Palacio Municipal de Deportes ‘Vista Alegre’, Córdoba
COMPARECENCIA DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO
Muchas gracias secretario general de la UGT, querido compañero, querido amigo, querido Pepe. Le preguntaba -medio broma, medio en serio-, ¿aquí no coméis?, porque son ya las tres y cuarto... Bueno, voy a ser muy breve.
Quería, en primer lugar, agradecer de corazón la invitación de la UGT al Gobierno de España y a mí, a poder compartir con vosotros algunas reflexiones en torno a muchas de las cosas que ha habido a lo largo del día de hoy, y que constituyen la hoja de ruta de los movimientos progresistas que, en distintos ámbitos, ya sea sindical, ya sea el político, compartimos.
Cuando venía para acá pensaba, querido Pepe, queridos compañeros y compañeras -porque yo también soy militante de la Unión General de Trabajadores y Trabajadoras-, pensaba compañeros, cuán importante es ahora el compromiso político.
Probablemente a lo largo de nuestra historia, de nuestra vida, haya habido momentos muy específicos, muy determinantes, que justifican el compromiso político ¿no? Yo lo pensaba. Tengo dos hijas, una de 16-17 años, la otra tiene de 14 para 15 años, y pensaba en la vida que ellas llevan desde que nacieron, sobre todo en estos últimos dos años, con una pandemia y, ahora, una guerra a las puertas de Europa. Y la comparaba con mi adolescencia, con mi infancia, con la de muchos de vosotros y vosotras. Y muy probablemente no hayan vivido lo que nosotros vivimos de estabilidad, de certidumbre, de progreso, de tranquilidad, de seguridades que ahora de repente se ponen en cuestión por un virus desconocido para la ciencia, o por un autócrata como los que, por desgracia, hemos visto a lo largo de nuestra historia y, en particular, en Europa.
Por eso, creo que es muy importante recordar lo que ayer dijo el presidente Zelenski ante las Cortes Generales, el presidente de Ucrania. Comparaba los bombardeos en Mariupol y en muchas de las ciudades de Ucrania, con el bombardeo de Guernica. Y, efectivamente, eso nos retrotrae a otras épocas y fija claramente cuál es el diagnóstico de lo que estamos viviendo a las puertas de Europa.
Lo que estamos viviendo a las puertas de Europa, compañeros y compañeras, no es una disputa territorial entre dos países vecinos, es el ataque de un autócrata que por desgracia es también una potencia nuclear, como en este caso en Rusia, a un país soberano, libre, que está construyendo un proceso democrático durante muchos años en Ucrania, y que tiene una ambición legítima que es compartir una sociedad de progreso, de derechos, de libertades, de democracia, como es la que nosotros tenemos en Europa, la que tenemos en España.
Por eso es importante no equivocarnos en el diagnóstico, no saber lo que nos estamos jugando, porque no es solamente la batalla que están luchando los ucranianos por su libertad, por su independencia, por la reivindicación de su soberanía nacional… Lo que se está atacando es precisamente a Europa y es Europa la que se siente agredida. Y por eso hay esta solidaridad del conjunto de la ciudadanía europea para con los ucranianos.
Y por eso, querido Pepe, quiero agradecer de corazón el cómo la Confederación de Sindicatos de Europa, nada más comenzar la invasión, precisamente como movimiento internacionalista europeísta que ha sido siempre la Unión General de Trabajadores y los Movimientos Sindicales en Europa, lo que hicisteis fue condenar la guerra, solidarizarse con los trabajadores y trabajadoras de Ucrania y, sin duda alguna, decirle a Putin que tiene que parar la guerra, que tiene que volver a sus fronteras reconocidas internacionalmente y que tiene que respetar la independencia, la libertad de Ucrania.
Y eso nos lleva, amigos y amigas, a que seamos conscientes de que Putin ha venido agrediendo sistemáticamente a Europa durante todos los años que lleva en el poder en Rusia. Y lo ha hecho de muchas maneras, lo ha hecho con campañas de desinformación, lo ha hecho con ciberataques, ahora que son muy conocidos en la opinión pública, en la conversación, en los cafés, en los bares y en las oficinas de los trabajadores y trabajadoras. Y lo ha hecho también apoyando a movimientos políticos en Europa que, claramente, van en la dirección opuesta a su fortalecimiento, que van en la dirección de debilitar a Europa, de socavar sus cimientos y, por tanto, sus valores.
