Comparecencia ante los medios de comunicación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su salida del Consejo Europeo

20.3.2025

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Parlamento Europeo, Bruselas

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Buenos días ¡uf, buenos días…buenas noches, madre mía, que son las 22:30!

Bueno, muchísimas gracias a los medios de comunicación por atender esta comparecencia y como hago siempre, agradecer lógicamente a los servicios diplomáticos el trabajo que hacen para que se celebre con éxito este Consejo Europeo, también desde la perspectiva del Gobierno de España.

Bueno, como saben, hemos abordado dos temas que están íntimamente relacionados. Uno es el de la política internacional, el ámbito internacional; y el otro es el de la competitividad o, podríamos llamarlo, la economía.

Sobre el ámbito internacional, decir que, evidentemente, el orden internacional está cambiando. Se están poniendo, como saben, en cuestión los pilares construidos sobre las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, pilares que han estado regidos por el derecho internacional, por los derechos humanos y el derecho internacional humanitario o el principio de soberanía e integridad territorial.

Con todo, algunos países tratan de imponer su ley por la fuerza, la ley del más fuerte, y hacen con ello socavar y soslayar la Carta de Naciones Unidas y todo lo que hemos trabajado por la paz durante ocho décadas. En fin, casi un siglo de paz global que se ve hoy amenazada.

Y si los países más avanzados están estupefactos, evidentemente los países más vulnerables viven una situación muy dramática. Asisten con estupor a las amenazas de la retirada de la ayuda humanitaria, la cooperación al desarrollo y el impacto devastador que va a tener sobre sus vidas, sobre todo, sobre los más débiles.

Retirar esta ayuda implica cosas como quitar vacunas a niños menores de 5 años, dejar de suministrar agua potable a miles de aldeas, dejar sin apoyo a millones de personas -incluidos mujeres y niños en situación de guerra- y esto es de lo que estamos hablando. Este es el impacto real sobre las vidas de personas muy vulnerables que necesitan del apoyo de los gobiernos, esta retirada de la ayuda humanitaria y la ayuda oficial al desarrollo.

En definitiva, con esto lo que quiero decir es que vivimos tiempos complejos, muy difíciles para el orden multilateral, un multilateralismo que debemos defender a ultranza más que nunca. Por todo ello creo que era fundamental, y también quiero decir un acierto, el contar hoy con el secretario general de Naciones Unidas, y España insistió en que esta reunión tuviera lugar. Naciones Unidas, lo he dicho en muchas ocasiones, puede contar con Europa y por supuesto con el máximo compromiso de España.

Hemos abordado, entre otras cuestiones, la Conferencia Internacional al Desarrollo, que va a tener lugar a finales de junio y a principios del mes de julio en la ciudad de Sevilla, y hemos trasladado que resulta imprescindible en este momento que de Sevilla salga un compromiso ambicioso, firme por parte de la comunidad internacional para mejorar el sistema multilateral en general y el de la financiación al desarrollo en particular.

Al mismo tiempo hemos defendido que Europa debe alzar la voz ante la violación flagrante que estamos viendo a través de los medios de comunicación, del derecho internacional, del derecho internacional humanitario, y actuar en consecuencia y con coherencia en defensa de valores que resultan irrenunciables y que nos definen como civilización.

Una vez más hemos mostrado todo nuestro apoyo al pueblo ucraniano en su heroica resistencia. Como hemos dicho muchas veces, y no me cansaré de repetirlo ante los medios de comunicación y ante los españoles y españolas, queremos una paz, por supuesto que sí, nadie salvo una persona como Putin quería la guerra, pero queremos una paz que sea justa, que sea duradera, que sea completa, que acompañe las suficientes garantías sólidas y creíbles para que no volvamos a vernos abocados a una situación como la que llevamos tres años sufriendo.

Y por eso España ha apoyado y apoya, como he dicho antes en el (inaudible) esta mañana, esa propuesta finlandesa de tres fases de un alto el fuego de negociación y también de una paz justa y duradera sostenible apoyada con garantías de seguridad.

De las recientes conversaciones impulsadas por Washington, por lo que sabemos, solo podemos concluir una cosa, y es que Putin está utilizando maniobras dilatorias para continuar con sus objetivos neo imperialistas.

Tenemos que seguir presionando por tanto a Rusia para que acepte un alto el fuego completo, que sea duradero, que permita unas verdaderas negociaciones para alcanzar la paz y que también construya confianza, una confianza hoy rota entre Ucrania y Rusia.

