La Moncloa
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
Vamos a dar comienzo a esta comparecencia de prensa, en primer lugar agradeciendo a los medios de comunicación su asistencia a la misma en un día largo para el Ejecutivo, porque hemos tenido ocasión de poder compartir reflexiones sobre la situación en Ucrania, en Europa y en el contexto geopolítico actual en el que nos estamos desenvolviendo.
Y quisiera, en primer lugar, agradecer a todos los grupos parlamentarios su asistencia a estas reuniones, el diálogo que hemos impulsado en el día de hoy. Porque, más allá de las diferencias y discrepancias políticas que podamos tener cada uno de los grupos parlamentarios, creo que todos compartimos unos mismos objetivos, que tienen que ver con cómo contribuimos desde España a la paz en Ucrania, a la estabilidad y la seguridad de Europa y, sin duda alguna también, a la prosperidad del conjunto de la sociedad española.
Dicho esto, quisiera también trasladar a la ciudadanía española que el gobierno es un gobierno que ya viene contrastado de distintas crisis que a lo largo de estos últimos siete años nos ha tocado gestionar. La pandemia -por tanto, la emergencia sanitaria-, una crisis energética y también una crisis inflacionaria derivada del inicio de la invasión de Putin a Ucrania hace ya tres años, volcanes que hemos tenido que gestionar, en este caso en la isla de La Palma, desgracias que nos han desgarrado a todos el corazón, como es la tragedia de la DANA en la Comunidad Valenciana o ahora también esta guerra que esperemos pueda acabar cuanto antes a las puertas de Europa, es decir, en suelo ucraniano.
Y siempre lo hemos hecho con las mismas ambiciones: contribuir a la paz en el mundo, a la consolidación de un orden multilateral que necesita ser reformado, pero que es un orden multilateral que nos ha traído prosperidad, seguridad y paz a Europa. En segundo lugar, hacer frente a todas estas crisis con un ánimo de diálogo, de consenso, multipartidista, y sin duda alguna también responder con eficacia y con equidad a todas estas crisis.
Creo que los números están ahí, tanto desde el punto de vista del crecimiento económico, de la creación de empleo, como también de la cohesión social y de la reducción de la desigualdad, gracias a las políticas de redistribución que hemos implementado desde hace siete años a esta parte desde el Gobierno de España.
Dicho esto, quisiera informar a los ciudadanos y ciudadanas españoles que a los grupos parlamentarios les he compartido dos cuestiones. Dos temas que ahora mismo copan la actualidad de la política en general, no diría solamente de la política internacional, sino también de la política europea y sin duda alguna también de la política nacional, porque es objeto de diálogo y de charla en cafeterías en los hogares de nuestro país.
En primer lugar la situación de Ucrania y en segundo lugar, Europa. Ambas están entrelazadas. Me han escuchado en muchas ocasiones decir que la paz en Ucrania y la seguridad en Europa son dos caras de la misma moneda. Y quiero que ese sea el primer mensaje que traslado a la ciudadanía española, porque en muchas ocasiones desde España, a miles de kilómetros de Ucrania, podemos pensar que la situación en Ucrania no es algo de nuestra incumbencia o no de una manera directa de nuestra incumbencia. Y lo es. Lo es porque lo que nos estamos jugando en Ucrania no es algo que tenga que ver con un conflicto regional, entre Rusia y Ucrania o entre Rusia, Ucrania y Europa. Tiene mucho que ver con el orden multilateral, el mundo en el que vivimos, las reglas sobre las que convivimos y coexistimos las naciones. Lo que está sucediendo desde hace tres años a esta parte en Ucrania es la violación por parte de un miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del orden multilateral, de la Carta de las Naciones Unidas, del respeto a la integridad territorial y por tanto, del cuestionamiento de una nación, en este caso Ucrania, a existir.
Y si tomamos la perspectiva y concebimos lo que está pasando en Ucrania desde ese prisma, desde esa óptica, entenderemos por qué es importante la contribución de España y de Europa a una resolución justa y duradera de este conflicto en Ucrania. Nos estamos jugando el orden multilateral. Nos estamos jugando el que prevalezca el derecho internacional, desgraciadamente pisoteado en Ucrania por una fuerza invasora -Rusia-, pero que también estamos viendo que está siendo pisoteado en otras muchas partes del mundo, por ejemplo en Gaza o también en Sudán y en otros conflictos abiertos en el mundo que no copan la actualidad de los medios de comunicación occidentales.
Nosotros desde España siempre hemos tratado de tener una posición coherente, coherente en Ucrania, coherente en Gaza. Y es la del respeto al derecho internacional, la del respeto al derecho internacional humanitario y también al orden multilateral. ¿Por qué? Primero, porque es el sentir mayoritario de la ciudadanía española, con independencia de cuál sea su orientación ideológica y lo que voten en los comicios cuando se celebran.
Y, en segundo lugar, porque para sociedades medianas, como es España en el contexto internacional, solamente un orden multilateral, un derecho internacional que sea legitimado y aplicado, es la garantía máxima de nuestra seguridad y de nuestra prosperidad.
