Grande-Marlaska: "El 11M, la sociedad española volvió a demostrar que no hay terrorismo capaz de doblegarla"
Interior - 6.3.2024
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, inaugura la exposición '20 años del 11M. Memoria de dolor y solidaridad'.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha inaugurado la exposición '20 años del 11M. Memoria de dolor y solidaridad', organizada por la Fundación Víctimas del Terrorismo y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo para conmemorar el vigésimo aniversario del atentado yihadista perpetrado el 11 de marzo de 2004 en Madrid.
La muestra está compuesta por 67 fotografías procedentes del archivo gráfico de la Agencia EFE, seleccionadas por dos periodistas de ese medio, Sagrario Ortega y Laura Camacho, que han ejercido como comisarias del diseño de la exposición, abierta al público hasta el próximo 21 de marzo en la Plaza de la Armería de Madrid. Después, permanecerá expuesta hasta el 31 de marzo en la sala de exposiciones Maruja Mallo de la capital para trasladarse a continuación a la sede del Centro Memorial en Vitoria.
En su intervención, Grande-Marlaska ha destacado que "la muestra que acabamos de visitar conjuga dos elementos de un binomio formado por la prensa y las víctimas que, alineados, consolidan uno de los más sólidos mecanismos sociales de defensa frente a la agresión terrorista".
Junto al ministro del Interior, han intervenido en el acto inaugural la presidenta de Patrimonio Nacional (organismo titular del espacio en el que se exhibe la muestra), Ana de la Cueva; las comisarias de la exposición y el presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Juan Benito Valenciano. También han asistido el presidente de la Agencia EFE, Miguel Ángel Oliver; el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, así como representantes de las organizaciones y asociaciones de víctimas del terrorismo y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El ministro del Interior ha felicitado a todos quienes han trabajado en la preparación de la exposición "que es mucho más que el recuerdo del que todavía es el mayor atentado terrorista en suelo europeo en el último siglo porque recoge en realidad el sufrimiento pero también el compromiso y, a la postre, el triunfo de una sociedad, la española, que no dudó un segundo en volver a demostrar que no hay terrorismo capaz de doblegarla".
Nueve capítulos
La exposición se estructura en torno a nueve apartados articulados a partir de una imagen y una cartela de texto a modo de introducción (castellano-inglés) que ayuda a contextualizar el contenido informativo de las imágenes que componen cada capítulo, que son los siguientes:
- Introducción
Madrid, el 11 de marzo de 2004, sufrió el peor atentado terrorista perpetrado en suelo europeo. Dejó 193 muertos y más de 2.000 heridos, pero también dos memorias: la solidaridad y una eficaz respuesta a una tragedia de esa magnitud. - Antecedentes
Fue en el inicio del siglo XXI cuando se hizo patente la amenaza del terrorismo yihadista, casi desconocida hasta entonces en Occidente. El 11 de septiembre de 2001, diecinueve miembros de la red Al Qaeda secuestraron aviones comerciales para estrellarlos contra diversos objetivos, entre ellos las Torres Gemelas de Nueva York.
El atentado causó la muerte de al menos 2.996 personas y dejó heridas a 25.000. Mucho antes, en 1985, España fue blanco de este tipo de terrorismo, cuando una bomba contra el restaurante 'El Descanso' de Torrejón de Ardoz acabó con la vida de 18 personas. - Los atentados del 11M
Eran las 7:39 horas del 11 de marzo de 2004 cuando tres bombas estallaban en un tren que llegaba a Atocha desde Guadalajara. Tres minutos después cuatro bombas más explosionaban en un convoy que circulaba a 500 metros de esa estación, a la altura de la calle Téllez. Simultáneamente otras dos explosiones se registraban en la estación del Pozo del Tío Raimundo y una última en la de Santa Eugenia. Diez bombas en cuatro trenes que circulaban en hora punta, con cientos de trabajadores y estudiantes procedentes de la capital alcarreña, de Alcalá de Henares y de barrios periféricos de Madrid. - Las víctimas
La explosión simultánea de diez mochilas bomba en los cuatro trenes causó la muerte de 192 personas: 34 perecieron en el convoy de Atocha; 63 frente a la calle Téllez, 65 en el de la estación del Pozo del Tío Raimundo, 14 en Santa Eugenia y otras 16 en diferentes hospitales; la última de ellas fue reconocida en 2014 tras permanecer una década en coma. A estas 192 víctimas mortales del 11M se sumó el subinspector del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional Francisco Javier Torronteras, fallecido en el asalto al piso de Leganés (Madrid) el 3 de abril al inmolarse siete miembros de la célula yihadista.
