Moncloa
DECLARACIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO
Buenos días a todos y a todas; y personal y particularmente, a los medios de comunicación, por asistir a este nuevo ejercicio de balance de la acción del Gobierno de España.
Como sabéis, en 2020 pusimos en marcha una iniciativa llamada Cumpliendo, que consistía básicamente en institucionalizar la rendición de cuentas del Ejecutivo. Esa rendición se hace siguiendo un método empírico transparente, contrastado, que se diseñó con la ayuda de expertos y expertas, fundamentalmente de la academia, y que examina el progreso logrado, en este caso, en los 197 compromisos adquiridos para esta legislatura; 197 compromisos recogidos en el discurso de investidura ante las Cortes Generales; 197 compromisos del acuerdo de Gobierno del Partido Socialista con Sumar, los dos partidos que formamos parte del Gobierno de coalición. Pero no solo, también con los grupos parlamentarios que apoyaron mi investidura, la Presidencia del Gobierno y, lógicamente, las comparecencias parlamentarias de los distintos ministros y ministras.
Y antes de compartiros los resultados, un año más, un semestre más, sí me gustaría referirme brevemente a ese compromiso adicional que el Gobierno de España adquirió en este último trimestre del año; y es ayudar a los territorios afectados por la DANA, poniendo, como hemos dicho siempre, todos los recursos del Estado que sean necesarios durante todo el tiempo que haga falta, hasta que los hogares, las empresas y los municipios hayan recuperado la normalidad.
Los casi 20.000 militares, policías, guardias civiles, técnicos de infraestructuras, guardias forestales y demás profesionales de la Administración General del Estado que hemos desplegado a lo largo de estos más de 40 días son, en definitiva, esa prueba del compromiso del Gobierno de España con la recuperación y la reconstrucción de las zonas afectadas por la DANA.
La buena labor de esos 20.000 efectivos servidores públicos de la Administración General del Estado ha permitido nada más y nada menos que realizar más de 37.000 rescates, recuperar más de 450 kilómetros de carreteras y de vías ferroviarias, restablecer el medio millón de conexiones telefónicas y eléctricas que fueron interrumpidas por la DANA.
Y ahora todos esos efectivos se están centrando, lógica y afortunadamente, en otras labores, como es el drenaje de los garajes, la reconstrucción de infraestructuras competencia de la Administración General del Estado y la tramitación, la agilización, en definitiva, de las ayudas para las empresas y los hogares. Unas ayudas que alcanzan ya los 16.600 millones de euros potenciales y que ya están llegando. A día de hoy, simplemente para actualizar las cifras, se han procesado 57.457 solicitudes. Repito: 57.457 solicitudes y se ha transferido más de 690 millones de euros que están beneficiando a cientos de empresas y a unas 50.000 personas. Por tanto, 57.457 solicitudes, se han transferido 690 millones de euros que están beneficiando a cientos de empresas y a 50.000 personas.
Cumplimos con los afectados por el volcán de La Palma. Cumplimos con toda la sociedad española en los peores momentos de la pandemia de la COVID 19 y la crisis inflacionaria provocada por la guerra de Putin en Ucrania. Y vamos a cumplir, no les quepa duda, ahora, con todos los valencianos y valencianas afectados por esta DANA.
Como también vamos a cumplir los 197 compromisos adquiridos con la ciudadanía española para esta legislatura. No tenemos tiempo aquí para analizar los avances en cada uno de ellos. En todo caso, me quedo a disposición de los medios de comunicación que quieran profundizar sobre algunos de estos compromisos, pero sí me gustaría hablarles de los más significativos y, además, tratar de hacerlo articulándolo en torno a los cinco grandes objetivos, las cinco grandes prioridades que fijamos al inicio de la legislatura.
La primera de esas prioridades es la economía. Los datos de los últimos 12 meses, aquí vemos la diapositiva, son muy positivos para nuestro país. Además, en un contexto económico tan complejo, tan incierto como el que estamos viviendo, como consecuencia, fundamentalmente, de la guerra de Ucrania y también la guerra de Oriente Medio.
España es hoy el país que más crece de las principales economías del mundo. Y lo hacemos, además, para que nos hagamos una idea del contexto en el que nos movemos y en el que el desempeño de la economía española es tan sobresaliente, triplicando la tasa de crecimiento económico del conjunto de la Unión Europea, de los 27 Estados miembros que componemos la Unión Europea; y superando sistemáticamente las expectativas, las previsiones de los organismos nacionales e internacionales, que han tenido que ir revisando cada trimestre, prácticamente, todas sus proyecciones iniciales sobre la economía española. Tanto es así que este año, nuestro Producto Interior Bruto ha aumentado más de un punto de lo que previó inicialmente en el año 2023 la Comisión Europea.
Como saben, el semanario The Economist sitúa a España como la economía con mejor desempeño en el año 2024. Insisto: en un contexto geopolítico tan incierto, en un mundo con tantos desafíos como los que estamos atravesando. Y creo que es muy relevante poner en valor esta constatación por parte del semanario The Economist, no solo porque crecemos, sino porque, y es lo relevante, lo estamos haciendo, a diferencia de otras épocas, de una manera muy equilibrada: modernizando nuestro tejido productivo, por tanto, cambiando el patrón de crecimiento en nuestro país; creando empleo y llegando a cotas de creación de empleo que no hemos tenido jamás en la historia de la Seguridad Social; y siendo fiscalmente responsables, porque ahí está la evolución del déficit público, la deuda pública, de unos años a esta parte.
Hoy mismo acabamos de conocer unos datos que nos reconfortan porque, efectivamente, reafirman la orientación de la política socioeconómica de este Gobierno. El tercer trimestre de este año, con nuevo incremento del Producto Interior Bruto, eleva nuestro crecimiento a nada más y nada menos que el 3,3% y que, por tanto, nos permite ya enfilar el inicio del año 2025 como una de las economías más prometedoras de Occidente.
Creo que hay muchos factores detrás de este éxito. Y yo quisiera centrarme en algunos de ellos para explicar cuáles son las motivaciones, las razones del desempeño económico que tiene España. Uno es el estímulo transformador que representan los fondos Next Generation. Hoy somos el primer Estado miembro de la Unión Europea en la ejecución de estos fondos. Y esto no es menor, porque somos, después de Italia, el segundo país con mayor recepción de recursos económicos provenientes de estos fondos.
Hemos resuelto ya 44.163 millones de euros de los 79.854 asignados. Repito: hemos resuelto 44.163 millones de euros de los 79.854 millones de euros asignados. Son cifras absolutamente astronómicas. Más de 44.000 millones de euros que han ido a parar a administraciones públicas, a las comunidades autónomas, lógicamente, a hogares, a empresas, entre las cuales casi la mitad son pequeñas y medianas empresas. Recordarán que siempre se hablaba de si esto se iba a quedar solamente en las grandes empresas. Nuestro tejido empresarial es un tejido, sobre todo de pequeña y mediana empresa, y es a donde fundamentalmente están yendo estos fondos.
Estos fondos nos están ayudando además a modernizar nuestro tejido productivo, que era uno de nuestros principales objetivos y, además, a una escala y a una velocidad que creo que han superado hasta incluso las propias previsiones que tenía el Gobierno de España. Prueba de ello es que las empresas tecnológicas ya generan más en nuestro país del 3,6% del valor añadido en España y que las empresas de bienes y servicios ambientales de un Gobierno comprometido en la lucha y la adaptación al cambio climático, representen el 3% de nuestro valor agregado bruto; o que los sectores que están creando más empleo sean sectores de gran valor añadido, sobre todo vinculado con las consultoría y con las tecnologías de la información y la comunicación.
En definitiva, creo que la economía española prospera por unos caminos distintos a los que usó antes; caminos con mucho más recorrido, con más resiliencia, y lo estamos viendo en este contexto, en esta coyuntura tan difícil que atraviesa el mundo. Y también, lógicamente, con más futuro.
