Palacio de la Moncloa
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
Buenos días.
Gracias a los medios de comunicación por atender esta rueda de prensa. Y gracias y bienvenido al presidente Lula y también al Gobierno de Brasil, a la delegación y gracias también, lógicamente, a los miembros del Gobierno de España por atender esta importante reunión.
Quisiera agradecer singularmente al presidente Lula da Silva su visita a España en su primer viaje a Europa en este tercer mandato. Y es para para mí, como presidente, un honor recibirle en el Palacio de la Moncloa. Con esta visita, si se pone algo de manifiesto, es la nueva etapa que se ha abierto en nuestra relación estratégica entre España y Brasil.
Nuestros dos países comparten un pasado, pero sobre todo un futuro común como miembros de la comunidad iberoamericana. Y ambos gobiernos compartimos mucho más en un momento cargado de incertidumbre y a la vez de oportunidades.
Hoy compartimos una visión del mundo en el que las tradicionales diferencias quedan superadas por nuevos e inquietantes retos. Compartimos la defensa del medio ambiente frente a un negacionismo ciego y suicida y, por tanto, la urgencia de actuar contra la emergencia climática.
Hoy hemos hablado también de sequía, que es un desafío que compartimos España y Brasil, y agradezco además personalmente la ayuda y el consejo que nos ha dado el presidente Lula sobre esta cuestión.
Compartimos también nuestra apuesta por la ciencia, por la sanidad frente a la superstición de los antivacunas, que los hay, en Brasil y en España. También el valor de la civilización frente a la barbarie y la defensa a ultranza de la democracia y del Estado democrático frente a las hordas que vimos en Washington o en Brasilia.
Estas son cualidades especialmente valiosas en los tiempos actuales, ya que nos permitirán, creo yo, enfrentarnos mejor a los grandes desafíos globales presentes.
Por eso hoy le damos desde el Gobierno de España mucha importancia a esta visita. También una importancia a esa nueva declaración conjunta que vamos a firmar o hemos firmado ya, España y Brasil, y que nos va a servir de hoja de ruta para esta asociación estratégica renovada entre nuestros dos países.
A ella damos la bienvenida, también al próximo lanzamiento de la Comisión Bilateral Permanente, que nos va a permitir coordinar y también potenciar nuestras relaciones en todas aquellas áreas en las que llevamos décadas colaborando intensamente.
Y me gustaría centrarme en algunas de ellas.
La primera de ellas, evidentemente, es la económica, y prueba de ello es que Brasil se convirtió el año pasado, en el año 2022, presidente, en nuestro principal socio comercial en Iberoamérica.
España es, además, el segundo inversor en Brasil, y las empresas españolas acreditan ya una larga contribución a la creación de riqueza y de empleo en sectores clave para la economía brasileña.
Y, precisamente ayer, Madrid acogió un importante foro económico que es continuación del encuentro empresarial celebrado en Sao Paulo el mes pasado y, por tanto, evidenciamos la fortaleza de nuestros vínculos en este ámbito. En materia de ciencia e innovación hemos firmado hoy una carta de intenciones para promover proyectos conjuntos de carácter innovador, sobre todo desde el punto de vista tecnológico.
Hemos firmado un Memorándum de Entendimiento sobre educación superior universitaria y otro sobre cooperación en materia sociolaboral, iniciativas, todas ellas, que, en definitiva, lo que hacen es reflejar la madurez y la diversidad de nuestras relaciones.
Y, en el ámbito cultural, Brasil es el país que acoge el mayor número de institutos Cervantes del mundo. España está siguiendo con gran atención las iniciativas para reimplantar la enseñanza obligatoria del español en las escuelas brasileñas.
Y también, lógicamente, más allá de los asuntos bilaterales, España y Brasil sabemos bien del potencial de crecimiento que tiene la relación entre la Unión Europea y la América Latina y el Caribe. Y esa relación lo que queremos ambos países es reforzarla y estrecharla.
