Madrid
Presidente.- Buenos días.
El propósito de esta comparecencia es informarles de que en la mañana de hoy he comunicado a S.M. el Rey los cambios que he decidido introducir en la composición del Gobierno.
Los cambios son los siguientes:
- Elena Salgado será Vicepresidenta Segunda del Gobierno y Ministra de Economía y Hacienda.
- Manuel Chaves será Vicepresidente Tercero y Ministro de Cooperación Territorial.
- José Blanco será Ministro de Fomento.
- Ángel Gabilondo, actual Rector de la Universidad Autónoma de Madrid y Presidente de la Conferencia de Rectores, será Ministro de Educación. En este Ministerio se integrará la Secretaría de Estado de Universidades, que actualmente formaba parte del Ministerio de Ciencia e Innovación. Por otra parte, el Consejo Superior de Deportes, y la Secretaría de Estado, pasará a depender directamente del Presidente del Gobierno.
- Ángeles González-Sinde, actual Presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, será Ministra de Cultura.
- Trinidad Jiménez, actual Secretaria de Estado para Iberoamérica, será Ministra de Sanidad y Políticas Sociales.
Estos cambios están ligados a la convicción de que la evolución del contexto político y de la situación económica demanda un cambio de ritmo para afrontar con nuevo impulso y con mayor fortaleza la etapa que ahora se inicia y que tendrá un momento singularmente importante durante el primer semestre de 2010, en el que España ocupará la Presidencia de la Unión Europea.
La lucha contra la crisis económica es nuestra máxima prioridad y ha entrado en una nueva fase, en una fase decisiva. Durante este año el Gobierno ha tomado decisiones de gran transcendencia para combatir los efectos de la crisis.
Somos uno de los cuatro países del mundo que han destinado a reactivar la economía recursos públicos que suponen más del 2 por 100 del Producto Interior Bruto. Hemos hecho valer la solidez de nuestro sistema financiero y de nuestro sistema de control y regulación a través del Banco de España, tomando, además, medidas extraordinarias para prevenir posibles inestabilidades.
Y ahora todos los Gobiernos del mundo han asumido la gravedad de la situación y han decidido poner en marcha medidas excepcionalmente enérgicas para hacer frente a ella de forma concertada. Por primera vez, las principales naciones de los cinco continentes han decidido unir sus destinos y compartir sus políticas económicas.
La reciente reunión del G-20, en Londres, ha supuesto un gran paso adelante y marca un punto de inflexión en la respuesta mundial ante la crisis. En ella se ha aprobado una importantísima aportación pública para estabilizar y recuperar el sistema financiero a corto plazo, pero también se ha empezado a establecer cómo ha de ser la economía del futuro, para que las causas que han provocado esta crisis no se reproduzcan nunca más.
Los líderes reunidos en Londres no se han limitado a poner sobre la mesa medidas inmediatas ante la crisis. Además, han sentado las bases de un nuevo orden económico internacional. El G-20 ha dado un mandato a todos los Gobiernos, un mandato que contiene nuevos desafíos y compromisos, que nos obliga a ocuparnos del presente y, a la vez, nos convoca a prepararnos para el futuro; un mandato, por tanto, que señala el horizonte de la recuperación y demanda un cambio de ritmo en la dirección de nuestras políticas económicas para alcanzarlo cuanto antes.
Hay que luchar contra la crisis que tenemos encima pero, a la vez, hay que preparar las estructuras del país para la etapa que se abrirá cuando la fase aguda de la crisis empiece a ceder; y hay que pensar en el modelo de crecimiento que vamos a adoptar, en nuestra dotación tecnológica, en la necesidad de hacer girar las energías limpias y renovables, en las infraestructuras del futuro, en nuestro sistema educativo, muy especialmente en nuestro sistema educativo, en nuestros servicios públicos y en articular también nuevas formas de producción y de trabajo.
La misión fundamental, por ello, de la nueva Vicepresidenta Económica será desarrollar una dirección integral de la política económica teniendo en cuenta todos los elementos que forman parte del modelo de crecimiento futuro, lo que exigirá grandes dosis de iniciativa, de capacidad de diálogo, de coordinación y, en múltiples ámbitos, de la actividad del Gobierno y de la sociedad.
Para ser efectivos necesitamos asegurarnos de que todos los recursos públicos funcionan al máximo rendimiento y todos en la misma dirección. Es obligatorio conseguir que todas las instituciones y todas las Administraciones Públicas, en cualquier nivel territorial, se incorporen de lleno a la lucha contra la crisis y encuentren formas de sumar y coordinar esfuerzos. Cada Administración tiene sus propias competencias y responsabilidades, pero los problemas son de todos y los objetivos, también. Si todos estamos en lo mismo, que es superar la crisis, todos tenemos que estar a lo mismo.
La colaboración intensa y activa entre el Gobierno de España, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos es siempre una prioridad política; hoy lo es mucho más.
