El Tesoro Público reducirá en 5.000 millones de euros el volumen de financiación neto previsto para 2022, con lo que la emisión neta de deuda pública será de 70.000 millones y la emisión bruta descenderá a 232.507 millones de euros.
La prudencia en las estimaciones, así como el dinamismo de la economía española y del mercado de trabajo, han permitido reducir las necesidades de deuda pública y financiar a la vez los diferentes paquetes de ayudas adoptados por el Gobierno para reducir la inflación y paliar sus efectos en las empresas y ciudadanos.
Hay que destacar que, en un contexto de normalización de la política monetaria y finalización de las compras netas por parte del Banco Central Europeo, el Tesoro del Reino de España ha mantenido un fuerte acceso a los mercados de capitales, con una demanda sólida y diversificada, una elevada participación de inversores internacionales y una prima de riesgo actualmente por debajo de los 100 puntos básicos, en línea con el período pre-COVID.
El trabajo de anticipación y la buena gestión realizada por el Tesoro durante los últimos años está permitiendo que, pese al rápido incremento de los tipos de interés en 2022, los costes de financiación se mantengan en niveles contenidos en términos históricos. Así, el coste del conjunto total de la deuda se mantiene en cotas similares al pasado año, 1,68%, mientras que el coste medio de la deuda emitida este año se sitúa, a falta de las subastas que se celebrarán en diciembre, en el 1,19%.
Asimismo, se ha hecho un importante esfuerzo por mantener la vida media de la deuda, que se sitúa actualmente en 7,9 años, lo que incrementa la resistencia al alza de los tipos de interés y reduce los riesgos de refinanciación. Esto permitirá mantener estabilizada en los próximos años la carga de intereses sobre el PIB, en el entorno del 2,2%, y la vida media en los niveles actuales, reforzando la sostenibilidad a largo plazo de la deuda pública española.
Por otra parte, se ha seguido incrementando y diversificando la base inversora, gracias a la fluida e intensa interlocución con los inversores y la emisión de nuevos instrumentos de financiación, como los bonos verdes, con una emisión de 3.207 millones de euros en 2022 y un total de 8.207 millones de euros en el marco del programa. Las emisiones verdes son un componente estructural de la financiación del Tesoro y contribuyen a la financiación de proyectos públicos sostenibles, la reducción del coste de financiación y la promoción del mercado de finanzas sostenibles en nuestro país.
La reducción de las necesidades de financiación conllevará el ajuste del calendario de subastas y la no convocatoria de la última prevista para el 15 de diciembre. Hasta la fecha se ha completado ya el 96% del volumen total de financiación.
Para 2023, se partirá nuevamente de una estimación prudente de las necesidades de financiación neta de 70.000 millones de euros, que permiten acomodar diferentes escenarios y dotar de flexibilidad a la política de emisiones del Tesoro Público, que publicará, como todos los años, a principios de enero la Estrategia de Financiación para el nuevo ejercicio.