Intervención del presidente del Gobierno en el acto de entrega de la Medalla de Oro de Dos Hermanas y el nombramiento de Hijo Adoptivo y Predilecto a su alcalde, Francisco Toscano Sánchez

17.3.2025

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

Dos Hermanas (Sevilla)

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Muchas gracias, Manu. Querida vicepresidenta, María Jesús. Alcalde de dos hermanas. Querido, querido Paco. Delegado del Gobierno. Autoridades. Querido Quico. Querido alcalde. Familiares. Amigos. Señoras y señores.

Bueno, hay un lugar y un nombre que son historia del municipalismo y del socialismo en nuestro país. Historia de Sevilla y también historia de la España democrática, Como bien ha relatado Quico en su intervención. Hay un lugar y un nombre que han ido de la mano cuatro décadas y que se han hecho absolutamente inseparables. Porque, efectivamente, Dos Hermanas no se entiende sin Quico Toscano y probablemente la vida de Quico Toscano no se entienda sin Dos Hermanas.

No es ninguna exageración. Lo sabéis muy bien. Quico ha sido alcalde de Dos Hermanas cuando- lo recordábamos antes cuando entrábamos aquí- en los bares se pagaba con pesetas y también con euros. Ha sido alcalde cuando España entró en la Unión Europea. Con la Expo de Sevilla. Cuando entramos en el siglo XXI con el Mundial de Sudáfrica y también, como él recordaba, y también su hija, durante la pandemia. En definitiva, toda una vida. Y una vida dedicada a sus vecinos y a sus vecinas, porque así lo decidiste tú y así también lo decidieron todos ellos, que depositaron en ti su confianza.

Tú que estuviste al frente, tú que tuviste oportunidades para dar el salto a la política autonómica y también a la política nacional, siempre supiste que tu lugar era esta ciudad, era Dos Hermanas, que tu vocación de servidor público estaba en estas calles y entre estas familias nazarenas, entre tus vecinos, entre tus vecinas, que durante estos 39 años y en diez elecciones consecutivas- ya me dirás cómo se logran las mayorías absolutas, querido Kiko- decidieron darte su voto.

Cuatro décadas de confianza significa muchas cosas, pero sobre todo significa que los ciudadanos y ciudadanas han creído en ti. Y lo han hecho, además, en tiempos de bonanza, pero también en tiempos duros, tiempos difíciles, tiempos de crisis.

Cuatro décadas de confianza significan que han votado personas que ni siquiera comparten tu ideología. Y lo han hecho porque para ti siempre ha sido igual de importante, o incluso más, la llamada de un vecino vecina de Dos Hermanas, que la llamada de un consejero o consejera, o la llamada de un ministro o ministra, en este caso del Gobierno de España. Espero que no tanto con la llamada del presidente del Gobierno, aunque tampoco me importaría, porque yo sé que tu vida ha sido y es Dos Hermanas.

Esa sí es una medalla de oro auténtica a lo que estamos hoy reivindicando también, y que él ha evocado cuando ha hablado de la política, y es el municipalismo. Pero cómo no dártela, querido Quico, querido alcalde.

Cuando llegaste en el año 1983 a la alcaldía -lo saben muy bien los vecinos y vecinas veteranos de esta gran ciudad- Dos Hermanas contaba con alrededor de 60.000 vecinos. Hoy son más de 140.000. Cuando llegaste en el 83, había cerca de 750 calles en este municipio y hoy hay más de 1.400. ¿Esto qué significa? ¿Qué implica? Pues que son datos que nos cuentan una historia en cifras, pero que esconden muchas cosas detrás. Y es que contigo ha crecido esta ciudad, porque la gente ha querido venir a vivir aquí a Dos Hermanas. Porque tú has entendido como nadie que una ciudad es su gente, pero que su gente necesita servicios públicos, necesita trabajo, necesita viviendas. Los valores que encarna, en definitiva, el socialismo democrático que tú has impulsado siempre desde este Ayuntamiento Los valores que siempre has representado.

Así que aquí hay que reconocer que ha sido todo un líder y yo diría que incluso también un líder atípico. En una época en la que la comunicación lo es todo, tu política no ha sido tanto las palabras, que es verdad que nos encandilan a todos, sino sobre todo los hechos. No has buscado nunca el reconocimiento, como bien decía tu hija. No has jugado jamás al populismo institucional. Ha sido, en muchos sentidos, un ser extraño en la política contemporánea de 2025. Un hombre de gestión, sobre todo un hombre de gestión. Buena persona antes que político.