Con lo cual, lo que está sucediendo en Ucrania, no solamente porque formamos parte de la Unión Europea, sino porque al ser una potencia media en el mundo, necesitamos consolidar eso que ahora mismo está poniendo en cuestión Putin desde hace tres años en Ucrania: el multilateralismo, el derecho internacional y en particular el derecho internacional humanitario.
Quiero recordar que Putin, desde que invadió Ucrania, en las zonas ocupadas, según los datos de Ucrania, han deportado a más de 20.000 niños y llevado a Rusia y por tanto, sacado de sus familias y de sus hogares. Y está siendo investigado por la Corte Penal Internacional por estos delitos de lesa humanidad. Por tanto, nos estamos jugando algo mucho más importante que un conflicto entre Rusia y Ucrania. Nos estamos jugando, en la resultante de todo este conflicto, la paz y el orden multilateral tal y como lo hemos vivido desde la Segunda Guerra Mundial en nuestro en nuestro país y en nuestro contexto internacional. Dicho esto, lo que he compartido con los ciudadanos, o mejor dicho, con los representantes de los ciudadanos de nuestro país, con los grupos parlamentarios, sobre Ucrania, son las siguientes cosas. La primera, hay una ventana de oportunidad para lograr un alto el fuego. Hace poco, habrán visto ustedes que Estados Unidos y Ucrania han llegado a un acuerdo para ofrecer una tregua de 30 días a Rusia, a la fuerza invasora, para abrir negociaciones que puedan derivar en la paz. Bien, nosotros vemos esta propuesta de una manera positiva, como una oportunidad, y efectivamente acabamos de conocer cuál es la declaración del presidente de Rusia, de Putin, abriéndose a explorar esta oferta de paz hecha por Ucrania y por Estados Unidos.
¿Cuál es el plan?, ¿cuál es la estrategia de España y de Europa? En primer lugar, continuar apoyando a Ucrania para que llegue a esa mesa de negociación lo más fuerte posible. Los españoles deben saber que desde hace tres años España ha recibido más de 230.000 refugiados y refugiadas ucranianos que viven en nuestro país con todos los derechos como cualquier otro ciudadano español. En segundo lugar, que durante estos últimos tres años hemos formado en suelo español a más de 7.000 soldados ucranianos que están ahora dando la vida y luchando por su territorio, por sus hogares, por sus ciudades, por sus familias, en suelo ucraniano, en el campo de batalla. Y en tercer lugar, que a través de la European Peace Facility (EPF), la facilidad europea para la paz o también de manera bilateral, España es el cuarto contribuyente en ayuda militar a Ucrania para resistir este embate de las fuerzas invasoras y, por tanto, resistir y reivindicar su derecho a existir como nación.
Saben ustedes que el año pasado firmamos un acuerdo bilateral con una duración de diez años con Ucrania, que el año pasado nos implicó el desembolso de 1.100 millones de euros de los contribuyentes españoles para que los ucranianos pudieran comprar armas, ayuda humanitaria y poder defenderse de las fuerzas agresoras, en este caso rusas. Y que recientemente, cuando se cumplen tres años de la invasión, hace escasas semanas estuve en Kiev con el presidente Zelenski, con otros países europeos, en los que firmamos un nuevo acuerdo bilateral de otros 1.000 millones de euros para el año 2025, en los que también España se compromete a continuar dotando de capacidades militares y de ayudas humanitarias a Ucrania.
Por tanto, lo primero que tenemos que hacer para cuando se sustancie ese diálogo que pueda desembocar en una paz justa y duradera entre Rusia y Ucrania es seguir apoyando a Ucrania lo máximo posible por parte de todos los Estados miembros de la Unión Europea. Y España lo está haciendo y lo está haciendo como el que más, lo está haciendo siendo uno de los principales contribuyentes a la paz y a la defensa de Ucrania.
En segundo lugar, lo que tenemos que hacer es reivindicar el papel de Ucrania en las negociaciones y el papel de Europa también en las negociaciones para la paz de Ucrania y la seguridad de Europa. A día de hoy se está produciendo un intercambio que nosotros consideramos positivo entre Estados Unidos y Rusia, entre Estados Unidos y Ucrania, pero falta también en la ecuación la participación de Europa en esas negociaciones porque estamos hablando también de la seguridad de Europa.
