Parlamento Europeo, Bruselas
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
Buenas noches, buenas tardes aquí.
Siento el retraso.
En primer lugar, me vais a permitir que empiece esta intervención condenando de manera rotunda los insultos homófobos y las expresiones de odio que han vertido, y ha sido víctima el ministro Fernando Grande-Marlaska, hoy en la Comunidad Foral de Navarra, porque nos remiten a otro tiempo, a una España oscura a la que no queremos volver y que, por desgracia, una minoría aún añora.
Los discursos de odio no son inocuos porque al final normalizan la barbarie. Y por el bien de la democracia pido respeto y cordura.
Quisiera también comenzar esta intervención lamentando y condenando el terrible atentado machista de una mujer en Segovia que ha fallecido después de unos días de estar luchando por su vida, víctima de la violencia de género y víctima del asesinato por parte de su expareja.
Creo que, entre todos, medios de comunicación -como hacen-, partidos políticos del conjunto de la sociedad, debemos de una vez por todas erradicar esta violencia estructural que tanto nos avergüenza y que tanto dolor está causando a las mujeres en nuestro país y a muchos de sus hijos y de sus hijas.
Y si les parece, aun siendo complicado después de esto, poder decir algo sobre el Consejo, sí quiero comenzar agradeciendo a los medios de comunicación, como hago siempre, su presencia. También a los servicios diplomáticos de nuestra Embajada de la Unión Europea, Marcos, el trabajo en la preparación de este Consejo, y la reunión también del Consejo de Cooperación del Golfo que celebramos ayer.
Como siempre, el Gobierno ha afrontado este Consejo con una idea muy clara y es la defensa de la coherencia y del derecho internacional. Siempre, en todos los lugares. En Ucrania, como hemos hecho con la presencia del presidente Zelenski. En Oriente Medio, como hemos hecho también con los representantes de los países del Golfo. En Venezuela, que ha sido objeto también de debate e incorporación en el texto de conclusiones. En Georgia, en Sudán, y también, por supuesto, en nuestras fronteras en el debate de la migración.
Si no somos coherentes ante el atropello de la integridad territorial y la violación de los derechos humanos, ocurran donde ocurran, perderemos como europeos la autoridad moral ante el resto del mundo en una guerra que nos atenaza desde hace ya casi tres años, como es la de Ucrania.
Y si renunciamos también a la humanidad, a mirar desde una perspectiva humanitaria el fenómeno de la migración, el principio de solidaridad que define nuestra unión se tambaleará y por tanto, debilitará el proyecto europeo.
Y en este Consejo, desde España, hemos pedido coherencia y respeto al derecho internacional en Oriente Medio defendiendo tres posturas clave.
La primera es que no va a haber retirada de la Misión de Paz de las Naciones Unidas. Ese es el planteamiento que hemos hecho distintos gobiernos y sin duda alguna también el Gobierno de España.
Reclamamos el papel esencial y la autonomía de la FINUL.
Condenamos las graves declaraciones que el primer ministro Netanyahu ha hecho al respecto y somos tajantes. No vamos a tolerar que se cuestione la labor de las Naciones Unidas en la pacificación y en la garantía de la estabilidad en esa zona del mundo.
Y permítanme, además, que, como presidente del Gobierno, manifieste un orgullo especial y un mensaje de apoyo a nuestros Cascos Azules desplegados en el sur del Líbano. Porque evidentemente el Gobierno de España, como el conjunto de la sociedad española, está con ellos y con ellas.
En segundo lugar, he solicitado de nuevo, como hice hace unos días en un foro ante un medio de comunicación y previamente en Chipre, que revisemos el acuerdo de asociación entre la Unión Europea e Israel si definitivamente se constata la vulneración de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario en Gaza, en Cisjordania y en Líbano.
Y tercero, he solicitado que aquellos países que están exportando armas, armamento a Israel cesen de hacerlo como está haciendo España desde el inicio de la crisis, desde el inicio de la guerra, allá por el 7 de octubre del año 2023. Todos los países de la Unión Europea deben hacerlo y es lo que he solicitado.
