Estos proyectos forman parte de las primeras 15 investigaciones aprobadas por el Fondo COVID, gestionado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y que tiene como objetivo impulsar ensayos y programas que generen conocimiento sobre el virus y busquen soluciones a corto plazo que mejoren la vida de los pacientes y el trabajo de los profesionales sanitarios e investigadores.
En concreto, estos cuatro proyectos, financiados con más de 2 millones de euros, están orientados a la búsqueda de tratamientos para los pacientes afectados por el COVID-19. En todos participan centros de varias comunidades autónomas.
El ministro de Ciencia e Innovación, que ha participado en la videoconferencia junto al secretario general de Investigación, Rafael Rodrigo, y a la directora del ISCIII, Raquel Yotti, ha ofrecido todo el apoyo del Ministerio. Los participantes han agradecido la rapidez con la que se han financiado los proyectos y las facilidades para ponerlos en marcha con la máxima agilidad.
Proyectos
España fue el segundo país en participar en el proyecto Solidarity, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y al que ya se han sumado 90 países. El Hospital Clínico San Carlos, en Madrid, coordina los centros que colaboran y gestiona la puesta en marcha y la monitorización. El Solidarity es un ensayo global, aleatorio y controlado que busca evidencias sobre la eficacia de la aplicación de medicamentos para el COVID.
Tal y como ha explicado en la videconferencia el doctor Antonio Pórtoles, el diseño del estudio es pragmático y adaptativo, y consiste en comparar la aplicación de cuatro ramas de distintas pautas de tratamientos ya utilizados con otras indicaciones con el objetivo de homogeneizar la gran variedad de tratamientos utilizados en los hospitales para COVID-19. España participará con más de 20 centros.
Otro de los ensayos es el denominado TOCOVID, que lidera el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona y en el que también participan otros hospitales de Barcelona y Madrid. El doctor Pere Domingo ha explicado que este estudio pretende comprobar si la administración precoz de hidroxicloroquina y azitromicina con o sin tocilizumab evita la progresión de la infección, con el objetivo final de reducir el número de pacientes que precisa cuidados intensivos o fallecen.
El estudio ya se ha iniciado con cerca de cuarenta pacientes, todos de momento en Barcelona, sin que se hayan detectado efectos adversos graves durante el desarrollo del estudio.
La Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Universitario La Paz, en Madrid, lidera el ensayo clínico PanCovid, que tiene como objetivo identificar con rapidez tratamientos y estrategias eficaces para el manejo de la neumonía grave asociada al SARS-CoV-2. Según ha explicado el doctor José Ramón Arribas, el estudio cuenta con 53 centros para población adulta y once para población pediátrica en toda España. Es el único ensayo clínico pediátrico actualmente activo en España.
Este estudio quiere evaluar cuatro tratamientos diferentes con diversos medicamentos a los que se pueden añadir otros dos si al tercer día el paciente no evoluciona favorablemente. Cuentan ya con 45 pacientes.
El cuarto proyecto presente en la videoconferencia lo gestiona el Instituto de Salud Global de Barclona (ISGLOBAL), en colaboración con diversos hospitales de Barcelona y Madrid, y está centrado en prevenir el contagio y buscar tratamiento para mujeres embarazadas, según ha explicado la doctora Clara Menéndez.
La experiencia con las epidemias de SARS y MERS sugieren que ambas infecciones están asociadas con efectos negativos del resultado del embarazo, por lo que este centro ha querido realizar de manera urgente una investigación clínica que ayude a mejorar el manejo clínico y reducir el riesgo de resultados adversos en esta epidemia.
Aprovechando la experiencia ya acumulada en su uso en la prevención de la malaria, el estudio quiere comprobar si la administración de hidroxicloriquina durante 14 días previene la infección por SARS-CoV-2 y la progresión de la enfermedad en mujeres embarazadas. Para ello, pretenden reclutar a 714 mujeres, entre las que debe haber contagiadas sintomáticas y asintomáticas y mujeres sin el virus, pero que hayan tenido contacto con personas que hayan dado positivo.