Lo he dicho anteriormente, la seguridad de Ucrania y nuestra seguridad, la seguridad de Europa, están íntimamente relacionadas. Hemos externalizado, o mejor dicho, delegado, parte de nuestra seguridad desde la Segunda Guerra Mundial como europeos y de nuestra defensa a otras potencias, y creo que ha llegado el momento, como he dicho también en el Parlamento Nacional, de reforzarla desde la Unión Europea, unidos como europeos.

Hoy también hemos hablado de ello, de las opciones que ha presentado la Comisión Europea, de nuestras aportaciones en esa perspectiva de 360 grados de la seguridad y la defensa y pese a la importancia, lógicamente existencial para muchas naciones y para la Unión Europea del flanco este, desde el sur de Europa, también hemos insistido por coherencia en la atención a la situación de nuestra vecindad mediterránea en Gaza, en Siria, en el Líbano.

Desde España lo que hacemos es, como hemos hecho desde el principio, condenar rotundamente este ataque atroz e inaceptable contra civiles gazatíes, la muerte de cientos de niños y de niñas, el bloqueo de la ayuda humanitaria, la utilización también de cortes de electricidad, de recursos básicos, por una mera cuestión de humanidad, que son absolutamente inaceptables y desde luego contravienen el derecho internacional humanitario, como cuando se empezó a hacer este tipo de prácticas, denunció Naciones Unidas.

Estas flagrantes violaciones de derecho internacional humanitario prolongan un sufrimiento absolutamente insoportable, inimaginable para un pueblo como es el pueblo palestino que necesita de la solidaridad del conjunto de la comunidad internacional.

Por eso seguimos creyendo que necesitamos avanzar hacia la solución de los dos estados porque ¿cuál es la alternativa? Aquellos que dicen que no quieren la solución de los dos estados ¿qué alternativa ponen encima de la mesa? ¿la deportación masiva de gazatíes?

Tenemos lógicamente que apoyar esa solución de los dos estados, apoyar el plan de reconstrucción del conjunto de países árabes, y por tanto la Unión Europea deberá seguir trabajando con los países árabes y con sus socios en el resto del mundo para terminar con esta absoluta catástrofe humanitaria que es la que estamos viviendo en Gaza y también en Cisjordania.

En definitiva, Europa va a seguir, debe seguir jugando, un papel fundamental y protagonista en la defensa del orden internacional basado en reglas. Debemos adaptarnos con valentía y decisión a las nuevas realidades, manteniendo lógicamente nuestra esencia.

Respecto al segundo de los ejes, la competitividad, la economía, creo que en primer lugar es importante reconocer las nuevas previsiones de crecimiento económico que ha arrojado la OCDE, la última; pero también otras instituciones, tanto nacionales como internacionales, sobre el crecimiento económico en España.

Vamos a ser, según esas previsiones, de nuevo la economía avanzada que más crezca en el año 2025, con este complejo escenario internacional.

Somos también un claro ejemplo de la descarbonización, de la sensibilidad social y de un crecimiento económico que es absolutamente complementario y que puede ir de la mano de esos dos aspectos: la descarbonización y la cohesión social.

De hecho, no entendemos el progreso y el desarrollo de otra manera. Por ello, frente a fuerzas que usan el Pacto Verde como una suerte de chivo expiatorio como si fuera un freno a la competitividad europea, el Gobierno de España demuestra que el modelo de esas 3C, si me permite la expresión de crecer, de compartir y de cuidar el planeta, es posible y es un modelo de éxito.

Ahí están los datos: 3,2% de crecimiento económico en el año 2024; 2,6% de previsión de crecimiento económico para el año 2025 y todo ello en un contexto en el que la OCDE ha rebajado el crecimiento económico, su previsión, al menos para la zona euro, al 1% en el año 2025.

Y también lo demuestran algunos datos que hemos conocido hoy, que se acaban de publicar en inversión extranjera directa: en 2024 hemos recibido nada más y nada menos que 36,800 millones de euros de inversión extranjera directa. Es decir, el segundo mayor registro desde el año 1993.

Yo creo que esto tiene mucho que ver con la confianza que despierta España, su estabilidad, su crecimiento económico, su competitividad, las reformas que hemos impulsado y estamos impulsando. En definitiva, la política económica que llevamos haciendo de reformas y de transformación durante estos 7 años.

