Intervención del presidente del Gobierno en el acto 'El patrimonio histórico y cultural como motor de la diversificación turística', en el stand de Turespaña en FITUR 2025

24.1.2025

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Madrid

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Ministros aquí presentes. Secretarios de Estado. Director general de Turespaña. Autoridades. Señoras y señores. Amigos y amigas.

Quisiera, como antes ha hecho Miguel, comenzar esta intervención felicitando a Turespaña por su 40 aniversario que se celebra este año, en 2025. Son cuatro décadas de trabajo constante para la promoción de España como destino turístico en el mundo. Cuatro décadas apostando por la innovación, por la sostenibilidad del sector. Cuatro décadas en las que nos ha permitido pasar del Spain is different al Spain is one of the best, porque se habla con frecuencia de España como potencia media en otros ámbitos -afortunadamente, esa barrera también ya la estamos superando- pero, cuando se trata de turismo, somos una potencia de primer orden a nivel mundial y si no, líderes. Y creo que también es importante reivindicarlo.

Así lo constatan distintos índices, distintos indicadores. El índice sobre el turismo del Foro Económico Mundial en Davos nos sitúa como la segunda potencia turística, solo por detrás de Estados Unidos. Así lo refleja también la propia FITUR. Querido José Vicente, gracias por acogernos de nuevo aquí en Ifema, consagrada como la principal feria del sector del turismo en el planeta. Todo lo que se ha logrado ha sido con mucho esfuerzo. Nada ha sido fácil para llegar a esa posición. Yo creo que es muy importante también esto trasladarlo.

Y me gustaría también que recordáramos mayo de 2021, porque aquel fue un año en el que nos atrevimos a hacer de FITUR una gran feria presencial tras la pandemia. La primera gran feria presencial tras la pandemia. Recordarán las distancias de seguridad- lo decíamos antes con la ministra entonces Reyes Maroto- los controles de vacunación exhaustivos, las rigurosas medidas que había en el acceso en torno a la entrada…El escepticismo entonces era enorme. Los más pesimistas tenían muchas razones para dudar. Y aquella edición nos dijeron los encargados y los coordinadores de la celebración de FITUR, que solo había habido presentes 55 países, es decir la tercera parte de los presentes en la edición anterior. Y es cierto, tampoco se cerraron grandes acuerdos comerciales. El principal propósito de esa cita, como recordamos todos, era el dar un paso decisivo hacia la presencialidad, tan importante en las ferias para poder hacer negocios, para poder intercambiar opiniones, para conocerse. Pero, como bien se escribió entonces, el objetivo de aquella primera feria era efectivamente el de difundir esperanza. Se trataba de levantar la moral de un sector después de 15 meses muy dramáticos y desoladores también para el sector turístico. Se trataba, en definitiva, de lanzar un mensaje de confianza desde España para el mundo entero. No solo éramos un destino seguro, pusimos mucho acento en ello, por la altísima tasa de vacunación o las innovaciones tecnológicas, como por ejemplo el certificado verde digital, sino que teníamos hambre de remontada. Teníamos ganas de demostrar que España estaba de vuelta y que los agoreros erraban en su pesimismo. El golpe devastador de la pandemia, pese a su impacto en un sector responsable nada más y nada menos de casi el 12% de nuestro empleo y en torno al 12% de nuestro Producto Interior Bruto anual no nos iba a quebrar. Y, evidentemente, no nos quebró. Vaya si no nos quebró. Como tampoco va a quebrar, como ha dicho antes el ministro de Turismo, lo que ha sucedido en la Comunitat Valenciana tras el 29 de octubre como consecuencia de la DANA.

Ayer tuve precisamente la ocasión de poder reunirme con los alcaldes y alcaldesas de las zonas afectadas y lo que me transmitieron fue la misma determinación que teníamos en aquellos meses difíciles y oscuros del año 2021. Igual que España estaba preparada para acoger aquel FITUR, Valencia está de sobra preparada para volver a acoger a tantos y tantos y tantos visitantes enamorados y enamoradas, como hemos visto en el vídeo, de su cultura, de su gastronomía, de sus playas y de su gente. Tenemos un país maravilloso y es lo que estamos mostrando hoy de nuevo aquí en FITUR.