Y por ello la verdad es que celebramos, y agradezco personalmente el esfuerzo al presidente Lula que vaya a asistir a la cumbre de la Unión Europea CELAC, que va a tener lugar en Bruselas los próximos días 17 y 18 de julio. Una cumbre importante en la que se van a tratar muchos temas, sobre todo la relación estratégica entre ambas regiones. Y se trata, sin duda alguna, de un encuentro en el que Brasil, como país más extenso de la comunidad iberoamericana, tiene un papel clave que jugar.
Además, como saben, Brasil va a presidir el Mercosur en el segundo semestre de este año, coincidiendo con la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Y esta coincidencia de ambas Presidencias creo que supone una extraordinaria oportunidad para tratar de materializar nuestro acercamiento en progresos concretos en la Unión Europea-Mercosur. España, como saben, mantiene una apuesta firme para avanzar en la ratificación de este importante acuerdo comercial. Y es por eso que damos la bienvenida al apoyo del presidente Lula y a su Gobierno a dicho acuerdo.
Y, por último, en nuestro encuentro hemos abordado también, lógicamente, cuestiones globales, como es el de la emergencia climática en el ámbito también de la sequía y sin duda alguna también la guerra en Ucrania.
Y quiero agradecer al presidente Lula su implicación en esta cuestión, porque se ha echado de menos durante estos últimos años la implicación y el compromiso en los asuntos globales por parte de Brasil. Y, por tanto, reconocer su interés en impulsar un grupo de países mediadores para lograr la paz definitiva en esta zona del mundo.
Yo creo que España y Brasil deseamos lo mismo: la paz. Y para que esta paz sea duradera, y también justa, es importante que nos impliquemos todos, que nos impliquemos, que demos por respetados los principios fundamentales del Derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas, como es la integridad territorial y el orden internacional basado en reglas.
Y sin olvidar que en esta guerra hay un agresor y hay un agredido, el agresor es Putin y el agredido en este caso es un pueblo que lo único que hace es luchar por su integridad territorial, por su soberanía nacional y por su libertad.
Y, en ese contexto, pues evidentemente España lleva trabajando desde el principio en que se pueda lograr esa paz justa y duradera.
Y, en ese sentido, quiero agradecer lógicamente el compromiso en los asuntos globales de Brasil, también en el ámbito de la paz en Ucrania.
Quiero también finalizar, como hice en este asunto hablando con el presidente Xi, de que si queremos que esa paz sea justa y duradera es fundamental que la voz del país agredido, del país, en este caso de Ucrania, de su presidente Zelenski sea escuchado y su fórmula de la paz también sea tenida en cuenta.
Por último, otros de los asuntos abordados han sido, sin duda alguna, la importancia que nuestros gobiernos otorgan a las cuestiones medioambientales, a la lucha contra la emergencia climática.
Creo que la vuelta de Brasil a la agenda climática supone, querido presidente, un verdadero alivio y una esperanza para la comunidad internacional.
Valoramos enormemente el compromiso del presidente Lula con la preservación de ese bien público que es el Amazonas, y queremos seguir trabajando juntos en este sentido.
Por eso, hemos invitado a Brasil a unirse a la Alianza para la Resiliencia contra la Sequía.
En definitiva, quería terminar, presidente Lula, a los medios de comunicación, trasladándoles que esta visita marca el inicio de una nueva etapa en nuestras relaciones bilaterales, que renovamos nuestra asociación estratégica. Y lo hacemos además convencidos de que desde esa unidad de acción tenemos mucho que aportar a la prosperidad y al bienestar de nuestros ciudadanos y de nuestras ciudadanas en el acercamiento de nuestras regiones y, en definitiva, la construcción de un mundo que necesita ser mucho más seguro y más sostenible si queremos hacer frente a las amenazas reales que sufre buena parte de nuestra población.
Y con esto le cedo la palabra al presidente Lula.
Muchas gracias.
P.- [Bianca Rothier, O Globo] Sí, me llamo Bianca Rothier. Soy corresponsal en Europa de Globo y de Globo News, pero estoy haciendo esta pregunta en nombre de todos los periodistas brasileños en el Palacio de la Moncloa, aquí en nombre del pool.