Y finalmente, eso que ustedes los medios de comunicación en este caso, pero quiero también trasladar a la ciudadanía española, se califica como garantías de seguridad. Es un debate que estamos teniendo en distintos países, en distintas reuniones, que yo personalmente he participado, tanto en Londres como en París y en distintas reuniones también en el ámbito de la capital comunitaria en Bruselas. Básicamente, para que me entiendan los ciudadanos y ciudadanas españoles, lo que nos piden los ucranianos son garantías de seguridad para que no haya futuras agresiones de Rusia en suelo ucraniano. Parece bastante razonable tener esas garantías de seguridad, teniendo en cuenta que Rusia a lo largo de esta última década ha ido unilateralmente invadiendo, digamos, pedazos de tierra de territorio ucraniano a la soberanía rusa. Lo hizo en Crimea en 2014, unilateralmente lo ha empezado a hacer en 2021 con la anexión de distintas partes de Ucrania que son objeto ahora mismo de la invasión. Esas garantías de seguridad están aún por definir, entre otras cuestiones, porque continuamos en guerra en Ucrania. En segundo lugar, porque un alto el fuego no es una paz justa y duradera, es el inicio de un proceso que tiene que desembocar en esa paz justa y duradera para que, uno, Rusia no tenga tiempo para poder rearmarse y volver a una futura agresión aún más grave en suelo ucraniano o en otros suelos y otros territorios de la vecindad este y oriental de Europa y, en segundo lugar, porque Ucrania lleva sufrido mucho tiempo de esta amenaza rusa, no solamente Ucrania, también otros países de regiones como la región báltica, la región nórdica en el caso de la Unión Europea, pero no quiero tampoco dejar de mencionar a Moldavia, que es un país que está llamando la puerta también para adherirse a la Unión Europea. Con lo cual esas garantías de seguridad tienen que darse por parte de la comunidad internacional.
Y la posición del Gobierno de España en esta cuestión es clara y firme: cualquier paz justa y duradera que se tenga que dar tiene, uno, que fortalecer el orden multilateral no socavarlo, por tanto no premiar al agresor, porque eso significaría abrir las puertas a futuras agresiones; en segundo lugar, tiene que servir para fortalecer a la Unión Europea y también para fortalecer a Ucrania, y a partir de ese marco, de ese contexto, pues evidentemente Europa está dispuesta a formar parte de la solución, como no puede ser de otra manera. Esto es lo que he hablado con los grupos parlamentarios en relación con Ucrania sobre Europa.
Ayer, como saben tuve ocasión de poder visitar Finlandia, Finlandia para que nos hagamos una idea, y estoy convencido de que también lo saben los ciudadanos y ciudadanas que sigan esta comparecencia de prensa, tiene nada más y nada menos que más de 1.300 kilómetros de frontera con Rusia. No hay ninguna cordillera que separe a Finlandia de Rusia, solamente un bosque, una llanura.
Por tanto, la sensación de vulnerabilidad que tienen estas sociedades, estos países, es muy intensa. Respecto a la amenaza rusa y, por tanto, lo que están pidiendo al resto de países europeos es solidaridad y compromiso. Solidaridad y compromiso, en el sentido de poder aumentar su gasto en defensa para aumentar sus capacidades de disuasión frente a la amenaza real a su existencia, que es este neoimperialismo del presidente ruso Vladimir Putin.
Y en segundo lugar, que si concebimos, como creo que todos debemos concebir la seguridad y la defensa europea como un bien público europeo, encontrar mecanismos de financiación europeos comunes, por tanto, que mejoren las capacidades de disuasión de la Unión Europea, frente a amenazas tan ciertas y reales en este caso para el Frente Oriental y del Este de Europa como es la Rusia neoimperialista de Putin. Esta es la propuesta que hicieron todos estos países y creo que la Comisión Europea recogió el guante con acierto. Nosotros así lo hemos dicho.
La próxima semana se va a presentar el llamado Libro Blanco sobre la Defensa en la Unión Europea, que fija como objetivo el que todos los países europeos financiemos con nuestros presupuestos nacionales ese bien público europeo, que es la seguridad y la defensa. Y también, la Comisión Europea articula instrumentos de financiación comunitarios para complementar la financiación nacional que podamos hacer con cargo a nuestros presupuestos.
Saben ustedes que la Comisión Europea ha fijado cinco mecanismos no contradictorios, no incompatibles, pueden utilizarse todos por parte de los Estados miembros. Uno, son las reglas fiscales: flexibilidad para que no computen como déficit público el presupuesto en defensa. Dos, la utilización de fondos estructurales, de manera voluntaria, por parte de los Estados miembros que así lo reclamen. Tres, la movilización de recursos, por parte del Banco Europeo de Inversiones. Cuatro, la creación de un instrumento financiero con 150.000 millones de euros de créditos, de préstamos, para hacer compras conjuntas de seguridad y de defensa a nivel europeo. Y finalmente, apalancar, como dicen los expertos, inversión privada para apostar también, no solamente desde lo público, sino también desde lo privado, en el ámbito de la defensa y de la seguridad. Estos son los planteamientos que ha hecho la Comisión Europea.
