Rabat
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
Queridos amigos, queridas amigas, "Salam Aleikum".
Para mí es un honor el poder participar en este encuentro empresarial que precede a la celebración de una muy esperada Reunión de Alto Nivel entre el Reino de España y el Reino de Marruecos.
Y quiero, en primer lugar, agradecer a la Confederación General de Empresas de Marruecos y también a la CEOE, a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, su esfuerzo por hacerlo posible, así como también, lógicamente, reconocer el esfuerzo del Instituto de Comercio Exterior y de la Cámara de Comercio Exterior de España.
Singularmente me vais a permitir que quiera agradecer la presencia del jefe del Gobierno, del Primer ministro de Marruecos, que refuerza la máxima relevancia de este foro.
Gracias, querido Aziz.
Hoy sin duda se va a hablar en este encuentro de flujos de inversión, de oportunidades, de negocio, de intercambios comerciales. Se va a hablar lógicamente de infraestructuras en campos emergentes, en sectores estratégicos. Esa conversación será provechosa para ambos países y no me cabe duda de ello. Y será así en buena medida, porque, como bien se ha dicho antes, los lazos que nos unen son una base única para ello. Lazos históricos, culturales, afectivos, que van más allá de la vecindad geográfica, que son la expresión de una voluntad y es la de avanzar en un horizonte de prosperidad compartida desde la confianza, desde el diálogo y desde la amistad.
Suelo participar en encuentros de esta naturaleza en cada viaje internacional. Bien lo saben los empresarios y las empresarias que me acompañan, pero en esta ocasión quiero otorgar a este encuentro una relevancia singular, acorde a la condición del anfitrión que hoy nos acoge y a la importancia que mi país, que España, atribuye a su relación con un país como Marruecos.
Como señalaba, este encuentro se produce en el marco de la XII ª reunión de alto nivel que vamos a celebrar mañana, un encuentro en el que no solo vamos a hablar y vamos a dar un nuevo impulso a nuestra cooperación, sino que vamos a consolidar los acuerdos adoptados con Su Majestad el rey Mohamed VI º el pasado 7 de abril de 2022.
Nuestro objetivo compartido es el de abrir una nueva etapa que nos va a permitir aprovechar todo el potencial que ofrece la relación entre nuestros dos países sobre unas bases renovadas de confianza y cumplimiento de lo acordado, de respeto y de entendimiento mutuo.
Creo que España y Marruecos compartimos la ambición de avanzar en esta nueva etapa y también firmamos 24 acuerdos. Vamos a pasar, querido ministro, mañana, un largo rato, tú y yo, viendo como nuestros ministros y ministras firman estos importantes acuerdos con la participación de una relevante delegación ministerial por parte de ambos países al más alto nivel.
Por tanto, no me cabe ninguna duda, cuanto mejor sea la relación entre Marruecos y España, mejor para España también, mejor para Marruecos y también para Europa. Mejor para nuestras empresas y mejor para los ciudadanos de ambas sociedades.
Y por eso vamos a impulsar una nueva asociación económica avanzada entre España y Marruecos, que nos va a permitir generar riqueza, prosperidad para las familias y para las empresas en ambos países.
Permitidme asentar esta vocación destacando el intenso proceso de modernización que vive la economía marroquí y que refuerza su condición de referente en África desde una reconocida estabilidad política y también institucional. Una condición refrendada por la confianza de la comunidad financiera internacional en Marruecos, que me parece clave para el impulso de las infraestructuras y también la inversión pública.
Y además, en un contexto, hay que reconocerlo, muy complejo. Todas las sociedades, todos los gobiernos, estamos afrontando un contexto muy complejo.
Antes se ha mencionado la crisis de la Covid. También se une a ello de forma más reciente, no solamente los efectos de la invasión rusa en Ucrania, sino también la sequía y los efectos del cambio climático, que está teniendo efectos muy adversos en un sector tan importante para ambas economías como es el sector primario.
Desafíos a los que el Gobierno de Marruecos, creo, ha respondido con determinación y fomentando además la dinamización de su economía, atrayendo inversión privada tanto doméstica como internacional, con instrumentos solventes como la Ley Marco de Inversiones.
