Rueda de prensa del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, junto con el primer ministro de Eslovenia, Robert Golob

17.2.2023

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Kranj (Eslovenia)

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Muchísimas gracias, señor Primer Ministro. Y gracias, querido Robert, por la hospitalidad.

La verdad es que lo ha dicho antes el primer ministro. Creo que España y Eslovenia tenemos todavía un terreno enorme de mejora en la cooperación, tanto económica como de inversiones comercial. Y como siempre, son los jóvenes los que van más avanzados, porque hay muchos estudiantes eslovenos que van a España a estudiar y a pasar su Erasmus universitario. Y España es la primera nacionalidad de estudiantes en Eslovenia, estudiando y participando en los cursos universitarios en este maravilloso país, con lo cual creo que podemos darle un nuevo nivel a nuestras relaciones bilaterales.

Y por eso la idea que ha propuesto el Primer Ministro sobre celebrar de manera sistemática cumbres bilaterales entre ambos países, desde luego la aplaudimos, la apoyamos y vamos a ponerla en marcha cuanto antes.

Creo que dentro del contexto europeo, el que podamos tejer y trabar esas relaciones bilaterales entre distintos países, a lo mejor alejados geográficamente, pero unidos por el Mediterráneo, sin duda alguna, es fundamental.

Es verdad que tanto Eslovenia como España formamos parte de organizaciones muy importantes. Sin duda alguna la OTAN lo es, sobre todo desde el inicio de la guerra de Putin en Ucrania, hace casi ya un año. Lo es la Unión Europea y lo es también el Med-9, es decir, ese club de países mediterráneos que formamos parte de la Unión Europea. Yo siempre he creído que una aproximación mediterránea a la construcción europea y a las soluciones europeas siempre le sienta bien a Europa.

Y eso es algo que de alguna manera es muy coincidente con las soluciones que a los problemas y desafíos que tiene Europa, le da el primer ministro esloveno como yo mismo, en muchos de los foros y los consejos europeos que hemos celebrado durante todos estos estos meses. Yo quiero reconocer el liderazgo que tanto Eslovenia como España hemos tenido en todo lo que tiene que ver con la crisis energética. Creo que hemos sido dos países que nos hemos situado a la vanguardia en encontrar soluciones europeas a un problema que está afectando a la población eslovena, a la población española, pero también al conjunto de la ciudadanía europea.

Y en ese sentido, creo que una de las de las principales propuestas o acuerdos, podríamos decir entre el gobierno de Eslovenia y el Gobierno de España en esta reunión que acabamos de mantener, es seguir impulsando la necesaria reforma del mercado eléctrico en Europa, una reforma estructural que vaya más , mucho más allá de ayudas puntuales que podamos dar a las familias, a las empresas, a la industria, para sobrellevar esta explosión de los precios de la energía y que entremos de verdad en una reforma estructural que proteja a nuestras familias de manera estructural, también a nuestra economía y que nos haga más competitivos. Y eso va a ser el objetivo fundamental de la Presidencia española de la Unión Europea.

Por eso he querido estar también en Eslovenia con su Gobierno, escuchar cuáles son sus prioridades, cuáles son sus soluciones a los desafíos que tenemos por delante para el segundo semestre del año y ver cómo podemos incorporarlas a las prioridades de la Presidencia española de la Unión Europea. Ya les adelanto que son muy coincidentes porque llevamos mucho tiempo trabajando conjuntamente en esas soluciones.

Pero por sintetizarlas y hacerlo de manera muy semejante a lo que ha dicho Robert, yo diría, en primer lugar, la autonomía estratégica abierta. Si algo hemos aprendido con la pandemia y ahora con la guerra, es que Europa es muy vulnerable, es excesivamente dependiente de algunos países. Recordemos, por ejemplo, durante la pandemia qué sucedió con las mascarillas o con los respiradores.

Pero si nos vamos ahora a la guerra de Ucrania, cuán vulnerables somos de la importación de energía por parte de muchísimos países europeos de Rusia que ahora mismo está violentando la legalidad internacional, con lo cual tenemos que impulsar esa autonomía estratégica, y en ese sentido, el trabajo que está haciendo España para proponer al resto de Estados miembros durante nuestra Presidencia es centrarnos en cuatro aspectos de esa autonomía estratégica

Uno, la energía. Dos, la sanidad. Tres, el sector primario, el sector agrícola, ganadero y pesquero, y cuatro, todo lo que tiene que ver con las nuevas tecnologías vinculadas con la nueva industria de semiconductores y de microchips. Es decir, cómo podemos convertir este concepto teórico en políticas pragmáticas que podamos impulsar a nivel europeo.