Un elemento clave de la competitividad que hemos debatido hoy, como saben ustedes, es la energía. Me lo han escuchado decir en muchas ocasiones, no solamente la apuesta por las energías verdes sino también las infraestructuras, las interconexiones que evidentemente tienen que desarrollarse en todo su potencial para poder desarrollar ese mercado único energético que sin duda alguna es fundamental.

Hemos hablado también del impulso europeo a la seguridad y a la defensa, que deben servir para aumentar nuestra competitividad y nuestra innovación. España, yo creo, cuenta con grandes empresas y pequeñas empresas punteras en el sector de la seguridad y la defensa, y esta es una gran oportunidad también para ellas.

Y precisamente, como saben, la Comisión presentó ayer, se aprobó en el Colegio de Comisarios, el Libro Blanco para el futuro de la defensa. Saben ustedes que se propone financiación, se habla también de un bien público europeo. En definitiva, estoy seguro de que saldrá en las preguntas a hablar sobre lo mismo.

Me parece importante subrayar varios elementos del Libro Blanco que a nosotros nos han gustado particularmente, más allá de los debates sobre qué inversiones se pueden desarrollar en el marco de la seguridad y la defensa.

Uno es el apartado que se incluye de asociaciones con terceros países, más allá de la Unión Europea, Reino Unido, Noruega, Turquía, India, Nueva Zelanda entre otros.

Dos, la importancia que se le da a la formación y a la capacitación de personas para trabajar en el ámbito de la seguridad y la defensa. Creo que esto es muy importante porque son políticas que también hemos hecho en España durante estos 7 años gracias a los fondos Next Generation. Hemos movilizado también la formación profesional, la educación universitaria para que no solamente estuviéramos destinando esos recursos económicos a la transformación digital y a la transición ecológica, sino que también tuviéramos el talento necesario, el capital humano, para poder emplear, crear empresa, crear también desarrollo local en estas políticas.

Finalmente, hemos cerrado la jornada abordando, aunque fuera de manera muy, digamos preliminar, el debate sobre los presupuestos europeos en el marco financiero plurinual. Nuestra línea ya saben que es clara, necesitamos unos recursos a la altura de nuestras ambiciones comunes, que es el momento de Europa, ya que hablamos del 2% pues ¿por qué no vamos a hablar del 2% de un presupuesto comunitario? No solamente el 2% del presupuesto en defensa sino también un presupuesto del 2% comunitario si queremos afrontar todos los debates y los desafíos que tenemos por delante.

En definitiva, ante incertidumbres en el escenario global creo que Europa es una certeza que tenemos que seguir trabajando y fortaleciendo y España siempre va a estar del lado de las soluciones, como hemos hecho desde el primer momento, con un compromiso inquebrantable hacia el proyecto europeo, hacia el multilateralismo, porque así entendemos nuestro lugar en el mundo y nuestra contribución en este contexto tan complejo.

Y sin más pues quedo a disposición de los medios de comunicación.

P.- Gracias presidente. En primer lugar me gustaría preguntarle: usted ha llegado a la cumbre esta mañana, nos decía, con la intención de convencer a los 27 de cambiar el enfoque con el que se está planteando esa estrategia de defensa europea, que no se resuma, ha dicho, bajo el nombre de Rearme para no opacar otras capacidades de seguridad que también se incluyen en ese plan. Me gustaría saber si ha conseguido algún avance sobre eso y si nos puede explicar un poco más qué sentido tiene no llamar al plan de rearme por ese nombre cuando el contenido en buena parte de ese contenido lo que hace es eso. Se defiende, por ejemplo, la compra conjunta de armamento y se habla de esas capacidades militares.

En segundo lugar, saber hasta qué punto cree que la posición de España queda o no debilitada cuando mientras usted está defendiendo aquí en Bruselas ese plan de rearme europeo, el Congreso esta mañana tumbaba una iniciativa precisamente que pedía apoyar ese plan de rearme.

Y en último lugar, sobre los presupuestos generales del Estado. Hoy hay varias informaciones que apuntan a que el Gobierno no se plantea llevar los presupuestos si no tiene los apoyos garantizados en el Congreso. Saber si nos puede confirmar si eso es así y si es optimista respecto a las cuentas, muchas gracias.

