Ho Chi Minh (Vietnam)
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
Muy buenos días a todos:
Viceministra, autoridades vietnamitas, autoridades españolas, comunidad empresarial española y comunidad empresarial vietnamita.
Permítanme comenzar esta intervención agradeciendo una vez más la hospitalidad y la cálida acogida de las autoridades y del pueblo de Vietnam en este viaje. Ayer en Hanói, hoy aquí en Ho Chi Minh, una ciudad que es el mejor ejemplo del éxito económico vietnamita. España y Vietnam están a casi 11.000 kilómetros de distancia. Hay, por tanto, quien pudiera pensar que entre dos países alejados no abundan los vínculos que nos unen y sin embargo no es así: los hay, y cada vez más.
Quiero referirme a uno de esos vínculos que tiene un especial valor simbólico: hace exactamente 30 años, en 1995, Vietnam y la UE firmaron, como ha recordado la viceministra, su primer acuerdo de cooperación. Fue el inicio de una fructífera relación que no ha hecho sino crecer. En aquel momento supuso un auténtico espaldarazo tanto a la apertura económica de Vietnam como a su integración en la ASEAN. Y tuvo lugar durante la presidencia española del Consejo de la Unión Europea. En 2023 España asumió nuevamente esa responsabilidad, y lo hizo con la misma vocación que entonces: la defensa del multilateralismo, la apertura del comercio internacional como bases para una prosperidad compartida. Así quedó plasmado en la estrategia Resiliant UE 2030 que impulsamos de nuevo bajo una presidencia española del Consejo de la UE.
Por tanto, lo que quiero decir con esto es que desde España siempre hemos defendido la misma posición: un mundo de puertas abiertas. Un mundo en el que el comercio une a nuestros pueblos y los hace más prósperos. Y compartimos con Vietnam ese objetivo, que reivindicamos en este primer encuentro empresarial entre nuestros países.
El comercio no es un juego de suma cero: si uno gana, el otro también puede ganar. De hecho, nosotros solo lo concebimos así. Solo hacen falta unas reglas justas. Y ya las tenemos, de la OMC a multitud de acuerdos multilaterales que la UE ha impulsado con tantos bloques y con tantos países amigos. Como el acuerdo libre con el Mercosur alcanzado recientemente, o el que hemos sellado con otro país latinoamericano como Chile, o el que hemos renovado con México. O el que negociamos ahora con la India y con otros países de la ASEAN.
Esa es la hoja de ruta de Europa, y ahora no solo vamos a mantenerla, sino que vamos a perseverar en ella: con más apertura, con más cooperación, con nuevos socios y con una apuesta firme y decidida por el multilateralismo.
La semana pasada, el gobierno estadounidense anunció una imposición indiscriminada de aranceles sin precedentes que alcanzó a casi todos los países del planeta. Un 20% a la UE, un escalofriante 46% a Vietnam. En definitiva, una decisión que consideramos injustificada e injusta, dañina para todos. Porque nadie gana en una guerra comercial. Todos pierden. Por eso, la medida anunciada por la administración estadounidense, a falta de ver exactamente los matices de la misma, nos parece una puerta a la negociación y, por tanto, al acuerdo entre países.
La respuesta, en todo caso, del Gobierno de España está siendo rápida, está siendo proporcionada y coordinada con nuestros socios europeos. De hecho, estamos desplegando un plan de respuesta y relanzamiento comercial para proteger a nuestros productores, a nuestros exportadores y, en definitiva, al conjunto de la ciudadanía española. Ni una sola empresa, repito, ni una sola empresa, quedará a la intemperie por culpa de esta medida.
Este encuentro y esta visita ilustran a la perfección nuestro empeño por abrir nuevos horizontes. Contamos con bases sólidas para ello: en el año 2009 firmamos un acuerdo de asociación estratégica, el primero de estas características entre Vietnam y un Estado miembro de la UE. En 2020 se firmó el acuerdo de libre comercio entre la UE y Vietnam. Y ahí están los resultados: en solo cuatro años los flujos comerciales entre nuestras naciones se han duplicado de los 2.900 millones de euros del año 2020, el año de la pandemia, hasta los casi 5.800 millones de euros del año 2024. Vietnam es, con diferencia, el principal socio comercial de España entre los diez países que conforman la ASEAN, y las inversiones españolas aquí siguen creciendo año tras año. Las cifras económicas constatan que la apertura comercial está siendo beneficiosa para ambas partes. Pero es evidente que podemos y debemos -así se lo he hecho saber a las autoridades vietnamitas- profundizar y reequilibrar esas relaciones, permitiendo por ejemplo un mayor acceso a los productos agroalimentarios españoles en Vietnam, que son complementarios.
España lideró, como saben, en 2024 el crecimiento entre las economías más avanzadas, aportando por sí sola la mitad del crecimiento de la zona euro, y uno de cada tres nuevos empleos en el conjunto de la UE. Por lo tanto, España no solamente es una economía dinámica, sino que además inspira confianza, como lo demuestra que hayamos alcanzado el segundo mejor dato de inversión productiva bruta de nuestra historia con casi 37.000 millones de euros.