Por eso me gustaría aprovechar esta oportunidad para pedir públicamente a los españoles y españolas que elijamos España. Pero si pueden, que elijan en concreto Valencia, este año más que nunca. Hagamos que, por ejemplo, en las próximas fallas, el próximo verano y todo este año y los venideros, el turismo sea también un motor de recuperación económica de Valencia. Que sea una muestra de solidaridad colectiva de todo un país con una tierra que todos llevamos en el corazón y que nos necesitan, además, más que nunca desde el punto de vista emocional, de compatriotas, que nos necesitan.

Como muestra de este compromiso con Valencia, me gustaría anunciar que vamos a realizar el gran acto de celebración de los 40 años de Turespaña, precisamente en Valencia, y lo vamos a hacer el próximo mes de junio.

Señoras y señores, el turismo no solo crea empleo y riqueza, también construye la imagen de la España que hoy somos. Y la España que hoy somos la hemos podido ver en muchos de los carteles de celebración del 40 aniversario de Turespaña. Somos un país abierto, somos un país hospitalario, somos un país acogedor, somos un país extraordinario que atrae a millones de visitantes año tras año. España está de moda y quiero además reivindicarlo, porque vengo del Foro Económico Internacional en Davos y la imagen, la proyección de España y el interés hacia España del mundo entero es absolutamente extraordinario. Y las razones son muchas. A mí me gustaría centrar alguno de esos argumentos en el siguiente.

Yo creo que cada vez en un mundo más incierto, más agresivo, más rudo, e incluso también más ingrato, nuestro país y los valores de sus ciudadanos: la alegría, la luz, la belleza de nuestros lugares, la cultura, la convivencia, el respeto hacia la diversidad, le recuerdan al resto del mundo lo que atesoramos como humanidad, lo que representamos como humanidad y que no deberíamos perder nunca.

Si somos un país dinámico y vibrante que, como saben, ha crecido el pasado año por encima del 3% en un contexto muy complejo desde el punto de vista europeo e internacional. Más del doble que Alemania que Francia o Italia. Y en los próximos años, además, las previsiones de crecimiento económico nos sitúan por encima del 2%, con previsiones de creación de empleo de más de 400.000 al año en 2025 y en 2026, yo creo que es como consecuencia de cómo estamos mostrando todos esos valores.

Hoy podemos decir con orgullo que el sector turístico es uno de los motores de ese crecimiento y, además, es alabado por prensas siempre difíciles, si podemos caracterizarla de ese modo, como es, por ejemplo, la prensa anglosajona con nuestro país. De hecho, más de la cuarta parte de ese crecimiento se explica gracias al turismo, una industria que avanza más del doble del ritmo que la economía general. Si imaginamos la economía española como un Airbus A380, a mí no me cabe duda de que uno de los cuatro motores que permite surcar los cielos sería el del sector turístico.

Los datos están ahí. Lo confirman con rotundidad, con rotundidad. Récord absoluto, con 94 millones de visitantes extranjeros. Quién nos lo iba a decir esto en el año 2021. Con 126 mil millones de euros gastados. Gracias turistas extranjeros por confiar en España. Un 10% más de visitantes y un 16% de gasto más que en el año 2023. Y además crecemos en todas las variables. Crecemos, por supuesto, en empleo. Un 3,8% en términos interanuales, con casi 2,7 millones de trabajadores y trabajadoras en el sector.

Pero, como saben, el modelo español y lo dice mucho Miguel, Turespaña y también, por supuesto, el ministro, no solo está sorprendiendo por lo cuantitativo, sino también por lo cualitativo, que es dónde me gustaría poner el énfasis. No solamente estamos creciendo más que en otros que otros países, mejor dicho, sino que lo estamos haciendo mejor, sobre unas bases mucho más sostenibles. Estamos reduciendo la desigualdad, estamos reduciendo emisiones de CO2, que yo creo que esto es muy importante. Estamos creciendo y reduciendo emisiones de CO2. Para decirlo en plata, la riqueza que creamos se reparte más que en otros sitios y no se genera a costa de hipotecar el planeta que le vamos a legar a las generaciones futuras.