Tus acciones, en definitiva, son tu legado, como bien recordaba antes el actual alcalde de Dos Hermanas, Paco. Un legado que está en cada escuela. Me ha emocionado, porque creo que al final eso es lo que hace a las sociedades, la educación, la formación profesional, la igualdad de oportunidades, que no está para nada reñida con el mérito. Al contrario, si no hay igualdad de oportunidades, difícilmente se puede lograr el mérito en la vida y en la sociedad. Está en cada joven que ha encontrado que ha encontrado una oportunidad en tu ciudad. En cada familia que ha echado raíces aquí porque ha encontrado calidad de vida y un proyecto de futuro. Y eso no es fruto del azar, como bien antes comentaba el alcalde, es fruto de una visión política clara, de una gestión rigurosa y de una vocación inquebrantable. La vocación por la ciudad que más quieres, la ciudad que te entrega hoy el título de hijo adoptivo y también predilecto.

Sé que es un honor y un orgullo para ti -como nos has compartido desde esta tribuna, pero no es lo menos para esta ciudad poder llamarte así. Como decía María Isabel, que tiene el inmenso privilegio de poder decir que eres su padre; como generaciones y generaciones de nazarenos que han podido llamarte alcalde, o como muchos de nosotros y nosotras -yo en nombre de todos ellos- que compartimos el poder llamarte con orgullo 'compañero'.

Y esa palabra tiene un peso especial porque es una seña de identidad. También hoy que estamos hablando de identidad, esta es una seña de identidad que me gustaría compartir contigo, como secretario general del Partido Socialista. Es como nos llamamos los socialistas unos a otros y refleja una forma de estar en el mundo que tú has sabido plasmar como nadie.

Una idea de estar en el mundo que es colectiva, nunca individual, porque nos importa el otro, nos preocupa el otro, nos arremangarnos siempre que podemos para ayudar al otro. Eso que te decían tus padres de los hijos, de los nietos, de la familia, pero luego también, lógicamente, de tratar al resto como si fueran tu propia familia .

Esa es tu historia de vida, querido Quico, ayudar al otro. Lo fue cuando como abogado dedicaste tu tiempo a la defensa de los trabajadores y trabajadoras, como me has recordado antes que entráramos aquí en este anfiteatro; lo ha sido como alcalde en la defensa de tus vecinos y vecinas, y lo es aún hoy, porque todos sabemos que tus puertas están siempre abiertas, que tu mano está siempre tendida, como recordaba nuestro querido Paco.

No es un secreto para nadie, señoras y señores, que quizá yo hoy no estaría aquí si no hubiera tenido tu respaldo incondicional hasta en los peores momentos. Y en esa vocación por ayudar al otro, en su día me ayudaste y me apoyaste a mí cuando más falta me hizo. Y yo, por eso, querido Quico, te quiero dar las gracias, porque siempre he encontrado en ti la vitalidad del más joven de los militantes, la calma y la sabiduría del más veterano de los servidores públicos. En definitiva, siempre he encontrado en ti, además de a un maestro, a un amigo. Así que, gracias a ti, Dos Hermanas tiene un significado muy especial para todos, pero también para mí, no cabe duda; para toda la familia socialista andaluza y por supuesto, también, para la familia socialista española.

Concluyo con unas palabras, querido Quico. Hoy te rendimos homenaje, no solo con palabras, sino también con hechos, con el reconocimiento de toda una gran ciudad que te agradece cada día del servicio público, de los sacrificios que has tenido que hacer cada hora que dedicaste a tomar decisiones pensando en tus vecinos, cada esfuerzo por hacer de Dos Hermanas un lugar mejor.

Hay quienes pasan por la política y hay quienes dignifican la política. Y tú eres de los que han engrandecido la política, de los que han demostrado que el poder solo vale la pena cuando es un instrumento para mejorar la calidad de vida de la gente.

Hace tres años dejaste de forma oficial tus responsabilidades políticas, pero nunca dejarás de ser Quico Toscano: el alcalde que cambió para siempre y para bien la historia de Dos Hermanas. El socialista que nunca le tuvo miedo al cambio. Porque hay nombres que quedan, por supuesto, escritos en la historia, pero también hay nombres que quedan escritos en el corazón de la gente, y el tuyo, sin duda, es uno de ellos.

Muchas gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)