En segundo lugar, junto con la autonomía estratégica abierta, Europa necesita amigos, nuevas alianzas, reforzar lazos con otras partes del mundo. Y ahí tenemos todo un territorio que ganar. Antes lo ha comentado el primer ministro Robert con el sur y la vecindad sur, todos los países del Mediterráneo, del norte de África. Queremos impulsar el proceso de Barcelona. Queremos que haya a finales de este año una cumbre entre la Unión Europea y la vecindad Sur.

Pero antes, en el mes de julio, lo que queremos es impulsar esa cumbre que no se celebra desde el año 2015 entre la Unión Europea y una parte muy importante del continente americano, que es la CELAC, es la América Latina y el Caribe. Y en ese contexto, ver si podemos ya dar pasos definitivos para cerrar el acuerdo de libre intercambio de comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Ahí estamos hablando de un área de libre comercio que sería la más grande del mundo si llegamos a ese acuerdo junto con Brasil, con Argentina, es decir, con las principales economías sudamericanas.

En segundo lugar, también cómo actualizamos el Tratado de Libre Comercio con Chile y con México, que también nos garantizaría de alguna manera la provisión de materias primas críticas para hacer posible esa transición energética, esa transformación digital, esa reindustrialización de todo el continente europeo vinculándolo de nuevo con esa idea que antes les he trasladado de la autonomía estratégica abierta. Por tanto, éste va a ser uno de los segundos objetivos que vamos a proponer al resto de Estados miembros durante la Presidencia.

En tercer lugar, creo que tenemos que culminar un debate necesario en este contexto económico tan complejo y es el de las reglas fiscales, la nueva gobernanza económica. Es decir, qué hacemos con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, como desarrollamos la propuesta de la Comisión Europea y sobre todo, cómo garantizamos una política fiscal acorde con nuestro principal objetivo, que es el seguir manteniendo un crecimiento económico y la transformación y modernización de la economía europea.

Y finalmente, hay una cuestión que ya me han escuchado, sobre todos los medios de comunicación españoles que nos acompañan, y es precisamente el debate migratorio donde hay dos dimensiones, la dimensión interna, pero también la dimensión externa.

Sabemos que España está defendiendo, impulsar y afianzar esa dimensión externa, porque entendemos que la mejor manera de combatir a las mafias que trafican con seres humanos y por tanto, reducir la migración regular hacia Europa tiene mucho que ver con la cooperación con los países de tránsito y con los países de origen.

Estos son los temas que hemos debatido. Por supuesto, antes lo comentaba el primer ministro, para España es fundamental, en esa aproximación a la idea de la ampliación que inevitablemente tenemos en el Este, en el flanco este de Europa, como consecuencia de Ucrania, de Georgia y de Moldavia y su situación, nunca olvidar los Balcanes occidentales.

Cuando Robert, en uno de sus primeros consejos, impulsó el que Europa reconociera el estatus de candidato a Bosnia-Herzegovina, nosotros lo apoyamos desde el primer segundo porque creemos que efectivamente, toda esa zona europea tiene que dar pasos decididos hacia su futura integración en la Unión Europea, con lo cual de esto también hablaremos durante la comida.

Y termino, una vez más agradeciendo evidentemente, toda la colaboración, la amistad y la alineación en muchas de las soluciones y de las propuestas para los desafíos que tenemos por delante, al primer Ministro y a su gobierno.

P.- [Juan de Dios Colmenero, Onda Cero]

Muchas gracias.

Buenos días, primer ministro. Buenos días, presidente.

En el contexto precisamente europeo de lo último que a lo que se refería el presidente del Gobierno español, de cara también a la Presidencia española de la Unión Europea, el pacto de inmigración y asilo pendiente desde hace tiempo, con esas dos caras que hay dentro de los países europeos más seguridad, más fronteras físicas versus, bueno, pues otra línea.

Me gustaría saber para el primer ministro esloveno cuál es su posición concreta sobre ese asunto y para Pedro Sánchez, cómo va a lograr una posición intermedia entre ambos países. Y para el presidente de Gobierno español en concreto, si me permite una pregunta de ámbito nacional, con las elecciones en ciernes en el último año de legislatura en España y ante la evidencia de una división interna de forma explícita dentro de su gobierno, una división también en el feminismo. ¿Cómo valora en general la gestión que ha realizado la ministra de Igualdad, Irene Montero, habida cuenta, además que la intención es reformar una de sus leyes principales, con o sin Podemos y con el apoyo del Partido Popular? No sé si esto último además le preocupa.

