Rueda de prensa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras el Consejo Europeo extraordinario

Bruselas

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DE GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Buenas tardes.

Gracias a los medios de comunicación. Me vais a permitir que me tome la licencia de empezar con tres sucesos muy lamentables en nuestro país, que han sido confirmados por Biogen, y es precisamente los tres asesinatos confirmados en nuestro país en el día de hoy.

El primero el de una mujer de 50 años en Almería, el pasado 27 de mayo. La víctima tenía dos hijos mayores de edad y no existían denuncias por violencia de género contra el presunto agresor. La segunda, una mujer de 50 años en la provincia de Málaga el pasado 29 de mayo. La víctima tenía tres hijos y una hija, mayores de edad, y un hijo menor de edad. Existían denuncias, en este caso previas, por violencia de género. Y una mujer de 48 años en la provincia de Ciudad Real, el pasado 29 de mayo, también. La víctima tenía un hijo mayor de edad y una hija menor de edad, y no existían denuncias previas contra el presunto agresor.

Con la confirmación de estos tres nuevos casos, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en nuestro país, a lo largo del año 2022, es de 18. Y desde el año 2003, fecha en la que empezaron a registrarse y a contabilizarse oficialmente estos asesinatos, 1.148 mujeres han sido víctimas de la violencia machista de sus parejas o exparejas. El número de menores huérfanos por violencia de género asciende a 17 en 2022 y a 353 desde el año 2013; 354, perdón.

Con estas palabras quiero, en primer lugar, recordar a estas mujeres víctimas de la violencia de género, a sus hijos, a sus hijas, también a sus familias, que deben estar pasando un dolor absolutamente terrible, y trasladarles lógicamente que utilicen todos los servicios de las instituciones públicas para denunciar los casos de maltrato y también para salir del infierno que deben estar sufriendo. Y el compromiso, lógicamente, del Gobierno de España, y también de todas las administraciones públicas, por erradicar esta terrible lacra que es la violencia machista.

Dicho esto, quisiera, como hago siempre, agradecer a los medios de comunicación esta comparecencia. También a los servicios del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y a la Embajada Permanente de España de la Unión Europea, por el trabajo que hacen en la preparación de todos y cada uno de los Consejos. Saben que este Consejo, que es solo un consejo extraordinario, un consejo puente podríamos decir respecto al Consejo Europeo que vamos a tener formal en el mes de junio, ha tenido una agenda muy relevante, centrada de nuevo, como no podía ser de otra manera, en la guerra de Ucrania y en las consecuencias de Ucrania, tanto desde el punto de vista de la crisis humanitaria como también del conflicto bélico, del energético, en la seguridad alimentaria, en la evolución de los precios de la energía y también, lógicamente, en la seguridad y la defensa de la Unión Europea.

Quiero subrayar, en primer lugar, que en este Consejo Europeo, si ha vuelto a quedar algo claro, es que es necesario que todos los Estados miembros protejamos a Europa, para que Europa tenga la suficiente capacidad de proteger al conjunto de ciudadanos en estos momentos tan difíciles, tan complejos, con la guerra, la pandemia y, lógicamente, las consecuencias económicas y sociales de la guerra.

Entrando en la concreción de los contenidos, ayer comenzamos con la situación en Ucrania. Esta, evidentemente, sigue siendo la principal preocupación. Tuvimos la ocasión de poder contar con la presencia por videoconferencia del presidente Zelenski, y evidentemente salió de todos los Estados miembros una condena rotunda de nuevo a la agresión del ejército de Putin y, evidentemente, al compromiso de la Unión Europea con Ucrania.

Y quisiera también subrayar el que se ha acuñado, se ha afianzado el término de "agresión", para que quede manera rotunda y clara quién es el agresor y quién es el agredido, en este caso la Rusia de Putin y la Ucrania, evidentemente, de Zelenski y de todos aquellos que están luchando por la independencia de la soberanía territorial y, evidentemente, la integridad de su país.

Y en este sentido, hemos repasado los esfuerzos realizados en favor de Ucrania, desde la acogida de refugiados… Y aquí quisiera reivindicar el trabajo que estamos haciendo desde el Gobierno de España con la activación de la orden temporal: desde entonces, desde que se activó, España es el 4º país en número de beneficiarios, con refugiados de Ucrania. En total son más de 110.000 los refugiados y refugiadas que ya gozan de esa orden de protección temporal en nuestro país. Por tanto, hemos hecho un repaso de los esfuerzos realizados que todos los Estados miembros venimos desarrollando en favor de Ucrania, de su gente.