Lo ha hecho apoyando, por ejemplo, a la candidata que se va a presentar este próximo domingo en las elecciones francesas, a Le Pen, lo ha hecho también a movimientos políticos ultraderechistas, también en nuestro país. En definitiva, compañeros y compañeras, este tiempo tiene una disyuntiva que es la que está poniendo en cuestión Putin y sus aliados. Muchos de ellos ahora no quieren reconocer que han sido apoyados, incluso financiados, por ese régimen autócrata. Pero aquí la disyuntiva es: o más Europa o ultraderecha. Y los enemigos de Europa y de la democracia -esos enemigos- están en Moscú, están en Kiev luchando ahora mismo en contra de la independencia y la democracia en Ucrania y, por supuesto, también los podemos tener en París o los podemos tener en Madrid.
Por eso, compañeros y compañeras, es tan importante el fortalecer los valores que representa el movimiento obrero, el movimiento sindical, los sindicatos de clase, como también los partidos políticos, los movimientos progresistas que defienden, precisamente, los valores que ahora mismo se ven socavados o tratados de socavar por parte de Putin.
Y al final, si os fijáis, a lo que van es contra la libertad, contra los derechos humanos, contra el pluralismo, y a favor de autócratas, de regímenes autoritarios, extremistas, que van en contra de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres; atacan, cuando no cuestionan, los derechos de las minorías; atacan, cuando no cuestionan y frivoliza y banalizan, sobre el desafío climático, que es algo que también tenéis incorporados en la Unión General de Trabajadores como uno de vuestros principales objetivos. O incluso también, como hemos visto hace muy poco en el acuerdo del Gobierno en Castilla y León, entre el Partido Popular y VOX, lo que hacen es cuestionar el diálogo social y a los sindicatos de clase.
Por eso, compañeros y compañeras, es importante, es decisivo, que seamos conscientes de que lo que está sucediendo en Ucrania es algo que nos afecta a nosotros en primera persona. La munición de Putin probablemente no llegue aquí, a España, ni a otras muchas partes de Europa, pero sus consecuencias, en términos de convivencia, de cuestionamiento de nuestra democracia y los valores que ha representado siempre para el movimiento progresista, para el movimiento sindical, todo lo que ahora mismo hemos construido durante largas décadas en la Unión Europea, es lo que pretende socavar Putin y, precisamente también, sus aliados en Europa ultraderechistas.
Por eso, la pregunta es: o Europa o la ultraderecha. Y la respuesta siempre será para la Unión General de Trabajadores, para el Partido Socialista y para este Gobierno progresista, como para el conjunto de la mayoría social en nuestro país, Europa. Una Europa social, justa, democrática y que apueste por la igualdad y por la libertad de sus conciudadanos.
Y mirad, algunas veces he bromeado con Pepe que, efectivamente, llevamos dos añosen los que hemos sufrido una pandemia, estamos sufriendo también las consecuencias de la guerra, hemos tenido que gestionar catástrofes naturales distintas, la más elocuente, evidentemente, el volcán de la isla de La Palma y en muchas ocasiones el contexto es el que es, sobre todo, cuando estamos dirigiendo organizaciones o gobiernos.Lo decisivo, a mi juicio, no es tanto la guerra o la pandemia como cómo respondemos a esa guerra y a esa pandemia.
Y el gobierno de España, este gobierno, yo lo que os quiero decir es que es el mismo gobierno y vamos a actuar de la misma manera ante las consecuencias económicas y sociales de esta guerra en Europa y en España que actuamos ante la pandemia.Este es el mismo gobierno que aprobó los créditos ICO, los ERTES, el escudo social, el ingreso mínimo vital, que subió el salario mínimo interprofesional, que reforzó la sanidad pública en nuestro país, que reforzó el sistema educativo en nuestro país.Es el mismo gobierno que acordó los fondos europeos que están ahora mismo logrando, no solamente consolidar la recuperación, lograr esa creación de empleo tan intensa que estamos registrando, como también modernizar nuestro tejido productivo.
Acabo de llegar de Ferrol, precisamente donde estamos anunciando una inversión de más de 4 mil millones de euros que va a dar a una empresa pública como Navantia, y a muchas de las empresas vinculadas en la cadena de valor con el sector naval, empleo para los próximos diez años, a partir de una empresa pública como es Navantia.
