Vadodara (India)
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
Honorable Primer Ministro Modi;
Honorables autoridades indias y españolas;
Representantes de Airbus y Tata;
Señoras y señores:
Es un gran honor para mí estar hoy aquí. Hoy no sólo estamos inaugurando oficialmente una instalación industrial de vanguardia. Hoy también somos testigos de cómo se hace realidad un proyecto extraordinario entre dos empresas emblemáticas.
Primer ministro Modi, este es también el triunfo de su visión: la de convertir a la India en una potencia industrial y en un imán para la inversión y la colaboración entre empresas.
Esta asociación entre Airbus y Tata contribuirá al progreso de la industria aeroespacial india y abrirá nuevas puertas a la llegada de otras empresas europeas.
Este proyecto reúne lo mejor de dos mundos. Tata es probablemente el mejor exponente de la capacidad industrial india. Sus productos y servicios están presentes en prácticamente todos los países del planeta. Tata es un gigante entre gigantes.
En cuanto a Airbus, encarna la esencia misma de una Europa unida, comprometida con la innovación tecnológica y la creación de empleo y prosperidad.
Para mi país, España, ser parte integrante del consorcio Airbus significa defender los valores que representa. Valores en los que se basa la propia idea de Europa: cooperación, modernidad y progreso. Tras años de presencia en India, donde ha potenciado e impulsado la aviación civil, Airbus abre un nuevo capítulo asociándose con la industria espacial y de defensa india.
Este proyecto refuerza nuestros lazos industriales, al tiempo que subraya el profundo compromiso de nuestro país como socio fiable y estratégico.
Y demuestra, asimismo, las capacidades de la industria española de defensa, con su experiencia de nivel mundial y su merecida reputación internacional.
España, al igual que India, está impulsando una ambiciosa hoja de ruta para modernizar su tejido productivo con la descarbonización y la digitalización como motores.
El sector de la automoción, el aeroespacial y las energías renovables lideran una transformación genuinamente estratégica que mi país aborda con confianza y optimismo.
Los frutos de ese compromiso ya son visibles. La semana pasada, el FMI elevó su previsión de crecimiento para la economía española al 2,9%. Esta cifra es la más alta entre las economías desarrolladas y casi cuatro veces superior a la previsión media de crecimiento para la Eurozona. Así pues, si las empresas indias quieren crecer, créanme: pueden confiar en España.
En 2026, el primer C295 fabricado en la India saldrá de esta planta de Vadodara. Este avión es un símbolo de la industria aeronáutica española y europea. Además de contribuir a modernizar las capacidades de defensa de la India, también impulsará el desarrollo tecnológico, en particular para el estado de Gujarat, principal centro de fabricación de la India.
Aquí se crearán miles de puestos de trabajo directos e indirectos y se formará una nueva generación de ingenieros y técnicos altamente cualificados.
Muchos de ellos están actualmente estudiando en la universidad y encontrarán en este centro un horizonte profesional de primer orden cuando terminen su formación.
España también cumplirá su compromiso con la transferencia de tecnología. Esto es esencial para la creación de un auténtico ecosistema industrial en este sector: desde la fabricación del avión hasta su entrega; desde la producción de piezas y su ensamblaje, hasta la realización de todas las pruebas y tareas de mantenimiento de la aeronave a lo largo de su ciclo de vida.
Los proyectos de esta envergadura tienen un valor adicional: sus efectos indirectos para las microempresas y las pequeñas y medianas empresas. En definitiva, la posibilidad de crear todo un ecosistema empresarial vinculado a esta avanzada línea de montaje final.
Sé muy bien lo que representa algo así. Vengo de un país donde el 99% de las empresas son microempresas y pequeñas y medianas empresas. Y estas desempeñan un papel muy valioso en el fomento de la cohesión social y territorial.
Esta planta sintetiza a la perfección el excelente estado de las relaciones bilaterales entre España e India. Esta relación ha crecido en los últimos años. Hoy damos un paso más. Un paso estratégico, centrado en un ámbito industrial y tecnológico clave.
La presencia de empresas españolas en India y de empresas indias en España es cada vez mayor. Esta presencia creciente se basa en tres pilares: una visión a largo plazo, la búsqueda de socios fiables y el compromiso de desarrollar industrias a nivel local para crear empleo y riqueza en todo el territorio.
Creo que la inversión extranjera directa debe ser productiva y transformadora. Debe ser algo más que abrir nuevos mercados. Es un compromiso con el futuro del país receptor, que genera valor añadido local y contribuye al extraordinario futuro que le espera a un país como la India.
Querido primer ministro, queridos amigos
Más de siete mil kilómetros separan Madrid, la capital de España, de Nueva Delhi.
Pero hace tiempo que sabemos que esta distancia puede salvarse con voluntad y con talento. A finales de los años sesenta, el talentoso Paco de Lucía y el gran músico indio Ravi Shankar acercaron a nuestros dos países a través de la música. Juntos consiguieron fusionar el flamenco y la música clásica india: la guitarra española con la espiritualidad del sitar.
Quizá no lo sabían entonces, pero estaban construyendo un puente entre culturas que abriría el camino al futuro. Un futuro que tiene el rostro de proyectos como este.
Esta planta será un símbolo de excelencia industrial, un motor de crecimiento y un testimonio de la estrecha y creciente amistad entre nuestros dos grandes países, India y España.
Una vez más, gracias primer ministro Modi por su liderazgo. Y a Airbus y Tata, y a todos los que han hecho posible este proyecto: Les deseo mucho éxito.
Muchas gracias a todos.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en inglés)