El diálogo territorial es tan importante como el diálogo social. Conducir este diálogo requiere una comprensión profunda y un profundo respeto por nuestro modelo de Estado de las Autonomías; una gran capacidad de interlocución y de negociación política para completar el desarrollo de los nuevos Estatutos y una contrastada experiencia en todos los niveles de Gobierno. Nadie mejor para dirigir esta política de cooperación territorial que quien ha presidido la mayor Comunidad Autónoma de España durante casi veinte años. Como Vicepresidente, Manuel Chaves coordinará la interlocución con las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos, y presidirá la Comisión Delegada de Cooperación Territorial.
La cohesión territorial es el complemento necesario de la cohesión social. En ambos casos se trata de garantizar la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos. La inversión pública en infraestructuras es el instrumento más poderoso para la cohesión económica de España, para reducir las desigualdades entre territorios, para dar a todos las mismas oportunidades de progreso y para garantizar a los ciudadanos las comunicaciones de todo tipo, cualquiera que sea el lugar en el que resida.
En la etapa que ahora iniciamos esta tarea va a requerir una clara visión de conjunto, autoridad y sensibilidad política, y capacidad para reconocer las necesidades reales de cada territorio, equilibrar decisiones y ordenar prioridades conforme al interés general. José Blanco reúne las mejores condiciones políticas y personales para dirigir la política de infraestructuras de un Gobierno socialista.
La calidad del sistema educativo y la preparación de los ciudadanos sigue siendo la variable fundamental de la competitividad y del futuro posicionamiento de España en el futuro. El proceso de coordinación y armonización de los estudios universitarios a nivel europeo hace aconsejable en este momento que la política universitaria se integre en el Ministerio de Educación. Ángel Gabilondo es un profesor de máximo prestigio, que cuenta con el reconocimiento indiscutido de la comunidad universitaria y que ha acreditado su capacidad de dirección y organización en este ámbito.
La proyección mundial de la cultura española a través de nuestros creadores está en plena extensión. Las posibilidades de transmisión e intercambio cultural son infinitamente superiores a las de cualquier época anterior. Ello crea enormes posibilidades para una cultura tan potente como la nuestra pero, a la vez, plantea nuevos problemas de regulación, de armonización de intereses vinculados a la red y a la propiedad intelectual. Ello es especialmente relevante en todo lo que refiere a la creación audiovisual. Ángeles González Sinde, como creadora y como persona representativa y reconocida por todos los sectores del cine español, es especialmente idónea para dirigir esta tarea.
Por último, he creído conveniente integrar en un solo ministerio la sanidad y las políticas sociales, especialmente las relativas al desarrollo de la Ley de Dependencia. Además de las evidentes interrelaciones en ambos casos, se hace necesaria una intensa actividad de diálogo y coordinación con las Comunidades Autónomas. Trinidad Jiménez, por capacidad política y por sensibilidad social, está en condiciones de realizar una gran labor en este ámbito.
Así pues, hay cinco nuevos nombres en el Gobierno y una nueva Vicepresidenta Económica que ya formaba parte de él. Todos ellos son sobradamente conocidos por los ciudadanos. Cada uno, en mi opinión, es garantía de buen hacer, como han demostrado en sus cometidos anteriores. En conjunto, y con el resto de los Ministros, formarán un equipo de Gobierno fuerte, activo y con gran peso político.
Como consecuencia de estos cambios dejarán el Gobierno las ministras Magdalena Álvarez y Mercedes Cabrera, y los ministros César Antonio Molina y Bernat Soria. Todos tienen mi gratitud por su dedicación, por su esfuerzo y su colaboración. Mientras han estado en el Gobierno han puesto todo su tiempo y toda su capacidad al servicio de los intereses generales. Estoy convencido de que, a partir de ahora, lo seguirán haciendo y de que España siempre podrá contar con ellos. Algunos no venían del mundo de la política, pero todos han demostrado ser gobernantes capaces y leales servidores del Estado.
También deja el Gobierno el Vicepresidente Económico, Pedro Solbes. De él todos hemos aprendido lo que es tenacidad, dedicación e inteligencia en defensa de los intereses generales, de quienes hacen toda la vida una vida de entrega al servicio público de forma ejemplar. Con él la economía española ha conocido sus momentos más brillantes en los últimos treinta años y ha sabido combinar el rigor de una política de control del gasto y del déficit público con su compromiso, con los objetivos sociales del Gobierno. Lo ha hecho en los momentos de expansión y, también, en éstos últimos de dificultades serias y reales. Quiero, por todo, hacerle una expresión especial de mi gratitud y de mi afecto.
La crisis económica global es una manifestación más del cambio global que vive el mundo, del tránsito entre dos eras históricas. Como sucede con todos los procesos de cambio, los grandes problemas vienen acompañados de grandes oportunidades.
La crisis nos obliga a lograr un nuevo modelo de crecimiento económico como el único camino para garantizar el bienestar de nuestros hijos y para que el planeta siga siendo un lugar habitable. La crisis ha hecho que las naciones del mundo se concierten como no lo habían hecho antes jamás. Nunca hemos estado tan cerca de una concertación mundial en las políticas económicas y de la posibilidad de diseñar colectivamente y aplicar una nueva política del bien común para el conjunto de la Humanidad.