Y también he solicitado a todos los países el que, para disuadir al primer ministro Netanyahu en esta escalada de violencia que está expandiendo en toda la región, sería bueno, sería producente, que aquellos países que aún no han reconocido el Estado de Palestina lo hicieran.
Porque esa sería una manera de demostrar al primer ministro Netanyahu, y también lógicamente al Gobierno de Israel, que Europa en su conjunto apuesta por la solución de los dos estados antes de que nos sentemos en esa conferencia de paz para lograr un alto el fuego y también un horizonte político de paz y de coexistencia al gobierno de Israel y al gobierno de ese nuevo estado reconocido de Palestina.
Por tanto, coherencia y nuevamente coherencia y dignidad, que es lo que le hemos trasladado al presidente Zelenski, que nos ha presentado su plan para alcanzar una paz justa y duradera en Ucrania y que hemos tenido la suerte de contar con su presencia hoy en el Consejo Europeo.
Y por coherencia y dignidad, vamos a seguir desde el Gobierno de España y lógicamente el Consejo Europeo apoyando al pueblo ucraniano ante la agresión de Rusia en todos los frentes y durante el tiempo que sea necesario.
Eso es lo que recogen las conclusiones.
Y lógicamente, valoramos muy positivamente la movilización de un préstamo de 35 mil millones de euros a favor de Ucrania. Pero la ayuda, como siempre decimos, debe llegar ya con urgencia. Es lo que hemos defendido y España hará todo lo que esté en su mano para que eso sea así.
Y en particular, hemos discutido fórmulas para avanzar en el apoyo militar y financiero que permitan sortear el bloqueo de Hungría, cuyo gobierno, como saben ustedes, lleva demasiado tiempo secuestrando políticas importantes, políticas trascendentes de la Unión Europea. Y por tanto no podemos seguir doblegándonos a los impulsos de un gobierno claramente enmarcado en la ultraderecha europea, que, a nuestro juicio, no está respondiendo a las exigencias del momento cuando hablamos de la defensa de la legalidad internacional, de la soberanía nacional, de la integridad territorial en Ucrania.
Y más allá del difícil escenario internacional, como saben ustedes, hemos centrado nuestras discusiones en la competitividad y en el fenómeno migratorio.
Sobre la competitividad no voy a entrar en muchas cuestiones porque no ha sido tampoco objeto de un gran debate y de un largo debate. Vamos a tener otro a finales de año y por tanto me referiré en su momento a ello cuando tengamos ese debate sustantivo.
Pero sí en materia de emigración, porque España tiene una posición clara y decidida que hemos defendido en este Consejo.
También, de nuevo, es una posición coherente con nuestros valores que siempre han caracterizado no solamente a nuestro orden constitucional, sino también al conjunto del acervo comunitario de la Unión Europea.
Y también es una posición basada en la humanidad, como he dicho antes, necesaria para abordar este fenómeno tan complejo como es el de la migración.
La migración ordenada, responsable, bien gestionada, es decir la legal es, como defendí ante las Cortes Generales en mi comparecencia, la respuesta al reto demográfico que enfrenta Europa y también España.
Y por tanto debemos ser claros. Nuestra competitividad presente y futura, el crecimiento económico de nuestro país, la sostenibilidad de nuestro modelo del bienestar depende también de la migración. Y nuestra credibilidad ante el resto del mundo depende también de cómo afrontemos la política migratoria.
Como he dicho antes, hace unos días en el Congreso de los Diputados evoqué el recuerdo de la migración española y hoy quiero recordar que este continente, de este a oeste, de sur a norte, está atravesado por ese mismo recuerdo, el de millones de europeos y de europeas que dejaron atrás todo, todo para huir de la miseria.
Somos conscientes de que este debate lógicamente generará posiciones encontradas, pero en último término está en juego qué Europa queremos ser.