¿Cuál es el planteamiento de España ante estos debates, que es lo que he compartido también con los grupos parlamentarios? El primero, que España está preparada para cumplir con el presupuesto en defensa del 2% del producto interior bruto. Lo hacemos por compromiso con Europa y lo hacemos también por solidaridad con aquellos países que nos están reclamando la solidaridad que también nosotros reclamamos en la época de la emergencia sanitaria. Entonces, los países nórdicos, los países bálticos, los países del centro de Europa fueron solidarios con países como España, que sufrieron la crisis del covid de manera particularmente intensa, como consecuencia de la importancia del sector turístico en nuestro país. Y recibimos esa solidaridad y hoy esa solidaridad nos la están reclamando para que, entre todos, contribuyamos a disuadir una amenaza real para su existencia, como es la amenaza de la Rusia de Putin. Por tanto, estamos preparados para lograr ese 2% del producto interior bruto y anticipar el compromiso que teníamos de llegar a ese 2% antes del año 2029, como acordamos en la última cumbre de la OTAN celebrada en Washington, bajo la presidencia de Biden.
Segundo, que lo importante no es gastar más. Lo importante es gastar mejor y gastar juntos. O si me lo permiten, invertir mejor e invertir juntos. ¿Eso qué significa? Significa que probablemente, no es seguro, para cualquiera de las sociedades del este o nórdicas o bálticas en nuestro continente, la amenaza exija de una respuesta donde la disuasión descansa sobre todo en la inversión en defensa. Pero en el caso de España no es así. La amenaza nuestra no es una Rusia que lleve sus tropas por los Pirineos, a la Península Ibérica. Nuestra amenaza cuando hablamos de Rusia es una amenaza más híbrida. Es una amenaza en la que haya ciberataques y por tanto, lo que tenemos que hacer es no hablar solamente de defensa, sino fundamentalmente hablar de seguridad.
Y, por tanto, cuando definimos qué gastos pueden ser susceptibles o no de computar como déficit público y, por tanto, no incorporarse a esas reglas fiscales y sujetarse a esa flexibilidad que ofrece Europa, no solamente tenemos que hablar de defensa, sino tenemos que hablar de seguridad. Porque las amenazas que tiene España, como el sur de Europa, son con matices diferentes a las que tiene el este de Europa. Tienen que ver, como he dicho antes, con los ciberataques o los ataques híbridos. Tiene que ver con la lucha contra el terrorismo, tiene que ver con la Protección Civil y la amenaza cierta y real del impacto que tiene la emergencia climática en el Mediterráneo y, por tanto, en la Península Ibérica. Tiene que ver también con algunos aspectos de defensa que tenemos que lógicamente cubrir y que no estaban cubiertos cuando llegamos a la administración allá por el año 2018.
Por lo tanto, el planteamiento que nosotros hacemos desde el Gobierno de España, todo este debate, es que, por supuesto, es importante hablar de defensa, pero sobre todo es importante hablar de seguridad. Y, cuando hablamos de seguridad, estamos hablando de un concepto mucho más amplio que incorpora las realidades de otras partes de la geografía europea, más vinculadas con el sur que con el norte o con el este de Europa. En definitiva, lo que llaman los expertos en seguridad y defensa una visión de 360 grados, que es lo que hemos reclamado a la Comisión Europea y también hemos reclamado dentro de la OTAN.
En segundo lugar, lo que hemos defendido en la Comisión Europea es que este nuevo instrumento financiero con 150.000 millones de euros no sea solamente préstamos, sino que haya transferencias. Y pueden pensar algunos países del norte de Europa que esto es en interés de España o del sur de Europa. Y no es verdad. Nosotros pedimos esas transferencias precisamente para estos países, como nosotros pedimos esas transferencias cuando llegó la emergencia sanitaria y solicitamos esa solidaridad, por parte de los países europeos y de la Comisión Europea. Sustancialmente es para estos países el debate sobre las transferencias y sobre los préstamos.
Y, por último, lo que también lógicamente estamos pidiendo es que invirtamos mejor e invirtamos juntos. Es decir, creemos tecnología, creemos industria, creemos economía en Europa. Porque la gran lección que creo que tenemos que extraer de todo lo que está pasando al otro lado del Atlántico y, también, en el frente oriental de Europa, es que quizá Europa durante muchos años ha delegado y ha externalizado la seguridad y la defensa en otros actores. Y, salvaguardando como lógicamente tenemos que salvaguardar el vínculo transatlántico, creo que es hora de que Europa dé un paso al frente y aumente sus capacidades en seguridad y en defensa. ¿Por qué? Porque nadie mejor que nosotros mismos para cuidar de nosotros mismos.
Este es el planteamiento que tiene el Gobierno de España y, por eso, aplaudimos y apoyamos todos los pasos que está dando la presidenta von der Leyen para fortalecer el pilar de la seguridad y la defensa común. Es decir, fortalecer a Europa en una parte, en un ámbito el de la seguridad y la defensa, que durante muchos años no hemos fortalecido como debiéramos, ante amenazas existenciales como las que ahora mismo está sufriendo buena parte de Europa cuando hablamos de la amenaza rusa en Ucrania.
Finalmente, una reflexión que me gustaría hacer a los españoles y españolas. Yo creo que esto también puede ser una oportunidad para España. Y lo puede ser porque el compromiso que vamos a desplegar, en el ámbito de un mayor presupuesto en seguridad y en defensa, va a ser un compromiso por la tecnología y por la industria de nuestro país.
