Las entidades financieras han suscrito de forma generalizada la modificación del Código de Buenas Prácticas para hogares vulnerables y se han adherido al nuevo Código aprobado por el Gobierno, que incluyen un amplio catálogo de medidas que facilitarán que hasta un millón de hogares puedan ver aliviada su carga hipotecaria. El compromiso de la mayor parte de bancos y cajas permitirá que queden cubiertas más del 97% de las hipotecas.
Las medidas incluidas en estos códigos están dirigidas a aliviar la situación financiera de las familias afectadas por la rápida subida del Euribor, especialmente las vulnerables o en riesgo de vulnerabilidad, preservando la estabilidad financiera. La aplicación de estas medidas facilitará a las familias una adaptación más gradual al nuevo entorno de tipos de interés.
Un total de 54 entidades financieras se han adherido al nuevo Código de Buenas Prácticas aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 21 de noviembre. Este Código ya en vigor incluye un conjunto de medidas para aliviar la carga financiera de hogares en riesgo de vulnerabilidad por el incremento de la cuota hipotecaria.
Podrán beneficiarse de estas medidas los hogares con renta inferior a tres veces y media el IPREM (29.400€ anuales) y un reciente incremento de la carga hipotecaria de al menos el 30%. Para todos estos casos, las entidades financieras deberán ofrecer una extensión del plazo de amortización de hasta 7 años, con la posibilidad de congelación durante 12 meses de la cuota.
Asimismo, todas las entidades financieras, un total de 84, que ya estaban adheridas al Código de Buenas Prácticas para familias vulnerables mantienen su compromiso tras la ampliación del ámbito de actuación con el fin de adaptarlo a la situación actual. Esta ampliación permite que, los hogares con renta inferior a tres veces el IPREM (25.200 euros al año) que dediquen más del 50% de su renta mensual al pago de la hipoteca, pero no cumplan el criterio actual del incremento de un 50% del esfuerzo hipotecario puedan acogerse al Código con una carencia de 2 años, una congelación del tipo de interésy un alargamiento del plazo de hasta 7 años. Esta medida es necesaria para aquellas familias que, como consecuencia de la subida de tipos de interés lleguen a niveles de esfuerzo hipotecario excesivos que les obliguen a reducir gastos de primera necesidad y pongan en peligro el pago de la hipoteca, puedan recibir un tratamiento adecuado.
Asimismo, los deudores vulnerables tienen la posibilidad de reestructurar el préstamo hipotecario con un tipo de interés más bajo durante la carencia del principal de 5 años del Euribor 12M - 0,1%, frente al Euribor + 0,25% actual. Asimismo, se amplía a 24 meses el plazo para solicitar la dación en pago de la vivienda y se contempla la posibilidad de una segunda reestructuración, en caso necesario.
La aplicación de estos códigos se complementa con medidas adicionales que estarán en vigor todo 2023 dirigidas a reducir aún más los gastos y comisiones para facilitar el cambio de tipo variable a tipo fijo y la eliminación de todas las comisiones por amortización anticipada y cambio de hipoteca de tipo variable a fijo.