En fin, todos estos son desafíos compartidos. En España también estamos, evidentemente sufriendo las consecuencias de esta guerra en Ucrania mientras acabamos de superar las consecuencias de la pandemia de la Covid-19. Y lo estamos haciendo con un plan de respuesta en el que llevamos invertido desde el inicio de la guerra,, es decir, todavía no hemos cumplido ni un año desde el inicio de la misma, hemos invertido 45 mil millones de euros para proteger a las familias, a las empresas de nuestro país, a las industrias, mientras doblegamos esa curva, esta nueva curva, en este caso de la inflación.
Y lo hace nuestro país mientras lleva a cabo, además de esa protección, importantes reformas estructurales que nos van a permitir reindustrializar el país, aprovechando los fondos europeos para impulsar la transición ecológica y también la transformación digital. Creando más y mejores empleos gracias a las reformas educativas, también al mercado laboral, para competir en formación y no en rebajas salariales
En definitiva, señoras y señores, creo que España y Marruecos estamos haciendo frente a condiciones muy adversas, con herramientas desde las que además de proteger a la ciudadanía, lo que estamos haciendo es sentar las bases para avanzar y modernizar nuestras economías.
Antes, cuando veníamos de camino a este foro del primer Ministro y yo mismo, hemos compartido el cómo Marruecos y España tenemos una gran oportunidad en el hidrógeno verde para compartir ese desarrollo conjuntamente Marruecos y España.
Y todo esto lo hacemos además con una vocación compartida de apertura económica, desoyendo a quienes quieren aprovechar esta coyuntura para cerrarse sobre sí mismos, en lugar de intensificar la cooperación que une a países enfrentados a idénticas amenazas.
La historia demuestra que esa vía no conduce a ningún lugar y que el futuro pertenece a quienes creen en que tenemos que abrir las puertas en lugar de cerrarlas.
Y gracias a la creciente vocación exterior, la evolución de las relaciones comerciales bilaterales está marcada por la gradual integración en una misma cadena de valor de los operadores a ambos lados de nuestras fronteras. Y en este sentido, el acuerdo para normalizar plenamente el paso de personas y también de mercancías a través de los puestos aduaneros, terrestres y marítimos cobra una gran importancia.
Las cifras, señoras y señores, respaldan esa visión en la que la relación económica entre España y Marruecos atañe.
Así lo atestiguan las cifras crecientes de exportaciones en el año 2022, no solo en términos absolutos, sino en cuanto a su peso en el conjunto del continente africano. Simplemente darles un dato: entre enero y octubre del año pasado, el 55,4% de las exportaciones españolas a África tuvieron como destino Marruecos.
En fin, es la creación, o mejor dicho, la concreción de una tendencia clara, y es que España ha doblado en la última década sus exportaciones anuales a Marruecos, alcanzando la cifra de 9.870millones de euros registrada entre enero y octubre del año 2022.
Y otro tanto cabe afirmar de las importaciones españolas de Marruecos, que alcanzan un récord histórico en octubre del año pasado, con un aumento del 21% y se sitúan en 7.371 millones de euros.
Por tanto, todo esto lo que quiere decir es que las cifras miden la intensidad de una relación y por encima de los millones de euros que antes he referido, la verdadera magnitud de esa relación la mide otro valor con mucho más simbolismo y es el de las 17.600 empresas españolas que exportan a Marruecos.
Esta fuerte implantación empresarial se ha visto favorecida además por la apertura de la economía marroquí al exterior, como miembro de la Organización Mundial del Comercio, de manera fundamental también por los diferentes acuerdos de libre comercio suscritos por Marruecos. Y entre ellos se encuentra el Acuerdo de Libre Comercio Continental de África, firmado en 2018 por la inmensa mayoría de los países de la región. Mediante este acuerdo, Marruecos puede jugar, creo, un papel clave para las empresas españolas como plataforma de entrada en el África subsahariana.
En fin, nuestra relación económica se levanta sobre una sólida confianza mutua y es expresión de otra magnitud especialmente relevante que me gustaría compartir con todos ustedes.
Hoy España se posiciona como el tercer principal inversor en Marruecos, con un volumen que asciende a 1.945 millones.
Igualmente, miremos más allá de lo que esa cifra representa en términos abstractos, porque su concreción tiene otro nombre que es el empleo. En sectores, por ejemplo como el textil, la agricultura, la automoción, creando más de 20.000 puestos de trabajo directos. Hablamos, además, de una inversión muy diversificada, dirigida a un elevado número de pequeñas iniciativas empresariales. Hoy hay actualmente 674 empresas españolas con al menos un 10% del capital marroquí y 529 empresas marroquíes que son filiales de empresas españolas.