Y, por tanto, es un momento para que las startups, los emprendedores tecnológicos, las pequeñas y medianas empresas, acompañados de las grandes corporaciones vinculadas con la industria de la defensa que tenemos tradicionales en nuestro país, den un paso al frente y podamos, entre todos, hacer que España contribuya a dar ese salto tecnológico que necesitamos.
Yo lo comparo mucho con cuando llegamos al gobierno, la transformación energética que hemos hecho, la transición ecológica que hemos hecho. Cuando uno sale fuera de España, hoy España es vista como un buen ejemplo de cómo hacer una transformación energética y apostar por las energías renovables. Eso está haciendo que vengan ingentes cantidades de recursos de fuera de España a apostar por las energías renovables, por la transición ecológica y por el hidrógeno verde en nuestro país. Y eso está sembrando de oportunidades muchas partes de nuestro territorio nacional.
Podemos hacer lo mismo con la transformación digital, pero para eso lo que tenemos que hacer es involucrar a todo el tejido empresarial, fundamentalmente a las startups tecnológicas, a los pequeños y medianos empresarios vinculados con la tecnología, que junto a las grandes empresas de la defensa y de la seguridad, puedan propiciar ese gran salto tecnológico que necesita Europa, y que yo estoy convencido que España puede liderar.
Y, en segundo lugar, este es un Gobierno, después de siete años, lo he dicho al principio de mi intervención, bastante contrastado en la gestión de crisis sin precedentes, y yo creo que con una nota bastante razonable. Dicho esto, habrá gente que considere que, si se sacan recursos o se ponen recursos en la seguridad y la defensa, se sacarán recursos de otras partidas. Afortunadamente, España está creciendo. Representamos el 50% del crecimiento económico europeo y el 30% del crecimiento en empleo, en el conjunto de la Unión Europea. Durante estos años. Durante estos últimos siete años, para que se hagan una idea, nosotros hemos aumentado el presupuesto en defensa, los distintos gobiernos desde el año 2018, en más de 10.000 millones de euros.
Y al mismo tiempo hemos aumentado en 120.000 millones de euros el presupuesto vinculado a las políticas sociales y los servicios sociales y más de 20.000 millones de euros en transición ecológica. ¿Qué quiero decir con esto? Que el compromiso del Gobierno de España es indiscutible, es firme y decisivo. Nosotros vamos a continuar, invirtiendo en política social y no vamos a recortar ni un céntimo de euro en política social, en cohesión social, para hacer frente a este compromiso que tenemos con Europa y también con nuestro propio país en el ámbito de la seguridad y de la defensa.
Esto es lo que quisiera trasladar a los ciudadanos de nuestro país. Agradecer de nuevo al conjunto de la de los grupos parlamentarios su interlocución y recordar que España, como país comprometido con el orden multilateral y con Europa, como he dicho al principio de mi intervención, va a formar parte siempre de las soluciones. Somos parte siempre de las soluciones y estamos dispuestos, lógicamente, a contribuir a esa solución que tiene que pasar por el fortalecimiento del orden multilateral, por el fortalecimiento de Europa y por una paz justa y duradera en Ucrania.
Y a partir de aquí, quedaría a disposición de los medios de comunicación.
PREGUNTAS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Leticia Arenas (RNE): Gracias. Buenas tardes, presidente. Muchas gracias. Buenas tardes, presidente. Sobre el compromiso del 2%, me gustaría saber qué exactamente qué implicaría en millones de euros y si hay un cálculo hecho sobre todo pensando en si partimos del 1,28% actual o si esa concepción más amplia de la que usted hablaba, que no es solo gasto en defensa sino gasto en seguridad. Si eso implicaría que partimos de otra cifra y no del uno 28. Después, sobre la posibilidad de que esta decisión pase o no por el Congreso, querría saber si el Gobierno ha tomado una decisión al respecto. Hemos escuchado al líder del BNG que nos contaba que usted dentro de la reunión le ha dicho que probablemente no, no pasaría por el Parlamento, y en este caso, el líder del Partido Popular ha dicho que nos estaríamos encaminando hacia una autocracia, hacia quitarle las competencias al Congreso de los Diputados. No sé cómo lo ve. Y en tercer lugar, también le quería preguntar por unas palabras que ha dicho la líder de Podemos. La exministra Ione Belarra ha dicho que estamos en un momento, esa decisión que marca el ritmo de la legislatura, que es un momento decisivo y que cada vez es más difícil pactar con el Gobierno actual en este caso. No sé si este escenario, ¿cree usted, hoy no se ha hablado de presupuestos, pero sí este escenario, cree usted que le aleja de la posibilidad de pactar unos presupuestos? Muchas gracias.
