Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado investigaron en 2022 un total de 1.869 infracciones penales e incidentes de odio en España, lo que supone un incremento del 3,7 por ciento respecto a 2021. Así se recoge en el 'Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España 2022', presentado este miércoles por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El ministro ha explicado estos datos durante la reunión de la 2ª Comisión de Seguimiento del "II Plan de Acción de Lucha contra Delitos de Odio 2022-2024", donde se ha presentado el informe, elaborado por la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio a partir de los datos facilitados al Sistema Estadístico de Criminalidad por Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d'Esquadra, Policía Foral de Navarra y policías locales.
Grande-Marlaska ha recordado que los delitos de odio constituyen "un ataque frontal y directo" a los principios de libertad, respeto a la dignidad de las personas y a los derechos que constituyen el fundamento del Estado social y democrático de Derecho. "Actuar contra los delitos de odio ayuda a mejorar la convivencia de una sociedad multicultural, formada por personas diferentes y, como consecuencia directa, nos ayuda a vivir en una sociedad mejor", ha señalado.
Racismo y xenofobia, los delitos de odio más numerosos
Los delitos de odio por racismo y xenofobia, con 755 hechos, son los más numerosos y representan el 43,5 % de total de las denuncias. Le siguen los delitos de odio cometidos en los ámbitos de la orientación sexual e identidad de género (459 hechos), mientras que en tercer lugar se sitúan los delitos de ideología (245 hechos).
En cuanto a la variación interanual, los delitos de odio por discriminación por razón de sexo y género son los que sufren un mayor incremento, un 76,6 % más que en 2021. También destaca el ascenso de los delitos por aporofobia, que crecen un 70 %, y por antigitanismo, que se incrementan en un 22,2 %.
En la comparativa con 2021 descienden significativamente los delitos por discriminación generacional (57,1 %), por razón de enfermedad (47,6 %), por creencias o prácticas religiosas (25,4 %) y por ideología (24,8 %).
En lo que se refiere a la tipología delictiva de estos hechos de odio, destacan en primer lugar las lesiones (423) y las amenazas (338), seguidas por las injurias (116) y los daños (106).
Por comunidades autónomas, País Vasco concentra el mayor número de denuncias (407), seguido de Cataluña (253), Comunidad de Madrid (237) y Andalucía (207).
Perfiles de víctimas e investigados y detenidos
El informe presentado señala que las Fuerzas de Seguridad del Estado esclarecieron en 2022 el 63 % de los hechos y detuvieron o investigaron a 838 personas.
Los principales afectados por este tipo de delitos son personas del sexo masculino (59,4 %), mientras que el grupo de edad más afectado es el comprendido entre los 26 y los 40 años (31,3 %). Los menores de edad constituyen el 12,1 % del total de victimizaciones.
En cuanto a la distribución de las víctimas según su nacionalidad, el primer lugar lo ocupan las españolas, con el 60,9 % del total de victimizaciones registradas. Dentro del conjunto de las víctimas de nacionalidad extranjera, las procedentes de Marruecos registran el número más elevado (9,9 %), por delante de Colombia (3,3 %) y Senegal (2,1 %).
El número de detenidos/investigados por delitos e incidentes de odio asciende a 838 personas, en su mayoría de sexo masculino (79 %) y de edad comprendida entre 26 y 40 años, que representan el 27,6 % del total.
II Plan de Acción contra los Delitos de Odio
Durante la segunda reunión de la Comisión de Seguimiento del II Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio 2022-2024, el ministro ha destacado "el enfoque transversal" del plan, que ha mejorado la cooperación entre las instituciones implicadas y el tercer sector "y ha puesto a la víctima en el centro de atención, tanto para asegurar su protección como para contribuir a la reparación del delito".
En esa línea, Grande-Marlaska ha precisado que la reparación no debe entenderse desde un punto de vista únicamente material. "Debemos pensar en el resarcimiento moral, que puede ser incluso más importante para la víctima, al haber atacado su propia dignidad, su libertad o el libre desarrollo en igualdad de condiciones y oportunidades", ha manifestado.
En su intervención, el ministro ha subrayado también "la gran implicación" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la prevención y lucha contra los delitos de odio y se ha referido expresamente a la creación de "grupos policiales específicos y especializados", como el Equipo de Extremismo Violento y Odio, de Policía Nacional, y los Equipos de Respuesta a los Delitos de Odio, de Guardia Civil.
En este punto, Grande-Marlaska ha dado cuenta del convenio suscrito entre el Ministerio del Interior y la Federación Española de Municipios y Provincias para encauzar la colaboración y coordinación entre Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales en aspectos como la identificación, recogida y codificación de los incidentes y delitos racistas, xenófobos o conductas discriminatorias, así como garantizar una correcta atención y asistencia a las víctimas de delitos de odio.