Y este crecimiento se está produciendo, y es algo que he subrayado en la primera parte de mi intervención, con unos parámetros de sostenibilidad financiera, de sostenibilidad fiscal y no solamente fiscal y financiera, sino también medioambiental. En lo que respecta a la fiscal y financiera, tenemos una reducción del déficit público que lo que nos va a hacer es permitir al final de esta legislatura, en el año 2027, situar ese déficit público en el 1,8% del Producto Interior Bruto, lo que nos sitúa dos años antes de lo esperado en el ritmo también de reducción de la deuda pública; y con una reducción de nuestra huella medioambiental, como explicaré más adelante.
Otro factor detrás de este éxito económico es el incremento de nuestra actividad exportadora. Generalmente éramos una economía más importadora que exportadora, siempre teníamos ese déficit comercial. En estos últimos seis años ha aumentado esa capacidad exportadora en un 40%. Y nos ha permitido algo absolutamente inédito; y es que en 2024 seamos la principal economía exportadora de Europa, por encima incluso de la gran economía alemana, que ha sido eminentemente exportadora. Hoy estamos exportando más que Alemania; también ahí estamos registrando un cambio de modelo productivo, un cambio de modelo de crecimiento, yo creo que francamente esperanzador.
Nuestras empresas tienen cada día más presencia, más negocio, más prestigio en el extranjero y eso nos está situando en unos parámetros de generación de riqueza y de oportunidades dentro de nuestras fronteras muy sobresaliente. Como también lo está la confianza creciente en nuestro país de los mercados y de los inversores extranjeros. Hoy recibimos una inversión extranjera directa un 16% mayor que la que recibíamos antes de la pandemia de la COVID-19, es decir, antes del año 2020, un 16% más. Y nos hemos convertido en el destino de apuestas multimillonarias estratégicas, por ejemplo, para el sector del automóvil en nuestro país, que saben ustedes que es estratégico, con más de 4.000 millones de euros que va a dedicar la empresa del automóvil Stellantis, junto con una empresa china, KTL, a construir su gigafactoría de baterías eléctricas en Zaragoza. También ahí, además de creación y de reindustrialización, cohesión territorial, apostando por ciudades donde la industria de la automoción quizá no tenía la presencia que merecía, como es el caso ahora, afortunadamente, de Zaragoza. O la fábrica de Inteligencia artificial, que la Empresa Europea de Informática de Alto Rendimiento va a instalar en Barcelona; o los otros proyectos industriales que estamos viendo en buena parte de nuestro país.
En fin, yo creo que el buen desempeño de la macroeconomía está ayudando a mejorar la vida de la gente de a pie. Esto se ve, por ejemplo, en el poder adquisitivo de nuestros hogares, que ha aumentado un 3,1% en la primera mitad del año respecto al año anterior, y se sitúa en un 6% por encima del que teníamos antes de la crisis de la COVID. Y también se ve en el comportamiento del consumo, que sigue creciendo y se ve, por supuesto, en la creación de empleo como, entiendo, veremos ahora en la diapositiva, donde estamos ya en 21,3 millones de personas trabajando en nuestro país y afiliadas a la Seguridad Social, el mayor número de gente trabajando que jamás ha habido en la historia de nuestro país.
Para que nos hagamos una idea, con este difícil contexto internacional que estamos atravesando, España ha sabido crear en el último año 400.000 nuevos puestos de trabajo. Para que lo pongamos en perspectiva, estamos creando más empleo que Alemania e Italia juntos. Esto es lo que está sucediendo en nuestro país: estamos creando más empleo que Alemania e Italia juntos. Y con, insisto, 21.300.000 personas afiliadas a la Seguridad Social, el mayor número de gente trabajando de la historia de nuestro país.
Y creo que, si escarbamos un poco en los datos, hay algunas cosas muy interesantes que me gustaría también subrayar, porque se está beneficiando toda la sociedad este aumento generalizado del empleo. En los hombres, por ejemplo, la tasa de desempleo ha caído un 3,1% desde que llegamos al Gobierno. En las mujeres la tasa de paro se ha reducido aún más que la masculina. De hecho, el año 2024 ha sido el primer año en nuestro país en el que hemos superado los 10 millones de mujeres afiliadas a la Seguridad Social, muchas de ellas trabajando, por cierto, en sectores tradicionalmente poco feminizados y en las máximas cotas de responsabilidad. Y para que nos hagamos una idea, viniendo de donde venimos, venimos de un Gobierno antes del año 2018 que decía aquello de que esto de meterse en la igualdad salarial entre hombres y mujeres era un lío, hoy la brecha de género en nuestro país es tres veces menor que cuando los progresistas llegamos al Gobierno en el año 2018.
Ese buen desarrollo de nuestro mercado laboral no solamente es para las mujeres y para los hombres, sino creo que es muy importante subrayar que está beneficiando a los jóvenes. Con todas las dificultades que tenemos aún, de una tasa de paro juvenil muy superior a la media europea, si en el año 2018 había 2,7 millones de jóvenes empleados, hoy hay 3,3 millones de jóvenes empleados, medio millón más de jóvenes trabajando, medio millón más de jóvenes que pueden empezar a construir su proyecto de vida.
E insisto, no podemos caer en la autocomplacencia, aún quedan muchas tareas pendientes. Pensamos, por ejemplo, en la vivienda. Hay debilidades estructurales por corregir, nuevas cotas de desarrollo por conquistar y, por tanto, creo que, evidentemente, tenemos que ser conscientes de que España continúa teniendo una tasa de paro demasiado alta, unos niveles de productividad laboral que tenemos que seguir mejorando. Un gasto en investigación todavía reducido si nos comparamos con el resto de la media europea y, sobre todo, con los países campeones en este ámbito. Pero creo que conviene notar que también en estos indicadores estamos hoy mejor que hace un año y, por supuesto, muchísimo mejor que en el año 2018. Por tanto, España avanza, España progresa y según todos los organismos internacionales va a seguir haciéndolo en el año 2025.
Esto respecto a la primera de las cuestiones, que es la del crecimiento económico y la creación de empleo. La segunda prioridad que nos marcamos en esta legislatura es continuar fortaleciendo nuestro Estado del bienestar, porque somos muy conscientes de que el crecimiento económico no sirve de nada si no ayuda a que la gente viva mejor y que tenga unos mejores servicios públicos y, por eso, a lo largo de este último año lo que hemos hecho ha sido, por ejemplo, volver a incrementar la plantilla de los profesionales sanitarios. Hemos ampliado, para que nos hagamos una idea, el número de plazas para estudiantes de medicina en las universidades públicas. Ahí tienen ustedes los datos: estamos ya en un récord de plazas de formación sanitaria especializada convocadas de más de 11.900, viniendo, como ven ustedes desde el año 2019, de un nivel de poco más de 8.400. Ahora son ya casi 12.000.
Hemos ampliado además la cartera de tratamientos con nuevas terapias avanzadas. Hemos aprobado la creación de la tan esperada especialidad de Urgencias y Emergencias. Hemos invertido 2.000 millones de euros en empresas e investigación de salud de vanguardia, con las que se van a crear, esa es nuestra previsión, 12.000 nuevos puestos de trabajo en este área tan importante también para nuestro país.
En educación, un Gobierno que desde el principio apostó por la mejora del capital humano, la inversión pública estatal no ha parado de crecer. Hemos incrementado la tasa de escolarización de niños de 0 a 2 años. Hemos destinado casi 2.600 millones de euros, un máximo histórico que representa un 65% más del que existía cuando llegamos al Gobierno, para becas; ahí tienen ustedes también los datos. Y hoy, en Formación Profesional, se hacían eco, por cierto, algunos medios de comunicación, hemos culminado todo el desarrollo normativo con la aprobación de cuatro reales decretos. Hemos creado 56.000 nuevas plazas públicas, lanzando 16 nuevas titulaciones, estableciendo cuatro nuevos hubs con empresas punteras: desde lo audiovisual a todo lo vinculado con las empresas medioambientales.