Respuesta: Muchas gracias, Leticia, por sus preguntas. Claro, luego me piden que sea escueto las respuestas, pero es que son muchas cuestiones. Sobre el compromiso, miren, los últimos datos que tenemos son los datos del año 2023 según las métricas OTAN. La cifra que usted daba efectivamente es el uno 28% respecto al Producto Interior Bruto en el año 2023. Tenemos que saber exactamente cuál es la cifra del año 2024, que todavía no se sabe. No lo sabemos y tenemos que conocerla para saber exactamente el esfuerzo que va a implicar al conjunto de la sociedad española para llegar a ese 2%. Por tanto, es una pregunta que aún no tiene una respuesta concreta, porque necesitamos saber exactamente cuál es el presupuesto en defensa que hemos, según la OTAN, comprometido en el año 2024 y ejecutado.
Sobre el Parlamento. Bueno, esto de la autocracia… The Economist hace tres semanas me parece que ha elevado dos posiciones a España en relación con la calidad democrática de nuestro país. Estamos en el puesto número 21, si no recuerdo mal, somos el sexto del grupo de el G20, que son las 20 principales economías del mundo. Yo creo que, en fin, el compromiso del Gobierno de España y del conjunto de la sociedad española con los valores democráticos es el que es. Recuerdo, además, que otras administraciones públicas, otros gobiernos, metieron en guerras ilegales e injustas a España sin pasar por el Parlamento y que fueron reformas de administraciones progresistas, socialistas, en este caso de José Luis Rodríguez Zapatero, las que obligaron al Gobierno a pasar por el Parlamento, por ejemplo, para decidir el envío y la presencia de tropas en distintos territorios en conflicto o en misiones de paz. Por tanto, creo que el compromiso del Gobierno de España en estas cuestiones es absolutamente firme, claro, y todas aquellas cosas que tengan que pasar por el Parlamento pasarán por el Parlamento, como no puede ser de otra manera. Y otras cosas que tengan más que ver con la gestión del Gobierno de España, pues tendrán que ser aceleradas y gestionadas por el Gobierno de España. No hay mucho más debate en esta cuestión.
Y sobre lo que ha dicho Ione Belarra. Bueno, yo creo que yo creo que todos podemos compartir el que la sociedad española y la sociedad europea siempre ha querido un orden multilateral basado en reglas, siempre ha querido la paz en el entorno europeo y también más allá del entorno europeo. Pero durante estos últimos años estamos viendo que todo eso se está desvaneciendo y por tanto lo que tiene que hacer la sociedad europea es actuar ante un nuevo contexto geopolítico que nos obliga a tomar una serie de decisiones. No podemos mirar para otro lado. Tenemos que ser conscientes de que tenemos que elevar nuestras capacidades de disuasión a nivel europeo para poder hacer frente a esas amenazas. Esas amenazas son distintas en un lado a otro europeo, pero existen esas amenazas y tenemos que hacerlas hacerles frente. Desde el punto de vista español, lo he dicho siempre, no es tanto un problema de defensa como un problema o un reto, vamos a decirlo así, de seguridad. Y cuando hablamos de seguridad estamos hablando de tecnología. Estamos hablando de industria. ¿Cuál es la gran lección que tiene que sacar Europa de todos estos años si uno mira a Estados Unidos o mira a China?, la tecnología. Nos hemos quedado rezagados. No hemos invertido lo suficiente, aún teniendo empresas, teniendo tejido productivo, teniendo grandes universidades, grandes centros de pensamiento, grandes centros innovadores, no hemos sido lo suficientemente competitivos y hemos estado a la vanguardia en todo lo que tiene que ver con la revolución tecnológica. Pensemos, por ejemplo, en las comunicaciones satelitales. Miremos qué es lo que están haciendo algunos de estos tecno oligarcas. ¿Eso es lo que queremos para Europa? La dependencia de una persona y de la decisión de una persona. Yo prefiero que sea la decisión de toda Europa. Eso es a lo que nos estamos enfrentando e, insisto, creo que un partido de gobierno, al menos como es el mío y también mi vocación como presidente del Gobierno, es lógicamente hacer frente a todos estos desafíos y hacerlos desde una mirada progresista. Yo lo he dicho desde el principio, desde hace tres años no vamos a entrar en una carrera armamentística. Yo no voy a participar de un discurso belicista, pero sí creo que tenemos que contribuir solidariamente a aquellos que fueron solidarios con nosotros durante la pandemia, a mejorar sus capacidades de disuasión y, por tanto, darles esas herramientas para que puedan elevar sus capacidades de disuasión y, además, aprovechar ese momento para que España pueda dar un salto tecnológico e industrial en el ámbito del material de doble uso que nos puede servir tanto para las emergencias de protección civil como para el control de las fronteras o de nuestros mares, como también todo lo que tiene que ver con las comunicaciones satelitales. En definitiva, una apuesta contemporánea por lo que representa la seguridad y la defensa en el siglo XXI. Yo creo que España tiene todos los mimbres, tanto desde el punto de vista científico, universitario, de startups, empresarial e industrial, para poder ser un ejemplo y una vanguardia en Europa y en el mundo, como lo hemos hecho en otras muchas políticas durante estos últimos siete años, singularmente en todo lo que tiene que ver con la transición ecológica. Y es ahí donde se va a situar España.