Buenos días, señor presidente del Gobierno español. En relación al acuerdo con Mercosur, mucho se dice que es por la gestión de la política ambiental del gobierno de Bolsonaro, la deforestación, pero también hay cuestiones económicas, sobre todo de Francia, la parte de la agricultura. ¿Cómo pretende usted avanzar con el acuerdo si tiene estas resistencias de parte de países de la Unión Europea, sobre todo, especialmente de Francia?
Presidente-. Pues muchas gracias, Bianca, por su pregunta. Yo creo que la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea va a tener un hito muy importante para las relaciones entre la región iberoamericana, América Latina y el Caribe y la Unión Europea, como es la celebración de la Cumbre de la CELAC- Unión Europea en Bruselas, no en España, en Bruselas, que es la primera que se celebra desde el año 2015, creo recordar.
Y lo que queremos hacer en esa cumbre es precisamente establecer un mecanismo de diálogo permanente entre ambas regiones, porque lo que queremos es estrechar los lazos entre ambos bloques.
Creo que tenemos muchísimas cosas en común, intereses compartidos. El primero de ellos, que estoy convencido que podremos ser mucho más fuertes y ser más influyentes en todo este contexto de cambio geopolítico que se está dando si América Latina y el Caribe y la Unión Europea estrechamos más los lazos. Y, dentro de esa estrategia de inversiones, de relaciones políticas, sociales y empresariales, yo creo que Brasil y España compartimos el que la piedra fundamental sobre la que construirlo, además de estas cumbres y de este diálogo permanente, es el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur.
Hay pocos argumentos para que no se pueda llegar a ese acuerdo, pero si encima los ponemos en la balanza y lo contextualizamos en un momento en el que claramente Europa y, hablo por Europa, el presidente Lula lo hablará en nombre de su región, si hay argumentos y hay una oportunidad, claramente es ahora.
No es porque Europa necesita aliados, y esos aliados ─sobre todo con aquellos que tenemos sociedades con afinidades sociales, culturales, lazos históricos también, evidentemente relaciones comerciales y económicas como las que tenemos─ pues evidentemente son la América Latina y el Caribe.
Por eso desde España vamos a trabajar, por superar esas resistencias. Efectivamente, hay países dentro de la Unión Europea que tienen dudas sobre la culminación de este importante acuerdo. Pero creo que esas dudas se deberían disipar si pensáramos en toda la potencialidad que tendría para la América Latina y el Caribe y para la Unión Europea un acuerdo de la envergadura que representa la Unión Europea y el Mercosur.
Vamos a trabajar en esa dirección, lo vamos a hacer con la Comisión Europea. Como saben, la política comercial es una cesión de soberanía que hicimos todos los Estados miembros a la Comisión Europea. Son ellos los que negocian en nombre de los 27 Estados miembros. Pero evidentemente tendremos ahí cosas que decir.
Y yo a lo que me he comprometido con el presidente Lula es a eso, a trabajar. Y, además, creo que se une el que ellos van a liderar el Mercosur, nosotros el Consejo de la Unión Europea. Creo que se dan las circunstancias, la coyuntura, como para que podamos, en fin, culminar este proceso y llegar a un importante acuerdo. Ojalá, ojalá podamos, ojalá podamos llegar. Evidentemente vamos a trabajar porque podamos llegar a un acuerdo este año.
P.- [Javier López, 20 minutos] ¿Qué tal? Buenas tardes. Soy Javier López, de 20 minutos. Les hago las preguntas de los periodistas españoles.
Presidente Sánchez, considera que la posición del presidente Lula puede ser equidistante en el conflicto. Y dos cuestiones a nivel nacional.
En primer lugar, ayer la OCDE habló de que España es de los países en los que los salarios más se han devaluado. Usted les ha pedido a los empresarios que lo suban, pero ¿qué más puede hacer el Gobierno? No sé si están debatiendo algún plan de ayudas, algún bono más en los alimentos, en línea, como en la Comunidad Valenciana y, también en vivienda, si nos pudiera dar algún dato, más de las 20.000 nuevas viviendas que anunció ayer en el debate del Senado.