Y al igual que planteé a los españoles y españolas qué España queremos ser en el medio plazo y en el largo plazo -una España próspera y, por tanto, abierta o una España pobre y, por tanto, cerrada-, esa es la disyuntiva que tenemos que enfrentar también en Europa.
¿Queremos una Europa próspera y por tanto abierta o queremos una Europa pobre y por tanto cerrada? Necesitamos, en consecuencia, afrontar el fenómeno migratorio pensando en las futuras generaciones y no en las próximas elecciones.
Debemos gestionar los flujos migratorios desde esa perspectiva, la del reto demográfico, la de cómo responder al invierno demográfico que sufre Europa.
Y contamos, creo, con herramientas valiosas para ello, como es el Pacto de Migración y Asilo, en donde he solicitado lógicamente que podamos anticipar al año 2025 la aprobación, la aplicación más que la aprobación, del mismo.
En definitiva, yo creo que en este Consejo hemos tratado temas muy relevantes para el conjunto de la ciudadanía española, no solamente desde el punto de vista geopolítico, la situación en Oriente Medio, la situación en Ucrania, sino también aspectos relevantes como es, por ejemplo, la competitividad, Venezuela, Marruecos o sin duda alguna el fenómeno de la migración y de cómo podemos responder todos los Estados miembros con una política común a nivel europeo.
Y lo que hemos defendido desde España en todos y cada uno de estos asuntos es la coherencia. Una coherencia que se basa en nuestros valores constitucionales que afronta de cara a los retos con luces largas y con liderazgo y con valentía.
Y ahora, directora Carmen, me pongo a disposición de los medios de comunicación para responder a sus preguntas.
P.- [Víctor Tuda, Europa Press]
Yo le quería preguntar sobre la revisión del Consejo de Asociación con Israel.
Me gustaría saber de qué manera ha planteado la cuestión en la cumbre, cómo ha presionado sobre este tema y si ha encontrado más aliados y si considera que los socios de la UE de alguna manera están más abiertos ahora que hace unos meses y si están de alguna manera perdiendo la paciencia con Israel después de los ataques a la FINUL
Y luego una segunda, sobre una noticia que ha saltado hace unas horas. El enviado especial de la ONU para el Sáhara ha propuesto por primera vez la partición del territorio para que una parte sea gestionada por Marruecos y otra pueda ser un país independiente.
Esto es algo que cuenta con el apoyo de España y me gustaría saber si estaba informado de esta iniciativa.
Presidente.- Bueno, muchas gracias Víctor.
En relación con la segunda pregunta, que es la más sencilla, por lo corta. No, no conocemos la propuesta, tendremos que estudiarla y por tanto hasta entonces no puedo manifestar una posición.
Y en segundo lugar, en relación con el Consejo de Asociación de Israel.
A ver cómo lo hemos propuesto. Sabe usted que conjuntamente con Israel, con el primer ministro irlandés, hemos solicitado hace ya unos cuantos meses antes de las elecciones europeas, una información a la Comisión para que nos trasladara si Israel está cumpliendo o no con uno de los artículos de ese acuerdo de asociación que es el del respeto a los derechos humanos.
Estamos a la espera de que haya un informe que sea debatido y presentado en el Consejo de Asuntos Exteriores. En fin, creo que en las próximas semanas tendremos ocasión de poder conocer ese informe en su contenido y a partir de ahí exactamente conoceremos qué opinión tienen las instituciones comunitarias sobre lo que está haciendo Israel en el terreno y si está cumpliendo o no con el derecho internacional y particularmente con el derecho internacional humanitario.
Sobre qué países apoyan o apoyan. Bueno, inicialmente esta es una propuesta que hemos lanzado el Gobierno de Irlanda y el Gobierno de España.
Pero sí intuyo, veo que cada vez aquellos países que han sido más vocales en la defensa de Israel empiezan a tener serias dificultades para poder defender la actuación del gobierno de Israel y de su primer ministro Netanyahu.
P.- [Almudena Guerrero, TVE]
Buenas noches, presidente.