Bueno, pues es el mismo gobierno, compañeros y compañeras, el que va a abordar los efectos y las consecuencias económicas y sociales de la guerra, como hicimos también con la pandemia.
Y, en este sentido, quiero reivindicar con extraordinario orgullo el papel de la UGT, de su secretario general y también del resto de sindicatos, en el diálogo social y en la concertación social. Porque Pepe ha tenido unas palabras que yo agradezco y que, sin duda alguna, son inmerecidas, porque al final somos un gobierno amplio con un extraordinario equipo. Aquí me está acompañando, por cierto, una andaluza de pro, como es la ministra de Hacienda y De Función Pública, María Jesús Montero.
Pero yo os diría que sin la UGT y sin su secretario general, Pepe, no hubiera sido posible alcanzar hasta 13 acuerdos tan importantes como los que hemos alcanzado para garantizar estabilidad, confianza, en los momentos más más difíciles de la pandemia. Así que, Pepe, gracias de corazón por el trabajo que vienes haciendo al frente de la Unión General de Trabajadores.
Compañeros y compañeras, hay que extraer algunas lecciones de esta crisis. Algunas lecciones tenemos extraer. Ahora que hay algunos que hablan de que hay que bajar impuestos, que solamente bajan impuestos cuando están en la oposición, luego cuando llegan al gobierno hacen todo lo contrario, suben 50 impuestos, como hizo Mariano Rajoy cuando estaba al frente del Gobierno, recorta el Estado del Bienestar allí donde gobiernan también lo están haciendo, que os voy a contar aquí en Andalucía, 8.000 profesionales sanitarios que quieren echar a la calle en plena pandemia. Y, eso sí, lo que hacen es aprobar amnistías fiscales para que los grandes defraudadores puedan blanquear esos grandes fraudes.
Bueno, pues este gobierno lo que hizo fue prohibir por ley las amnistías fiscales. Este gobierno baja los impuestos allí donde es necesario bajar los impuestos, por ejemplo, al precio de la luz.
Y este gobierno, sobre todo, lo que hace es fortalecer el Estado del bienestar, que es el patrimonio común de la clase media y de los trabajadores y trabajadoras en nuestro país. Eso es lo que vamos a hacer siempre en la respuesta a la guerra y en la respuesta a la pandemia.
Por eso, compañeros y compañeras, claro que se gobierna de distinta manera, claro que se gobierna de distinta forma. Fijaos, yo he reivindicado y aquí me vais a permitir que haga patria más como secretario general del Partido Socialista Obrero Español. He reivindicado la vía socialdemócrata para la respuesta a la crisis.
Tenemos muy reciente aún, por desgracia, las consecuencias sociales, económicas, de desigualdad y de exclusión social que trajo la respuesta a la crisis financiera, de devaluación salarial, de recorte del Estado del bienestar, de una contrarreforma laboral y una contrarreforma de pensiones que tardamos diez años en poder reconstruir esos consensos rotos precisamente por la mayoría absoluta del Partido Popular de entonces.
Claro que hay otra forma de gobernar y estamos demostrando que no solamente con esa forma estamos respondiendo de manera eficaz a las consecuencias económicas de la pandemia de la guerra, sino que lo estamos haciendo también de manera equitativa.
Si hay una causa, compañeros y compañeras, que justifica al movimiento sindical, al Partido Socialista Obrero Español, a todos los partidos progresistas, es la causa de la igualdad, de la integración social, de la cohesión social, de la cohesión territorial.
Y esa causa, compañeros y compañeras, es la que compartimos la Unión General de Trabajadores y este Gobierno de coalición progresista.
Para mí es un honor ser militante de la Unión General de Trabajadores, es un honor ser secretario general del Partido Socialista Obrero Español y es un honor representar al frente del Gobierno a un movimiento progresista que, estoy convencido, volverá a ser mayoritario aquí en Andalucía y continuará siendo mayoritario también en España cuando toque, en las elecciones en el año 2023.
Hasta entonces, y después de ello, lo que sí que os puedo garantizar es que tendréis en mi gobierno, en vuestro gobierno, a un gobierno aliado para materializar todas esas demandas legítimas que, estoy convencido, habéis compartido en esta importante asamblea.
Gracias, compañeros y compañeras, y yo creo que ya va siendo hora de comer.
Un abrazo.