Compartimos esas perspectivas favorables con Vietnam, una economía dinámica, pujante, que creció por encima del 7% en 2024, y con los datos que nos ha dado hoy el representante del partido hoy aquí desde esta tribuna. Es algo al alcance de muy pocos países en el mundo, en el difícil contexto que vivimos, y lo es además con ese objetivo tan loable como ambicioso de lograr en el año 2050 que Vietnam sea un país de renta alta. Créanme, si hay un país europeo que simpatiza con ese camino de desarrollo y progreso a través de la vocación internacional y de la apertura en el que Vietnam está ahora inmerso, ese es España.
Porque esa es nuestra historia reciente, esa es la clave de lo que hemos conseguido en los últimos 50 años: la vocación exterior, la apertura comercial, es precisamente el primero de los tres grandes éxitos de España que me gustaría destacar también como motores para fortalecer nuestras relaciones y nuestra presencia en un país de futuro y de oportunidades tan brillante como es Vietnam.
En 2024, las exportaciones españolas alcanzaron un nuevo récord. Nuestro país ingresó más de 588.000 millones de euros por sus ventas de bienes y servicios al extranjero. Es casi un 70% más que hace una década, y llegamos a esa impresionante cifra ganando además cuota de mercado en el mercado europeo y en el mercado mundial. Pero nos queda mucho camino por recorrer: somos conscientes de que hemos de dar a conocer nuestros productos y servicios a nuestros países aliados y amigos y también a las empresas locales aquí en Vietnam. Esta es una de las razones de esta importante visita y de la importante delegación empresarial y del Gobierno de España.
En segundo lugar, nuestra apuesta decidida -y aquí se ha visto en el vídeo- por la transición energética, por las energías limpias. España ya genera más del 50% de su electricidad a partir de fuentes renovables. Y no vamos a detenernos ahí, porque queremos superar en el año 2030 el 80%. Esta vocación nos ha permitido rebajar nuestra factura de importaciones, tener una de las electricidades más baratas de Europa. En resumen, lo que antes era un lastre para nuestra industria hoy es, gracias a las energías limpias, una ventaja competitiva.
Hoy España es reconocida como un referente en el impulso de la economía verde, y por esa razón estamos en una posición inmejorable para acompañar a Vietnam en su propia transición energética. Nuestras empresas pueden aportar su conocimiento, su tecnología y su liderazgo, como de hecho ya está ocurriendo.
Y por último y en tercer lugar, la calidad de nuestras infraestructuras. Pocos países pueden contar al mundo un relato de éxito como el que España ofrece en el desarrollo de las infraestructuras, en todos los ámbitos, desde la conectividad aérea a las redes viarias o las infraestructuras portuarias. España es un referente global, como segundo país con la red de alta velocidad más extensa del mundo. Tenemos todo para contribuir a esa ambiciosa hoja de ruta modernizadora que está diseñando Vietnam en el ámbito de la movilidad. El mejor ejemplo lo constituye el tren de alta velocidad entre Hanói y Ho Chi Minh, y también la infraestructura urbana ferroviaria de Ho Chi Minh. En definitiva, infraestructuras esenciales para vertebrar este extraordinario territorio que tiene tanto que ofrecer.
Por tanto, le pediría a las autoridades vietnamitas que no lo duden, que pueden contar con las empresas españolas, con sus tecnologías punteras, con su experiencia internacional para garantizar el éxito de esta iniciativa. En el sector industrial, en el sector de la defensa, en el sector turístico también hay buenos ejemplos que están aquí presentes en este foro sobre la contribución que puede hacer España al desarrollo económico de Vietnam.
Pero también en otros ámbitos que refuerzan los lazos que nos unen, como son los intercambios universitarios, los científicos y los culturales. Creemos que la creación de la Cámara de Comercio de España en Vietnam, allá por el año 2022, constituye un apoyo fundamental para llevar a buen puerto estas sinergias, y por eso tiene todo nuestro respaldo para conseguir la oficialidad.
Concluyo. Los ejemplos de cooperación que se expondrán o que se han expuesto esta mañana demuestran nuestro potencial para aprovechar las oportunidades que se presentan ante nosotros. Y tenemos que hacerlo en este contexto tan complejo desde el punto de vista geopolítico. España y Vietnam lo que hacemos es tender puentes entre nuestras sociedades. Ofrezcamos certezas, en este mundo tan complejo en lo geopolítico, a nuestras empresas y a nuestros trabajadores. Reforcemos la cooperación entre países, impulsemos el respeto como la mejor forma de entendimiento entre las naciones, y unámonos frente a los desafíos comunes que tiene el conjunto de la humanidad y que no se detienen en las fronteras. Solo el multilateralismo, solo la solidaridad y solo la responsabilidad entre naciones puede hacernos hacer frente a este tipo de retos globales.
Yo estoy seguro de que esos valores universales que compartimos nos van a permitir fortalecer nuestras relaciones para que nuestras empresas sigan colaborando y para que nuestras empresas sigan ganando. Hoy, como hace 30 años, Vietnam sabe que en España tiene un país amigo, que va a seguir siéndolo, como entonces, abriendo las puertas de Europa. Aprovechemos esta inercia favorable para que las empresas españolas contribuyan al progreso de Vietnam con un futuro lleno de oportunidades, el futuro del que España quiere formar parte.
Muchas gracias a todos por contribuir a ese objetivo desde este foro.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)