La aprobación del Plan de Recuperación, Transparencia y Resiliencia de España y el desembolso del anticipo de 9.000 millones con cargo al Fondo Next Generation de la UE que se realizará en las próximas semanas, así como el mayor acceso de las Comunidades Autónomas a los mercados de capitales y el mantenimiento de las buenas condiciones de financiación han permitido reducir el volumen de financiación requerido este año.
El Tesoro ha mostrado desde el estallido de la COVID-19 una gran capacidad de adaptación, en un entorno complejo, lo que le ha posibilitado hacer frente a las necesidades adicionales de financiación derivadas de la respuesta a la pandemia en óptimas condiciones.
Esto ha permitido que el coste medio del stock de deuda siga reduciéndose, situándose en el 1,64%, 20 puntos menos que a cierre de 2020, lo que constituye un nuevo mínimo histórico. Esta reducción permitirá que se siga conteniendo la carga de intereses del Estado y de las Administraciones Públicas y el esfuerzo requerido para atender su pago.
Asimismo, el coste de la nueva deuda emitida este año continúa bajando y se sitúa en el 0%. Hay que destacar que en 2021 el 57,2% de la deuda se ha emitido a tipos negativos.
Esto ha sido posible al tiempo que sigue aumentando la vida media de la cartera de la Deuda del Estado a niveles máximos, situándose en 8,01 años.
El esfuerzo de los últimos años de ampliar y profundizar la base inversora ha permitido que el peso de los inversores internacionales se mantenga estable, en el entorno del 45%, lo que pone de manifiesto su confianza en la economía española. Asimismo, a lo largo del año se ha mantenido un alto nivel de demanda en las emisiones, con una ratio de cobertura de 2,91.
Con la reducción de las necesidades de financiación, el grueso de la financiación para 2021 se seguirá obteniendo mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo, un total de 174.399, y en menor medida a través de Letras, 94.758.
El Tesoro aceleró en la primera mitad del año la ejecución del programa de financiación, lo que ha permitido que se haya ejecutado ya el 71,8% del programa de emisión a medio y largo plazo.