Enfrentarnos a los problemas y aprovechar las oportunidades, éste es el espíritu con el que iniciamos esta etapa; una etapa en la que todas las políticas del Gobierno se centrarán en tres grandes objetivos: anticipar en todo lo posible la recuperación de la economía y, ante todo, del empleo, de la creación de empleo; fortalecer la cohesión social y territorial de España, y abordar todas las reformas y todos los cambios que nos demanda la segunda década del siglo XXI. Ésta será la guía que marcará nuestra acción para lo que resta de Legislatura. Para realizar esos objetivos he conformado este nuevo equipo de Gobierno, un Gobierno fuerte para ganar el futuro.
Muchas gracias por su atención y estoy a su disposición.
P.- Presidente, después de las prioridades que nos ha expuesto en el ámbito económico, me gustaría saber si nos puede informar de si va a haber continuidad o no en lo que son los segundos escalones del Ministerio de Economía y Hacienda.
Presidente.- Creo que eso, lógicamente, corresponde a la nueva titular del Ministerio de Economía y Hacienda, a la Vicepresidenta Segunda, que es la que tiene el ámbito de responsabilidad y que, lógicamente, lo dará a conocer en próximas fechas.
P.- Presidente, quería saber si la inclusión del Presidente del Partido Socialista y de su Vicesecretario General supone un mayor peso de la política del Partido Socialista dentro del Gobierno, y si ese peso se hace teniendo como horizonte las elecciones europeas, y también el objetivo de las elecciones autonómicas y municipales del año 2011.
Una segunda pregunta. Ha comentado usted que --la frase es textual-- "si todos estamos en lo mismo, que es superar la crisis, todos tenemos que estar a lo mismo". Quería saber si esas palabras suyas contienen algún elemento de autocrítica y si en el anterior Gobierno en algún momento no han estado todos los Ministros "a lo mismo", que era a luchar contra la crisis.
Presidente.- Creo que, si recuerda donde he dicho esa frase, está situada en la voluntad de sumar los esfuerzos de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos explicando ese papel del nuevo Vicepresidente, del Vicepresidente Tercero, de Manuel Chaves. Es un llamamiento a todas las Administraciones.
En relación con la composición del Gobierno, cada uno puede, lógicamente, y va a pasar, hacer las interpretaciones oportunas; pero hay tres objetivos básicos: fortalecer políticamente el Gobierno, y no cabe ninguna duda que en el diálogo territorial la figura de Manuel Chaves es un fortalecimiento político; en segundo lugar, hacer un cambio de ritmo en la puesta en práctica efectiva de las medidas económicas del Gobierno, y por eso he pensado en la Ministra Elena Salgado, porque tiene una acreditada eficacia en la gestión; y, en tercer lugar, incorporar las personas que entiendo que pueden dar una nueva energía, un nuevo impulso, a los grandes desafíos para que salgamos fortalecidos de la crisis y con una nueva economía, con un patrón nuevo de crecimiento.
En ello destaco tres áreas, fundamentalmente, como es lógico: la educación; educación, educación, educación, tiene que ser la gran prioridad de la sociedad española para conseguir ese nuevo patrón de crecimiento; las infraestructuras, en el amplio sentido del término, y, por supuesto, el fortalecimiento o el mantenimiento de la cohesión social.
En definitiva, el Gobierno está pensado en función del proyecto político, en función de las necesidades y desafíos que tenemos hoy y de las prioridades que tiene el Gobierno. Y el Gobierno está pensado y elegido para vencer la crisis económica, preparar la recuperación económica y el nuevo modelo de crecimiento económico. Ése es el interés, ése es el objetivo y es también mi responsabilidad.
Pueden ustedes comprender que eso está mucho más allá y trasciende a las múltiples convocatorias electorales que vamos a tener y que siempre tenemos en el país, como ha habido ahora autonómicas en Comunidades. Éste es un Gobierno que responde al impulso que entiendo que necesita en estos momentos la dirección de España para afrontar esos dos grandes desafíos: vencer la crisis cuanto antes y lograr un modelo de crecimiento económico más sólido y más fuerte.
P.- La primera pregunta es si este Gobierno está pensado en algún modo o a corto plazo está pensando en unos nuevos Pactos de La Moncloa incorporando a las Comunidades Autónomas, algo en lo que ha incidido usted bastante: la idea de la incorporación de las Comunidades Autónomas.
Y dos, ya una cuestión de procedimiento: ¿ya llevó el Gobierno en la cabeza, incluso cerrado, a la Cumbre del G-20 de Londres?
Presidente.- En cuanto a la primera cuestión, he de decir que cada etapa tiene su afán y cada contexto histórico, político y social tiene sus características. Los Pactos de La Moncloa respondieron a un momento histórico, fueron determinantes. Estábamos ganando la democracia y se requería un esfuerzo muy concreto, y se hizo.
Ahora tenemos una grave crisis económica y se necesita, ante todo, diálogo social. Caminamos en la buena dirección; necesitamos fortalecer el diálogo territorial y necesitamos una mayor implicación y coordinación de la potencialidad de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos en la lucha contra la crisis. Ya hemos puesto en marcha iniciativas que van en esta dirección, como el Fondo Municipal para la Creación de Empleo. Por tanto, ésos son los objetivos.