Muchas gracias.

Presidente-. Muchísimas gracias, Juan, por sus preguntas.

En relación con la primera de las cuestiones. A ver, es que creo que la seguridad se garantiza en origen, es decir, reduciendo los flujos migratorios irregulares en origen, y eso significa generar narrativas positivas, colaboraciones positivas que por ejemplo, nosotros estamos haciendo con algunos de estos países de origen y de tránsito. Con Marruecos, lo saben ustedes con Mauritania también, pero sin duda alguna con Senegal y con otras partes del Sahel que evidentemente a nosotros nos incumben de manera mucho más directa.

Creo que reforzar las políticas de migración regular en detrimento de la migración irregular y generar espacios de cooperación con los países de origen y de tránsito es la mejor manera de garantizar la seguridad de Europa.

Lo hemos visto en el Mediterráneo. Lo vemos, por desgracia, en el Mediterráneo. Cómo una frontera física como es el Mediterráneo, probablemente de las más importantes, no es suficiente para frenar el sufrimiento y los deseos de prosperidad de seres humanos que huyen de sus países de origen, forzados por múltiples causas, tanto desde el punto de vista político de persecución, también los efectos del cambio climático o en búsqueda de las oportunidades que su país de origen le niega.

Con lo cual, creo que desde el punto de vista de lo que es el pacto de migración y asilo, pues evidentemente la dimensión exterior es, para mí no prioritaria, es fundamental si queremos realmente frenar los flujos de migración hacia Europa.

Y en ese sentido la posición de España y la que vamos a plantear al resto de colegas europeos es un acuerdo que sea inclusivo, es decir, que no divida a Europa entre los países de primera entrada y los países que abogan por un mayor control de lo que llaman los movimientos secundarios.

Dos. Un acuerdo que sea equilibrado entre lo que es la responsabilidad y la solidaridad. Tiene que haber responsabilidad, pero también debe haber solidaridad entre países en lo que es la gestión de esos flujos migratorios irregulares.

Y en tercer lugar, como he dicho antes, toda la dimensión exterior, que en realidad es hablar de una política migratoria realista.

Nosotros en España lo sabemos bien porque tenemos una distancia de 14 kilómetros con un país como Marruecos. Sabemos que tenemos que hacer una política realista, y esa política realista significa no negar la evidencia.

Y la evidencia es que los flujos migratorios son inherentes a la historia del ser humano y tenemos que ordenar esos flujos migratorios en base a, como he dicho antes, cooperaciones positivas y no sancionadoras o meramente securitarias, que es una parte probablemente la menos importante de todo el fenómeno migratorio, que exige una mayor cooperación.

En relación con la segunda de las preguntas. Mire, yo creo que, pese a las discrepancias que efectivamente las hay en esta cuestión, lo que es importante es reivindicar todo lo hecho, que ha sido mucho y muy importante por el Gobierno de coalición progresista.

Ayer vimos, por ejemplo, un caso en el Parlamento nacional con la aprobación de la ley LGTBI y también con la reforma de la ley del aborto, que nos sitúa de nuevo a España como uno de los países a la vanguardia en el reconocimiento de derechos y libertades, al conjunto de la población y, singularmente, a las mujeres de nuestro país.

Por lo tanto, reivindicar y reconocer esa hoja de ruta y de logros que hemos logrado, que han sido muchos y muy importantes, y también lo que nos queda por hacer, que todavía es mucho.

Por lo tanto, yo creo que lo relevante es eso, es reivindicar lo hecho y lo que nos queda por hacer al Gobierno de coalición progresista.

En segundo lugar, sobre la cuestión de la Ley del sí es sí, decir lo siguiente. Decir que mantener el consentimiento en el corazón de la ley es perfectamente compatible con resolver una alarma social que se ha provocado.

Por tanto, no son incompatibles ambos objetivos, sino que son complementarios. Y en eso está evidentemente el gobierno y en particular - ahora, si me pregunta como secretario general del Partido Socialista - el Grupo Parlamentario Socialista. Pero, en todo caso, sí le diré, como he hecho siempre, Juan - lo sabe usted porque me lo han preguntado en muchas ocasiones -, yo estoy orgulloso del trabajo que hacen todos y cada uno de los ministros y ministras del Gobierno de España. Cuando tomaron posesión como ministros y ministras del Gobierno de España, les dije: "vosotros ya no sois ministros y ministras de un partido político de otro, sois ministros y ministras del Gobierno de España y como tal vamos a trabajar". Como tal lo estamos haciendo y como tal, pues evidentemente nos queda mucho por hacer, como decía al principio de mi intervención.

