Informe de Rendición de Cuentas
Defensa cumple con los objetivos adquiridos y responde a los nuevos retos
Defensa - 30.12.2020
El Ministerio ha actuado en las tres vertientes prioritarias: la política de personal, la transformación y modernización de las capacidades militares y el fortalecimiento de la posición de España en el sistema de seguridad internacional. Priorizando las más urgentes.
Ha dedicado una especial atención a las políticas de personal. Entre ellas, las destinadas a mejorar las condiciones de vida y conciliación, con el incremento de plazas en los centros de educación infantil en bases y acuartelamientos, facilitando becas para ampliación de estudios y apostando por la formación.
En el ámbito de la renovación y modernización de las capacidades de las Fuerzas Armadas, ha continuado el impulso de proyectos vitales como los de las fragatas F-110, los submarinos S-80 y los VCR 8x8. Cada uno de ellos, además, va a generar empleo e impulso económico en zonas de España que lo necesitan. La aprobación de la Directiva de Política de Defensa permite iniciar un nuevo Ciclo de Planeamiento de la Defensa, en el que identificar y priorizar las necesidades de nuestras Fuerzas Armadas para mantener su nivel de operatividad.
En el ámbito internacional, se ha mantenido el compromiso de España con la paz y la seguridad internacionales, participando con los aliados de la UE y la OTAN y en el ámbito de las Naciones Unidas en las misiones internacionales. Además, se han dado pasos como la incorporación de España al proyecto del Sistema de Armas de Nueva generación (NGWS) en el seno del nuevo Sistema de Combate Aéreo (FCAS), un claro compromiso con la política de defensa europea desde una posición de liderazgo.
Balmis y Baluarte
Las Fuerzas Armadas han mostrado, además, su capacidad de adaptación a las nuevas necesidades de la sociedad a la que sirven. La pandemia de la COVID-19, ha supuesto un desafío imprevisto, que ha golpeado durísimamente a nuestra sociedad. Desde el primer momento, nuestras Fuerzas Armadas, desde el mando hasta el último soldado, han estado junto a los ciudadanos, aportando su compromiso y su esfuerzo en la lucha contra el Covid-19.
Primero en la Operación Balmis y ahora en la Misión Baluarte, nuestros militares han desinfectado residencias, trasladado enfermos y fallecidos, construido instalaciones para ayudar a los más vulnerables y realizado labores de rastreo. Todo con el único objetivo de salvar vidas, prestando un apoyo innegable e inmejorable al resto de los colectivos profesionales y las autoridades que han tenido que enfrentarse en primera línea a la pandemia.
Durante los 98 días de la Operación Balmis, las Fuerzas Armadas realizaron 20.002 intervenciones en total: 11.061 desinfecciones (5.301 intervenciones en residencias, 2.302 poblaciones distintas, 3.477 Hospitales y Centros de Salud y 1.340 intervenciones en Centros Sociales).
Ahora, en el marco de la Misión Baluarte, y dentro de sus labores de rastreo y vigilancia epidemiológica, el número de militares activos ha pasado de los 1.284 iniciales a los 2.375 que intervienen directamente en dichas labores a día de hoy.
En la actualidad, hay 7.500 uniformados formados para llevar a cabo labores de rastreo, que se hacen en colaboración con las comunidades autónomas y también para los miembros de las Fuerzas Armadas.
Hasta la fecha, los rastreadores militares han realizado 780.337 llamadas de identificación y contacto de nuevos casos positivos y posibles contactos estrechos, con una media diaria de 8.843 contactos y han hecho 715.455 seguimientos (contacto con personal aislado en cuarentena).
Se han efectuado 834 desinfecciones (728 en la CAM y 106 en otras CCAA): 715 centros de test de antígenos, 65 Residencias de Mayores, 18 Centros Sociales, 12 centros educativos, 8 instalaciones de Instituciones Penitenciarias, 2 hospitales/centros de salud y 14 en infraestructuras críticas.
En esta labor de preservar la seguridad y bienestar de los españoles frente al Covid, la planificación, organización, capacidades y experiencia de las Fuerzas Armadas en situaciones de crisis han permitido que los militares españoles actuaran de forma rápida y eficiente, allí donde fueron requeridos, en cualquier punto de la geografía nacional, sin connotación política alguna.
Nuestras Fuerzas Armadas han demostrado que son esenciales, hoy más que nunca, para enfrentarse a las amenazas muy diversas que acechan a la sociedad español, para ayudarle a mantener o asegurar esa vida normal, cotidiana, que tanto hemos echado de menos durante este año.
Lo dijo ayer el presidente del Gobierno: «Hemos recurrido al apoyo innegable e inmejorable de las Fuerzas Armadas para labores de limpieza, de desinfección, de seguridad, de rastreo, como están haciendo ahora mismo a través de la Operación Balmis, y ahora mismo a través de la Operación Baluarte que ha puesto a disposición de las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas 7.400 militares para las imprescindibles labores de rastreo»