Presidente-. Muchas gracias Javier, por sus preguntas. Telegráficamente, porque como dice el presidente Lula, tiene ahora una visita importante a nuestro Jefe de Estado. Y, ha hecho tres preguntas: una sobre la posición de Brasil en Ucrania, cuál es la interpretación que nosotros tenemos, dos: sobre vivienda; y tres: sobre los salarios reales. Y voy a responderle telegráficamente a las tres.
En relación con la posición de Brasil en Ucrania. Bueno, yo creo que lo ha dicho el presidente Lula. Brasil ha vuelto. Brasil es una potencia global. Brasil durante años, desgraciadamente, no se ha escuchado su voz. Ha estado ensimismada, no ha sido activa en la resolución de conflictos y en la respuesta a desafíos globales que tenemos.
Nadie puede imaginarse el que podamos responder al desafío de la emergencia climática sin el compromiso de Brasil, por ejemplo. Por citar otro caso.
Y yo, desde ese punto de vista, cuando el presidente Lula hace una demanda de reforma del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, no creo que lo haga, esa es mi interpretación, porque considere que digamos está en desuso Naciones Unidas y el sistema multilateral; lo hace y lo reivindica esa reforma, precisamente, porque cree en el orden multilateral y porque cree en el multilateralismo para responder a los desafíos globales que tenemos. Uno es la emergencia climática y otro es, en efecto, la guerra. Y ahí, si nos vamos a los hechos, Brasil, en la Asamblea General de Naciones Unidas, siempre ha manifestado su condena rotunda a la invasión de Ucrania y, por tanto, siempre ha abogado por la integridad territorial de Ucrania.
Luego podremos tener matices. Yo los tengo. Respecto a algunas de las cosas que ha dicho el presidente Lula da Silva, pero creo que lo importante es, uno, Brasil está defendiendo la integridad territorial de Ucrania. Por tanto, Brasil está defendiendo un orden internacional basado en reglas. Y, en tercer lugar, lo fundamental es que trabajemos todos por la paz, por el fin de estas hostilidades y, evidentemente, que se respete la integridad territorial, la soberanía nacional, a mi juicio, del pueblo que está siendo agredido, en este caso Ucrania.
Y, en ese contexto, yo lo que sí que le he trasladado al presidente Lula es que creo que es importante el paso que ha dado adelante Brasil, como también creo que es relevante que un actor global como China haya fijado un documento de posición.
Y creo también que es muy importante el que la comunidad internacional, todos los países, no solamente los europeos, que ya nos hemos marcado una posición clara y rotunda, también tengan en cuenta cuál es la fórmula de la paz que está abogando y demandando el país que está siendo agredido, que es el que se tiene que escuchar en primera persona, que es a Ucrania.
Y, a partir de ahí, pues evidentemente quiero agradecer, como no puede ser de otra manera, el compromiso de Lula y de Brasil con estar activos y participar, como potencia global que es, en la resolución de todos los desafíos globales que tenemos el conjunto de la humanidad.
Dos. Sobre salarios reales. Efectivamente, ayer usted decía… Mire, antes escuchaba al presidente Lula hablar de algunas de las políticas de protección de renta que él hizo cuando tuvo el honor de ser presidente durante dos mandatos. Y cómo denunciaba el que precisamente la extrema derecha había desmantelado muchas de esas políticas de rentas en favor de, o, mejor dicho, en contra de la desigualdad y en contra también del hambre que sufre parte de su población.
Bueno, en España también, querido presidente, sufrimos pobreza, sufrimos desigualdad, somos uno de los países con mayor desigualdad de Europa, y eso tiene mucho que ver con la respuesta neoliberal que se dio a la crisis financiera.
Este gobierno está haciendo todo lo contrario, está reforzando las políticas del Estado del bienestar, está aprobando reformas con el acuerdo de los sindicatos y de los empresarios, cuando se puede.
Por ejemplo, la reforma laboral, la reforma de las pensiones, eso está garantizando paz social, que eso a lo mejor la gente considera que es algo que viene dado, pero se trabaja porque hubo otros momentos con otras crisis donde tuvimos conflictividad social como consecuencia de la, en fin, del rechazo mayoritario a esas contrarreformas que se hacían en este caso por otra administración, ¿no?
