Intervención del presidente del Gobierno en la inauguración del superordenador Marenostrum 5

21.12.2023

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Buenos días a todos y a todas; president; director general del Programa Connect de la Comisión Europea; ministra, Diana; alcalde de Barcelona; rector de la Universidad Politécnica de Cataluña; director del Centro de Supercomputación, querido Mateo.

Estaba echando la cuenta, yo creo que esta es la tercera vez que visito el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona. La primera tuvo lugar en junio de 2019 y acababa de ser elegido por la Unión Europea como sede de uno de los grandes superordenadores para albergar el MareNostrum en Europa.

Y aquel día celebramos, junto con la Comisión Europea, que esta importante institución, que es el órgano ejecutivo europeo, fuera a destinar a este fin nada más y nada menos que 76 millones de euros, la mayor inversión europea, como hemos visto en el vídeo, en España, en una infraestructura de esta de este tipo de investigación.

Bueno, han pasado cuatro años desde entonces y Barcelona vuelve a ser ese puerto de entrada de una revolución tecnológica en nuestro país, en Cataluña y en España.

Porque fue aquí, en esta ciudad, en Barcelona, querido alcalde, donde se produjo uno de los grandes hitos de la primera revolución industrial en España. Hace unas semanas se celebraban los 175 años de la inauguración de la línea de ferrocarril entre Barcelona y Mataró, que era la primera de la Península Ibérica.

Podríamos decir que la historia se repite, pero no sería cierto, porque muchas cosas han cambiado desde entonces. Aquel ferrocarril nacía del espíritu visionario de un industrial catalán, era fruto de la iniciativa privada y debió superar muchísimas dificultades. Y, sobre todo, traía a España una innovación tecnológica trascendental, pero casi un cuarto de siglo de retraso.

Hoy podemos felicitarnos todos y todas de que un hito de la cuarta revolución industrial llega en circunstancias muy diferentes.

En primer lugar, porque, como bien ha dicho Mateo, el director, esto es un logro que nace de la colaboración de personas e instituciones y empresas, de la cooperación entre administraciones públicas de todos los niveles, aquí se ha mencionado, el Ayuntamiento, la Diputación, por supuesto, la Generalitat de Cataluña, el Gobierno de España, la Comisión Europea y la Universidad Politécnica de Cataluña.

Este Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona, cuyo consorcio por la parte pública cuenta con una aportación importante de la Administración General del Estado del 51%, es consecuencia directa de ese espíritu de colaboración a la cual antes ha hecho referencia Mateo. Y es el resultado final de muchos años, como bien ha dicho antes Mateo. Es además el que hará de este centro el gran nodo de la Red Española de Supercomputación, formada por 16 superordenadores, distribuidos en 11 comunidades autónomas.

Sobre la colaboración también se ha construido el MareNostrum 5. El MareNostrum 6, vamos a trabajar y, por supuesto, vamos a contar también con el compromiso del Gobierno de España. Pero este 5 va a contar con una aportación no menor del Gobierno de España del 23,33%, para ser extraordinariamente precisos; del 11,66%, del Govern de la Generalitat, mientras que el 65%, que es lo relevante -y por eso quería también pararme en ello y mencionarlo-, va a ser cubierto por fondos europeos, y también por los estados que apoyaron esta candidatura y a los cuales quiero agradecer también su compromiso: Portugal, Turquía y Croacia.

El principio de colaboración también preside las tres misiones que va a cumplir este centro y que se van a reforzar con el MareNostrum 5. Primero, fomentar la investigación básica, como se ha dicho por parte del director. En segundo lugar, servir de apoyo a las empresas y, finalmente, formar a científicos, a científicas y a técnicos. Este centro va a producir, como lo hace ya, conocimiento; va a generar centenares de puestos de trabajo de manera directa y también miles de manera indirecta, y va a formar a profesionales del hoy y del mañana.

Por tanto, colaboramos, compartimos esfuerzos y además tenemos el mismo propósito, como bien ha dicho el president y el alcalde, y es convertir a Cataluña y particularmente a su capital, a Barcelona, en esa referencia científica europea. En definitiva, para mí, como presidente del Gobierno de España, tengo que decirles que en beneficio de Barcelona y de Cataluña, pero también en beneficio de toda España, porque al fin y al cabo, lo que es bueno para Barcelona, es bueno para Cataluña y también es bueno para España. Y lo que es bueno para España, evidentemente es bueno para Europa.

Los técnicos nos dicen que este MareNostrum 5 podrá hacer 200.000 billones de operaciones por segundo, 200.000. Creo que es bueno traducir esta cifra a un lenguaje que todos podamos entender, sobre todo aquellos que no tenemos esa capacidad que tenéis los científicos y científicas. Esa gigantesca magnitud, inabarcable para cualquier profano, como es mi caso en la materia, nos ayudará nada más y nada menos que a luchar contra enfermedades que están muy presentes en el día a día de muchas familias en Europa, en Cataluña y en España, como es el parkinson, como lo es también el alzheimer o también el cáncer.

Y algún día, estoy convencido -me ha gustado mucho algo, no recuerdo quién lo ha dicho en el vídeo, que los científicos tienen que ser optimistas porque buscan soluciones a los problemas que parece que no lo tienen-. Esto, president, nos tenemos que aplicar también nosotros. En todo caso, va a traer ayuda y esperanza, por supuesto, a millones de personas en todo el mundo.

Y yo creo que esto es extraordinario, extraordinario. Y que lo tratemos de trasladar con la eficacia que hacen los científicos y científicas, me parece muy relevante, porque es un prodigio tecnológico que va a contribuir a la lucha de muchas de estas enfermedades; como también -algo que se ha dicho por parte de Mateo- a esa emergencia climática y sus efectos que ya estamos sufriendo en primera persona en nuestro país, sin duda alguna también aquí en Cataluña, con la sequía que estáis sufriendo desde hace ya mucho tiempo.

