INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
Buenas tardes
Lo primero de todo, gracias a los medios de comunicación por atender esta comparecencia, y gracias también, lógicamente, por la hospitalidad al embajador de España en Francia y a todo el equipo diplomático que nos ha hecho las cosas sencillas para poder acudir a esta reunión informal entre distintos líderes europeos, no solamente de la Unión Europea porque también ha estado presente, como bien saben ustedes, el primer ministro británico, además del secretario general de la OTAN y el presidente del Consejo y la presidenta de la Comisión Europea en representación de las instituciones comunitarias.
El motivo, como saben, no era tomar ninguna decisión, insisto, era y es una reunión informal la que hemos celebrado hoy. No era, por tanto, el propósito tomar ninguna decisión, pero sí reflexionar, debatir, e intercambiar pareceres e ideas sobre la paz en Ucrania y también la seguridad en Europa.
España acude a esta reunión informal como un aliado comprometido. Desde el principio trasladé a la opinión pública española, una vez Putin inició la invasión de Ucrania, que la lucha de Ucrania no era solamente una lucha por la libertad y por la independencia de un país agredido, que no suponía ni supone ninguna amenaza para la Rusia de Putin, pero que había algo más detrás de esa lucha por la independencia y por la libertad de Ucrania.
Era y es la defensa de un modelo de convivencia, que nos hemos dotado los europeos, de paz, de prosperidad, de respeto a los derechos humanos, de democracia, y por tanto, de derechos y libertades que merece la pena continuar preservando.
Acudimos también a esta reunión como un aliado comprometido no solamente de palabra, sino también con los hechos. Como saben, a lo largo del año 2024 llegamos a un acuerdo bilateral de seguridad con Ucrania que ha representado un esfuerzo importante para los contribuyentes españoles de 1.000 millones de euros. Además, somos uno de los principales contribuyentes al European Peace Facility que ha dotado de recursos económicos a Ucrania para poder comprar munición, armas, y continuar defendiéndose ante el agresor que es la Rusia de Putin. Y finalmente también, como en muchas ocasiones, he trasladado a la opinión pública española, no solamente hemos dado esa ayuda desde el punto de vista militar, sino también desde el punto de vista de la ayuda humanitaria y de la ayuda a los refugiados, (siendo) más de 130.000 los que están en nuestro país.
Creo que es importante, por tanto, recordar los motivos por los cuales desde España desde el primer momento acudimos en socorro y en ayuda de Ucrania. Para defender su libertad, su independencia, pero también para defender la seguridad europea. Y esta idea me parece muy relevante que lo españoles y españolas lo tengan siempre en mente. Hablar de la independencia, y, por tanto, de la paz en Ucrania, también es hablar de la seguridad europea. La paz en Ucrania, la seguridad europea, son dos caras de la misma moneda. Así lo hemos visto siempre desde la Unión Europea, y personalmente también lo he visto como presidente del Gobierno desde que se inició hace ya tres años la invasión de Putin a Ucrania.
Y si miramos además en perspectiva y recordamos esos primeros momentos de la invasión de Putin en Ucrania, realmente todo ese inmenso esfuerzo que en pérdidas humanas también Ucrania ha pagado, pero desde el punto de vista de despliegue militar, de recursos económicos y financieros para poder apoyar a Ucrania, está dando sus resultados porque Ucrania continúa resistiendo, y porque Putin no logró los objetivos que se marcó al principio de la invasión. Entonces, recordarán, se hablaba de que la invasión iba a durar horas, si no días. Llevamos tres años apoyando a Ucrania, y en consecuencia Ucrania continúa resistiendo. ¿Y eso qué quiere decir? Que Ucrania necesita aún el apoyo de la comunidad internacional y, particularmente, de Europa. Por tanto, creo que este es uno de los mensajes que me gustaría también trasladarle a la opinión pública española, es que desde el gobierno de España vamos a continuar apoyando a Ucrania mientras dure esta guerra que, nadie quiso, salvo el invasor Putin.
A partir de ahí, es evidente, porque han visto en los medios de comunicación, se abre una oportunidad. Una oportunidad porque la administración estadounidense está sentando las bases para que empiece a andar unas conversaciones que deriven en una paz. Nosotros damos la bienvenida a esas conversaciones, pero recordamos que no puede ser un cierre en falso, que no podemos volver a cometer los errores que se cometieron en el pasado, porque no es la primera vez que la Rusia de Putin se anexiona territorios que le son ajenos. Ha ocurrido durante la pasada década, y por tanto, no podemos hacer que estas conversaciones de paz supongan un nuevo cierre en falso. Tiene que ser una paz duradera, y tiene que ser una paz justa.