P.- [Špela Novak, Radio Eslovenia]

Buenos días. Hoy hace quince años que fue declarada la independencia de Kosovo, por eso tengo una pregunta para el presidente español. En cuanto a las tensiones existentes en Kosovo, ¿cómo usted imagina que se puede resolver el conflicto de Kosovo? ¿Y qué posibilidad tiene España de reconocer a Kosovo?

Presidente-. Muchísimas gracias por su pregunta.

En primer lugar, lo ha dicho antes el primer ministro Golob.

Yo tuve la fortuna de el honor de poder trabajar para las Naciones Unidas durante la guerra de Kosovo en Sarajevo, en lo que se llamaba entonces y se llama todavía la oficina del Alto Representante, que se encargaba precisamente de garantizar el cumplimiento de los acuerdos de Dayton que lograron la paz en Bosnia-Herzegovina.

Con lo cual digo esto como prolegómeno para trasladarle una confianza y una decisión política que tiene el Gobierno de España y es el de que la estabilidad de los Balcanes Occidentales es primordial. Es crítica para garantizar la estabilidad del conjunto de la Unión Europea.

Y en segundo lugar, que estos países de los Balcanes Occidentales, su futuro, está en Europa, y España siempre va a apostar por la integración de los Balcanes Occidentales en la Unión Europea como Estados miembros de este proyecto común que estamos construyendo entre todos.

A partir de ahí saben, porque es una posición conocida la posición del Gobierno de España respecto a Kosovo, pero creo que también lo que es importante es apoyar ahora ese diálogo entre Belgrado y Pristina y no adelantar escenarios. Creo que ahora lo relevante, lo importante, es reconocer esa voluntad de diálogo entre ambas partes y apoyar ese diálogo para que dé sus frutos.

Y en eso está el Gobierno de España, en apoyar este proceso de diálogo entre Belgrado y Pristina y esperar a que se pueda lograr un acuerdo entre ambas partes.

Pregunta-. [Antonio Ruiz Valdivia, Infolibre]

Buenos días. A ambos dirigentes les quería preguntar por la situación en Ucrania. Se va a cumplir un año de la guerra. ¿Cómo ven la situación? ¿Creen que puede llegar el final de esa guerra? ¿Y si podría llegar ese final durante la Presidencia española de la Unión Europea? Y al presidente del Gobierno español, si me permite, la Fiscalía ha pedido siete años de prisión para el entorno de Oriol Junqueras. Usted hizo una apuesta muy arriesgada por la política en Cataluña. ¿Cómo cree que esto puede afectar en la calle y en la sociedad catalana y en la relación con Esquerra? Y si me permite una última pregunta. ¿Le preocupa internacionalmente la imagen de España ante el escándalo que se está produciendo por el pago del Barcelona al vicepresidente de los árbitros? Gracias.

Presidente.- Bueno, Antonio, gracias por sus preguntas.

En relación con la primera. Efectivamente, la próxima semana se van a celebrar, si se puede celebrar, me permitirán que utilice este verbo, el aniversario de la invasión de Putin en Ucrania. Va a haber un importante debate en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

Saben cuál es la posición del Gobierno de España de total apoyo y unidad por parte de los aliados y, en particular, de la Unión Europea a Ucrania en todos los niveles, tanto desde el punto de vista de la ayuda humanitaria como desde el punto de vista de la acogida de los refugiados - también en España tenemos más de 160.000 refugiados ucranianos y ucranianas - en el suministro de armamento para su legítima defensa, de su libertad, de su integridad territorial, que está ahora mismo violentada por Putin y el ejército ruso.

Y también en paralelo, hemos trasladado al presidente Zelenski el pasado Consejo Europeo, la necesidad de que entre todos extendamos el apoyo al conjunto de la comunidad internacional de su propuesta para la paz.

Creo que es muy importante que entre todos logremos encontrar muchos más aliados fuera de Europa a la propuesta para la paz que el presidente de Zelenski trasladó hace ya unos cuantos meses.