Ainhoa Martínez (La Razón): Buenas tardes, presidente. Usted habla siempre de cumplir ese compromiso del 2% antes de 2029, no sé si cuentan con proyecciones temporales de cuándo podría ser antes de 2029, ¿quizá antes de acabar el mandato en 2027? Y, concretamente, ¿es el gasto en defensa una decisión que tiene que pasar por el Congreso esa subida o es una decisión que se puede hacer gestionando el Gobierno a través del fondo de contingencia o de créditos extraordinarios, como se ha hecho hasta ahora?, ¿Cuáles son los planes del Gobierno en este sentido? Y hoy se rompen 16 meses sin interlocución con el líder de la oposición. Me gustaría preguntarle cómo ha sido ese encuentro. ¿Se ha percibido lealtad institucional en el líder de la oposición? Porque aquí el ministro de Exteriores ha sido muy crítico hablando de qué hace una oposición que no es de Estado y si se han propuesto mantener esa interlocución fluida en el futuro, reunirse, hablar más a menudo.
Respuesta: Gracias por sus preguntas de nuevo. Respecto a lo primero, al 2% del Producto Interior Bruto, para que los ciudadanos sepan exactamente de qué estamos hablando. Uno, este acuerdo fue un acuerdo alcanzado por la administración de Mariano Rajoy en el año 2014 en una cumbre en Gales, donde la OTAN, con una administración estadounidense en manos de Obama, dijo que todos los países de la Alianza tenían que llegar al 2%. Cuando yo llegué al Gobierno de España en el año 2018, el presupuesto en defensa representaba menos del 1% del Producto Interior Bruto. Es decir, que llegó a un acuerdo para que cumplieran otros si me permiten el sarcasmo. Nosotros cogimos ese presupuesto de menos de un 1% del Producto Interior Bruto y hemos subido en estos últimos siete años como presidente del Gobierno de España más de 10.000 millones de euros el presupuesto en defensa. ¿Cuál es la particularidad? Que al final estamos hablando de un cociente: gasto en defensa dividido entre el Producto Interior Bruto. Y la gran noticia para España es que nosotros hemos aumentado el Producto Interior Bruto de una manera extraordinaria, formidable. Estamos creciendo como no crece ningún otro país europeo, estamos creciendo el año pasado por encima del 3%. El Banco de España este año acaba de decir que para 2025, con todas las incertidumbres, vamos a crecer creo que es el 2,7%. Por tanto, estamos hablando del resultado de un cociente, no de la falta de compromiso del Gobierno de España en el presupuesto, en seguridad y en defensa. De hecho, en Gales, en ese acuerdo que firmó la anterior administración había otros dos compromisos, aparte del 2%, estaba el compromiso de invertir al menos el 20% de ese 2% en nuevas capacidades para las Fuerzas Armadas --nosotros estamos por encima de ese 20%, estamos en el 30%-- y, en segundo lugar, la participación de tropas, en este caso españolas en distintas misiones OTAN, y nosotros estamos en todas, salvo en Kosovo, estamos en todas. Es decir, nosotros superamos en los otros dos compromisos de sobra y con nota, lo alcanzado por otros países. Es más, volviendo al 2%, si hablamos en valores absolutos, España es el décimo contribuyente a la Alianza Atlántica, de una alianza de 32 países. Somos el 10.º contribuyente en presupuesto, en defensa. Pero da igual, todo lo que digo, da igual, porque al final es el 2%. Pues llegaremos al 2%, porque aquí lo importante no es hablar de cuánto te vas a gastar si un 2%, un 3%, un 1,5%, lo importante es invertir bien, invertir en las capacidades e invertir en suelo europeo, invertir en industria europea, invertir en tecnología europea, invertir a escala europea. No los españoles por un lado, Los franceses, por otro, Los alemanes, por otro, los italianos, por otro. Todos juntos porque es así como se gana escala. Muchas veces se habla, el primer ministro Letta o el primer ministro Draghi hicieron informes para ver cómo podíamos mejorar la competitividad europea y crecer más. ¿Y saben cuál era el primer sector que decía Draghi que teníamos que modernizar en nuestro país? la defensa. ¿Y qué hablaba de la defensa, de evitar la fragmentación, de hacer escala, de invertir conjuntamente? Pues eso es lo que está defendiendo España. Y por cierto, invertir en Europa, Porque tampoco es de recibo que tres cuartas partes del dinero de los contribuyentes europeos vaya a la compra de armamento a Estados Unidos. Tendremos también que equilibrar esa balanza y tendremos que hacer una apuesta clara por la tecnología y por la industria europea para ganar autonomía, para ser más disuasivo frente a aquellos que piensan mal de Europa. Porque este proyecto de convivencia, de democracia y de respeto a los derechos humanos para algunas potencias en el mundo representa una amenaza, por ejemplo, para Rusia. O al menos para esta Rusia, la Rusia de Putin.
Y respecto a la interlocución, bien correcta, cordial y espero lógicamente, que este sea el primero de otras muchas reuniones que podemos tener en el futuro.
