Kiev
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
Muchisimas gracias.
Estimado presidente Stephanchuk,
Distinguidos miembros de la Rada Suprema,
Excelencias, queridos amigos,
Estoy muy agradecido de estar hoy aquí, en este día tan especial para mi país. Hoy, 1 de julio, España adquiere la gran responsabilidad de asumir la Presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea durante los próximos seis meses.
Y quise que lo primero que hiciera en mi nuevo cargo fuera dirigirme al pueblo de Ucrania a través de su Rada Suprema.
Quería deciros que estamos y estaremos con vosotros todo el tiempo que haga falta.
Quería deciros que apoyaremos a Ucrania sin importar el precio que haya que pagar.
Que estaremos con vosotros en la consecución de vuestras aspiraciones de ser un país libre y soberano que decida su propio destino como miembro de la familia europea.
En definitiva, estoy aquí para expresar la firme determinación de Europa contra la ilegal, injustificable e injustificada agresión rusa a Ucrania.
Una vez más, tengo el honor de dirigirme a todos vosotros en este templo de la democracia ucraniana.
Mi primer discurso tuvo lugar en febrero, en el primer aniversario de la agresión rusa contra vuestra soberanía e integridad territorial.
Las cosas han cambiado desde entonces. Hoy Ucrania está en plena contraofensiva contra un enemigo que da muestras de debilidad. Todos hemos visto los acontecimientos de la semana pasada. Hablan por sí solos.
Y, si un bando muestra debilidad, es porque frente a él hay alguien que muestra lo contrario: determinación.
Es lo que puedo ver, aquí y ahora: determinación, fuerza y coraje.
Lo que veo es todo un país que se niega a ser sometido y lucha por su independencia con inmensa dignidad.
Sé que el precio a pagar es enorme. Especialmente en vidas humanas perdidas.
Nada de lo que pueda decir hoy aquí podrá consolar a una familia que ha perdido a una hija, un hijo, una madre, un padre o un marido. Hombres y mujeres que dieron su vida defendiendo una Ucrania libre y democrática.
Aun así, quiero hablaros de todo corazón en nombre de España. Un país que llora con vosotros. Un país que condena cada ataque ruso contra civiles ucranianos, como el de Kramatorsk.
Victoria Amelina, una escritora ucraniana, estaba allí. Gravemente herida, ahora lucha por su vida. Victoria estaba cerca de la línea del frente porque quería documentar la tragedia. Quería recoger la memoria de la infamia. El patrimonio perdido. Las vidas rotas. Los crímenes cometidos.
Necesitamos mujeres como Victoria Amelina para escribir la historia. Para contar los hechos tal y como sucedieron y preservar la memoria de quienes sufren esta tragedia.
Excelencias, queridos amigos,
No olvidamos que la aspiración europea del pueblo ucraniano fue una de las excusas que desencadenaron la reacción rusa y, a su vez, la invasión. Era justo honrar esta aspiración concediéndole el estatuto de candidato a la Unión Europea. Nadie lo merece más que Ucrania.
Sin embargo, sé que no es un proceso fácil, especialmente con una guerra en curso. Convertirse en Estado miembro exige cambios, reformas y sacrificios.
No hace mucho, España se enfrentó a este reto como país candidato. Pero, permítanme decirles que el proceso para convertirnos en miembro de la UE nos enseñó importantes lecciones. Una de ellas es que llevar a cabo reformas tiene un valor en sí mismo.
Las reformas hacen que su gobernanza y su economía sean mejores, más modernas y transparentes. Refuerzan la confianza y la proximidad internacionales. Atraen inversiones. Y, con el tiempo, le darán acceso a nuestra Unión. Una Unión que es algo más que el mayor mercado interior del mundo. Es, sobre todo, una comunidad de valores: dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de derecho y respeto por los derechos humanos.
La semana pasada, la Comisión Europea hizo una valoración positiva de los progresos de Ucrania en relación con las reformas necesarias. Les felicito por los progresos realizados, especialmente gracias a la labor legislativa de esta Rada, y les animo a que sigan adelante. Merece la pena el esfuerzo.
Y, por supuesto, esperaremos con impaciencia el informe de la Comisión Europea en otoño, que sentará las bases para el futuro.
Excelencias,
Queremos una paz justa y duradera en Ucrania.
Sólo Ucrania puede fijar las condiciones y los plazos de las negociaciones de paz. Otros países y regiones proponen planes de paz. Su participación es muy apreciada, pero, al mismo tiempo, no podemos aceptarlos por completo.
Se trata de una guerra de agresión, con un agresor y una víctima. No se les puede tratar por igual. E ignorar las reglas no debe recompensarse de ninguna manera. Por eso apoyamos la fórmula de paz del presidente Zelenski, que es respetuosa con el Derecho Internacional y la Carta de la ONU.
Ucrania está pagando un alto precio en términos de destrucción de ciudades e infraestructuras. Tenemos que asegurarnos de que el país se reconstruye, creando así las condiciones para su crecimiento y prosperidad. Ya hemos empezado.
Hoy, España ha decidido donar otros 55 millones de euros, incluyendo la oferta de 51 millones de euros a través del Grupo del Banco Mundial para ayudar a financiar Pequeñas y Medianas Empresas en Ucrania, así como 4 millones de euros al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo para dotar a las escuelas de Ucrania de sistemas energéticos ecológicos y resilientes.