Presidente.- Bueno, muchas gracias Guillermo. Sobre sus preguntas, en primer lugar, sobre lo que he dicho esta mañana, he sido bastante tajante y claro. No me gusta el término rearmar, me parece que es una aproximación incompleta del desafío que tenemos por delante. De hecho, la defensa solamente se puede explicar en un paraguas mucho más amplio que es el de la seguridad. Y me han escuchado en muchas ocasiones decir, también lo diré la próxima semana ante sus señorías en el Congreso de los Diputados, que las amenazas que tiene el sur de Europa son algo diferentes a las que tiene el Este de Europa: ataques híbridos en lugar de ataques físicos por parte, en este caso, de tropas invasoras en Ucrania.

Y evidentemente las connotaciones y las implicaciones indirectas que tiene en países del Este de nuestro continente y en nuestro caso son ataques más híbridos, ataques que tienen que ver con la ciberseguridad. Lo dijimos aquí en el anterior Consejo Europeo cuando tuve ocasión de comparecer ante ustedes, que, en efecto, lo que tenemos que hacer es mejorar nuestras capacidades de ciberseguridad: la lucha contra el terrorismo por la inestabilidad que tenemos en el Mediterráneo, o todo lo que tiene que ver con la emergencia climática y la respuesta de protección civil que se está dando desde - en este caso, nuestras Fuerzas Armadas y la UME, o las conexiones satelitales- o la computación cuántica, la inteligencia artificial, las implicaciones que tiene sobre la seguridad nacional y más allá de la seguridad nacional también la seguridad de nuestros ciudadanos.

Creo que hay que hacer pedagogía en cuanto a que ahora mismo, cuando hablamos de seguridad y defensa, estamos fundamentalmente hablando de tecnología. Estamos hablando de tecnología y en muchas ocasiones estamos hablando de tecnología de doble uso porque los drones que se pueden invertir y fabricar en el continente europeo son drones que podemos utilizar en caso de conflicto de un potencial conflicto, como está ocurriendo ahora mismo en el Este de Europa por parte de Ucrania, pero también los podemos utilizar en la lucha contra incendios o en la prevención de emergencias climáticas.

Quiero decir con esto que hay un componente tecnológico muy sustantivo cuando estamos hablando de la seguridad y la defensa en nuestro país y tengo que decir que nosotros nos sentimos -después de, primero ver las conclusiones y las capacidades que se señalan en las conclusiones del 6 de marzo del Consejo, que tuve ocasión de rendir cuentas ante ustedes en esa rueda de prensa, de leer el Libro Blanco y de ver también el instrumento financiero Safe, que ha puesto en marcha o que ha propuesto la Comisión Europea, o digamos, las reglas fiscales, la cláusula de escape -que estamos razonablemente satisfechos de cómo la Comisión Europea ha recogido buena parte de nuestras demandas y de nuestra aproximación, mucho más amplia que la meramente de defensa que lógicamente tiene mucho que ver con lo que está sucediendo en países con los cuales nos solidarizamos, que son los países del Este.

Eso, fíjese, nos ha llevado a que el instrumento financiero se llame Safe, no Rearm. Se llama Safe y Safe en español no tiene tanto que ver con el rearme sino con la protección y por tanto creo que parece que no, pero es un matiz importante que se aproxima a cómo nosotros vemos esta cuestión.

Sobre los Presupuestos Generales del Estado, creo que la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera ha respondido ya en las Cortes Generales. Yo también respondo, nosotros estamos hablando con los grupos parlamentarios, estamos trabajando con ellos, no renunciamos a presentar los Presupuestos Generales del Estado y lo que estamos haciendo con ellos es trabajar y ver exactamente qué factibilidad hay a la hora de presentar esos presupuestos.

En todo caso tengo que decir lo siguiente: con los presupuestos que tenemos, que son presupuestos de una administración de un gobierno de coalición progresista, estamos liderando el crecimiento de las principales economías avanzadas, creando empleo, dando respuesta a muchas de las políticas sociales que están inscritas en los acuerdos de investidura que he firmado con los grupos parlamentarios.

Pero insisto, nosotros no nos rendimos en esta cuestión y por supuesto que queremos aprobar los Presupuestos Generales del Estado y estamos trabajando con los grupos parlamentarios.

P.- Presidente, buenas noches. Usted insiste en que no le gusta la palabra rearmar. Muchos de sus colegas, sin embargo, opinan que hay que rearmar Europa y además a lo grande. Ha hablado de Safe pero el paquete se llama Rearm Europe ¿Cree que la señora von der Leyen se equivocó poniéndole ese nombre, se adelantó, no consultó de la manera que tendría que haber consultado?