En definitiva, hemos hecho un esfuerzo extraordinario en materia de Formación Profesional que nos va a ayudar a seguir acercando la Formación Profesional a la realidad de nuestro tejido productivo y que está detrás también de la caída de la tasa de abandono escolar. Y, lógicamente, también estará detrás, en el futuro inmediato, de una caída del paro estructural en nuestro país.
Hemos logrado que en este curso 2024-2025 todos los nuevos cursos de los ciclos formativos de Grado Medio y Superior sean de formación dual, es decir, cuenten también con una experiencia laboral en las empresas, y yo creo que esto es un hito histórico que nos acerca a los países más punteros del mundo en este tema de la Formación Profesional.
Recuerden ustedes que hasta hace muy poco en nuestro país se decía que cuando tenemos la Formación Profesional de Alemania, que incentivaba siempre esa Formación Profesional Dual, lo estamos haciendo en España y lo estamos haciendo de una manera yo creo que muy relevante y por eso quiero agradecer también, lógicamente, a las empresas y al profesorado de la Formación Profesional todo el esfuerzo que se está haciendo de modernización de este sistema tan importante para nuestros jóvenes y también para el crecimiento de nuestro país.
En el ámbito universitario también hemos hecho un esfuerzo muy relevante que quiero poner en valor porque hemos destinado 170 millones de euros para formar a más de 2.200 nuevos profesores universitarios. Y hemos firmado un acuerdo histórico, con algunas nos ha costado un poquito más, con las comunidades autónomas, para ampliar las plantillas y consolidar las plazas de 5.600 profesores en la universidad pública.
Y, además, hemos incrementado las becas también en el ámbito universitario y hemos aprobado la mayor inversión en ciencia de la historia de nuestro país. Para que nos hagamos una idea, estamos hablando que de aquí al año 2027 se van a ver movilizados casi 18.400 millones de euros en todo lo que tiene que ver con la Ciencia.
Y lo hemos hecho porque tenemos una convicción, y es que la universidad pública de calidad es esencial para tener una sociedad competitiva, cohesionada, plena y, lógicamente, para materializar el mérito, la meritocracia, que también es un valor progresista, porque lo que hay detrás del mérito, la meritocracia, es la garantía de que haya una sociedad en igualdad de oportunidades.
Para este gobierno también es importante la Cultura. Y por eso en el año 2024 hemos reforzado nuestro apoyo a este sector, con distintas ayudas, con distintas iniciativas, no quiero entrar en ellas, las conoce.
También lo hemos hecho, por ejemplo, con el sector cultural afectado por la DANA en la provincia de Valencia.
Hoy en el Consejo de Ministros y Ministras hemos aprobado la concesión a título póstumo de la Gran Cruz de Isabel la Católica a la excepcional, a la extraordinaria actriz Marisa Paredes, y la concesión de 37 medallas de las Bellas Artes a actrices, a músicos, a escritores como Carmen Machi, Robe Iniesta o Elvira Lindo, entre, entre otros, y otras artistas. A todos ellos y ellas que hacen grande a nuestro país y, por tanto, también a nuestras vidas.
A lo largo de este año no solo hemos mejorado los servicios públicos, volviendo de nuevo a esa aspiración de reforzar el Estado del bienestar, sino que también hemos reforzado las prestaciones sociales. En definitiva, esa red de apoyo que el Estado del Bienestar tiende para sus ciudadanos.
Simplemente algunos datos. En el año 2024 la pensión media de jubilación ha subido nada más y nada menos que 734 euros anuales. Hemos subido el salario mínimo interprofesional. Y hemos incrementado también la renta garantizada por el ingreso mínimo vital. En definitiva, hemos protegido el poder adquisitivo de nuestros mayores, también de los trabajadores y trabajadoras, y ya les anticipo que vamos a volver a hacerlo en el año 2025.
Y, de hecho, en el Consejo de Ministros hemos aprobado una nueva subida de las pensiones, que será del 2,8% para las pensiones contributivas y que va a beneficiar a más de 12 millones de ciudadanos y ciudadanas que cobran esa pensión contributiva.
Y lo hacemos porque para nosotros, para este gobierno de coalición progresista, es esencial que la riqueza generada por la economía llegue a todos los ciudadanos, los que trabajan y también los que trabajaron, y los que se están preparando para hacerlo en un futuro, como son nuestros jóvenes.
Por eso creo que debemos celebrar que España sea uno de los países que está logrando reducir más su desigualdad, y veníamos de cotas muy altas de desigualdad y sabemos que todavía hay que hacer mucho, desde luego, insisto de nuevo, en el acceso a la vivienda.
Pero hoy España registra una distribución de la renta medida por el coeficiente de Gini 1,5 puntos más igualitaria que en el año 2018. Y en estos últimos seis años la renta disponible en términos reales, es decir, descontada la inflación del hogar medio español, ha crecido nada más y nada menos que un 9%. Y, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras épocas, ha crecido de manera progresiva y es lo que me gustaría también subrayar, porque ha aumentado casi tres veces más en los hogares de clase trabajadora que en los hogares privilegiados.
Por supuesto, sabemos, insisto una vez más, que no es suficiente, que aún estamos muy lejos de donde deberíamos estar como país, aún registramos niveles de desigualdad, de pobreza, sobre todo de pobreza infantil absolutamente inaceptables para una economía desarrollada como la nuestra y, por eso debemos continuar avanzando en la dirección de estos años, no retroceder.
Por eso estamos mejorando, por eso estamos convergiendo con la Europa más puntera y por eso debemos continuar avanzando, insisto, en la dirección de estos últimos años para seguir fortaleciendo el Estado del Bienestar, para mejorar los salarios de los trabajadores y trabajadoras porque, en definitiva, la prosperidad solo es justa cuando es compartida.
La tercera prioridad, junto con el crecimiento y la distribución de ese crecimiento a la mayoría social de nuestro país, es el compromiso de este gobierno con el cambio climático, con las políticas de mitigación y adaptación al cambio climático.
Como saben, y no quiero tampoco alarmar, pero creo que es realmente importante ser conscientes del impacto de lo que supone el cambio climático en la Península Ibérica y, por tanto, en nuestro país, España es uno de los países de Occidente más vulnerables al cambio climático. Y esto lo dice toda la evidencia científica.
Si la temperatura global supera el umbral de los tres grados centígrados, que es lo que marca el Acuerdo de París, pues nuestra economía podría llegar a perder el 10% de su Producto Interior Bruto. Estamos hablando de estas magnitudes: 10% de nuestro Producto Interior Bruto.
El grueso de nuestra población podría sufrir estrés hídrico, hay territorios que ya están sufriendo ese estrés hídrico. El número de ciudadanos que mueren cada año por culpa de las olas de calor, cada vez, por desgracia más frecuentes en nuestro país, por desastres naturales o por enfermedades asociadas al Cambio climático, podría ser hasta incluso diez veces mayor que los que mueren en accidente de tráfico al año.
Y creo que la terrible DANA que golpeó nuestras costas hace unos meses podría poner de manera más elocuente el reto que tenemos por delante en todos los ámbitos vinculados con el cambio climático.
Y por eso creo que España tiene no solamente el deber, sino también la obligación de liderar la carrera global por la sostenibilidad, y de convertir este desafío que puede, efectivamente, si no lo afrontamos de manera eficaz y equitativa, restar mucha capacidad de crecimiento y competitividad a nuestra economía y por tanto, de bienestar y prosperidad, podemos convertirlo si actuamos y nos anticipamos en una gran oportunidad para transformar nuestro tejido productivo, para ganar competitividad, para crear empleo, para reindustrializar nuestro continente en nuestro país y, sin duda alguna, también para modernizar nuestras ciudades y nuestras infraestructuras.
