La proporción de mujeres en el conjunto del personal investigador en España ha aumentado hasta el 41% (porcentaje que se mantenía estable desde 2009, en el 39%), mientras que en la UE las investigadoras representan el 38% del total. El número de investigadoras ha mejorado en los sectores de Administración pública (52%), aunque en universidades (43%) y en el sector empresarial (31%) se ha mantenido igual que en el último informe.
Científicas en Cifras 2021 es la sexta edición de una serie que comenzó la Unidad de Mujeres y Ciencia con la publicación de Académicas en Cifras 2007. El objetivo de este informe es identificar y cuantificar brechas de género, avances y retrocesos, que permitan evaluar el impacto de género de las políticas de I+D+I y orientar nuevas actuaciones en favor de una participación plena e igualitaria de mujeres y hombres.
El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha destacado en el prólogo del informe que la igualdad entre hombres y mujeres "es una prioridad para el Gobierno, una cuestión de democracia y de justicia social. Pero en el caso de la ciencia y la innovación es además una necesidad. No podemos perder el talento de las mujeres, que son más de la mitad de la población, bajo ninguna circunstancia".
Resultados
Aunque en España las mujeres se incorporan cada vez más y a mayor ritmo que los hombres a las carreras científicas, no lo hacen por igual en todas las áreas. El informe destaca la necesidad de fomentar las vocaciones científicas y técnicas entre las jóvenes, como demuestra el hecho de que, aunque las mujeres son el 56% de las universitarias, en áreas como la ingeniería o la tecnología solo representan el 25,4%.
En la carrera investigadora continúa siendo destacada la escasa representación de mujeres en la categoría de mayor rango (el Grado A), mientras que sí hay equilibrio de género en las demás categorías investigadoras (grados B, C y D), lo que indica una clara segregación vertical de género, también conocida como techo de cristal. Las universidades públicas españolas siguen contando con solo un 24,1% de mujeres entre su profesorado catedrático de universidad. Esta proporción en la categoría de mayor nivel continúa siendo algo mayor en los OPIs, con un 26% de investigadoras en el Grado A (que en OPIs agrega al profesorado de investigación y al profesorado catedrático de universidad).
Esta segregación vertical continúa observándose de forma aún más notable en los puestos de toma de decisiones, como sucede en los órganos de gobierno unipersonales de universidades y OPIs, si bien las cifras han mejorado ligeramente en el caso de los cargos. Es el caso del máximo nivel, las rectoras, que representan el 23% del total en el caso de las universidades públicas (estaban en el 8% en el anterior informe). En el caso de los OPIs, la proporción de directoras generales o presidentas de estas entidades ha pasado al 50% (cuatro mujeres en los 8 OPIs). Sin embargo, esta situación no se ha trasladado todavía a los cargos inferiores, ya que solo una de cada cuatro personas que dirigen institutos o centros de investigación de los OPIs son mujeres (35 de un total de 143 institutos o centros).
Medidas
Algunas líneas de actuación específicas sobre las que se recomienda avanzar son:
- Integrar la perspectiva de género y reforzar el contenido sobre igualdad en la formación del alumnado y profesorado en todos los niveles de educación, de forma que cuenten con la sensibilización y capacitación necesarias para erradicar estereotipos de género y fomentar vocaciones y la didáctica de las ciencias con perspectiva de género.
- Apostar por medidas de acción positiva, especialmente, en las convocatorias de proyectos de I+D de las agencias de financiación para mejorar las tasas de éxito y proporciones de financiación obtenidas por investigadoras principales.
- Formar y capacitar al personal investigador y demás personal que trabaja en este ámbito para la eliminación de los sesgos de género que pudieran estar influyendo en las brechas de género identificadas a lo largo de este informe, y muy especialmente en las tasas de éxito menores de las investigadoras en diferentes convocatorias y de los estudios feministas en las convocatorias de proyectos de I+D.
- Asegurar que se cumple la exigencia y seguimiento de planes de igualdad, refuerzo de estructuras de igualdad y protocolos de acoso sexual y por razón de sexo en todos los sectores donde desarrolla su actividad el personal investigador, también en el sector empresarial, de forma que se atraiga, retenga y apoye el talento investigador femenino, se consiga la presencia equilibrada en todos los ámbitos y también se rompan techos de cristal en puestos de decisión.
- Implementación del Distintivo de Igualdad en I+D+I para universidades y centros de investigación que permita reconocer aquellos centros de investigación donde ya se fomenta la igualdad y se integra la perspectiva de género y se motive a otros a seguir sus pasos.
- Proveer a las instituciones de ciencia de mecanismos para el seguimiento de la implementación de los planes y medidas de igualdad y de integración de la dimensión de género en los proyectos, en universidades, OPIs y agencias de financiación, así como de evaluaciones de la consecución de objetivos e impacto de género positivo de las medidas.
- Monitorizar en el marco del Observatorio Mujeres, Ciencia e Innovación el nivel de cumplimiento e implementación de las políticas, planes y medidas de igualdad en el sistema de ciencia, tecnología e innovación, para realizar los ajustes y medidas correctivas necesarios para revertir las brechas de género.