También nos consta que irá a China próximamente. ¿Cuáles son los objetivos del viaje y no teme que pueda irritar tanto a sus colegas de la Unión Europea como al presidente Trump?

Y si me lo permiten, ya la última. En el último Consejo usted batalló, intentó incluir una frase de "a fondo perdido" ¿Cree usted que esa respuesta a la altura para Europa tiene que incluir fondos perdidos?

Presidente.- Sí, lo que son las (inaudible) transferencias. Bueno, eso es un debate que está todavía pendiente y nosotros además creemos que es de justicia abordarlo como lo hicimos con los fondos Next Generation.

Yo, además, la semana pasada que estuve en Finlandia, así lo expliqué, que no son transferencias que estamos buscando para España. En este caso entendemos que hay países como Finlandia, como los países Bálticos, que están sufriendo esa amenaza existencial de manera mucho más directa y por tanto Europa tiene que ser solidaria con ellos.

Y en ese contexto lo enmarqué y por supuesto es un debate que todavía debemos tener. De hecho, hemos tenido la primera incursión, el debate preliminar sobre el marco financiero plurianual, y creo que esta va a ser una de las cuestiones que vamos a tener que abordar en los próximos meses.

Sobre China, decirles que efectivamente voy a hacer un viaje a Asia, a Vietnam y a China en abril. Quiero recordar en primer lugar que este año se cumple el 20 aniversario de la Asociación Estratégica entre China y España. Por tanto, es un año especial en nuestras relaciones bilaterales y también eso justifica el por qué voy a visitar China.

Pero más allá de esta efeméride, que es importante y que por tanto señala la oportunidad de hacer esta visita, creo que es relevante que Europa construya relaciones con otros países. El mundo es muy grande, hemos defendido siempre que Europa se tiene que aliar con otras muchas potencias y otros bloques regionales.

Nosotros hemos defendido, por ejemplo, el acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur, hemos defendido también y hemos trabajado para que hubiera un acuerdo renovado entre la Unión Europea y México o con Canadá o con Chile, como se logró en el mandato pasado. Celebramos también que Ursula von der Leyen y el Colegio de Comisarios hayan ido a India y que se hayan fijado precisamente el finalizar el año el tener un Tratado de Libre Comercio con India.

Quiero decir con esto que hay múltiples oportunidades, que la Unión Europea tiene que aprovechar en este contexto geopolítico tan cambiante para situarse en el centro porque es verdad que el orden internacional está cambiando, que las reglas están cambiando y que Europa tiene que participar activamente y ¿por qué no liderar, consolidando su posición de referencia de un orden multilateral basado en las reglas que antes he dicho, el derecho internacional, el derecho internacional humanitario o el respeto a la integridad territorial?

Nosotros también hemos consolidado una relación, yo creo que muy buena, muy positiva, no solamente en términos bilaterales, sino también para la Unión Europea con el Oriente Medio, y vamos a trabajar activamente por entendernos con el sur global y particularmente con una gran potencia como China.

Creo que tenemos muchas cosas que trabajar comúnmente y desde luego no solamente desde el plano bilateral sino también desde el plano del entendimiento, que se tenga que realizar entre la Unión Europea y China pues España va a contribuir constructivamente a ello.

Y sobre el término rearmar, de nuevo insisto, no quiero hablar sobre decisiones ya tomadas. Desde luego España se siente mucho más cómodo o cómoda, en este caso, hablando de Safe Europe, de ese instrumento financiero que simplemente subrayando una dimensión del desafío que tenemos por delante que no es solamente de defensa, es también de seguridad.

Insisto, nosotros por supuesto que defendemos el que Europa tiene que dar un paso al frente para mejorar sus capacidades de disuasión a través de una mayor inversión en defensa pero también hay una componente securitaria que no puede quedar soslayada porque es la realidad de los países del Sur.

Nosotros tenemos unas amenazas algo diferentes y todos contribuimos a la seguridad de Europa. Cada uno respondiendo a las amenazas que tiene, bueno en su vecindad. Nosotros tenemos una realidad diferente que queda recogida en el Libro Blanco. Cuando se habla del Sahel, cuando se habla de Oriente Medio, cuando se habla de la delicada situación y fragilidad que viven países del Mediterráneo, estamos hablando de eso, estamos hablando de una visión securitaria que desde luego es la que necesitamos para España y no solamente para España.