En primer lugar, sobre inmigración, quería saber si ha hablado de los márgenes de esta cumbre con Ursula von der Leyen y le ha trasladado ese rechazo a la propuesta de crear esos centros de deportación fuera de la Unión Europea.
Y en segundo lugar dos cuestiones de ámbito más local.
Si no le preocupa que la no dimisión del Fiscal General del Estado pueda dañar la imagen de esta institución, si es una buena decisión que continúe en este organismo una persona imputada.
Y por último, por qué desde el Gobierno, y usted mismo presidente, se han dado versiones diferentes sobre la visita de Delcy Rodríguez a España.
Gracias.
Presidente.- Bueno, muchas gracias Almudena.
Respecto a la primera de las preguntas, decirle que yo creo que la posición del Gobierno de España es conocida, es pública y manifiesta.
Lo hemos expresado tanto en el ámbito de los medios de comunicación como también a nuestros colegas europeos. Y es la primera vez que me manifiesto yo, públicamente, pero lo digo claramente. Nosotros no estamos a favor de ese tipo de fórmulas porque no atajan ninguno de los problemas y crean otros nuevos.
Y por tanto nosotros optamos, como he dicho antes, por una visión mucho más volcada en la dimensión exterior del fenómeno migratorio. Es decir, cómo podemos anticipar la llegada de inmigrantes irregulares de las costas, en este caso de África, reforzando la colaboración y la cooperación también en todo lo que tiene que ver con la seguridad de las fronteras de estos terceros países.
Por eso hemos pedido, por ejemplo, que Frontex llegue a acuerdos con el gobierno de Senegal, con el Gobierno de Mauritania, con los gobiernos del África occidental para colaborar sobre el terreno en sus países y evitar y anticipar la llegada de inmigrantes irregulares.
Y lógicamente, todo lo que tiene que ver con lo que ya expliqué en el Congreso de los Diputados, una coordinación mayor entre los países europeos, una anticipación en la aplicación del Pacto de Inmigración y Asilo a verano del año 2025.
Y lógicamente, todo lo que tiene que ver con aspectos hasta incluso económicos, porque fíjese el desafío de la migración irregular que afecta a todos los países y que es una seria preocupación para muchos países de la Unión Europea, que solamente tiene asignados en los presupuestos comunitarios en el marco financiero plurianual, creo recordar, embajador, que 2 mil millones de euros.
Por tanto, necesitamos también más recursos para frenar esta situación.
Pero en todo caso, mi planteamiento dentro del Consejo Europeo siempre ha sido hacer una aproximación al fenómeno migratorio en positivo y reforzar todo lo que tiene que ver con la migración regular como hice en mi comparecencia del Congreso de los Diputados.
Es evidente que si queremos hacer frente al reto demográfico europeo, si queremos garantizar la sostenibilidad de nuestras pensiones y del estado del bienestar, también garantizar el crecimiento económico que tiene ahora mismo España o Europa en su conjunto, necesitamos del aporte también de la migración.
Y esa migración tiene que ser regular, tiene que ser segura, tiene que ser ordenada y es lo que ha defendido el Gobierno de España. Es decir, equilibrar mucho más el mensaje que traslada Europa en materia migratoria, donde efectivamente atajamos todo el fenómeno de la migración irregular, no por las víctimas de esa migración irregular, sino por los traficantes de seres humanos que juegan con la vida de esas víctimas.
Y lógicamente, también plantear una visión positiva del aporte de la migración en todos los aspectos socioeconómicos que estamos viviendo, por ejemplo, en España, sin olvidar evidentemente también el aspecto humanitario.
Por tanto, hemos manifestado nuestro rechazo porque ni ataja los problemas y crea otros nuevos.
Sobre los aspectos nacionales, sobre esta cuestión del Fiscal General del Estado, yo creo que el Gobierno de España se ha manifestado desde el primer momento de manera clara y rotunda.