Además de las grandes cifras, quiero poner de relieve el destino concreto de esa inversión en proyectos singulares que son a su vez elementos tractores para impulsar el crecimiento económico en Marruecos. Me refiero, por ejemplo, a las inversiones en el puerto de Tánger-Med, el tren de alta velocidad, la planta de tratamiento de agua en Agadir.
En fin, las empresas españolas quieren contribuir a la transformación y a la modernización de la economía marroquí. Compiten hoy con una solidez creciente en mercados exteriores. Muchas de ellas son referentes mundiales gracias a su conocimiento técnico, capacidad de gestión, flexibilidad en mercados muy dispares. Y me consta que las autoridades marroquíes son conscientes de esos atributos.
Y en ese contexto, considero fundamental seguir eliminando barreras al comercio y a la inversión, en particular, haciendo de la seguridad jurídica la herramienta clave para dinamizar nuestras relaciones económicas. Y en este contexto, me gustaría singularizar la presencia de España en un ámbito muy particular, que es el de la energía.
Hoy casi todos los grandes operadores españoles tienen algún tipo de presencia en Marruecos, un sector en el que se está produciendo una auténtica revolución en el ámbito de la sostenibilidad gracias a las energías renovables y donde yo creo que España y Marruecos compartimos algo muy, muy relevante, y es la necesidad de acelerar la descarbonización de nuestras economías y, por tanto, de cumplir con los acuerdos de París en la lucha por la adaptación y la mitigación al cambio climático. Por eso es estratégico que ambos países impulsemos el desarrollo de las energías limpias en sectores de enorme potencial como el que he referido antes: el hidrógeno verde y también la biomasa.
Tenemos todas las condiciones Marruecos y España para liderar y ser referentes en un auténtico cambio de paradigma que aúna la innovación, la autonomía energética, la creación de empleo de calidad para avanzar hacia esa economía verde.
España va a seguir siendo cómplice en este y en otros anhelos compartidos. Nada lo expresa mejor que fin, que la consideración que Marruecos merece para nosotros como país prioritario dentro de la Estrategia Horizonte África del Ministerio de Comercio. También el tercer Plan África, elaborado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Y una prioridad que mañana se va a traducir en la firma, como he dicho antes, de nuevos memorandos de entendimiento para impulsar la cooperación económica sectorial en ámbitos como el medio ambiente, el cambio climático, el desarrollo sostenible, la gestión de aguas, las infraestructuras, el turismo, la investigación, el desarrollo, en fin… No quiero tampoco concretar mucho más esos espacios de colaboración, pero en un foro como este permítanme destacar algo muy relevante va a ser la firma de un nuevo protocolo de financiación que va a doblar la financiación disponible para Marruecos hasta alcanzar los 800 millones de euros. Y esos van a ser recursos que van a financiar nuevos proyectos de interés común para ambos países ejecutados por empresas españolas en Marruecos.
Y así mismo quiero poner de relieve la firma esta misma mañana de una declaración conjunta entre Cofides, entidad dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España con el Fondo Soberano Marroquí Ithmar para la identificación conjunta de proyectos de inversión.
En fin, concluyo, señoras y señores, amigos y amigas.
Hace no tantas décadas, España inició un camino de modernización, de apertura exterior y de grandes reformas estructurales, similar a lo que se está viviendo en Marruecos. Como país, hablamos desde la empatía que nos da haber emprendido ese camino en un tiempo relativamente reciente y precisamente por ello sabemos del valor de la amistad y de la confianza para avanzar en él.
En este encuentro y en la reunión de alto nivel que vamos a celebrar mañana, ambos gobiernos vamos a tener la oportunidad de profundizar aún más en ese afán compartido entre dos países que compartimos tanto como España y Marruecos.
Y para concluir, quiero reiterar el legítimo orgullo que el Gobierno de España siente ante la decidida apuesta de las empresas españolas por Marruecos y también por la imagen de compromiso y de solvencia que ofrecen las empresas españolas y que os convierte en embajadoras de una España dinámica y abierta a la innovación.
Esa apuesta es expresión de una legítima ambición y es seguir participando en la ejecución y en el desarrollo de proyectos que están transformando Marruecos.
Así que contad con el máximo compromiso del Gobierno de España para hacerlo posible, este anhelo, y quiero, por tanto, agradecer para finalizar la presencia de nuevo del primer ministro de Marruecos.
Muchas gracias. Shukran.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)