También desde muchos otros países europeos del Sur se ha planteado esta cuestión e insisto, es tecnología. No es una visión la que tenemos que tener sobre el gasto en seguridad y el gasto en defensa tradicional o clásica porque estamos efectivamente en un momento en el que la tecnología también está definiendo ahora mismo cuál es el curso de la guerra en Ucrania y eso evidentemente tiene una implicación en lo que nosotros debemos abordar desde Europa y cómo tenemos que invertir en Europa.

Hay un aspecto que siempre se queda fuera pero a mí me parece muy importante y es, uno, no solamente el componente tecnológico, sino que se habla en el Libro Blanco de consolidar una base industrial y tecnológica en Europa. Y por tanto se habla de la preferencia europea, se habla hasta incluso de un 65% de los componentes de esa industria o de esas inversiones en defensa que estén localizadas en Europa. Creo que esto es muy importante y eso se habla en el Libro Blanco. Por tanto, hay una apuesta clara por la industria europea.

Y en segundo lugar algo que he dicho en mi primera intervención: formación y capacitación de nuestro capital humano empleado o no empleado que se pueda recolocar en estas nuevas inversiones porque efectivamente vamos a necesitar ese capital humano y se pueden crear oportunidades tanto desde el punto de vista laboral como desde el punto de vista territorial.

Yo lo veo como una oportunidad, una oportunidad para abordar ese salto tecnológico que necesita Europa y que España está en condiciones de liderar. Por tanto, creo que es muy relevante no tener una visión clásica de cuando estamos hablando de la inversión en defensa pues tener una mirada clásica de lo que significa hoy la inversión en defensa, nada tiene que ver.

Y algo que me ha preguntado Guillermo y que me parece muy importante cuando se habla de la credibilidad y demás. Lo he dicho antes, nosotros, lo dije el otro día en las Cortes Generales cuando se me preguntó sobre el asunto, nosotros, durante estos 7 años hemos aumentado el presupuesto en defensa 10,000 millones de euros, hemos aumentado el presupuesto en políticas sociales en 120,000 millones de euros y hemos aumentado, en más de 20,000 millones de euros el presupuesto en transición ecológica.

Esto es lo que hemos hecho. Por tanto, lo que vamos a hacer es anticipar algunos de los objetivos que teníamos fijados en este caso para el año 2029 sin menoscabo de que no vamos por supuesto a hacer ningún ajuste ni recorte social.

Y dicho esto, me parece lo importante, es evidente que con mi socio de gobierno -y cuando hablo de socio de gobierno hablo de Sumar, porque es mi socio de gobierno, yo tengo ministros de Sumar junto con ministros del Partido Socialista- es una discrepancia histórica que ha tenido la política española. Lo ha tenido el Partido Comunista al principio de la democracia, lo tuvo Izquierda Unida con el referéndum de la OTAN, lo tuvo también Podemos, lo tiene ahora Sumar.

Bueno son discrepancias que hay de manera tradicional, histórica, en la política española. Pero hay dos cosas que agradezco de mi socio de gobierno de Sumar, uno, que se respetan los compromisos europeos que tiene España -y este es un compromiso europeo de contribuir a la seguridad y a la defensa de nuestro proyecto común- y en segundo lugar, que vamos a continuar con nuestra agenda social y con las políticas sociales.

Por tanto, sí hay una discrepancia histórica que nada tiene que ver ni con Sumar ni con el Partido Socialista, viene de hace 40 años,

sucesivos partidos que han ido representando ese espacio a la izquierda del Partido Socialista lo han venido manifestando. Pero me parece que lo importante es eso, que se respeten esos compromisos europeos y que lógicamente respetemos nuestros compromisos de continuar con nuestra agenda social.

P.- Hola, qué tal, buenas tardes presidente. Le quería preguntar por los aranceles de Trump. Hoy la Comisión Europea ha planteado un ligero retraso en la entrada en vigor y lo que dicen es que quieren analizar el listado con los Estados miembros. Le quería preguntar, España en ese listado, si tiene alguna preferencia de sacar algún producto estadounidense por la repercusión que pueda tener, especialmente en el sector del vino.

Y en clave nacional, su gobierno se comprometió a presentar los presupuestos, incluso si no tenía los apoyos. Hoy parece que esto no es del todo así, que han cambiado de posición. Le quería preguntar si efectivamente renunciarán a presentarlos en el caso de que no logren los apoyos o si mantienen que lo harán y en el escenario de que no tengan los apoyos suficientes, cuál sería el escenario, si usted cree que en ese caso, al no tener apoyos - y hoy se han perdido votaciones en el Congreso- sería conveniente convocar a elecciones, gracias.