Nosotros respetamos, como no puede ser de otra manera, la posición del Tribunal Supremo, pero respaldamos la acción del Fiscal General del Estado porque ha hecho su trabajo, ha hecho lo que debía hacer, que son dos cosas: la primera, perseguir al delincuente y en segundo lugar, combatir la desinformación y un bulo.
Y probablemente también en este caso, esta noticia que conocimos ayer nos permita recordar el origen de todo esto. Porque el origen de todo esto es que el jefe de Gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, a la sazón pareja de este delincuente confeso, propaga un bulo y desinformación para situar la mentira del lado de la Fiscalía General del Estado.
Por tanto, en términos políticos, lo que tenemos que preguntarnos como sociedad es cuando el Partido Popular le va a pedir explicaciones y le va a exigir responsabilidades a la presidenta de la Comunidad de Madrid, que es pareja de un delincuente confeso que ha defraudado a Hacienda, como él mismo ha reconocido, y que además se ha lucrado y se ha enriquecido con las mascarillas durante la pandemia.
Y presuntamente, la presidenta de la Comunidad de Madrid puede haberse beneficiado de esa situación indirectamente.
Por tanto, es evidente que el Fiscal General del Estado ha hecho el trabajo que tiene encomendada la Fiscalía en un Estado de Derecho como es el actual de nuestra democracia. Perseguir el delito, combatir un bulo.
Y lo que nos falta es que el Partido Popular, el señor Feijóo, a su jefa, a la señora Ayuso, le exija las responsabilidades políticas, que no pueden ser otras, que la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Yo escucho al PP exigir responsabilidades ante un caso como es el del señor Ábalos y el señor Koldo, donde nosotros hace ocho meses tomamos las actuaciones más contundentes de exigir el acta de la expulsión de la militancia del Partido Socialista. Y me da lecciones, de qué, el Partido Popular.
Esta doble vara de medir, esta ley del embudo, me parece que no se sostienen y que en todo caso sirva la situación, que por desgracia está sufriendo el Fiscal General del Estado, para recordar el origen de toda esta cuestión y de toda esta historia.
Porque toda esta historia se inició con un delincuente confeso que es la pareja de la señora Ayuso, que se ha enriquecido con las mascarillas durante la pandemia, que ha defraudado a Hacienda y que a día de hoy, dentro del Partido Popular nadie, insisto, nadie ha asumido ninguna responsabilidad política y por supuesto, no se la han exigido, porque recordemos todos, dentro del Partido Popular, cómo acaban quienes exigen responsabilidades políticas a la presidenta de la Comunidad de Madrid. Y si no, que le pregunten al señor Casado.
Y finalmente, sobre la visita. Creo que todos hemos dicho alto y claro lo mismo. Y lo que decimos es que esa visita no se produjo en el momento en el que se dio a conocer, que efectivamente había sanciones individuales a la vicepresidenta del Gobierno de Venezuela.
P.- [Nacho Alarcón, El Confidencial]
Usted lleva aquí en el Consejo Europeo desde el 2018. Desde entonces el debate migratorio, el otro día una fuente europea nos hablaba de que había girado mucho a la derecha.
Los otros Gobiernos socialdemócratas, Dinamarca, Eslovaquia, estaban en la reunión de hoy con Meloni. Alemania también ha girado mucho en política migratoria.
Mi pregunta es si no piensa usted que con este discurso de la migración, España se está quedando sola. Si usted se siente arropado por otros Estados miembros. Y en ese caso, cuáles y hasta qué punto España estaría dispuesta a pelear para que estos centros, esta idea innovadora de centros fuera de la Unión Europea, no entre dentro de la discusión sobre la directiva de retorno que es un poco lo que se ve de fondo.
Muchas gracias.
Presidente.- Bueno, muchas gracias Nacho por sus preguntas.
Yo creo que en muchas ocasiones, cuando afrontamos algunos debates, más que lo ideológico, está lo geográfico, y es evidente que hay países que están sufriendo el fenómeno migratorio desde hace mucho tiempo.