Carlos Cué (El País): Sí, presidente. Gracias. Usted dijo en Finlandia que les explicaría a los españoles cómo y cuándo, no solo el 2%, sino todo este proyecto, cómo y cuándo los detalles de cómo lo va a hacer. ¿Cuándo se va a explicar esto? ¿En la comparecencia del día 26? Hoy claramente no nos da una fecha de cuándo llegaría el 2%, pero en algún momento va a dar esa fecha, es inminente la comparecencia del 26 podría ser ese día y, sobre todo, ¿Con qué apoyos cuenta para hacer después de la jornada de hoy? ¿Con qué apoyos cuenta para hacer todo este proyecto? Porque hemos escuchado a varios grupos decir nosotros no estamos de acuerdo con el aumento del gasto en defensa con algunos tonos, pero muchos lo han dicho y, sobre todo, ¿Se puede hacer todo esto sin presupuestos?, porque parece que están muy difíciles. Y luego, por último, sobre el tema de Feijóo, que le preguntaba Ainhoa, le pregunto, porque le hemos escuchado a Feijóo, ¿Tan mal ha ido? Porque lo que ha trasladado Feijóo, ha dicho que usted no tiene un plan, que no le respeta, que así es imposible, que el gobierno tiene una mayoría dividida, en fin, ha dicho muchas cosas que no dan la sensación de una buena reunión o de una buena relación, ¿Tan mal ha ido? Gracias.
Respuesta: Bueno, hasta incluso en eso podemos discrepar en la percepción, el jefe de la oposición y yo mismo. Estamos hablando de temas muy serios, de temas que tienen mucho alcance a nivel europeo y yo me quedo con las cosas positivas que puedan surgir de todas estas reuniones. También, lógicamente, con la del jefe de la oposición.
Sobre la primera de las cuestiones, creo que ya la he respondido tanto a Leticia como a Ainhoa en sus anteriores preguntas, pero voy a ir un poquito más allá y voy a complementarla. A ver, nosotros vamos a tener una cumbre de la OTAN, me parece que es en el mes de junio en La Haya, ahí es donde se va a sustanciar también cuál va a ser el grado de compromiso y de cumplimiento de ese 2%, por tanto, creo, insisto, y antes vamos a saber exactamente cuál es el presupuesto en Defensa según las métricas OTAN que hemos destinado en el año 2024. Con lo cual creo que es importante que la ciudadanía sepa que el Gobierno va a anticipar ese 2% de cumplimiento, pero, efectivamente, estamos todavía pendientes de una serie de datos y de criterios, además de un acuerdo que tenemos que alcanzar con el resto de aliados. Pero el compromiso está ahí, político. Y yo entiendo que los medios de comunicación pregunten sobre esta cuestión. El compromiso está, vamos a cumplirlo, les diremos las fechas, no será en la comparecencia para informar sobre los resultados del Consejo de la próxima semana, pero por supuesto, cuando sea, informaré a la opinión pública española e informaré también, lógicamente a las Cortes Generales y a los representantes de los ciudadanos en nuestro país. Faltaría más.
Sobre cómo lo vamos a hacer, pues igual. Insisto, hay cuestiones que tienen que ver con la acción legislativa y otras cuestiones que tienen que ver con el grado de ejecución del poder ejecutivo. Y esto es en lo que está trabajando el Gobierno de España.
¿Va a haber presupuestos o no? A nosotros nos gustaría que hubiera presupuestos. Trabajamos porque haya presupuestos y seguimos tanto en el gobierno de coalición, como también con los grupos parlamentarios, dialogando para sustanciar esos presupuestos en los próximos meses. Pero insisto, no depende solamente del Gobierno de España, pero la voluntad del Gobierno de España es esa, la de trabajar porque hay unos nuevos Presupuestos Generales del Estado.
Carlos Cué: ¿Después de hoy, con qué apoyos cree que cuenta?
Bueno, para lo que tenga yo que sustanciar en el poder legislativo, contaré con apoyos. Las cosas que tenga que contar en el poder ejecutivo, yo agradezco, y mucho, en este caso a mi socio minoritario de gobierno, en este caso al grupo o a la parte de Sumar el que hayan dicho una cosa bien importante, o dos cosas bien importantes: Una, que respetamos los compromisos que tiene España con Europa; y dos, que el compromiso del Gobierno de España es seguir con la agenda social y que no va a haber ningún ajuste a la baja de nuestro compromiso con las políticas sociales.
Y dicho esto, vuelvo a recordar los datos. Es que no son palabras, son hechos. En estos siete años, en circunstancias muy difíciles, hemos aumentado el presupuesto en Defensa 10.000 millones de euros, hemos aumentado el presupuesto en políticas sociales 120.000 millones de euros, y las políticas vinculadas con la transición ecológica, más de 20.000 millones de euros. Es decir, es posible, es factible hacer todas estas políticas a la vez. Y creo, además, que eso es razón, fruto y también consecuencia de una política económica y de reformas estructurales exitosa por parte del Gobierno de España desde que formamos el Gobierno en el año 2018.
Muchas gracias.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)