Presidente.- Pues fíjate, Irene, si te digo yo eso… por favor. A ver, varias cosas. La primera, sobre las votaciones, porque claro, hoy ha habido una votación bastante lamentable en el resultado y es que se ha venido abajo una medida muy importante para prestigiar y reforzar la sanidad pública y la salud pública en nuestro país, que es la Agencia Estatal de Salud Pública y de Sanidad.

Yo he sido el presidente del Gobierno de la pandemia, cuando llegué a la Presidencia del gobierno, y en plena eclosión de la pandemia, me encontré un sistema absolutamente debilitado, absolutamente abandonado, absolutamente frágil. No se tenían datos sobre la evolución de los contagios en cada uno de los territorios. Esa es la situación que nos encontramos.

En un tiempo récord fortalecimos el sistema de salud pública que siempre ha sido, "la cenicienta" en las comunidades autónomas de los gobiernos autonómicos. Y lo fortalecimos. Digitalizamos la información para dar respuesta a la evolución de la pandemia y proteger a nuestros ciudadanos y ciudadanas, creamos una Comisión Parlamentaria en el Congreso de los Diputados para la reconstrucción de la pandemia, donde hablamos de la Agencia Estatal de Salud Pública, un acuerdo de todos los grupos parlamentarios.

Para mí es muy lamentable, como presidente que he sido durante la pandemia, ver que partidos de gobierno que han sufrido también la pandemia en sus propias carnes desde las instituciones en los años 2020, 2021 y 2022, por un cálculo partidista, que no lógico, ni racional, ni de defensa del interés general, han votado en contra de esta agencia, una agencia que insisto, su único fin es reforzar el sistema de salud pública de nuestro país, la vigilancia de la salud pública en nuestro país.

Nosotros no vamos a cejar en el intento, vamos a sudar la camiseta, creemos que es una absoluta irresponsabilidad, que por cierto, es un síntoma más de la oposición destructiva y una oposición, en fin, absolutamente sin rumbo, que vota que sí en las comisiones, luego vota que no en el pleno, bueno, es lo que tenemos.

Creo que ha sido más por un cálculo partidista que por un cálculo lógico racional y de responsabilidad. Con todo lo que hemos aprendido, además de un gobierno y un grupo parlamentario que por supuesto ha asumido muchas de las enmiendas en la tramitación parlamentaria que han planteado otros grupos parlamentarios, también el principal partido de la oposición y que hoy hemos visto que ha caído… ¿Por qué razones? no se sabe, desde luego, no el interés general.

E insisto, esta agencia estatal es un compromiso, una conclusión que acordamos todos los grupos parlamentarios en la Comisión de Reconstrucción de la Pandemia. No vamos a cejar en el empeño, lo vamos a volver a llevar al Congreso de los Diputados y esperemos que salga y en ese sentido, Irene, por supuesto vamos a sudar la camiseta, como lo he dicho siempre.

Y me dice usted, si no, se prorrogan los presupuestos, sin ninguna duda porque ahora mismo lo que necesitamos es estabilidad y lo que necesitamos es seguir haciendo una política económica que le está asentando bien a las empresas a la economía española y al empleo en nuestro país y desde luego también a Europa.

Insisto, representamos el 50% del crecimiento económico de la Unión Europea y el 30% de los nuevos empleos que se crean en la Unión Europea.

Sobre los aranceles, lo he dicho en muchas ocasiones, nadie quiere una guerra comercial, al final quien sufre el impacto de esa guerra comercial son las clases trabajadoras, es la clase media y por supuesto creo que es un gesto de buena voluntad de la Comisión Europea de no entrar en una confrontación con Estados Unidos y de intentar llegar a un acuerdo para superar esta potencial guerra comercial.

Si se da, ya saben cuáles son los tres criterios que yo he expresado en la anterior rueda de prensa ante ustedes, Europa tendrá que responder unida, tendrá que responder de manera proporcionada a los aranceles que se impongan y tendrá que responder de manera rápida.

Creo que esos son los tres ejes de la respuesta que tenemos que dar a nivel europeo.

Y con esto agradezco mucho su asistencia a esta rueda de prensa y les deseo buenas noches realmente.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)