Más que un pacto concreto en un momento, lo que queremos es un pacto permanente de diálogo social y de diálogo territorial, y el máximo nivel de entendimiento, sobre todo en las reformas estructurales, en el ámbito político, en el ámbito parlamentario.
En relación con la segunda pregunta sobre si cuando fui a la Cumbre del G-20 tenía decidido, tenía, lógicamente, bastante aproximados muchos de los cambios que hoy hemos conocido, que hoy he dado a conocer. Algunas cosas las he ido pensando también en el desarrollo de las Cumbres, de las muchas Cumbres que hemos tenido esta semana, y de algunas cosas también hemos tenido cuenta estos últimos días.
P.- Presidente, al hacer hoy un nuevo Gobierno, prácticamente día por día un año después de las últimas elecciones generales, ¿reconoce que se equivocó usted en la anterior ocasión, hace apenas un año?
Presidente.- Quiero hacer un matiz que me parece importante: el Gobierno lo componen diecisiete personas y hay un cambio de cinco; o sea, hay menos de un tercio de incorporaciones. Si se fija en la composición e lo que es la principal responsabilidad de los Ministerios que podríamos llamar más políticos, de coordinación, y ministerios de Estado, permanecen todos sus responsables, empezando, lógicamente, por la Vicepresidenta Primera que, como saben, coordina la acción del Gobierno y que, además, ahora incorpora no sé si lo he dicho la responsabilidad en materia de función pública, que se trasvasa desde el Ministerio de Administraciones Públicas al Ministerio de la Presidencia; y, por supuesto, por Ministerios como Defensa, Interior e Exteriores, que permanecen.
¿Cuál es, por tanto, el fondo del cambio? A tenor de las características, responde a una misma idea: imprimir un cambio de ritmo en la lucha contra la crisis económica y preparar el futuro del modelo económico. A esto responde y creo que es necesario en este momento donde, aún estando en una situación de grave crisis, y estamos en un momento difícil, debemos pensar que ese momento tendrá lógicamente un final y que estamos ya obligados a preparar con más fuerza ese momento.
Por tanto, digamos que hasta aquí hemos intentado combatir y frenar lo que ha supuesto una gravísima recesión y una crisis económica de consecuencias en todo el mundo bastante imprevisibles, y ahora tenemos que salir con toda la fuerza y con toda la energía a vencerla definitivamente y recuperar la economía con mejores bases, con bases más sólidas.
P.- Presidente, quisiera saber si en estos tiempos de crisis se ha planteado la posibilidad de reducir el número de Ministerios como un gesto de austeridad y de ahorro.
También, si me permite, quisiera saber si le apena de alguna manera que la filtración de los principales cambios en su Gobierno haya eclipsado su exitosa entrevista con el Presidente norteamericano Barack Obama.
Presidente.- La verdad es que la entrevista con el Presidente Barack Obama fue muy bien. Lógicamente, ese trabajo está hecho, ha dado sus resultados y los resultados se van a ver a lo largo del tiempo. Es importante para España, igual que es de gran importancia para España estar definitivamente en la mesa que toma las decisiones sobre el orden económico internacional, que es el G-20. Con ello culminamos lo que es la ambición que todo ciudadano, y lógicamente todo Presidente del Gobierno, tiene: situarnos en el máximo nivel de decisión, de influencia y de relevancia en política exterior.
Sobre las filtraciones con las que se han conocido nombres, constato dos cosas: la primera, hay muy buenos periodistas en este país y, la segunda, tenemos una clara vocación por la transparencia.
Sobre la reducción de Ministerios, es un debate que tiene que ver poco con la austeridad. La austeridad es reducir, como hemos venido haciendo, compromisos de gasto y partidas de gasto. Un Gobierno puede gastar más con siete Ministerios que con doce. En definitiva, lo que gasta son las políticas, lógicamente, que es donde se sitúa el terreno de los gastos.
El criterio de austeridad es un criterio que hemos marcado. Le recuerdo que ya en los Presupuestos se produjo una contracción muy fuerte del gasto corriente, que hace poco tiempo hemos hecho una reducción del gasto de 1.500 millones de euros y no descarto realizar más medidas de austeridad si, lógicamente, las cuentas públicas así lo exigieran; pero en los temas que realmente tienen relevancia.
El Gobierno de España es el Gobierno de un país de 45 millones de habitantes, de un país relevante en el mundo y que tiene que tener capacidad de interlocución. Y la capacidad de interlocución, dentro y fuera, la da, lógicamente, el pertenecer al Gobierno, en gran medida. Creo que eso es un valor que debemos de preservar. Además, sobre esto siempre hay un debate, porque es verdad que también todos los sectores siempre quieren ver reflejado que su ámbito político tenga un Ministerio, el máximo nivel, y hay que tratar de armonizar una cosa razonable.
Éste es un Gobierno que tiene los titulares que entiendo que necesita para hacer bien su trabajo: el trabajo de defender los intereses de España, el trabajo de llevar la lucha contra la crisis, mantener las políticas sociales y hacer el máximo esfuerzo en la coordinación territorial con Comunidades Autónomas y con Ayuntamientos.