Si hay un factor que también justifica el compromiso del Gobierno de España en la reducción de la desigualdad es precisamente el cambio climático. Porque el cambio climático, sobre todo a quien afecta es a la gente que tiene menos recursos y que por tanto tiene más limitaciones materiales para poder hacer frente a una realidad climática que cambia por segundos en el planeta y, por tanto, también en nuestro país.
Bueno, todo este compromiso lo hicimos ya desde el minuto uno de mi mandato como presidente del Gobierno. Quiero recordar que la primera declaración que se aprobó en el Consejo de Ministros y Ministras en el año 2018 fue la Declaración de Emergencia Climática.
Si nos vamos al año 2024, yo creo que tenemos algunos datos que demuestran el éxito y la eficacia de las políticas verdes del Gobierno de España. Hemos incrementado nada más y nada menos que en un 13% la generación de energía renovable, y veníamos de donde veníamos, de un gobierno que le había puesto no sé por qué, bueno, sí sé por qué, efectivamente quería mantener una estructura en el poder energético bastante clara, veníamos de un gobierno que le había puesto un impuesto al sol.
Hemos aumentado en un 13% la generación de energía renovable. Hoy ya producimos casi seis veces más megavatios con la solar fotovoltaica que en el año 2018, casi seis veces más. Tan solo en seis años. Toda la potencia que se quedaba lastrada y obstaculizada por decisiones interesadas desde el punto de vista económico y también político.
Hemos, por tanto, democratizado la producción de energía. Hemos reducido también nuestro consumo de agua. También nuestro uso de combustibles fósiles sólidos. Y hemos hecho algo también muy importante y es incrementar nuestras tasas de reciclaje. Hemos puesto en circulación casi 2 millones de coches híbridos o eléctricos, ahí tenemos todavía que seguir haciendo muchísimo.
Pero también hemos aumentado el uso del transporte público y lo hemos hecho además en unos porcentajes que yo creo que son muy elocuentes, un 13% gracias a las mejoras del servicio, a la apuesta decidida del gobierno por los descuentos, por la gratuidad para determinados trayectos y segmentos de la población y una apuesta sin precedentes que, por cierto, hoy hemos aprobado extender durante seis meses más hasta junio del año 2025 y que luego va a ser seguida de un amplio paquete de descuentos y ayudas para viajeros y para viajeras.
Fíjense, España es ya el segundo país del mundo con más kilómetros de alta velocidad, más que Alemania e Italia juntas. Y, aun así, nuestro ritmo de construcción de nuevos kilómetros de alta velocidad es mayor que cualquier otro país europeo.
Por tanto, que nadie se lleve a engaño. Queda muchísimo por hacer. Nuestro sector del transporte sigue lejos de los objetivos de descarbonización fijados, pero es evidente que el compromiso del Gobierno de España está ahí, con la obra pública y con la descarbonización de nuestra economía en todos los ámbitos.
También, por supuesto, el de los edificios residenciales y no residenciales. Hoy mismo, de hecho, hemos aprobado nuevas políticas vinculadas con la rehabilitación de viviendas, que es una de las asignaturas también pendientes de un país que tiene un parque de vivienda muy antiguo en comparación con otros países.
Sí quisiera también hacer una mención especial al modelo de circularidad integral a la que aspira nuestra economía, nuestro país, también liderado por el Gobierno de España, en la que la generación de desperdicios se reduzca al mínimo y los residuos de unos sectores se puedan convertir en recursos de otros sectores.
En todo caso es innegable que la forma en la que los españoles generamos riqueza, consumimos y nos movemos está cambiando y que la dirección que hemos tomado de seis años a esta parte es no solamente la adecuada, es la responsable, es la sostenible, la que nos hace más resilientes, pero también más prósperos ahora y en el futuro.
Bueno, a lo largo de estos seis años de gobierno progresista, España ha logrado también reducir sus gases de efecto invernadero, sus emisiones en un 19% y, al tiempo que ha sabido doblegar la inflación, reducir el precio de la electricidad, incrementar el valor y el empleo que generan los sectores verdes a nuestra economía en un 20 y en un 32%, respectivamente, datos que por sí solos lo que hacen es demostrar lo que me habéis escuchado en muchas ocasiones, defender una y otra vez, y es que a nuestro país, a España, lo que le interesa es hacer una transición ecológica, incluso si no existiera el cambio climático, porque tenemos esos activos, tenemos el sol, tenemos el viento, tenemos el clima que en definitiva nos permite poder ser autosuficientes, autónomos desde el punto de vista energético en un alto porcentaje.
La cuarta prioridad, crecimiento, cohesión social; por supuesto, también compromiso medioambiental, la cuarta es fortalecer la convivencia y la cohesión territorial. Venimos de donde venimos, de 2017, de una declaración unilateral de independencia, de una crisis constitucional que no se había vivido en la historia democrática de nuestro país. Y creo que estamos avanzando en esa convivencia y en esa mayor cohesión territorial. A lo largo de este año, qué hemos hecho: hemos celebrado encuentros con prácticamente todos los presidentes y presidentes autonómicos, también de las ciudades autónomas, también de la Federación Española de Municipios y Provincias.
Hemos reforzado nuestros vínculos bilaterales y hemos seguido avanzando juntos en la mejora de nuestro sistema autonómico. Y hemos celebrado una nueva Conferencia de Presidentes y Presidentas para hablar de temas importantes para la ciudadanía: la vivienda, la migración, la sanidad o la financiación autonómica. Y hemos firmado más de 1.000 nuevos convenios de cooperación entre la Administración General del Estado y las comunidades autónomas, que se suman a los 5.100 convenios firmados ya durante la pasada legislatura. 5.100 en cuatro años o casi cuatro años. Estamos hablando de un año, casi un año de legislatura desde mi investidura con esos nuevos mil convenios de cooperación.
Yo creo que esta labor de cogobernanza está dando sus frutos. Quiero daros un dato que me parece muy elocuente las relaciones económicas entre comunidades autónomas. Han vuelto a crecer, han alcanzado un incremento del 24%, nada más y nada menos que desde el año 2018. Para que nos hagamos una idea, también la movilidad laboral entre territorios ha aumentado un 54% y las transferencias del gobierno central a los gobiernos autonómicos se han elevado un 15%, al tiempo que la conflictividad, que era uno de los temas que siempre lastraba a la anterior administración del Partido Popular, se han reducido de manera ostensible, notable. Para que nos hagamos una idea, en el año 2018, el Tribunal Constitucional tuvo que pronunciarse en 52 ocasiones por este motivo de conflictividad institucional; en el año 2024, solo lo ha hecho en ocho ocasiones. Yo creo que esto también demuestra claramente la voluntad de cooperación, de colaborar, de coordinarse por parte de la Administración General del Estado con el resto de estamentos de nuestro Estado. Y, por tanto, este es un termómetro real del entendimiento institucional, más allá de lo que pueda suceder en el debate político, al margen de las cámaras, de los titulares, que existe en nuestro país. Y más allá, por tanto, de las diferencias y de los pataleos, si me permiten esta expresión políticos de algunos, lo cierto es que el Gobierno de España está logrando un nivel de cooperación y de entendimiento con las administraciones autonómicas y municipales que no se veía desde hace mucho tiempo en nuestro país.
Y yo creo que esto es algo esencial, porque como ya me habéis escuchado decir en muchas ocasiones, todos somos Estado, somos un Estado autonómico, somos un Estado compuesto. Hay muchas competencias en el ámbito municipal, autonómico, provincial, por supuesto, y es imperioso, es necesario que haya un buen entendimiento entre los distintos niveles del Estado. De la misma forma que todos somos muy conscientes de que Europa es ese horizonte y esa referencia, y todos nos inscribimos en una realidad mucho más amplia que es ese proyecto europeo y, por supuesto, también ese proyecto que tenemos más allá de Europa.
