La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha anunciado que impulsará la primera Ley de Juventud de ámbito estatal. La ley se asentará sobre cuatro ejes transversales, basándose en la Estrategia de Juventud 2030: derechos económicos y cobertura social; derechos democráticos y participación política; salud mental y bienestar; y crisis ecosocial y derechos de las generaciones futuras.
Durante su comparecencia hoy, a petición propia, ante la Comisión de Juventud e Infancia del Congreso de los Diputados para informar sobre las líneas generales de la política del Ministerio de Juventud e Infancia, Rego ha defendido que el sentido común de los jóvenes "es el sentido común del futuro del país". Y ha subrayado el derecho que tienen las personas jóvenes a vivir esta etapa desde su pleno desarrollo.
Rego ha insistido en que, con carácter inmediato, el ministerio impulsará la ley apoyándose en el artículo 48 de la Constitución Española, que explicita que los poderes públicos "promoverán las condiciones para la participación libre y eficaz de la juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural". La nueva norma será elaborada colectivamente mediante un proceso participativo en colaboración con el Consejo de la Juventud de España, fortaleciendo así procesos sociales que hagan efectiva la participación activa de las personas jóvenes en la vida política.
La ministra también se ha comprometido a luchar contra la pobreza infantil. El 27,8 % de las niñas, niños y adolescentes de nuestro país viven en situación de pobreza monetaria, lo que sitúa a España con los niveles más altos de pobreza infantil de toda la Unión Europea. Entre otras medidas, el ministerio trabajará para que haya una prestación universal a la crianza.
En materia de violencia infantil, Rego ha anunciado el desarrollo integral de la Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI) en coordinación con otros ministerios. Esta es una de las medidas que se enmarcan en la lucha contra la violencia en la infancia como "un imperativo de derechos humanos", ha afirmado.