Y usted ha mencionado algunos de esos países en cuanto a la integración de los migrantes en los movimientos que se llaman secundarios -mal llamados secundarios porque estamos en el espacio Schengen- y por tanto creo que muchas veces se entrecruzan, se entremezclan no solamente las cuestiones de la pertenencia a una familia política, la condición geográfica del primer ministro o primera ministra de turno.
Y evidentemente yo en estas cuestiones me puedo sentir más próximo a algunos primeros ministros de países del Mediterráneo que a lo mejor a algunas colegas de mi propia familia socialdemócrata.
Pero en todo caso lo que me parece relevante de la carta de Ursula von der Leyen, donde se establecen dónde están, digamos, las principales propuestas de la política migratoria, es que uno puede estar o no de acuerdo en algunas de esas propuestas, como es nuestro caso por ejemplo con estos centros de internamiento en terceros países.
Pero hay otras muchas cosas en las que nosotros nos sentimos no solamente reconocidos sino también padres y madres de esas propuestas.
Y si usted mira algunas de esas propuestas que ha planteado en su carta la presidenta de la Comisión, claramente son propuestas que viene defendiendo España desde hace tiempo.
Por tanto, yo creo que vamos caminando en un marco de política migratoria en donde podemos encontrar elementos comunes, aunque hay algunos efectivamente que son claramente contrarios a nuestros valores, a nuestros principios y a nuestra forma de ver la política migratoria.
Pero en todo caso, yo creo que decir que España… ¡si España ha sido la hacedora del Pacto de Migración y Asilo en el año 2023, en nuestra Presidencia!
Por tanto, todos los países o al menos la mayoría de todos los países, están diciendo que anticipemos la aplicación del Pacto de Migración y Asilo.
Creo que es un buen acuerdo que nos costó, y usted lo sabe porque sigue la política comunitaria desde hace mucho tiempo, 15 años y fue bajo una Presidencia española.
Nosotros también tuvimos que ceder en ese acuerdo porque hay muchas cosas que a nosotros tampoco nos gustan, pero en aras de ese acuerdo cedimos.
Yo creo que es lo que nos toca ahora, desarrollar este acuerdo e implementarlo de una manera no solamente eficaz, sino equilibrada.
Porque recordarán ustedes que el gran debate que se produjo en relación con este acuerdo fue la responsabilidad y la solidaridad y por tanto los dos conceptos tienen que ir de la mano.
Y nosotros, evidentemente somos responsables en el control de nuestras fronteras, pero exigimos también la solidaridad por parte de los otros países.
P.- [ Manuel Gómez, El País]
Buenas noches. Hoy hemos conocido la noticia de que Anticorrupción dice que sin el señor Ábalos no se entendería la trama del caso Koldo.
Me gustaría preguntarle si usted asume algún tipo de responsabilidad por el nombramiento del ministro Ábalos.
Gracias.
Presidente.- Pues muchas gracias, Manuel.
Fíjese, asumo tres responsabilidades que dije en las Cortes Generales el otro día.
La primera de las responsabilidades es actuar con contundencia. Y este Gobierno y yo, como secretario general, en este caso del Partido Socialista, actué con contundencia hace ocho meses, cinco días después de que se dieran a conocer públicamente algunos de los indicios que ahora efectivamente parece que se han constatado por parte de la Guardia Civil y de la UCO.
En segundo lugar, siempre lo he manifestado, la colaboración con la Justicia, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, e incluso también la apertura de una Comisión de Investigación en el Congreso de los Diputados, que por cierto, fue cerrada con el voto afirmativo del Partido Popular.
Y finalmente, trasladar a los ciudadanos y ciudadanas que este Gobierno va a continuar con su hoja de avances económicos y de avances sociales hasta el año 2027, donde mi compromiso, el que manifesté en el discurso de investidura, es claro y es firme.
Queremos que España dentro de tres años, sea un país mucho más próspero, más unido en lo social y territorial que fue en el año 201,7 cuando se produjo el último año del mandato del señor Rajoy.
Bueno, muchísimas gracias.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)