Por eso, si me permite la reflexión, quienes prometen levantar vallas y muros imposibles y aislar la cotidianidad de los españoles y españolas de lo que ocurre, aunque sea a miles de kilómetros de aquí, como es la guerra en Ucrania, lo que ocurre a muy pocos kilómetros de aquí, como es el Magreb o el Sahel, o lo que sucede en América Latina, en Estados Unidos o en el continente asiático, pues o se equivocan, o lo que es peor, mienten. Porque vivimos en un ecosistema global y en una economía interconectada y, por tanto, las guerras, la inestabilidad, los avances reaccionarios que se están produciendo, la pobreza que se da en otros países evidentemente nos afecta y forman parte también de nuestro debate y lógicamente de la acción pública que desplegamos desde el Gobierno de España.
Y esta reflexión me permite entrar en la quinta de las prioridades para esta legislatura, que es desplegar una política exterior ambiciosa, eficaz, basada en la apertura, en el incremento de nuestros aliados y en la defensa del multilateralismo y de la paz. Y hacerlo de manera coherente, en todos los lugares diciendo lo mismo, tanto en Ucrania como en Palestina o el Magreb. Y es innegable que esta política, creo, está dando sus frutos. En 2024, España ha participado de forma activa en cumbres internacionales como es la OTAN en Washington, la Comunidad Política Europea, en el Reino Unido, en la COP 29, en Azerbaiyán, el G-20 en Brasil. Hemos intensificado nuestras relaciones con el continente africano, aumentado las visitas, la firma de acuerdos estratégicos, sobre todo con los países del África occidental, Mauritania, Gambia, Senegal, la aprobación de una nueva estrategia de España-África 2025 2028. Y se han reforzado, además los vínculos bilaterales con 98 países, incluyendo nada más y nada menos que a China y a India, que son dos de los países más poblados del planeta. Y el estado de Palestina, que no quería tampoco dejar de mencionar a quien reconocimos el pasado mes de mayo y con quien hemos celebrado la primera reunión de alto nivel hace unas pocas semanas.
Hemos logrado que la primera vicepresidencia ejecutiva de la Comisión, con el control directo de la Dirección General de Competencia, que es muy importante en la Comisión Europea, la supervisión de direcciones generales como la acción climática energética, medio ambiente, fiscalidad, salud, seguridad alimentaria y vivienda, recaiga sobre una persona muy querida, respetada no solamente por este Gobierno, sino yo diría por mucha parte de la sociedad española como es Teresa Ribera. Y creo que es relevante volver a decir que nunca antes España había tenido una posición de tanta influencia y tanto peso en Bruselas. Quiero recordar que son dos mujeres de este gobierno, Nadia Calviño y Teresa Ribera, quienes están al frente de esa vicepresidencia primera y también lógicamente del Banco Europeo de Inversiones.
Por tanto, nuestro país goza de una mayor influencia, de un mayor prestigio internacional. Así lo constata a la prensa extranjera, que habla abiertamente del éxito del modelo económico español y destaca que somos uno de los países favoritos de los inversores, que nos situamos como la mejor economía de la OCDE. Y así, además, lo constata el último barómetro de un think tank español como es el Real Instituto Elcano, que nos sitúa como el país mejor valorado por los europeos y europeas.
Bueno, estos son algunos de los datos, y subrayo lo de datos, que certifican la senda de progreso que está recorriendo España. Y me gustaría de nuevo hacer hincapié en esa palabra, datos. Porque todo lo que he mencionado en mi intervención y todo lo que se recoge en el informe de "Cumpliendo", que hemos presentado hoy, son datos, no son opiniones, son datos. Son hechos contrastables y contrastados por la evidencia empírica, reflejos de una realidad objetiva que, por mucho que algunos se obstinan en tapar o en distorsionar, existe y es mayoritariamente positiva.
Por tanto, soy consciente de que en el ruido actual a menudo resulta difícil conocer estos datos e incluso que puedan resultar verosímiles. Pero, desde hace casi siete años, vivimos envueltos en este tornado de crispación, de bulos, que una parte del ecosistema político y mediático de nuestro país alimenta sin cesar, para transmitir la sensación de que España se rompe y España se hunde, de lo mal que va la economía española, de lo mal que va la convivencia y la cohesión territorial de nuestro país y que estamos poco menos que al borde del abismo. Y lo hacen para tratar de ganar en las tertulias lo que no pudieron ganar en las urnas ni en el Parlamento en las elecciones del año 2023. ¿Están en su derecho? Bueno, están en su derecho de desarrollar cualquier tipo de estrategia que consideren, pero en democracia cada uno puede describir la realidad como le guste. Lo que no está en su mano es cambiar esa realidad.
Y a mí eso me parece que es lo relevante, que es lo importante. Y lo importante es, por tanto, que incluso con las zancadillas, con las noticias falsas, con la deslealtad de algunos, España progresa y España avanza. Y lo hace, además, en un contexto difícil como el que estamos viviendo en el mundo. Y lo hace, no gracias a la coyuntura, por tanto, sino a pesar de esa coyuntura tan adversa que estamos viendo en el mundo. Lo hace gracias al trabajo de los ciudadanos, de las empresas, de las administraciones públicas. Yo quiero recordarlas a todas ellas. Gracias a las políticas públicas también, que ha impulsado el Gobierno de España desde 2018.
Nosotros teníamos claro entonces, en 2018, que el modelo neoliberal aplicado por la anterior administración, durante la crisis financiera, había sido un rotundo fracaso para nuestro país, en el ámbito de la cohesión territorial, en el ámbito de la recuperación económica y la creación de empleo y, por supuesto, también la coexistencia territorial. Teníamos claro que existía una alternativa, una forma distinta de avanzar, de progresar, de enfrentarnos a los desafíos y que, por tanto, se podían ganar derechos laborales a la vez que se creaba empleo y se ganaba competitividad, como lo estamos demostrando. Que se podía desacoplar el crecimiento económico del PIB, de la generación de emisiones, como hemos demostrado. Que podíamos fortalecer nuestro Estado del bienestar, al tiempo que reducimos la deuda pública y el déficit público, gracias a los ingresos públicos que nos provienen de ese crecimiento económico. Y por eso hemos dedicado la pasada legislatura a ejecutar más de 200 reformas legislativas, para cambiar el rumbo del país para impulsar ese modelo. En 2024, ¿en qué estamos empeñados? En desarrollar todas esas legislaciones que aprobamos durante la pasada legislatura y, además, hemos aprobado 25 leyes más, que están publicadas en el Boletín Oficial del Estado.
Es evidente que es un número inferior al que teníamos durante la pasada legislatura, pero francamente, creo que ese no es la forma de medirlo, porque creo que medir la acción de un Ejecutivo solo en base a las leyes, un Ejecutivo, por cierto, que ya está en su tercer mandato, es una costumbre que tenemos en nuestro país, como sabemos que no existe en otros muchos países de nuestro entorno. Creo que lo relevante, lo importante, no es cuántas leyes se aprueban, especialmente en un tercer mandato, insisto, como el nuestro. Lo importante es qué resultados se obtienen y qué decisiones se están tomando día a día, cómo se gobierna, en qué mejora esa acción del gobierno la vida de la gente de a pie.
Y eso es lo que estamos haciendo. Por supuesto, con errores, pero también con muchos aciertos. Con limitaciones que impone la falta de mayorías consolidadas en el Congreso, sin duda alguna, pero ahí estamos, sudando la camiseta, para lograr cada una de las votaciones que salga, en interés de la mayoría de la gente.
Con las dificultades que plantea una coyuntura internacional, insisto, muy adversa, marcada por la guerra, por la inestabilidad política y por el avance reaccionario, sí. Con el lastre estructural que implica tener una tasa de paro y también de pobreza de las más altas de la Unión Europea desde hace décadas, sobre todo agravada como consecuencia de la respuesta neoliberal que se dio a la crisis financiera, también. No lo negamos, pero lo hacemos. Y también eso justifica por qué estamos aquí, desde el Gobierno, haciendo lo que estamos haciendo. Y tanto es así, fijaros, que, si analizamos la evolución de los 50 principales indicadores económicos, sociales y medioambientales, que se suelen usar para medir el progreso estructural de un país, lo que veremos es que, a lo largo del último año, España ha mejorado en un 70% de ellos, se ha mantenido igual en un 20% y solo ha retrocedido en un 10%. En un 70% de ellos, en este último año hemos mejorado.