Los fallecidos pertenecían a 17 nacionalidades distintas, siendo la española, con 144 fallecidos, la más afectada. Tras los españoles, el origen de las víctimas mortales más numerosas fue Rumanía, con 16 asesinados; Ecuador, con seis; Bulgaria y Polonia, con cuatro; y Perú, con tres.
Las explosiones provocaron heridas a 2.084 viajeros. Casi un centenar de personas quedaron con un alto grado de incapacidad física que, en muchos casos, las inhabilitó de por vida para trabajar. - Madrid, ciudad solidaria
El 11 de marzo de 2004 fue el más largo para Madrid, pero también el día en el que el pueblo madrileño y toda España dio ejemplo de su solidaridad y de la respuesta eficaz de los servicios de emergencia ante una masacre sin precedentes.
Vecinos que en pijama auxiliaron con lo que podían a los heridos, ciudadanos que dejaron sus trabajos y sus clases para donar sangre o para trasladar a los afectados a los hospitales, donde muchos de los pacientes que estaban ingresados pidieron el alta voluntaria para dejar su cama.
Taxis y autobuses convertidos en ambulancias y en transporte gratuito para las familias que iban llegando a la morgue instalada en Ifema, donde cientos de psicólogos se presentaron voluntarios.
Hoteleros que cedieron sus habitaciones a familiares; médicos, enfermeros, bomberos, policías y forenses que se personaron voluntariamente para prestar su ayuda en los hospitales de campaña como el instalado en el polideportivo 'Daoiz y Velarde', uno de los emblemas de la respuesta inmediata al ataque que, a apenas 500 metros de Atocha, atendió a 250 personas, diez de las cuales murieron allí.
El ataque no paralizó Madrid, que, dolorida, se revolvió contra la barbarie de forma serena sin caer en la trampa del racismo, la xenofobia y el odio. - Las reacciones
Una ola de dolor y solidaridad recorrió España, enmudecida ante la magnitud de la masacre, y traspasó fronteras, en un grito unánime contra la barbarie terrorista. El Gobierno decretó tres días de luto y las banderas ondearon a media asta en todas las instituciones del país.
Mientras, en una reacción espontánea, los ciudadanos construían altares improvisados de velas, flores y carteles de manos blancas en las estaciones en las que estallaron las bombas. Por ellas pasaron miles de personas que, impotentes, no querían olvidar lo que pasó. - El proceso judicial
La investigación de la más cruenta acción terrorista cometida en España comenzó el mismo día de los atentados y dio lugar a que el juez de la Audiencia Nacional Juan Del Olmo procesara en el sumario a 116 imputados. Al final fueron juzgados 29, para los que la Fiscalía pidió un total de 270.885 años de cárcel.
Dos años más tarde, el 2 de julio de 2007, quedó visto para sentencia el juicio que había comenzado cuatro meses y medio antes en unas instalaciones habilitadas por la Audiencia Nacional en la madrileña Casa de Campo. El 31 de octubre de 2007, la Audiencia Nacional dictó una sentencia que dejaba claro que el atentado fue obra de células o grupos terroristas de tipo yihadista. - La huella del terrorismo en Madrid
Madrid es la región de Europa más castigada por el terrorismo, con más de cuatrocientas víctimas mortales por atentados de diferentes organizaciones (ETA, GRAPO o los grupos ultraderechistas), a las que se suman miles de heridos. Pero es el terrorismo yihadista el que ha causado el mayor número de víctimas en Madrid; solo dos atentados (contra el restaurante 'El Descanso' en Torrejón de Ardoz y el del 11M) suman 211 asesinados y más de 2.100 heridos. Esta exposición rinde homenaje a todas las víctimas. - In Memoriam
Una única fotografía recoge la ofrenda floral durante el homenaje en recuerdo de las víctimas del 11M celebrado en el Bosque del Recuerdo del Parque de El Retiro con motivo del noveno aniversario de la tragedia terrorista.
"Esta exposición es un acto de propaganda de valores que todas y todos compartimos, como la libertad, el pluralismo y la paz. Son valores que debemos divulgar por todas partes para generar una cultura de convivencia y respeto hacia los demás y, en particular, hacia aquellos que profesan creencias o ideas distintas de la nuestra, porque son valores imprescindibles para construir un sistema democrático de convivencia pacífica como el que queremos para España", ha concluido el ministro del Interior tras visitar la exposición.