Bruselas
Muchísimas gracias y buenas tardes.
Deseo, en primer lugar, expresar mi satisfacción por estar aquí, en Bruselas, en la sede de la OTAN, con el secretario general, con Anders Rasmussen, con el que me une una buena relación y una buena amistad; y también, por supuesto, con el secretario de Defensa norteamericano, con el señor Panetta.
Deseo, antes de entrar a valorar el acuerdo, hacer una referencia al Consejo Atlántico que se acaba de celebrar aquí, en Bruselas; un Consejo Atlántico que supone un paso adelante en el camino que nos marcamos hace menos de un año en la Cumbre de Lisboa para que la OTAN fuera una alianza más efectiva, implicada y eficiente que nunca, como dijo el secretario general Rasmussen.
En aquella Cumbre de Lisboa se tomaron decisiones de enorme trascendencia, como el nuevo concepto estratégico para los desafíos del siglo XXI o el establecimiento de una estructura de mando más flexible, ligera y mejorada. Además, los aliados decidimos desarrollar un sistema de defensa antimisil. Se trata de una iniciativa de carácter disuasorio y únicamente defensiva; por tanto, no va dirigida contra nadie. Con ella la Alianza busca asegurar la protección de todo el territorio europeo y de sus ciudadanos contra la creciente amenaza de la proliferación de misiles en los Estados que no respetan la normativa internacional.
Como recordarán, como consecuencia de la nueva estructura que se puso en marcha en Lisboa, España obtuvo una instalación de gran importancia dentro de la estructura de mando y control de la OTAN: el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas en Torrejón de Ardoz. Este Centro, junto con el que está situación en la localidad alemana de Uedem, va a formar parte del sistema de mando y control aéreo en el que se integrará la defensa antimisil que la Alianza va a poner en marcha.
Junto a este componente terrestre del nuevo sistema de defensa aérea, puedo informarles de que España también va a servir de apoyo, de apoyo decisivo, a partir de 2013, a una parte importante del elemento naval del sistema.
En los últimos meses se han venido estudiando y hemos venido dialogando con la OTAN y con los Estados Unidos sobre las posibilidades que ofrecía España, y en concreto la Base de Rota, para ser sede de esta aportación decisiva del sistema naval de defensa en el marco de la defensa antimisiles. Y España va a acoger este componente del sistema debido a su posición geoestratégica y por su condición de puerta de entrada al Mediterráneo.
En concreto, Estados Unidos va a desplegar, como su contribución a la defensa antimisil de la OTAN, un total de cuatro buques dotados con el sistema Aegis, que tendrán su base en Rota. Ello significa que Rota se va a convertir en un punto de apoyo al despliegue de los buques para que puedan integrarse en fuerzas multinacionales o lleven a cabo misiones de la OTAN en aguas internacionales, particularmente en el Mediterráneo: misiones de vigilancia, de seguridad, etcétera.
España es un miembro solidario y comprometido con la defensa colectiva de Europa y va a participar y a apoyar en esta iniciativa, que tiene como objetivo mejorar la defensa y la seguridad de nuestros ciudadanos. Lo hacemos, por tanto, convencidos de que este compromiso con la defensa colectiva es una garantía también para la defensa de nuestro territorio y de los españoles.
Además, esta iniciativa tendrá un impacto muy positivo en términos socioeconómicos para nuestro país y, de forma especial, para la Bahía de Cádiz. El establecimiento de cuatro buques en Rota requerirá inversión en infraestructuras, contratos con empresas de servicios, contratos con astilleros, generará una presencia en torno a 1.100 militares y generará un millar de puestos de trabajo directos e indirectos. Y habrá una presencia en torno a los 3.400 norteamericanos --militares, civiles y sus familias-- en la zona.
Por tanto, para los astilleros y para la industria de defensa española el impacto previsible será también muy positivo, ya que Estados Unidos, dentro de sus posibilidades, considerará realizar el mantenimiento y puesta a punto de los buques en los astilleros de San Fernando, en la provincia de Cádiz.
Y también va a ser muy importante para nuestras Fuerzas Armadas para disponer de tecnología de vanguardia y también para disponer de posibilidades de colaboración en el ámbito de la formación con nuestros Ejércitos.
En definitiva, deseo expresar mi satisfacción y deseo agradecer que la OTAN y los Estados Unidos hayan pensado en España. Es un gesto de gran confianza hacia nuestro país y hacia nuestras Fuerzas Armadas, que tienen un prestigio sin el cual no sería posible una propuesta de esta naturaleza. Y, por supuesto, felicitar a la ministra de Defensa y a todo su equipo, que han concluido un proceso de diálogo importante, que tendrá, como he dicho, su culminación y empezará a producirse en el año 2013.
Por último, quiero anunciarles también que de esta decisión, que es una decisión, no se les escapa, de alcance, es conocedor el principal partido de la posición desde hace meses. Ha habido un diálogo, en ese sentido, positivo y constructivo.