Por tanto, creo que puedo decirles, o deciros, si me permitís, creo que hay muy pocos países que muestren un balance tan positivo, como el que nosotros estamos mostrando. Muchos recordaréis aquella portada del Economist del año 2012, no sé si la tenéis en mente. Se ponía al toro español como símbolo de dolor y de fracaso de la crisis financiera. Hoy, 12 años después, no se habla de una España en crisis, se habla de una España que lidera. Nadie habla de que España se rompe, se habla de los récords que España rompe. Esa es la marca España que exportamos y de la que creo que nos podemos sentir profundamente orgullosos.
Hay, evidentemente, quien jamás estará dispuesto a reconocerlo, porque no ha ocurrido bajo su mandato. Ha ocurrido, lo siento mucho, bajo el mandato de un gobierno de coalición progresista. Pero yo tengo claro que el crecimiento económico y el progreso social y también la paz social del que goza ahora mismo nuestro país, es el resultado del trabajo de muchos, por supuesto, de los trabajadores y trabajadoras, de las empresas, de las instituciones públicas, nacionales, autonómicas y municipales, de todo el país, de todo el país que no dejó, o mejor dicho, no se dejó doblegar por la crisis de la COVID ni por la crisis provocada por la guerra de Putin.
De un país, en definitiva, que aunque es muy crítico consigo mismo, porque somos muy críticos con nosotros mismos, en el fondo no dejamos nunca de aspirar a ser uno de los países más avanzados del mundo. Por tanto, soy plenamente consciente de que nos queda mucho por hacer y esa es la voluntad y la determinación de mi Gobierno: hacer, seguir trabajando para que en el año 2027, cuando termine la legislatura, nuestro país, España, sea un país más rico, más sostenible, más justo, más influyente en el ámbito internacional de lo que somos hoy.
Y, por tanto, reconozcamos nuestras carencias, pero también nuestras fortalezas. Aprendamos a vernos como nos ven los otros desde fuera, que es muy bien. No caigamos en el fatalismo que paraliza ni tampoco en el pesimismo injustificado e interesado. Creo que es importante que soltemos lastre de una vez, ese que agitan quienes nunca creyeron en España y creamos, porque tenemos razones para creer en nuestro país, España es hoy un país mejor de lo que era hace seis años, en 2018. Y no les quepa duda de que, en el año 2027, será aún mejor de lo que es en el año 2024.
Y con esto quedaría a disposición de los medios de comunicación para responder a sus preguntas.
PREGUNTAS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Almudena Guerrero (TVE).- Buenos días, gracias, presidente. Tengo varias preguntas. En primer lugar, si habrá encuentro con Carles Puigdemont antes de que presenten los presupuestos. Por otro lado, el juez Peinado ha citado hoy a varios nuevos testigos en la causa abierta contra su mujer. En los próximos meses, este magistrado tendrá que resolver esta causa. ¿Qué decisión espera, presidente, después de que le hayan acusado desde su gobierno de prevaricar? Y si cree que algunos jueces en nuestro país prevarican. ¿Qué imagen se proyecta con esas acusaciones desde el gobierno al exterior? Y por último, quería retomar una pregunta que se le planteó el jueves pasado en Bruselas: usted, presidente, ¿tenía conocimiento del intercambio de e-mails entre la Fiscalía y el abogado de la pareja de Ayuso antes de que se publicaran los medios? Porque la Guardia Civil apuntó a personas de su máxima confianza. Gracias.
Respuesta: Bueno, muchas gracias por sus preguntas. A ver, sobre sobre los encuentros con Carles Puigdemont o con Junqueras. Yo lo he dicho desde el primer minuto que iniciamos la tramitación parlamentaria: nosotros, este gobierno -creo que, además, la sociedad catalana y el conjunto de la sociedad española- ha pasado página de lo que sucedió en el año 2017. La sociedad española no puede estar constantemente mirando hacia atrás. Tenemos que mirar hacia adelante porque tenemos enormes retos por delante y, por tanto, yo no tengo ningún problema, no sé exactamente cuándo me reuniré, pero evidentemente me reuniré con los líderes tanto de Esquerra Republicana como de Junts per Catalunya. En segundo lugar, sobre todas estas cosas que me pregunta de Peinado, del fiscal general. A ver, aquí hay dos, dos cuestiones. La primera es la judicial. Y luego está la política. Sobre la judicial, lo he dicho antes: el tiempo pondrá las cosas en su sitio; el tiempo pondrá las cosas en su sitio. Por tanto, absoluta confianza y tranquilidad en ese aspecto. Sobre la política, yo creo que aquí es evidente que estamos ante una operación de una oposición que ha renunciado a plantear un proyecto político que ilusione, que dé esperanza a la ciudadanía española. Está en la destrucción del adversario político, en la no proposición, en intentar ganar con bulos lo que los votos no le dieron en el año 2023 y por tanto, como yo creo que en democracia el plantear estrategias de oposición en base a bulos en lugar de a votos está abocada al fracaso, pues qué quiere que le diga; cada cual hace lo que considera con su partido, con su estrategia de oposición. Pero nosotros creemos que lo importante es que no nos despisten y nos desvíen de nuestro objetivo principal, que es seguir mejorando la calidad de vida de la gente, seguir haciendo avanzar a nuestro país. Y como le dije en la última sesión de control, en este caso a la oposición, ellos a los bulos y nosotros al Boletín Oficial del Estado. Y sobre la última de las preguntas, no.
Ainhoa Martínez (La Razón).- Buenos días, presidente. Una noticia de esta mañana. La Asociación Profesional Independiente de Fiscales ha pedido imputar nuevos delitos al Fiscal General del Estado, entre ellos prevaricación, e investigar el borrado de los mensajes. La semana pasada usted exigió una petición pública de disculpas a todos aquellos que habían pedido su dimisión. Y más allá de cómo se desarrolle el caso, ¿cree que debe ser el Gobierno quien ejerza esa defensa pública del fiscal general del Estado? Y si esto no afecta a la imagen de autonomía que debe proyectar la Fiscalía. Y como esto es un balance de fin de año, me gustaría pedirle algo de autocrítica. Usted ha hablado de un tornado de crispación política y de un ruido, entiendo que por parte de la oposición, que invisibiliza esa buena marcha de la economía. Quería preguntarle en qué medida el Gobierno contribuye a ese tornado de crispación cuando se habla por algunos de sus ministros de jueces prevaricadores o usted acusa al Partido Popular de jugar con las cartas marcadas. Gracias.
Respuesta: Bueno, muchas gracias, Ainhoa. Respecto a la segunda pregunta, entiendo que es más retórica, porque usted mismo está haciendo esas afirmaciones.