Y aquí, de nuevo, el turismo aporta como ninguna otra actividad, sin duda alguna. Porque tenemos un sector que está contribuyendo a reducir esa desigualdad con una evolución positiva de los salarios, que yo quiero poner en valor y agradecer también al tejido empresarial del sector turístico. Un sector donde no solo han crecido por encima de la media esos salarios, un 3,2% en 2024, sino que también hemos reducido algo muy importante, que nos decían precisamente los sindicatos, y es la temporalidad, un 7,2%, por el aumento a favor de la contratación indefinida. Pese a lo mucho que queda por hacer, yo creo que son empleos cada vez mejor pagados y más estables.

Y a nivel medioambiental, y agradezco y mucho a los organizadores de FITUR, querido José Vicente, el compromiso medioambiental, el énfasis que estáis poniendo en la sostenibilidad. Creo que hemos dado pasos muy importantes para reducir la huella de carbono del turismo, con políticas de economía circular, como nos recordaba precisamente Raquel, la presidenta de Paradores, y también con el uso de las energías limpias. Y creo que un claro ejemplo de este esfuerzo lo tenemos en los sectores hoteleros y de restauración que desde el año 2018, hemos conseguido o han conseguido, mejor dicho, reducir sus emisiones en un 19%. También en la creciente sensibilidad por la conservación del medio rural y un aumento sin precedentes -y yo creo que esto es motivo de alegría para todos, porque lo que sucedió con la pandemia no es un elemento coyuntural, sino que se está convirtiendo en estructural- y es un aumento sin precedentes de las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural que están en máximos históricos.

En definitiva, hemos avanzado mucho, muchísimo. Pero creo que, en lugar de recrearnos en lo ya alcanzado, aunque tenemos que hacerlo, porque somos los españoles, en fin, así, damos por hecho las cosas y son fruto de mucho esfuerzo. Me gustaría también hoy pedirles que miremos al futuro, como nos invitaba también Turespaña, con ganas y con determinación. Porque, al final, depende de nosotros seguir alcanzando nuevas metas. Ahora se trata de avanzar en calidad, en sostenibilidad, en impulsar la desestacionalización, en incidir en la diversificación y en apostar por calidad sostenible.

Y respecto a este primer eje, el de la desestacionalización, que significa al final hacer el agosto también en noviembre o en febrero. Esto ya está pasando. Las llegadas en temporada baja se han disparado entre 2018 y 2024 un 20% y el gasto turístico ha aumentado en los ocho meses de una temporada baja, que ya no es evidentemente tan temporada baja.

El segundo gran eje de actuación es el de la diversificación de nuestra oferta turística. Durante décadas, se potenció casi en exclusiva la mayor de nuestras riquezas, que es nuestra costa. Pero ese modelo ignoraba otras muchas riquezas que estaban escondidas: la gastronomía, la cultura, que es única, pero a la vez diversa, y una historia sin parangón en Europa y en todo el mundo. Yo creo que todo esto estamos empezando a cambiarlo, ese patrón. Y tenemos que continuar, porque creo que queda mucho por hacer en ese sentido.

Pocos países en el mundo ofrecen más atractivos que España. Somos el cuarto país de Europa y el quinto a nivel mundial con mayor número de bienes declarados Patrimonio de la Humanidad, por parte de la UNESCO. Cada año sumamos nuevos reconocimientos de Patrimonio Cultural Inmaterial por este mismo organismo, y tenemos más de 42.000 bienes muebles e inmuebles, con el máximo nivel de protección de patrimonio histórico, repartidos por nuestra geografía. Así que tenemos que mantener y preservar ese legado.