P.- Ya ha explicado usted por qué se plantea ahora esa Vicepresidencia que va a ocupar Manuel Chaves. Quería preguntarle si tiene fijadas ya metas concretas a corto y medio plazo, y también qué repercusión cree que van a tener estos cambios en Andalucía.
Presidente.- La repercusión en Andalucía parece bastante evidente y es que habrá un nuevo Presidente de la Junta de Andalucía. Corresponde al Partido Socialista, que tiene una amplia mayoría en la Cámara, efectuar la propuesta correspondiente.
La tarea de Manuel Chaves la he explicado: como Vicepresidente Tercero está destinada al diálogo político y a la coordinación con Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, con carácter general, para todo ese ámbito de diálogo institucional, de políticas que se comparten y de manera concreta, en este momento, para implicar el máximo posible de trabajo compartido en la lucha contra la crisis económica y a favor del empleo.
P.- Al insistir mucho en las tareas del nuevo Ministro, del señor Chaves, de coordinación con las Comunidades Autónomas, ¿se puede colegir que hay un déficit, a su juicio, por parte de estas Administraciones a la hora de contribuir en políticas, por ejemplo, de austeridad ante la crisis?
En segundo lugar, ¿las tareas del nuevo Ministro Chaves pueden servir, de alguna manera, de palanca para mejorar la interlocución en el ámbito parlamentario con esas fuerzas políticas, entre otras, nacionalistas, para mejorar, para dar más estabilidad al Grupo Socialista en el Congreso?
Presidente.- Son dos campos completamente distintos. La tarea de Gobierno con diálogo con Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, y con acuerdos, es la que va a llevar adelante el Vicepresidente Tercero en el ámbito territorial. Ésa es su misión fundamental y para ello es evidente que alguien que tiene detrás de sí el respaldo de haber sido Presidente de una Comunidad Autónoma tan importante como Andalucía y haber sido respaldado tantas veces por los ciudadanos con esa experiencia de conocimiento del Estado autonómico y con esa autoridad política, sin duda alguna, facilitará y fortalecerá ese diálogo político.
Desde el punto de vista de lo que es la gobernabilidad del Parlamento, para la gobernabilidad en el Parlamento, lógicamente, hay dos instancias fundamentales, dos actores fundamentales: el Grupo Parlamentario Socialista, que da respaldo al Gobierno de manera ejemplar, y, por supuesto, quien tiene la responsabilidad de relaciones con las Cortes, que es la Vicepresidenta Primera y Ministra de la Presidencia.
P.- Presidente, quería referirme a dos cuestiones. Primero, me gustaría saber realmente si con Elena Salgado va a haber un cambio en la política económica o bien vamos a asistir a una política continuista, habida cuenta que tampoco hay mucho margen presupuestario para hacer virguerías. Entonces, quería que me explique un poco cuál va a ser esencialmente el contenido de Elena Salgado.
En segundo lugar, me gustaría referirme también a la filtración. ¿No teme usted que en su círculo más próximo alguien importante represente una vía de agua lo suficientemente importante como para reventarle a usted una crisis de Gobierno estando en el extranjero y un día bastante significativo para la política exterior española?
Presidente.- En relación con lo segundo, ya lo he explicado. No es infrecuente, y además en este caso voy a decirle que tiene una explicación, porque, lógicamente, algunos de los cambios suponían un proceso que comportaba la participación de varias personas. Todo el mundo sabe de qué estoy hablando.
Pero lo que ha sido la actividad en política exterior esta semana ha sido extraordinariamente provechosa para España. Puede usted comprender que eso no va a ser ni afectado ni condicionado porque pueda haber el conocimiento de algunas personas que participarían en un cambio de Gobierno; para nada. Simplemente, me ha parecido un buen trabajo periodístico y eso, lógicamente, tiene sus partes buenas y sus partes más complicadas para el Gobierno. Pero ya saben que soy un gran defensor del papel libre, y a veces audaz, que desarrollan los medios de comunicación.
La figura de la Vicepresidenta económica, Elena Salgado, responde a dos objetivos: uno, eficacia en la gestión. Ha sido Ministra desde que obtuve la confianza en el Parlamento, ha sido Ministra en todos los Gobiernos que he tenido, en la primera Legislatura y en ésta, y en todas las tareas he visto una extraordinaria eficacia en la gestión, porque conoce muy bien la Administración, porque ha tenido responsabilidades muy importantes. Lo que ante una crisis resulta especialmente determinante es, uno, planificar la respuesta con el abanico de medidas que tenemos y, dos, que esas medidas sean eficaces, que se lleven a la práctica con la máxima celeridad, que lleguen al tejido económico.
Segunda consideración: la Ministra Elena Salgado tiene una visión amplia por las responsabilidades que ha tenido en la Administración, en los Gobiernos, y también por su propia formación. Es bueno integrar en la política económica esa visión amplia para cambiar el modelo en el patrón de crecimiento. Eso tiene mucho que ver con la Sociedad de la Información y tiene mucho que ver con la educación, y por ello entiendo que es una persona adecuada, muy adecuada, y que va a demostrar esa extraordinaria capacidad de gestión que tiene que, como saben, es una de las preocupaciones que comparten todos los Gobiernos. Puedo decir que ésta es una conversación habitual entre los Primeros Ministros.