Yo le tengo que decir sobre la primera de las cuestiones, la de la Fiscalía General del Estado, que antes del informe de la UCO ya manifesté la confianza del Gobierno de España en el Fiscal General del Estado. Después del informe de la UCO, aún más la confianza del Gobierno de España en su Fiscal General del Estado. No deja de ser curioso que haya medios de comunicación conservadores, y también la oposición, que cuando los informes de la UCO de la Guardia Civil le son de interés, pues poco menos, que son como las tablas de la ley, los diez mandamientos. Luego, en cambio, cuando resulta que esos informes de la UCO, en ese caso o en otros, no corroboran sus posiciones previas, pues resulta que no son tan claros, que no hay que tenerlos en cuenta. Yo creo que aquí hay una doble vara de medir, una ley del embudo, que es bastante interesante. Y por tanto sí que creo que en este caso la oposición debería ser algo más coherente a la hora de sustentar sus críticas respecto a, en este caso, al Fiscal General del Estado. Ya le digo yo que antes del informe de la UCO la confianza en el Fiscal General del Estado era total. Después del informe de la UCO yo creo que es incluso mayor, porque creo que se demuestra lo que siempre hemos dicho, que las cosas al final el tiempo las pone en su sitio y no deja de ser paradójico que se esté preguntando sobre esta cuestión cuando, uno, la pareja de la señora Ayuso todavía no ha explicado ante la Justicia su presunto delito fiscal. La señora Ayuso todavía no ha dado explicaciones, ni ha asumido ninguna responsabilidad política, por el caso de su novio, de su pareja. Y, bueno, ya lo del señor Feijóo exigiendo… ¿cómo va a pedirle responsabilidades a la señora Ayuso después de lo que le pasó al señor Casado? Discúlpeme, que se me ha ido un poco la memoria. Y respecto a la autocrítica, pues probablemente haya que hacer mucha autocrítica. No en ese sentido, este gobierno no está en esos parámetros de hacer una oposición destructiva. Podremos a lo mejor tener autocrítica, y yo lo he dicho, en políticas sectoriales que son muy importantes para la mayoría social de nuestro país -la vivienda, el empleo, el paro juvenil, la educación, la formación profesional-, pero creo que este es un gobierno que respeta al Parlamento, a todas y cada una de las fuerzas parlamentarias, que respeta y traba relaciones institucionales con todas las comunidades autónomas y ayuntamientos. Como antes dicho, sobre cómo ha bajado la el nivel de conflictividad institucional. Y, por tanto, insisto, creo que son otros los que tienen que revisar sus estrategias de oposición. Porque lo he dicho antes y lo vuelvo a repetir ahora: en democracia basar una oposición en bulos y no en una alternativa consistente y esperanzadora para la ciudadanía está abocada al fracaso. Por eso yo le digo que manifiesto mi confianza, no solo de que de que el año 2025 va a ser mejor que el año 2024 en ese horizonte que tenemos por delante de que la España de 2027 sea mejor que la España de 2023 y por supuesto, de largo, mejor que la España de 2018, sino que es que con esta oposición que tenemos, que solamente se basa en el bulo y en la destrucción, habrá una mayoría progresista de nuevo en las urnas en el año 2027 y por tanto se continuará gobernando como creo que se tiene que gobernar, con políticas progresistas y modernizadores de nuestro país.
José Marcos (El País).- Buenos días, señor presidente. Quería preguntarle: el año empezó con el con el foco en la tramitación de la Ley de Amnistía, con el Partido Popular planteando la ilegalización de partidos como Junts, y lo termina con acuerdos fiscales en el Congreso entre Junts y el Partido Popular. ¿Considera que es positivo ese acercamiento para el sistema político español para nuestra democracia, aunque la acción legislativa del Gobierno no le venga bien? ¿Teme que ese acercamiento se concrete en una moción de censura tarde o temprano, o cree que la moción de confianza que ha planteado Junts no irá más allá? Una tercera pregunta sobre Junts: una reunión con Puigdemont ¿podría ser antes de que se le aplicase la ley de Amnistía o solo sería después? Y una última cuestión, relacionada con el Gobierno, pero también con el Partido Socialista: ¿qué le parecería que María Jesús Montero fuese secretaria general del PSOE de Andalucía? Gracias.
Respuesta: Muchas gracias, José, por sus preguntas. En relación con la primera. A ver, yo creo que aquí lo que se denota es una enorme hipocresía de una oposición que ha movilizado a muchos de sus militantes y votantes conservadores a las calles al grito de que la amnistía iba a romper España, de que poco menos estábamos perdonando, como ellos lo llamaron, al golpismo del independentismo. Y ahora resulta que sacan pecho por coincidir en votaciones, por ejemplo en el Parlamento relacionadas con los impuestos, como usted bien ha señalado. Por tanto, yo creo que hay una enorme hipocresía en todo esto, que no sé muy bien cómo lo deben interpretar los votantes conservadores. En todo caso yo creo que esa normalización que perseguía, de la política, que perseguía la Ley de Amnistía y sobre todo esa frase célebre de un periodista que decía aquello de ya estamos todos dentro, es decir, la democracia ya sí es plena, porque efectivamente todos los actores, me refiero en términos parlamentarios , ya todos los actores están dentro, operando y haciendo política, unos de una manera, otros de otra, creo que es un éxito de la de la Ley de Amnistía y por tanto, también es un éxito del Gobierno de España. Y ya luego, efectivamente, si Junts per Catalunya, junto con Vox y con y con el PP quieren plantear una moción de censura, es que están en su derecho de hacerlo, es que es un instrumento constitucional. Yo recuerdo cuando utilizó el Partido Socialista esa fórmula para acabar con un gobierno corrupto como el del señor Rajoy, pues se dijo que era inconstitucional, que éramos ilegítimos. Me llamaron entonces okupa.
Más o menos siguen haciendo lo mismo. Pero en todo caso, lo que quiero decir con esto es que esa normalización, ese sacar pecho por parte del señor Feijóo de que puede llegar a acuerdos con el señor Puigdemont en el ámbito parlamentario, creo que también es un éxito de la Ley de Amnistía y desde luego nosotros nos felicitamos de ello. Sobre la visita o la reunión, ya lo he dicho: nosotros entendemos que la amnistía se produce en el momento en el que ya está avalada por las Cortes Generales. Ahora, legítimamente, hay instituciones que han planteado sus recursos ante el Constitucional que tendrá que resolver, pero a efectos políticos esa amnistía ya se aplica. Hasta incluso se está aplicando por parte del Partido Popular, que ya, insisto, vuelve a votar conjuntamente y sacar pecho de esos votos con Junts por Catalunya. Y en relación con la última de las preguntas, van a ser los militantes del Partido Socialista en Andalucía quienes decidan su futuro.
Iñaki Aguado (Telecinco).- Buenas tardes, presidente. En primer lugar, me gustaría atornillar dos cuestiones sobre las que ya ha reflexionado en esta rueda de prensa. Respecto a lo que nos trasladó el ministro Óscar López el pasado viernes. Él habló abiertamente de prevaricación. A mí me gustaría preguntarle directamente si usted hace suyas esas palabras del ministro de Transformación Digital y Función Pública. También nos acaba de decir que reafirma su confianza en el Fiscal General del Estado. Me gustaría preguntarle en concreto, si cree que el borrado que hemos conocido del terminal de Álvaro García Ortiz debería llevar al archivo de la causa o sería conveniente que se investigase más en profundidad. Y por otro lado, me gustaría preguntarle si el Consejo de Ministros de esta mañana ha aprobado un Real Decreto sobre la prórroga del gravamen de las energéticas y me gustaría saber qué le hace pensar que cuando tenga que convalidar esto en el Parlamento va a encontrar una mayoría parlamentaria diferente a la de la semana pasada. Y finalmente, de alguna manera, en conexión con esto, presidente, cierro con una reflexión sobre la fragilidad, esa fragilidad de la mayoría de investidura. Este año que termina, 2024, ha sido también el año en el que usted se ha tomado cinco días para reflexionar sobre su continuidad o no. Yo le quiero preguntar si en base a la foto fija que tenemos en este momento de las mayorías parlamentarias, le pregunto si aquella decisión que usted tomó en el mes de abril sigue vigente en los mismos términos en los que nos la ha trasladado. Gracias.
Respuesta: ¿He dado muestra de ello? No, ¿no? Yo creo que -además aprovecho.