Va a aportar, por tanto, valiosos datos en el diseño de ciudades saludables -como bien ha dicho el alcalde-, la búsqueda de nuevas fuentes de energía…En definitiva, también en algo tan europeo como es la comunicación entre personas de diferentes lenguas... Bueno, vamos a ayudar en el diseño de los chips a la próxima generación de supercomputadores zetaescala -por decirlo bien-, que van a permitir solucionar problemas cuya resolución es ahora impensable.

Bueno, estoy hablando del futuro, pero esto es ya presente. Lo saben bien las personas que trabajáis aquí en el centro que, en los momentos más duros -me lo recordaba antes precisamente Mateo, parece que ya la pandemia se nos ha olvidado, pero bueno- hubo una colaboración con este centro en la búsqueda de la vacuna contra el virus de la COVID 19. Por eso, cada euro dedicado al progreso de esta tecnología es un euro bien invertido. No hay inversión más rentable.

Señoras y señores, me produce por tanto mucha alegría que uno de mis últimos actos dentro de la Presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea -querido Director General- sea este acto; que coincida, además, con el inicio de la andadura de este extraordinario proyecto innovador.

Y de cara a nuestra Presidencia -lo sabe bien el Director General- nos fijamos cuatro grandes prioridades. La primera de ellas tenía que ver con la reindustrialización de Europa y, por tanto, con dar respuesta a esto que hemos llamado la autonomía estratégica abierta. Y este centro de supercomputación y el MareNostrum 5 son un ejemplo perfecto de la materialización de esa voluntad, porque desde aquí se viene trabajando en la industrialización de Cataluña, del conjunto de España y de Europa, y liderar en consecuencia esa transformación digital. Porque este es un centro de excelencia en la nueva economía del conocimiento y porque aquí, desde ahora, con el MareNostrum 5, se va a impulsar la autonomía estratégica de Europa.

Europa puede y debe alcanzar la autonomía en la fabricación de chips y este centro está llamado a jugar un papel central, protagonista, en nuestro ecosistema de semiconductores. Antes -se ha hecho referencia aquí por parte de otros intervinientes- el Gobierno de España, a través de ese proyecto estratégico, el PERTE chip y de semiconductores, estamos destinando 12.000 millones de euros, que es la mayor partida que estamos destinando a todos los proyectos estratégicos dentro de los fondos 'Next', para, precisamente, abordar este desafío de manera integral, favoreciendo la autonomía estratégica nacional -también de la Unión Europea en este sector-, con el objetivo de producir, como hemos fijado a nivel europeo, el 20% de los semiconductores a nivel global, a escala europea.

Y esta visión está presente en otro de los grandes logros alcanzados en esta Presidencia -que ha hecho referencia, además, el director general- que es la regulación, por primera vez en Europa y también la escala global, de la Inteligencia Artificial. Y yo creo que es importante que seamos conscientes de la trascendencia de lo que hemos acordado bajo la Presidencia española, porque se trata de estimular -sin duda alguna- la inversión y la innovación en inteligencia artificial en Europa, de aprovechar sus oportunidades.

Pero -y creo que esto es lo relevante que ha dicho el director y que yo quiero hacerme eco de él-, garantizando los derechos fundamentales, los principios del humanismo, medulares en el proyecto europeo y también lógicamente español, que también inspiren el progreso tecnológico desde el terreno de la ética.

Y a estos propósitos va a contribuir, sin duda alguna, el Ministerio de Diana, el ministerio de reciente creación de Transformación Digital. Algo que, además, no es una declaración de intenciones, porque es la confirmación de que nuestro país mira al desafío de la digitalización con plena determinación y sin miedo alguno a las transformaciones que ello implica.

Bueno, me pasa como a todos los políticos, al final esa media hora que tú decías la vamos a consumir nosotros, querido Mateo. Pero si quería volver al principio de mi intervención para concluir, y es que hace 175 años en Barcelona se produjo un hito de trascendente magnitud para la Península Ibérica con ese acercamiento en España, en este caso entre Barcelona y Mataró por la línea ferroviaria. Digo todo esto porque lo recordé hace unos días en la inauguración de la línea de Alta Velocidad en Asturias. Mientras que aquel 28 de octubre de 1848- es lo que quería reseñar para terminar- en España inauguramos, y quiero ser preciso, 28 kilómetros de línea férrea, Inglaterra contaba ya con 7500 kilómetros.

Bueno, hoy España no sólo está a la cabeza de Europa en alta velocidad ferroviaria, también somos el segundo país europeo en el despliegue de fibra óptica, esa nueva vía por la que circula la materia prima más importante de esta era digital, que es el conocimiento. Así pues, por primera vez en nuestra historia estamos en condiciones de participar y, por qué no decirlo- vamos a soñar en alto- de liderar esa revolución tecnológica desde el primer momento y con una posición de protagonista.

Por eso, alcalde, president, ministra, conseller, rector, directores, personal científico de esta casa. Estamos en condiciones de reforzar el protagonismo de Barcelona, querido alcalde; de Cataluña, estimado president, que han tenido en el progreso del conjunto de España y en el progreso de Europa. Y yo les garantizo que desde el punto de vista del Gobierno de España no vamos a dejar pasar esta oportunidad.

Hoy estamos celebrando el MareNostrum 5 y dentro de poco, querido Mateo, estaremos celebrando el MareNostrum 6, con permiso de la Comisión, que necesitaremos algo de recursos.

Nada más y muchas gracias.