Adopción de medidas, aprobación de medidas y, luego, el tiempo que esas medidas tardan en ser reales, en llegar al tejido económico, ésta es para mí una preocupación fundamental y ésa es, en gran medida, la razón de la elección de la Vicepresidenta Elena Salgado.
P.- Presidente, varias cuestiones. La primera, el hecho de que el Consejo Superior de Deportes pase a depender de Presidencia del Gobierno, es decir, de su persona, ¿es, por decirlo así, un premio de consolación, ya que no va a haber Ministerio de Deportes en esta remodelación?
En segundo lugar, ¿el hecho de que Universidades vuelva a Educación, que era un poco el planteamiento histórico de un Ministerio integral de Educación, se puede interpretar como un fracaso del modelo que planteó hace un año de unir I+D+i con las Universidades para intentar sacar fruto de la colaboración Universidad-Empresa?
En tercer lugar, hablando del tema de la Vicepresidenta Elena Salgado, ¿no teme que, cuando todavía estamos en la cuesta abajo con varias decenas de miles de parados al mes, se le imputen a la nueva Ministra estos parados y digamos que el cambio quede en agua de borrajas en pocos meses?
Presidente.- En relación con la Secretaría de Estado de Deporte, adscrita a la Presidencia del Gobierno, he entendido que es la manera más útil y más eficaz de poner en un primer plano el apoyo al deporte español, donde cosechamos éxitos, y, sobre todo, a la candidatura española a los Juegos Olímpicos. Puedo asegurarle que eso sitúa muy directamente la responsabilidad al adscribir el Consejo Superior de Deportes al Presidente del Gobierno. Ésa es la explicación.
En segundo lugar, el cambio en Educación responde, en buena medida, a la personalidad del Ministro de Educación. Creo que tenemos un reto, como es todo el proceso de adaptación al llamado Proceso de Bolonia, de gran calado, que además exige explicación y diálogo en los ámbitos universitarios, y alguien que ha tenido las responsabilidades en el ámbito universitario, como ser Presidente de la Conferencia de Rectores y Rector en sí mismo, responde a un perfil ideal. Ésa es la explicación.
¿Se entiende como una rectificación? Sí, se puede entender como una rectificación.
En cuanto a Elena Salgado, la Vicepresidenta económica, y los retos que tenemos en cuanto a la economía, creo que todos los ciudadanos saben que estamos en un momento agudo de la crisis, en un momento duro de la crisis, que nos está ocasionando, ante todo, la pérdida de empleo. Pero, empezando por el Presidente del Gobierno y siguiendo por los Vicepresidentes y todos los Ministros, aquí todos estamos para sudar la camiseta al máximo, para entender y soportar las críticas, las exigencias sociales, y la inquietud y la preocupación. Ésa es la manera que tengo de entender el compromiso con aquellos ciudadanos que nos han dado su confianza y con todos los ciudadanos en general.
Hay que trabajar duro, trabajar más que nunca y sacar más energía que nunca de nosotros mismos para afrontar esta dura crisis económica.
P.- Presidente, dos cuestiones. ¿Tiene pensado acudir al Parlamento a informar de este cambio de Gobierno?
En segundo lugar, dado que se crea una Vicepresidencia para asuntos autonómicos y hay un reto pendiente, como es la financiación autonómica, ¿pasa a encargarse de este tema el Vicepresidente o lo sigue llevando la Vicepresidenta económica?
En tercer lugar, una cuestión de agenda: ¿mañana ya va a reunir al nuevo Consejo de Ministros?
Presidente.- Sí. En cuanto a la agenda, sí les puedo informar de que los nuevos Ministros jurarán su cargo hoy, en Zarzuela, a las seis de la tarde; que mañana tomarán posesión en sus respectivos Ministerios y que luego habrá Consejo de Ministros. Por tanto, a trabajar inmediatamente, a pesar de las fechas en las que estamos.
¿Parlamento? Siempre estoy a disposición del Parlamento. Es verdad que tenemos por delante el horizonte del Debate del Estado de la Nación pero, por supuesto, siempre estoy con la máxima disposición a comparecer en el Parlamento. Creo, lo digo con toda prudencia y con la máxima humildad, que hasta ahora he sido el Presidente que más veces ha comparecido en el Parlamento y sigo con la mejor disposición para ello.
Financiación autonómica. El diálogo y la negociación sobre la financiación autonómica son un tema de la máxima relevancia. Participa todo el Gobierno y le puedo asegurar que directamente el Presidente también, de manera muy especial. Lógicamente, la colaboración en los aspectos técnicos de Economía y Hacienda es fundamental, y también la colaboración de quien tiene la responsabilidad del diálogo con las Comunidades Autónomas, la cooperación territorial.
Es una tarea de todo el Gobierno, porque en ella se decide la financiación de todas las Comunidades Autónomas, pero también la financiación del Estado. Por tanto, es una cuestión de la máxima relevancia.
P.- Yo quería preguntarle si el hasta ahora Vicepresidente económico, Pedro Solbes, le había trasladado en los últimos días su deseo de salir del Gobierno o ha sido una decisión tomada unilateralmente por usted viendo la necesidad de un cambio de política económica.
Presidente.- Éstas siempre son unas decisiones compartidas, fruto de una reflexión. Lógicamente, puedo decir que de mi experiencia desde que soy Presidente del Gobierno es que la disponibilidad de los Ministros y Ministras es siempre máxima, con una lealtad que quiero subrayar; no en este caso en concreto, sino en todos, porque así lo he vivido de una manera… Desde el punto de vista personal es muy gratificante ver la actitud de las personas que han estado trabajando contigo en un equipo.
Ha sido una decisión compartida y una reflexión compartida de la necesidad de un cambio de ritmo, de acelerar y poner toda la energía que podamos para combatir la crisis económica.
P.- Viendo la lista, me sorprenden algunas cosas. Hay algunos Ministerios a los que siempre, tradicionalmente, hemos achacado una cierta falta de contenido porque están transferidas muchas de sus competencias, etcétera; estoy pensando en Cultura, estoy pensando en Vivienda y estoy pensando en la propia Ciencia e Innovación, ahora que ha perdido Universidades también. Por otra parte, algunos de esos Ministerios también habían tenido algunos roces con otros y estoy pensando en el Ministerio de la señora Garmendia con Industria, por ejemplo, o la propia Industria con la Vicepresidencia económica. Yo no sé si eso de alguna manera…
¿Industria y Vicepresidencia económica nunca han tenido roces? Una vez que ha decaído la pregunta sobre los roces, yo le preguntaría si ha pensado en mejorar el funcionamiento de esos Ministerios que de alguna manera parecen Ministerios segundones, que tienen menos competencias.
Ya, si me permite, dos curiosidades. ¿La asunción de esta pasión suya por asumir el deporte personalmente significa que cesa el Secretario de Estado para el Deporte?
En segundo lugar, otra curiosidad: ¿cuándo pensaba usted hacer la crisis, de verdad, Presidente?
Presidente.- Tengo que decir, con toda sinceridad: hoy. Hoy y por eso teníamos una serie de actos previstos. Hoy, con toda claridad. Hoy la pensaba hacer. Esto no se ha filtrado, pero es así.
En segundo lugar, sobre Ministerios, tengo que expresar mi discrepancia. Si algo es España en el mundo es cultura, es su cultura. Un país que tiene tal caudal cultural, que se nos admira y se nos reconoce de manera muy especial por la cultura, ha de tener la cultura al máximo nivel en la política del Gobierno. Un país que tiene y que dependen del Gobierno central los grandes museos estatales, cuya gestión es un espejo ante el mundo, tiene que tener la máxima responsabilidad gubernamental. Un país que hace de la cultura uno de sus caminos más innovadores y de futuro para ese nuevo modelo de crecimiento económico, porque tiene una gran aportación a nuestro Producto Interior Bruto y porque hay una gran demanda en el mundo de cultura española, tiene que situarla al máximo nivel.
¿Cómo nos van a considerar a ese nivel si nuestro interlocutor en temas de cultura ante el mundo no es un Ministro o nuestro interlocutor con las Comunidades Autónomas que tienen competencias en Cultura? Tiene que ser alguien que se siente en el Consejo de Ministros.
Si hay algo claro es cultura, igual que vivienda. ¿Por qué? Porque la vivienda es la necesidad social más requerida por los ciudadanos. La demanda principal para muchas familias es la vivienda. El Gobierno sabe las competencias que tienen las Comunidades Autónomas, pero se ha comprometido de manera decisiva a facilitar, a ayudar, al acceso a la vivienda a las personas que lo necesitan y para ello hemos dedicado y dedicamos importantes recursos que, en buena medida, transferimos a las Comunidades Autónomas.
Por tanto, una política de vivienda, que además tiene tanta trascendencia para nuestro modelo económico de vivienda, de suelo, de ordenación del territorio, es un tema de Estado. Por eso debe estar en el Consejo de Ministros y debe tener una interlocución relevante que en nuestro modelo político se la da el ser Ministerio.
Así estaría Departamento a Departamento. Y luego esto, insisto, no tiene prácticamente nada que ver con la austeridad. Puede haber un Ministerio de Vivienda que gaste más o que gaste menos en función de que sea un Ministerio propio o que esté con otro Ministerio. Creo que es bastante evidente y bastante claro. Es un debate que no…
Sitúo o decido que tengan el rango de Ministro o Ministerio aquellas políticas, uno, que son de Estado; dos, que necesitan una gran proyección para España hacia fuera; y, tercero, que sean señas de identidad de un proyecto político, como la política social o la igualdad, para que tengan la máxima relevancia, el máximo peso, y que ese peso llegue al contenido de todas las políticas.
P.- Presidente, después de esta semana internacional, sobre todo de los resultados del G-20, y después de anunciarnos este Gobierno para imprimir un nuevo ritmo en la lucha contra la crisis económica, ¿cree que es también el momento de citar al líder de la oposición para pedirle una implicación o más implicación en la lucha contra esta crisis?