Y, por eso, me gustaría reafirmar nuestro compromiso, anunciándoles que vamos a llegar a superar los 500 millones de euros de inversión, en diferentes programas de conservación y de dinamización turística de nuestros bienes de patrimonio cultural. Creo que es una cifra espectacular, que también dice mucho de la apuesta que estamos haciendo desde el Gobierno por preservar todo ese patrimonio. Hay grandes iconos, tanto arqueológicos como bienes de patrimonio nacional, que tenemos que rehabilitar y también grandes iconos del turismo cultural, como por ejemplo la Biblioteca Nacional, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía o el propio Museo del Prado. Vamos a apostar con fuerza por el turismo cultural y también por la cohesión territorial.

Voy acabando. El tercer eje, que es el de la calidad del turismo, que tiene que ser también responsable y sostenible. España ya lidera, desde el punto de vista mundial, el gasto medio por turista y también en pernoctaciones. Y yo creo que tenemos que consolidar ese liderazgo, con la apertura de nuevos mercados de gran potencial crecimiento. Tenemos que garantizar que el turismo es sostenible, que genera más beneficios para todos. Y tenemos que hacerlo también formando en capital humano en el sector, que debe ser una de sus principales -y lo es ya- fortalezas.

En esencia, se trata de innovar para no morir de éxito ni vivir tampoco de las rentas. Se trata de apostar por la calidad, sabiendo que a veces "menos es más"; pero que, si lo hacemos bien, la receta puede ser "más es mejor". Yo creo que este es el mensaje que me gustaría compartir con ustedes para terminar esta reflexión.

Un último apunte porque hemos estado, como saben esta semana en un foro muy importante a nivel global como es el Foro Económico Mundial en Davos. Allí. ¿qué he podido comprobar? He podido comprobar, de primera mano, que la proyección internacional de España y su potencial económico son formidables. El modelo de éxito español es reconocido por todos los analistas en términos de inversión, en términos de crecimiento, en términos de creación de empleo, en términos de predictibilidad. Y todo ello es el resultado de un trabajo duro, que venimos desplegando en estos últimos siete años conjuntamente con las empresas, con los trabajadores, por supuesto, con las familias y el resto de administraciones públicas.

Nuestro propósito cuál es y el mensaje que yo he trasladado. Nuestro propósito es seguir trabajando en la misma política económica que ha llevado a España alcanzar esa cumbre de turismo global. Pero también es redistribuir los frutos de ese crecimiento. ¿Cómo? Con mejores salarios, con mayores pensiones, con ayudas a sectores afectados, como por ejemplo el sector turístico en la DANA, o también ayudas a la ciudadanía. Porque estas medidas no son ninguna recompensa para el Gobierno, son una recompensa para los millones y millones de españoles y españolas, que se los han ganado con el sudor de su frente, en circunstancias muy difíciles, con su trabajo y con sus impuestos. Y, por tanto, ningún cálculo partidista debería negar esos derechos a la gente.

Voy terminando. ¿Qué hace que 94 millones de personas extranjeras elijan España? Sí, es cierto, tenemos la mejor materia prima, que es una belleza raudales, cultura e historia en todo nuestro territorio, un clima extraordinario. Pero yo creo que hay muchos otros factores. Cuenta la seguridad, la calidad de los servicios públicos, por ejemplo, la atención sanitaria. Hay otros muchos factores, como por ejemplo el sector empresarial dinámico, comprometido con su territorio; el compromiso de los trabajadores y trabajadoras del sector turístico, porque, al fin y al cabo, junto con los empresarios y empresarias, son ellos y ellas nuestro mejor activo. Así que vamos a cuidarlo.

Yo creo que este es el mensaje que tenemos también que trasladar a los inversores: que inviertan en la formación de esos trabajadores y trabajadoras, que busquen soluciones imaginativas para que puedan vivir con dignidad en zonas turísticas tensionadas, que piensen que el capital financiero va y viene, pero que el capital humano, que es el que hace único un hotel o un restaurante a pie de playa o una experiencia de aventura, eso sí que es irreemplazable.

En definitiva, todo cuenta. Así que sigamos sumando esfuerzos, también inteligencias. Sigamos innovando para abrir mercados y ofrecer nuevas experiencias. Sigamos haciendo realidad que España sea hoy el mejor país del mundo para visitar, para disfrutar y también para vivir.

Muchas gracias.

Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación.