Bakú (Azerbaiyán)
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
Excelencias,
He venido hasta aquí para alertar de una terrible verdad que la ciencia lleva demasiado tiempo señalando (y que, aun así, hay algunos que siguen despreciando): y es que el cambio climático mata.
Solo el año pasado, mató a más de 300.000 personas y acaba de contribuir a la muerte de más 220 de mis compatriotas en España, en el mayor desastre natural de nuestra historia. Un desastre que, según las primeras investigaciones, habría sido menos probable y menos intenso sin el efecto del cambio climático.
El planeta, por tanto, nos está dando señales cada vez más claras. Y es que, si no actuamos, en el futuro cercano nuestros países sufrirán más sequías, más olas de calor, más lluvias torrenciales, más incendios y enfermedades. Y, muchos sectores económicos colapsarán, cientos de ciudades y pueblos se volverán inhabitables y la subida del mar y de los termómetros harán que prácticamente sea inhabitable el poder vivir en esas localidades.
Esta amenaza existencial es ya evidente para cualquiera. Ha pasado de los artículos académicos a nuestras televisiones y ventanas. Pero, aun así, en este momento tan crucial para la humanidad, estamos viendo a muchos gobiernos titubear. Frenar el paso cuando se necesita avanzar más rápido. O incluso negar la evidencia, darse la vuelta y caminar hacia atrás. Volviendo al petróleo, a los vehículos de combustión, a la desregulación, solo para que los ricos sigan haciéndose más ricos. Aún a sabiendas de que esa fórmula nos conducirá a todos al desastre.
Por tanto, no podemos permitirlo. Sabemos cuál es el problema. También sabemos qué tenemos que hacer para resolverlo. No se necesitan medidas drásticas. No tenemos que renunciar a la abundancia ni volver a la Edad de piedra.
Tenemos que transformarnos. Tenemos que cambiar la forma en la que nos movemos, generamos riqueza y nos relacionamos con el planeta. Tenemos que innovar, tenemos que descarbonizar, tenemos que emplear nuevos materiales y procesos, impulsar la circularidad, adaptar nuestras ciudades, nuestros campos e infraestructuras para que sean más resilientes a las nuevas realidades climáticas.
Por tanto, no se trata de decrecer, sino de crecer de una manera distinta. Más sostenible. Y, por tanto, más responsable. Lograrlo no va a ser fácil. Pero es posible. Lo sé, porque lo dice la evidencia. Y porque en mi país- en España -ya lo estamos haciendo. En los últimos años, hemos convertido la transición ecológica en una fuente de modernización y prosperidad. Hemos reducido en un 40% nuestras emisiones y nuestro consumo de recursos naturales.
Y, al mismo tiempo, hemos sido la economía de la OCDE que más ha crecido y que más empleo ha creado durante estos últimos años. Y se puede crecer con equidad, por tanto, y respetar el planeta.
Por eso les ruego: no hagan caso a quienes dicen que la transición ecológica es incompatible con el bienestar de las naciones, o que es mala para las clases medias y trabajadoras porque no es cierto.
De hecho, es justo todo lo contrario. Si no conquistamos la sostenibilidad, si nuestros niveles de bienestar y seguridad no se adecuan a esa sostenibilidad van a caer considerablemente a lo largo de la próxima década, y los primeros en sufrirlo serán precisamente esas clases medias y trabajadoras, porque son las que trabajan en los sectores y viven en las zonas más amenazadas.
Eso es justo lo que ha ocurrido en España, en concreto, Valencia. Donde todavía hay personas desaparecidas y cientos de hogares cubiertos por el lodo.
Por eso estoy aquí, Excelencias. Porque, en este momento, solo hay una cosa tan importante como ayudar a las víctimas de esta terrible tragedia en Valencia que es evitar que se produzca de nuevo. Evitar que los desastres naturales se repitan y se multipliquen.
España cumplirá. Se lo garantizo. Vamos a seguir transformándonos para hacer que antes de 2050 seamos una sociedad neutra en carbono y respetuosa con los límites medioambientales. Pero de poco servirá si sólo lo hacemos unos y no todos. Porque el planeta tiene una sola atmósfera y todos sus patrones climáticos están interconectados.
Por eso, concluyo, pidiendo, como uno de los países del mundo más vulnerables al cambio climático, que actuemos. Que dejemos de arrastrar los pies. Que dejemos de negar la ciencia. Y que cumplamos con la promesa que le hicimos a la humanidad hace siete años cuando firmamos el acuerdo de París.
Salvemos las vidas de nuestros ciudadanos. Salvemos sus economías. Y salvemos al planeta.
Muchas gracias.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)
Más información
- Intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el acto “The health argument for climate action” de la OMS y UNICEF (Intervención original en inglés)
- Intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el acto “The health argument for climate action” de la OMS y UNICEF (Intervención original en español)