La reconstrucción llevará tiempo e inversiones en muchos sectores. España se compromete a acompañar a Ucrania en este proceso. Hay algunas áreas, como las infraestructuras ferroviarias, en las que nuestras empresas tienen el know-how que puede marcar la diferencia. El Gobierno español apoyará la financiación de las inversiones necesarias para adaptar y modernizar las infraestructuras y los sectores productivos de Ucrania.
Sin embargo, comprendemos que la reconstrucción y la prosperidad sólo llegarán si se logra una seguridad real y a largo plazo.
Amigos míos, está claro que ya no podemos confiar en las promesas hechas tras la Guerra Fría. Tenemos que adaptarnos a un entorno de seguridad diferente, en el que conceptos como paz, soberanía o integridad territorial ya no pueden darse por sentados.
La agresión a Ucrania nos ha demostrado que hay que defenderlos eficazmente. No sólo con palabras, sino con hechos. Por lo tanto, tendremos que replantearnos el marco de seguridad para garantizar que Ucrania pueda vivir libre de agresiones o intimidaciones.
Se acerca la Cumbre de la OTAN en Vilna, que dará continuidad a los compromisos que adquirimos el año pasado, en Madrid. España apoya potenciar la participación política de Ucrania mediante la creación de un Consejo OTAN-Ucrania, en el que ya no será un invitado, sino un miembro, un miembro de pleno derecho.
También estamos a favor de reforzar la cooperación práctica, para seguir adaptando su sector de defensa a las normas de la OTAN.
Estos son, amigos míos, grandes avances que se seguirán debatiendo durante la próxima Cumbre de la OTAN en Vilna.
España también seguirá haciendo su parte: estamos entregando más carros de combate Leopard, vehículos blindados de transporte de tropas y un hospital de campaña con capacidad quirúrgica.
También seguimos estableciendo contacto con otros países y continentes, para explicarles lo que está ocurriendo realmente en Ucrania, pero también para escuchar sus preocupaciones, especialmente las relacionadas con la inseguridad alimentaria o energética.
Excelencias,
El pasado febrero, antes de mi viaje a Kiev, alguien en Madrid, mi ciudad, pensaba en el estado de ánimo de los ucranianos y me preguntó: "¿Crees que tienen miedo?"
Cuando volví, después de la visita, tenía una respuesta clara a esta pregunta y se lo dije:
Mira, no tienen miedo. Van a ganar. Les llevará semanas, o meses. Les costará sangre, sudor y lágrimas, pero Ucrania va a ganar.
Entonces me preguntaron: Pedro, Pedro, ¿por qué?, ¿por qué?" Y yo respondí: "Porque hay dos batallas. Una tiene lugar en el campo de batalla. La otra, en la mente, porque es una batalla de ideas. Y esa, el pueblo ucraniano ya la ha ganado".
Ucrania ha elegido la democracia frente a aquellos que la desprecian.
Ucrania ha optado por la apertura y la libertad, frente a quienes las temen.
Ucrania ha optado por sentarse, y debatir, y votar, y cambiar, y evolucionar, frente a quienes sólo creen en la fuerza y la obediencia.
Ucrania ha elegido ser independiente, moverse libremente, comerciar, invertir, prosperar, tener esperanza, frente a quienes aún tienen sueños delirantes sobre viejos imperios.
El pueblo ucraniano ha elegido el modelo europeo. El pueblo ucraniano ES europeo.
Sois europeos no sólo por imperativo geográfico. Sois europeos por compromiso moral y espiritual.
Así que, queridos amigos,
Durante estos años, he aprendido muchas cosas sobre Ucrania. Incluso algunas palabras ucranianas. Por ejemplo, he aprendido que "Mriya" (emriya) significa "dream" en inglés, nosotros decimos en español "sueño".
Así se llamaba el avión más grande del mundo, situado en el aeródromo de Hostomel cuando fue destruido por las tropas rusas en febrero de 2022. Ese avión llevó suministros médicos durante la pandemia y transportó ayuda humanitaria en catástrofes naturales. Era un símbolo, un orgullo para Ucrania. Destruyeron el símbolo, no la idea.
Ahora me he enterado de que los ingenieros ucranianos ya están trabajando en la reconstrucción de ese gigante de los cielos. Permítanme decirles que no sólo están reconstruyendo un avión: están reconstruyendo un sueño.
Un día, ese sueño volverá a surcar los cielos. Y entonces, aquí, en tierra, veremos renacer una nueva Ucrania de las cenizas de la destrucción.
Esa es vuestra lucha.
Lucháis por la paz, la seguridad y la prosperidad de vuestros hijos. Y todos los soldados ucranianos lo saben.
Los soldados rusos luchan porque tienen miedo de ser castigados si no lo hacen. Y cada día se preguntan "¿qué hacemos aquí?".
Vosotros estáis unidos, tenéis la autoridad moral.
Ellos incluso de rebelan, como hemos visto hace unos días.
Por eso, ellos no pueden ganar y vosotros no podéis perder.
He venido hoy aquí para decirles que Europa está abierta a aquellos que toman la decisión. La Unión Europea se construyó para evitar nuevas guerras. Elegimos unirnos, estar "unidos en la diversidad", y eso nos hizo más fuertes.
Europa está con vosotros y vosotros sois uno con Europa.
Mui Yevropa! [¡Somos Europa!]
Slava Ukraini [¡Viva Ucrania!]
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en inglés)