¿Y eso qué significa a ojos del gobierno de España? Yo creo que algo muy importante y que compartirán el conjunto de ciudadanos y ciudadanas españoles. En primer lugar, que para que sea una paz justa y duradera tiene que contar con la implicación activa de Ucrania, que es el país agredido, y también del proyecto político que se siente amenazado que es la Unión Europea. Si queremos una paz duradera y justa, y por tanto no queremos un cierre en falso se exige de una participación activa de la Unión Europea y de Ucrania.
En segundo lugar, esa paz debe reforzar el orden multilateral, debe reforzar el derecho internacional, debe consolidar el respeto a la integridad territorial y la soberanía de las naciones, que es lo que puso Putin en cuestión a partir de esa invasión.
Y, finalmente, la resultante de esa paz debe traer una Unión europea más fuerte, es decir, ante las adversidades lo que necesitamos desde Europa es más Europa, es más Unión Europea.
Yo llevo siete años al frente del gobierno de España, y desde el año 2020 hemos sido parte activa de distintas crisis que sucesivamente se han ido concatenando en Europa y en el mundo. En primer lugar, la pandemia, donde dimos una respuesta solidaria con los fondos mancomunados, con la deuda mutualizada, con unos fondos Next Generation que, por cierto, está sirviendo no solamente para que España crezca, sino también para cambiar el modelo productivo y dar los saltos que necesitamos tanto en la transformación digital como en la transición ecológica para hacer frente a la emergencia climática.
En segundo lugar, cuando acabó o estábamos ya en las puertas de superar la peor emergencia sanitaria de los últimos cien años de la historia de la humanidad, vimos como Putin invadía Ucrania, hace tres años. Y la primera consecuencia que sufrieron los europeos y particularmente los españoles y españolas fue una crisis energética que derivó en un alza de la inflación hasta números nunca vistos, de dos dígitos, de aumento de los precios, del coste de la vida. También desde Europa y, pese a las críticas que se le hicieron a Europa, dimos una respuesta solidaria. Dimos una respuesta solidaria, por ejemplo, con la reforma del mercado eléctrico y también desde el punto de vista de la península ibérica con la solución ibérica que nos permitió ahorrar cinco mil millones de euros a los contribuyentes españoles y españolas. También con la guerra de Putin empezamos a movilizar recursos económicos, a trasladar solidaridad en las múltiples vías que antes les he expuesto, no solamente la defensa la militar, sino también el apoyo a la administración pública ucraniana o también el acogimiento a los refugiados y refugiadas que huían de la barbarie y de la invasión de Putin a su país.
Quiero decir con esto, que ahora que se abre la oportunidad de la paz, tenemos que aprovechar esta oportunidad para eso, para que se refuerce el proyecto europeo, para que con ello se refuerce el orden multilateral y para que el conjunto del mundo vea que se puede garantizar la seguridad de Europa, que se puede consolidar la paz en Ucrania y que, por tanto, podemos consolidar un orden multilateral que tiene como uno de sus principales artículos el respeto al derecho internacional, que es lo que se está violando, y el respeto también a la soberanía nacional y la integridad territorial de las naciones.
Y creo que en ese punto, es cuando tenemos siempre que apelar a la historia de Europa y ser conscientes de que Europa ha crecido y se ha fortalecido a golpe de crisis. Y, en algunas ocasiones, los europeos, y pese a todo lo que les he relatado en relación con la COVID, con la recuperación, con la crisis energética, con la respuesta que dimos solidaria a la inflación, a la crisis de inflación que vivimos como consecuencia de esa guerra, o ahora también con esa solidaridad que hemos desplegado durante estos últimos tres años a Ucrania para que resistiera al invasor, en este caso a la Rusia de Putin, creo que tenemos que quitarnos esa sensación de subestimarnos a nosotros mismos.