Presidente .- Saben que periódicamente vengo celebrando reuniones con el líder de la oposición. Tenemos ahora un proceso abierto de diálogo en lo que afecta al sistema financiero y en medidas preventivas que tenemos que tomar, y, lógicamente, ese diálogo, que se ha producido fundamentalmente a través de equipos respectivos, puede en cualquier momento convertirse en un diálogo directo --hemos tenido alguna conversación telefónica, pero breve-- y puede convertirse en cualquier momento en un diálogo para abordar, sobre todo, el sistema financiero.
P.- Presidente, yo tenía varias cuestiones. La primera: ha hablado en varias ocasiones sobre austeridad y sobre la necesidad de imprimir un nuevo ritmo en la política económica. A mí me gustaría saber si en ese ritmo se incluye también nuevas políticas de gasto en la línea planteada por el Presidente Obama y en qué medida eso es coherente con la austeridad de la que acaba de hablar.
En segundo lugar, ha dicho que en el cambio ha tenido en cuenta muchas cosas; entre otras, los últimos días. ¿Eso significa que algunas personas que han hablado en los últimos días han sufrido las consecuencias?
Después, en relación al trabajo de Chaves, a mí me gustaría saber si va a ser el responsable de pastorear de alguna manera las fusiones en las entidades financieras que están a las puertas.
Y una última curiosidad. Usted prometió o se comprometió a un Ministerio de Deporte. Me gustaría saber por qué ese compromiso no se cumple.
Presidente.- Porque considero más útil que la Secretaría de Estado de Deporte dependa directamente del Presidente del Gobierno.
Por cierto, contesto a una pregunta que se ha hecho. La verdad es que no desaparece la Secretaría de Estado de Deporte; se adscribe al Presidente del Gobierno. Lógicamente, en este caso sí puedo, porque no es un nombramiento ya que depende de ningún Ministro, confirmar que mi intención es ratificar al actual Secretario de Estado de Deporte.
¿En los últimos días? No, no. Esa interpretación ya me parece realmente sutil. He concretado algunas incorporaciones en los últimos días. Siempre hay un proceso de evaluación de diversas funciones y algunas incorporaciones de las que hoy he dado cuenta se han producido en una reflexión en los últimos días.
El proceso, en relación con el sistema financiero, es, en primer lugar, competencia del Banco de España; lo hemos de recordar. Éstas son las generales de la Ley: competencia del Banco de España y el Gobierno, a través del Ministerio de Economía y Hacienda, facilita, coordina y respalda la tarea de vigilancia y de control. Un posible proceso de fusiones entre las Cajas, lógicamente, corresponde en primer lugar a las Cajas y, en todo caso, tendrá un papel relevante, si se produce, el Banco de España. Por tanto, hemos de dejar las cosas bien claras, en su sitio.
¿Austeridad y gasto, y tiempos? He expresado en alguna ocasión que el Gobierno ha comprometido un gran esfuerzo fiscal, por encima del 2 por 100 del PIB; que la mayor parte de ese esfuerzo fiscal está llegando ahora al tejido económico, está empezando a llegar al tejido económico; que parece razonable evaluar los resultados y que, de una manera aproximativa, he situado la fecha al final de verano, principios del otoño, y en ese momento decidir.
Mi posición es que debemos de ser prudentes con posibles nuevos esfuerzos fiscales, muy prudentes, y que tenemos que concentrarnos más en la máxima eficacia de los que ya tenemos puestos en marcha; pero creo que el sentido de la responsabilidad obliga a tener la prudencia para conocer la evolución de los acontecimientos.
P.- Presidente, me gustaría saber si nos puede comentar por qué en este momento ha decidido el cambio de la Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en un momento en que no estaba tan cuestionada como en otras circunstancias, y si su sustituto, José Blanco, no presenta un perfil excesivamente político para afrontar temas muy técnicos que tendrá que ponerse con ellos, como la reforma de la Ley de Puertos, el nuevo sistema de gestión aeroportuaria, la Ley del Contrato y esa "patata caliente" que siempre es el transporte por mercancías, que parece que está en un momento muy delicado y no sería improbable que volviera a producirse una huelga.
Presidente.- En relación con José Blanco, claro que es verdad que tiene un perfil político y una capacidad de gestión que conozco muy bien. Por tanto, es un Ministerio que exige gran capacidad de gestión por el volumen de inversión y por las responsabilidades que tiene en materia de transporte aéreo, marítimo y por carretera.
¿Por qué ahora el relevo de la Ministra Magdalena Álvarez? Lleva cinco años en su responsabilidad. Éste es un Ministerio difícil, muy difícil, porque los grandes servicios públicos están en sus manos. Ha hecho una muy buena tarea. Debo recordar que nos vamos a situar como primer país del mundo en 2010 en kilómetros de Alta Velocidad y que vamos a ser el país con más kilómetros de autovía. Pero creo que el tiempo en ese Ministerio es un tiempo razonable y, además, tengo el convencimiento de que la propia ex Ministra va a seguir activamente en la vida pública, como siempre, con un gran compromiso y una gran lealtad, que ha demostrado en cada momento Magdalena Álvarez.
Muchas gracias.