Y, en ese sentido, yo quiero recordar lo siguiente: la reforma laboral recupera derechos. Sitúa la negociación colectiva en el centro de las relaciones laborales entre los sindicatos y los empresarios.
Los sindicatos vienen diciendo desde hace mucho tiempo que tiene que haber un reparto mucho más justo de los beneficios de este crecimiento. Estamos viendo que los beneficios empresariales suben por encima de los salariales y, por tanto, lo que tiene que hacer la patronal es sentarse con los sindicatos en esa mesa de negociación colectiva que ellos acordaron en esa reforma laboral y llegar a un pacto también de mejora salarial de los trabajadores y trabajadoras, porque, a fin de cuentas, eso será también bueno para la economía, porque tendrán mayor capacidad de consumo y, por tanto, podrán ayudar a la economía.
Y un apunte solo en esta cuestión. El gobierno de España, con la pandemia y ahora con la guerra, simplemente la guerra, ─ayer lo recordaba en el Senado y la pasada semana en el Congreso─ son 45 mil millones de euros los que hemos destinado a amortiguar los efectos de la guerra de Ucrania en los hogares de nuestro país. Es de los importes de mayor magnitud del conjunto de la Unión Europea.
Y están surtiendo efecto porque estamos viendo como el crecimiento económico se mantiene, lideramos ese crecimiento entre las grandes economías europeas, cómo tenemos la creación de empleo que tenemos y cómo estamos rebajando también la desigualdad entre dos shocks tan importantes como es una pandemia y ahora una guerra.
Pero a partir de ahí yo creo que lo relevante es que cada cual también asuma su responsabilidad. Nosotros la asumimos con estas políticas de protección de renta, pero también creo que en este caso la patronal debe hacer lo propio, en este caso la negociación colectiva con los sindicatos.
Por tanto, una vez más pido que se sienten a la mesa y que lleguen a un acuerdo que creo que es bueno para la economía, para el país y también, por tanto, para la patronal.
Y, finalmente, sobre la vivienda.
Antes lo comentaba el presidente Lula sobre las políticas de vivienda que está, que hizo durante sus dos mandatos.
Aquí, presidente Lula, solamente le doy un dato.
En España, a diferencia de lo que ocurre en la Unión Europea, donde la media es del 9%, solamente el 3% del total de viviendas en España son públicas, son protegidas.
Es más, durante la crisis financiera se vendieron a fondos de inversión muchas de esas viviendas públicas, y eso hace que España tenga unas dificultades enormes, sobre todo nuestros jóvenes, de poder emanciparse y acceder a una vivienda.
Este gobierno ha situado a la vivienda, a la política de vivienda, como una de sus principales prioridades.
Estamos construyendo o se han construido el 60% de esas 100.000 viviendas que se incorporaban en el plan estatal al principio de la legislatura. Hemos anunciado la movilización de 43.000 nuevas viviendas a través de la financiación de los créditos del Instituto de Crédito Oficial.
En segundo lugar, la movilización de esas 50.000 viviendas que son propiedad del Estado en la Sareb, y ayer recientemente anunciamos también la disposición de suelo por parte del Ministerio de Defensa para la construcción de otras 20.000 viviendas más.
Es decir, lo que queremos es, no llegar a ese 9% de media europea de vivienda protegida del total del parque de vivienda de nuestro país, sino superarlo.
Y, en relación con la ubicación de esas viviendas del Ministerio de Defensa, pues evidentemente cuando se apruebe en el Consejo de Ministros, ustedes lo conocerán.
Saben de todas formas, que el Ministerio de Defensa tiene propiedades en toda España y, por tanto, pues habrá vivienda en el Ministerio de Defensa, en suelo del Ministerio de Defensa en toda España.
Y con esto quiero agradecer, por supuesto, a la Delegación del Gobierno Brasileño y la Delegación del Gobierno de España, su presencia a los medios de comunicación, también españoles, brasileños e internacionales.
Y, presidente, agradecerte de verdad tu compromiso con España, y que sigamos trabajando juntos en la agenda bilateral y multilateral, que creo que será bueno para España, para Brasil y para el mundo.
Gracias.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)