En segundo lugar, sobre el planteamiento que usted hace sobre la Fiscalía General y , en fin, las decisiones judiciales que hemos conocido en estos últimos días, aprovecho ya primero para trasladar, evidentemente, lo que no puede ser de otra manera como presidente del Gobierno de España, es total respeto a las decisiones judiciales. Pero también, por otro lado, la reivindicación de una política que creo que está causando mucho bien a Cataluña y, por tanto, España.

Creo que se ha roto la dinámica de bloques en la política catalana y yo creo que esto es bueno para la sociedad catalana. Una sociedad que ha decidido pasar página sobre una situación dramática y lamentable que vivimos en el año 2017 y apostar por la convivencia y por el diálogo entre las distintas partes. Y en eso va a estar el Gobierno de España siempre. Créanme, nosotros vamos a hacer una apuesta, la estamos haciendo desde el principio de mi presidencia, por el diálogo, por el acuerdo y por la convivencia en Cataluña. Y creo que hoy nadie duda, salvo los más beligerantes, de que la situación en Cataluña en 2023 nada tiene que ver con la que, por desgracia, sufrimos en el año 2017.

Y finalmente, sobre la última de las cuestiones. Pues a ver… yo, en fin… acabo de conocer, ¿no? Creo que la Federación Española de Fútbol va a abrir una investigación sobre este asunto. Creo que vamos a esperar también a que los órganos encargados de la buena gobernanza de la Liga, en este caso española, pues aclaren la situación que, por desgracia, estamos conociendo a través de los medios de comunicación.

P. [Jure Kosec, Delo]

Una pregunta para ambos presidentes. Una de las ambiciones de la presidencia española también es la reforma del mercado energético. ¿Puede usted decir qué soluciones ve España en este ámbito? ¿Qué soluciones ve Eslovenia en este ámbito? ¿Y dónde ambos países ven la posibilidad de cooperar en este ámbito?

Y una pregunta sobre Ucrania. Han hablado del primer aniversario de la guerra, ¿ustedes espera que Europa pueda continuar conservando un alto grado de unanimidad, teniendo en cuenta el armamentismo en Ucrania?

Presidente.- Muchas gracias por sus preguntas. Sobre Ucrania, yo creo que es muy importante, ahora que llegamos al primer aniversario de la guerra, creo que es muy importante no olvidar el origen de la misma. Y reafirmar algunas cuestiones que parecen evidentes, pero que son muy necesarias recordar.

Uno. Aquí nadie quería una guerra salvo una persona. Nadie quería una guerra. Yo no veía a Ucrania con veleidades de conquistar ningún territorio de Rusia.

Dos. Creo que es importante no ser equidistantes. En ninguna faceta de la vida se puede ser equidistante entre el agresor y el arriba. Y aquí hay un agresor y hay un agredido. Y nosotros estamos con el agredido, entre otras cuestiones, porque además, detrás de ello subyace algo muy importante para Europa, que lo vimos primero en Osetia del Sur, también en Crimea, ahora en Ucrania. Y es que nos estamos jugando o se están redefiniendo los términos de la seguridad europea y, por lo tanto, la seguridad global. Y un sistema de valores que hay detrás de eso que llamamos la seguridad global, que es el respeto a los derechos humanos, el respeto a un orden internacional basado en reglas, el respeto a la libertad de los pueblos a decidir sobre su futuro, su integridad territorial. Algunos elementos que nosotros damos por válidos y por ciertos, pero que por desgracia están siendo violentados en Ucrania.

Tres. Si nosotros nunca hemos querido la guerra, ¿cómo no vamos a apostar por la paz? Nosotros queremos la paz, pero creo que la base de esa paz se tiene que definir en torno a las propuestas que ha hecho quien está siendo agredido, que es el presidente Zelenski y su país. Y por eso digo que es tan necesario el que entre todos hagamos partícipes al conjunto de la comunidad internacional, todas las regiones del mundo, sobre la necesidad de caminar hacia la paz, el fin de la guerra, en torno a la propuesta que ha puesto el gobierno que ahora mismo está siendo agredido, el país que sufre ahora mismo la invasión, que es Ucrania.

Y, como bien comentaba antes el primer ministro Robert, la necesidad de permanecer unidos en torno a esta idea y no olvidar nunca el origen de esta guerra. Y el origen de esta guerra es puro imperialismo, puro imperialismo. Y el imperialismo, por desgracia, lo hemos vivido en otros momentos de nuestra historia y evidentemente es algo que no podemos aceptar sociedades democráticas. Pero, por supuesto que nosotros apostamos por la paz, porque nadie, salvo una persona, insisto, quiso la guerra hace ya un año.

