Nueva York
Buenos días Nueva York
Muchas gracias a todos y a todas, es un verdadero honor estar aquí con ustedes hoy, muchísimas gracias por esta generosa invitación.
Ciertamente nos enfrentamos a retos inmensos hoy en día, la emergencia climática, la cada vez mayor desigualdad y falta de equidad, la profunda trasformación de nuestras sociedades por la revolución digital, solo por nombrar algunos.
Permítanme darles una idea de lo que nos jugamos. Este año, el 29 de julio llegamos al día de la deuda ecológica, esto significa que a partir de ese día, hemos empezado a consumir más recursos de los que el planeta puede generar en un año. A este ritmo requeriremos 1.75 planetas anuales para mantener nuestro estilo de vida, es insostenible. Porque no tenemos un planeta B.
Hay dos formas de enfrentarnos a esta nueva realidad, una de ellas es negarlo, pensar que nosotros, nuestro país, nuestra comunidad, vivimos aislados de alguna forma en este mundo interconectado, estar seguros de que uno no necesita nada más que su propia fuerza, cerrándose al cambio inexorable.
La otra es ser consciente de ello, con audacia, con liderazgo, y con determinación, ser valiente y estando plenamente comprometido con la acción. Creer que el futuro está en nuestras manos, comprender, profundamente que lo que hagamos o dejemos de hacer ahora tendrá consecuencias.
Queridos amigos, yo desde luego elijo la segunda opción. Quiero unirme a los que piensan que juntos podemos abordar esos enormes retos de nuestro tiempo, creo firmemente que el multilateralismo, el dialogo y la comprensión son las únicas herramientas que tenemos para abordar estas cuestiones tan complejas.
La Agenda 2030 es, por decirlo brevemente, nuestro plan. Es el resultado de un esfuerzo colectivo increíble para transformas profundamente nuestras sociedades y adaptarlas al futuro que queremos, un futuro sostenible e inclusivo para todos, que no deje a nadie detrás, y esto es crucial.
En los 10 años próximos no hay excusa que valga, sabemos lo que tenemos que hacer, tenemos el marco, tenemos la hoja de ruta, y tenemos la voluntad de convertir esa Agenda 2030 en el nuevo contrato social global. Tenemos que asegurarnos que este espíritu extraordinario se convierta en una alianza global.
En España estamos muy comprometidos con la Agenda 2030, a nivel de gobierno central, a nivel regional, a nivel local, la sociedad civil, los académicos, los jóvenes, y los no tan jóvenes, todo el mundo está convirtiendo esta Agenda en su agenda propia, en su propio plan para las generaciones venideras. Estamos decididos a convertir la Agenda 2030 en nuestro contrato ético con todos los ciudadanos y nuestra contribución al mundo global. Hemos situado la Agenda 2030 en el centro de nuestras políticas, e influye sobre todas las acciones que iniciativas que emprendemos.
Todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible son cruciales, todos están entrelazados e interconectados y es una de las cosas buenas que caracterizan a la Agenda 2030 pero permítanme que les hable un poquito más de la importancia de los objetivos número 3 y 4. Son los relativos a la salud y a la educación.
En mi opinión, invertir en esos 2 objetivos tendrá un efecto cascada sobre muchos otros objetivos como por ejemplo erradicar la pobreza o reducir las desigualdades y la falta de equidad. También sentará las bases para que las personas alcancen todo su potencial y prosperen en la vida. Si uno no tiene salud, si uno no tiene acceso a la educación la vida es más difícil, se ve obstaculizada. Veo estos objetivos como los grandes niveladores sociales, como unas herramientas que podrían poner fin al determinismo social, por eso para mí es un gran placer anunciar que España va a regresar a la comunidad de donantes. Estamos preparados para aportar 100 millones de euros al Fondo Conjunto de la Agenda 2030 en los próximos 5 años y 100 millones de euros más al Fondo Global para la lucha contra el SIDA, la malaria y la tuberculosis en los próximos tres años.
Queridos amigos, me gustaría terminar felicitando el enorme y gran esfuerzo de la Fundación Bill y Melinda Gates que está trabajando tan duro, tan bien para avanzar en muchas de estas cuestiones. Son ustedes un ejemplo de liderazgo, de generosidad, de solidaridad y de trabajo duro y esfuerzo. Y compartimos el lema de su Fundación, somos optimistas impacientes que trabajamos para reducir la desigualdad de nuestro país. Yo defiendo un programa humanista que sitúe a las personas en el centro de todas las acciones en un planeta con recursos limitados.
Necesitamos que nuestro planeta dure, defiendo la igualdad de oportunidades para todos, independientemente de dónde vivan, su orientación sexual, su identidad de género, su raza, su estatus económico y sobre todo la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres. Defiendo la libertad de todos y cada uno para enfrentarse a los retos del futuro con la garantía de poder realizar sus proyectos de vida sin que se limiten sus derechos y sin duda, defiendo el principio de solidaridad y el compromiso ético con el desarrollo y la prosperidad para todos.
Pueden contar con España. Queremos construir el futuro con ustedes. Queremos transformar nuestro mundo para que nadie quede atrás.
Muchas gracias por su atención.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)