Iñaki, le agradezco mucho sus preguntas- en esa carta y durante esos cinco días dije que los ataques que íbamos a recibir no iban a parar. Y por tanto, respondiendo a su primera pregunta, desde luego yo creo que la amplísima mayoría de jueces y juezas en nuestro país, como fiscales, hacen su labor con extraordinario rigor. Eso vaya por delante. Y, dos, en el ámbito judicial he vuelto a decir, y lo vuelvo a repetir hoy, que es que el tiempo pondrá las cosas en su sitio y además, cada vez que se van conociendo nuevas noticias me reafirmo más en esa apreciación. Desde mi punto de vista, lo que yo tengo que hacer es sobre todo hacer una valoración política y la valoración política que tengo que hacer es que este país no cuenta con una oposición política. Nosotros no tenemos oposición política. ¿Alguien sabe cuál es la propuesta del Partido Popular sobre algo, más allá de destruir, de descalificar, de inundar el debate público con bulos y desinformación? Honestamente, no la sabe nadie. Habrá ciudadanos que no les importe, pero yo creo que un grueso importante de la ciudadanía española, sí le importa, qué proponen unos y otros partidos políticos. Insisto, es que el señor Feijóo y el señor Abascal, que son los dos miembros de esa coalición derechista que evidentemente podría gobernar nuestro país es que no me preguntan por vivienda, no me preguntan por educación, por empleo, por sanidad, por por crecimiento económico, por política europea. Tan importante, Iñaki, son los avances que hemos logrado como los retrocesos que hemos evitado. Yo creo que eso es muy relevante también para la ciudadanía, porque no solamente estamos desarrollando leyes tan importantes como la Ley de Formación Profesional, la Ley de Ciencia, la Ley de Vivienda, sino que también hemos evitado el retroceso de una coalición derechista o ultraderechista que después de las elecciones generales tenían pensado derogar todo aquello que habíamos aprobado durante los últimos cuatro años, desde la ley de eutanasia a leyes que tienen que ver con la reforma laboral o la reconstrucción del Pacto de Toledo. Por tanto, insisto, no son solamente los avances que hemos logrado, sino también los retrocesos que se están evitando. Sobre el Fiscal General del Estado, yo creo que ya ha respondido. No, no creo que tenga que decir mucho más. Sobre si la fragilidad o no fragilidad, creo que es importante ser conscientes de que este gobierno como, como ha hecho o como hacen los buenos equipos, compite al máximo nivel desde el minuto uno al minuto 90. Nosotros no damos un balón por perdido. Nosotros salimos a ganar cada partido, no salimos a especular, no salimos a empatar, porque sabemos lo que nos estamos jugando y lo que nos estamos jugando no es si gana un partido político u otro. Lo que nos estamos jugando son los derechos de la gente. Si tienen un mayor salario mínimo interprofesional o no, si se revalorizan las pensiones o no, si se hace una política de vivienda con intervención pública o no, eso es lo que nos estamos jugando y por tanto somos muy conscientes de cuál es la complejidad del Parlamento, pero salimos a ganar con humildad, pero salimos a ganar. Y evidentemente no damos un balón por perdido. Y ustedes aquí han narrado como si fuera un partido muchas de esas negociaciones parlamentarias hasta el último segundo. Y al final han salido, han salido. Y habrá momentos en los que perdamos también en el Parlamento, pues como pierde cualquier gobierno de coalición con minoría parlamentaria en toda Europa. Se pierden partidos, pero también se ganan otros. Lo importante es el balance y el balance, insisto, son los avances que se han logrado y los retrocesos que se han evitado. Y los retrocesos que se han evitado son muy evidentes en el mundo.
No hace falta irse muy lejos para saber exactamente también lo que nos estamos evitando si hubiera habido un gobierno de coalición entre Abascal y Feijóo o Feijóo y Abascal, yo creo que eso es también muy importante. Y en relación con la última de las cuestiones, pues efectivamente hemos aprobado un real decreto para que se establezca ese gravamen temporal energético durante el año 2025. La principal novedad de este real decreto ley, que creo que es importante también subrayarlo, es que se introduce un incentivo fiscal para que las inversiones estratégicas esenciales para la transición ecológica y la descarbonización sean contempladas y, por tanto, así lo que estamos haciendo es demostrar, pues que puede exigirse un esfuerzo adicional a las empresas energéticas, al tiempo que también continuamos con nuestra hoja de ruta de descarbonización y de impulso a proyectos industriales tan importantes como la producción de hidrógeno verde. Bueno, yo creo que con este real decreto ley lo que hacemos es cumplir con nuestros compromisos; este Gobierno cumple con sus compromisos con las distintas formaciones políticas, en la medida en la que lo que estamos haciendo es establecer este impuesto para el año 2025 e incorporamos deducciones vinculadas a la descarbonización y a la transición energética.
Guillermo Lerma (Cadena SER).- Gracias, presidente. Usted cierra el año sin presupuestos. Los socios parlamentarios no le han permitido presentarlos en tiempo y forma, como prometió. Los efectos de la Ley de Amnistía no están plenamente desplegados, porque la Justicia no la aplica a los líderes del procès y hay una mayoría de comunidades autónomas que torpedea la aplicación de medidas para aliviar la situación de problemática de acceso a la vivienda, que es el tema que usted se ha fijado como prioridad. Me gustaría saber si en los próximos meses el Gobierno sigue sin presupuesto, sigue sin poder normalizar esa relación con Junts y sigue sin poder atajar de manera efectiva esa crisis habitacional, me gustaría saber cuál es el incentivo político que tendría el Ejecutivo para continuar y para no dar por agotada la legislatura. Y, luego, en segundo lugar, lleva un año usted, presidente, sin hablar ni reunirse con el líder de la oposición. Ni usted ni el señor Feijóo han tomado esa iniciativa.
Me gustaría saber por qué y si eso cree usted que es un síntoma de normalidad democrática en nuestro país. Gracias.
Respuesta: Muchas gracias, Guillermo, por sus preguntas. En relación con la primera.
Bueno, a ver, esta es la pregunta sobre cuánto va a durar la legislatura.
El otro día me hacía mucha gracia porque recordaba cuando lo escuchaba en algún medio de comunicación, estos conservadores, lo de que "el PP se prepara para las elecciones anticipadas en el año 2025"; en el año 2024 decían lo mismo, "el PP se prepara para las elecciones anticipadas en el año 2024". Quiero decir que es un poco la pregunta clásica al estilo Broncano que se me hace en las ruedas de prensa, "¿cuánto va a durar la legislatura?" Y así llevamos casi siete años y ya les digo, la legislatura va a durar hasta el año 2027. ¿Incentivos? Incentivos los tengo todos.
Insisto, el hacer avanzar a nuestro país y evitar además los retrocesos que nos podrían infligir otros o que están haciendo ya allí donde gobiernan. Entonces, ya me dirá usted si no tengo incentivos para continuar haciendo políticas progresistas en favor de la mayoría social de nuestro país. Por tanto, yo creo que además, este año de nuevo hemos visto cómo un gobierno ha sacado adelante su hoja de ruta, su hoja legislativa, y hemos visto el fracaso de nuevo de la oposición, que siempre juega a eso, a que se anticipen las elecciones, a que con los bulos se puedan ganar aquello que no le dieron los votos, ni tampoco los escaños en el Parlamento en las últimas elecciones generales de 2023. Y respecto a la última de las preguntas, hombre, dado que parece que hay un deshielo ya entre el señor Feijóo y Junts per Catalunya, a ver también si se produce un deshielo el próximo año entre el señor Feijóo y el Partido Socialista. Yo creo que sería bueno también para el país. Nosotros siempre vamos a tender la mano a todos los partidos políticos, salvo a uno. Saben perfectamente quién es ese uno y ojalá podamos llegar a acuerdos y tener una normalización de esas relaciones entre el presidente del Gobierno y, en este caso, la oposición. Ya digo, si se ha producido el deshielo o se está produciendo el deshielo con aquellos contra los que se manifestaban, pues hombre, ojalá se pueda producir también conmigo, ¿no? Y aprovecho para felicitarles las fiestas y también un feliz año a todos los medios de comunicación aquí presentes. Gracias.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)