Y en relación con la segunda de las preguntas, es decir, la reforma del mercado eléctrico, a ver… En términos muy coloquiales lo voy a explicar. ¿Tiene algún sentido que Europa esté pagando a precio de caviar algo que podríamos pagar a un precio mucho más adecuado para las economías domésticas y medianas de nuestras sociedades? No lo tiene.

Ahora mismo tenemos las energías renovables a unos precios muy competitivos, muy baratos, y en cambio estamos pagando el precio de la energía y de la electricidad a un precio de oro. No tiene ningún sentido. Eso podemos hacerlo bien con subsidios para compensar o bien con una reforma estructural del mercado eléctrico, por la cual viene abogando tanto el gobierno de Eslovenia como el gobierno de España. Y creo que ahora que estamos hablando de cómo garantizar y mejorar la competitividad de Europa, tenemos que volver a poner encima de la mesa la reforma del mercado eléctrico. No podemos olvidar una de las principales determinantes para que las empresas se establezcan en Eslovenia, en España, en el conjunto de Europa y no se marchen a otras partes del mundo.

Y en ese sentido, yo agradezco, y mucho, la alianza que tenemos con el Gobierno de Eslovenia, porque al final estamos hablando de competitividad, pero también estamos hablando de autonomía estratégica, de ser más fuertes frente a los chantajes que nos puedan plantear terceros países, como ha hecho Putin.

Y finalmente tenemos que cumplir con nuestros objetivos climáticos. Hay una emergencia climática que no está tan presente en la conversación pública. Ayer mismo conocimos - fue portada, por cierto, de algunos medios de comunicación en España - el desprendimiento en el Ártico de una capa de hielo bien importante. Los efectos del cambio climático están ahí. Esa es una emergencia climática de primera magnitud para la humanidad que trasciende la mera confrontación ideológica y que no podemos, sin duda alguna, olvidar.

Es más. La respuesta que tenemos que dar a la crisis energética provocada por la invasión de Putin en Ucrania tiene que ser consistente con la respuesta que demos a la emergencia climática. Y eso solamente lo podemos hacer si impulsamos las energías renovables, si afianzamos la cultura del ahorro energético y, por tanto, ganamos en autonomía energética e impulsamos todas las energías limpias.

Y eso tiene mucho que ver también con la regulación del propio mercado. Desde

luego, creo que el statu quo que se definió hace 20 o 30 años y tuvo su razón y su

lógica de ser económica hace 20 o 30 años, porque entonces las energías renovables no estaban tan desarrolladas ni eran tan competitivas como ahora, desde luego, hoy no tiene ningún sentido. Insisto, no podemos estar pagando a precio de caviar energía que podemos comprar a un precio mucho más barato. Ni es justo para nuestros hogares, ni para las empresas, ni para las industrias. Y desde luego, los gobiernos, si tenemos que posicionarnos con alguien es precisamente con los hogares, con las empresas y con las industrias, y no con aquellos que se benefician de estos beneficios y de este statu quo absolutamente desfasado, que no obedece a ninguna lógica económica, tampoco política y, desde luego, social.

Y ya le digo yo que en ese sentido, tanto el gobierno de Eslovenia como el gobierno de España venimos peleando desde hace mucho tiempo conjuntamente. Y de hecho, fíjese, es que incluso las medidas que hemos tomado están funcionando. Antes hacía referencia el primer ministro Golob a la solución ibérica. Pero si nos vamos a nivel europeo, a principios de año pusimos en marcha la fijación de un precio de compra de gas a terceros países por parte de la Unión Europea. También la plataforma conjunta para compra de gas. Y, finalmente, el impulso a las renovables, como en muchas ocasiones ha defendido Robert, porque yo he sido testigo de su defensa en el Consejo.

¿Cuál ha sido la reacción de los mercados? La bajada del precio. Es decir, la intervención está funcionando porque estamos trasladando señales determinantes a los mercados de qué precio estamos dispuestos a pagar los europeos para defender nuestra economía y nuestra industria y a los hogares de nuestro continente.

En fin, creo que es un debate, sin duda alguna, muy necesario. Y hay una coincidencia entre ambos gobiernos de que este tiene que ser un elemento central para este año. Tenemos que resolver definitivamente la reforma estructural del mercado eléctrico en el continente europeo.

Muchas gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español y esloveno)