Europa es un proyecto político fuerte, que representa el primer bloque comercial del mundo y que juntos además representamos la primera economía del mundo. Es decir, tenemos capacidades, tenemos fortalezas sobre la cuales podemos continuar agrandando y ensanchando este gran proyecto, no solamente para Europa y la humanidad, que es la Unión Europea. Creo que estamos en un momento definitorio de esa Unión Europea. Creo que estamos también en un momento crítico por el punto de inflexión que puede representar para el orden multilateral el que seamos consistentes en la defensa de esos principios y esos valores del orden multilateral y desde ese punto de vista ha acudido España esta reunión informal con el resto de líderes europeos y también de la OTAN y de las instituciones comunitarias. Nada más y muchas gracias, y terminar, lógicamente, agradeciendo la hospitalidad del presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, por habernos invitado a poder continuar una reflexión que ya iniciamos hace unas semanas en un consejo informal, en un retiro, vamos a decirlo así, informal de líderes en la capital de Bélgica, en Bruselas.
P.- [Mavi Doñate, TVE] Buenas noches, presidente. Yo quería preguntarle a usted si en esta reunión se ha tratado el tema de incrementar el presupuesto para la defensa de cada uno de sus países, y el envío de esas tropas en una misión de paz. Me gustaría saber también cuál es la postura de España concreta en estas dos propuestas. Muchas gracias.
Presidente.- Bueno, muchas gracias por sus preguntas. En primer lugar, en relación con el incremento del presupuesto del presupuesto en defensa, No es novedad, no es ninguna noticia que España pertenece a la Alianza Atlántica, que ha firmado una serie de compromisos que sitúan efectivamente el gasto en defensa del 2% del PIB. Por tanto, el Gobierno de España se mantiene en ese compromiso de alcanzar el 2% de gasto en defensa en relación con el PIB.
En segundo lugar, resulta evidente, como también ha dicho y ha adelantado la presidenta de la Comisión Europea, que vivimos un momento en el cual vamos a tener que flexibilizar algunas de las reglas, por ejemplo las reglas fiscales, para poder acoger un mayor gasto en seguridad y en defensa, en seguridad y en defensa, que no son las mismas cosas; la defensa tiene sentido si con ello garantizamos la seguridad.
Bien, esa es una parte importante para poder solucionar el desafío que tenemos de seguridad y de defensa por parte de la Rusia de Putin, pero no es la única. Al igual que pasó con la COVID, se flexibilizaron las reglas fiscales, pero se tuvo que poner también en marcha una serie de mecanismos mancomunados del conjunto de la Unión Europea para poder hacer frente a lo que representó entonces la emergencia sanitaria.
¿Qué quiero decir con esto? Que Europa tiene que definir de una vez por todas la seguridad, su seguridad y su defensa como un bien público. Y si es un bien público europeo, como por ejemplo el gobierno de España cree que lo es, entonces necesitamos articular mecanismos mancomunados de la Unión Europea para poder financiar y aumentar nuestra capacidad de seguridad y de defensa. Ese es el debate sustantivo que tenemos que dar en Bruselas y, lógicamente, compartir con el resto de Estados miembros y con las instituciones comunitarias. ¿Cómo financiamos esa seguridad y esa mayor necesidad de inversión en seguridad y en defensa ante el nuevo escenario geopolítico y, lógicamente, ante la amenaza de Putin en Ucrania?
Por tanto, desde el punto de vista del gobierno de España, nosotros estamos comprometidos con el 2% y, lógicamente, a nivel europeo, las instituciones comunitarias saben que, desde el punto de vista nacional, la flexibilidad de las reglas fiscales es una buena noticia, que vemos positivo, pero que no es la medida necesaria, o vamos a decirlo así, suficiente, como para poder aumentar nuestra seguridad y nuestras capacidades de defensa.
En relación con la última de sus preguntas sobre las garantías de seguridad, a ver, todavía estamos en guerra en Ucrania, desgraciadamente. Hay soldados ucranianos que están defendiendo la independencia y la libertad de su país y también, como he dicho antes, el modelo de convivencia europeo. Por tanto, creo que, entiendo la pregunta por parte de los medios de comunicación, pero todavía no se han dado esas condiciones de paz como para que podamos empezar a pensar en el diseño que usted plantea. Lo que sí que le digo es lo siguiente, en esas garantías de seguridad lo que tiene que haber es una responsabilidad y una solidaridad de todos los aliados, de todos los aliados.
P.- [Daniel Verdú, El País] Insistiendo en la pregunta de la compañera, no sé si este asunto del envío de tropas ha generado un poco de división entre los socios y generó tensión y a qué acuerdos más o menos han llegado.
Presidente.- No hay ningún tipo de acuerdo porque efectivamente esto es una reunión informal. No es una reunión del Consejo Europeo, tampoco es una reunión del Consejo Atlántico y, por tanto, no se han tomado decisiones. Lo he subrayado desde el principio, es una reunión informal donde lo que hacemos es distintos líderes reflexionar sobre este escenario nuevo que se ha creado como consecuencia de las conversaciones de paz que va a tener la administración estadounidense con Putin. A partir de ahí, creo que lo relevante, lo importante es que seamos conscientes de los criterios que, al menos desde el Gobierno de España, hemos compartido: uno, que tiene que contar con la implicación activa de la Unión Europea y de Ucrania en esas conversaciones de paz para que no sean un cierre en falso, como ha ocurrido en el pasado; dos, que tiene que reforzar el orden multilateral y el derecho internacional, por tanto, es decir, lo que no puede ser es que se premie al agresor, sino que, de alguna manera, se reconozca el esfuerzo del agredido y, por tanto, su derecho a la defensa de la integridad territorial y la soberanía nacional de su país y, finalmente, que la Unión Europea salga reforzada de estas conversaciones de paz. Yo creo que con esos tres criterios podemos perfectamente, si en el momento en el que se produce ese acuerdo de paz se cuenta, como he dicho, con la implicación de la Unión Europea y también de Ucrania, pues hablar de cómo todos los aliados respondemos a esas garantías de seguridad para que no vuelva a pasar en un futuro lo que venimos sufriendo con la Rusia de Putin desde hace más de diez años en el este europeo.
Y creo que esto es muy importante para los españoles y españolas que seamos conscientes de que somos europeístas no solamente por interés. Cuando sufrimos la pandemia, cuando fuimos a Bruselas a defender nuestro derecho a una respuesta solidaria por parte de la Unión Europea, o también cuando sufrimos la crisis inflacionaria provocada por la guerra de Putin en Ucrania y contamos con la solidaridad europea para tener la solución ibérica o para reformar el mercado eléctrico. Nosotros somos europeístas por interés, pero también lo somos por convicción, porque creemos que la Unión Europea es el mayor avance, el mayor logro, probablemente de la historia de la humanidad, desde el punto de vista de crear un espacio de convivencia, de libertad, de derechos y de democracia. Y eso es lo que tenemos que preservar. Y ahora nuestros aliados, nuestros Estados miembros de la Unión Europea del este, los países bálticos y también los países nórdicos, nos están pidiendo también esa solidaridad. Y que entendamos la amenaza existencial que para estas naciones es la amenaza de Putin en Ucrania y más allá de Ucrania. Y creo que los españoles y españolas, y por supuesto el gobierno de España desde el principio, ha sido solidario, responsable y un aliado fiable en relación con esta guerra que nadie quiso salvo una persona, que es el actual presidente de la Federación Rusa.
P.- [Luis Miguel Pascual, EFE] (Inaudible)
Presidente.- Yo creo que hay muchos formatos que se dan en muchos ámbitos, tanto el retiro de líderes que tuvimos en la Unión Europea en Bruselas hace dos semanas, como los consejos ordinarios o extraordinarios que se puedan hacer. Por supuesto, nosotros agradecemos lógicamente la invitación del gobierno francés a este intercambio informal de ideas que yo creo que ha sido muy provechoso, para saber exactamente el momento en el que se encuentra Europa y los pasos que tenemos que dar conjuntamente.
Desde luego, creo que todos los países que hemos estado ahí presentes en la reunión de hoy en París somos países que hemos, no solamente de palabra, sino también con hechos, ayudado a Ucrania, apoyado a Ucrania, pero también preservado la unidad entre los Estados miembros. Y eso desde luego es un imperativo para todos los países y también, lógicamente, para los que hemos estado presentes en esta reunión. Y, en segundo lugar, insisto, sobre las tropas, es que aún estamos en guerra. Por tanto, creo que lo importante es que seamos conscientes de que estas conversaciones que se van a abrir son conversaciones que no pueden dar como resultado un cierre de nuevo en falso. Tiene que ser de verdad una ventana de oportunidad para garantizar de una vez por todas una seguridad justa y duradera.
Y creo que he sido también explícito en lo que nosotros consideramos que significa esa paz justa y duradera: La implicación de Europa, la implicación de Ucrania, fortalecimiento del orden multilateral, no su debilitamiento y, finalmente, que Europa salga reforzada. No que nos podamos encontrar dentro de una serie de años con una crisis aún mayor. Y a partir de ahí, efectivamente, como he dicho antes, si se produce ese resultado que antes le he dicho, tendrá que contar con la solidaridad de todos los aliados.
Muchas gracias, sobre todo gracias por atender esta rueda de prensa a estas horas.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)