También en cuanto a la entrega de material militar. Según los cálculos, la dotación de recursos económicos vía material militar que hemos desplegado o que hemos transferido a Ucrania representa en torno a 21 millones de euros.

Y también, evidentemente, los esfuerzos que estamos haciendo por colaborar con la justicia internacional y que se puedan reunir todas las pruebas para que todos esos crímenes contra la humanidad pue no sean, no queden, impunes.

Y en este sentido, saben ustedes que en la visita a Kiev ya anuncie la colaboración del Ministerio de Justicia, la colaboración también del Ministerio del Interior, con sus homólogos en Ucrania, para poder ayudar a registrar y a contabilizar pruebas, y acumular todas esas pruebas de ADN que permitan esclarecer estos crímenes de guerra y que, evidentemente, no queden impunes.

En esta ocasión, además, nos hemos centrado en impulsar y también en organizar las actuaciones que vamos a realizar en cuanto a la asistencia económica en dos frentes a propuesta de la Comisión.

Uno en el corto plazo. Evidentemente hay un problema de liquidez por parte de Ucrania. La Unión Europea ha articulado a lo largo de estos últimos días, a propuesta de la Comisión, una ayuda específica en el corto plazo para el sostenimiento financiero, para pagar a los sanitarios, para pagar a los profesores, para pagar, en definitiva, todos aquellos servicios fundamentales para cualquier Estado y, sobre todo, un Estado que está ahora mismo sufriendo una agresión como es Ucrania.

En total son 9 mil millones de euros a lo largo del año 2022 los que se van a proveer a Ucrania por parte de las instituciones comunitarias y también de los Estados miembros.

Y en el medio plazo, ya empezar a diseñar esa tarea tan enorme que vamos a tener, no solamente la Unión Europea, sino también la comunidad internacional en relación con la reconstrucción de un país como el que estamos hablando, un país como Ucrania.

Y en ese sentido sí que hemos trasladado todos los Estados miembros la necesidad de que, evidentemente la Unión Europea juega un papel de liderazgo, pero que no sea solamente la Unión Europea quien juegue ese papel de liderazgo, sino que al ser una crisis global, también podamos involucrar a un conjunto de instituciones internacionales financieras, internacionales que están ya diseñando sus planes de reconstrucción, por ejemplo la OCDE, por ejemplo el Banco Mundial o incluso también la propia Ucrania, como también la Unión Europea.

En definitiva, hay distintos planes, distintas iniciativas por parte de instituciones financieras internacionales, también la Unión Europea y Ucrania. Y lo que queremos es ordenarlas, coordinarlas para ser lo más eficaces posibles.

Y en ese sentido, una de las cuestiones fundamentales que se han debatido también en el Consejo es el que esos esfuerzos que vamos a hacer por parte de la comunidad internacional y también de la Unión Europea, vinculados con la reconstrucción, estén ligados también a las reformas por parte de Ucrania.

Y en este sentido, pues evidentemente lo que queremos es que se vayan aproximando a todos los estándares jurídicos, políticos, económicos, sociales,medioambientales, que evidentemente tenemos el conjunto de los Estados miembros de la Unión Europea.

Otro hecho bien importante, que ustedes mismos han recogido ya en los medios de comunicación en la noche de ayer, ha sido la aprobación definitiva después de muchísimas conversaciones, de diálogo, de negociaciones, del 6.º paquete de sanciones, donde se da un paso muy importante, muy importante, muy relevante, que es el de incluir las exportaciones de petróleo ruso.

Y dada la vital importancia que el petróleo ruso, las importaciones tienen para algunos países de la Unión Europea, en especial para todos aquellos que no tienen salida al mar y en clara solidaridad con ellos, lo que hemos logrado en la noche de ayer es excluir temporalmente el crudo que llega por oleoducto, con el compromiso de que, evidentemente el Consejo Europeo volverá sobre sobre esta cuestión próximamente.

Y, asimismo, hemos hecho especial hincapié en que esta exclusión no altere las condiciones de competencia del mercado, es decir, el famoso level play field, y hemos permitido que se puedan adoptar medidas de emergencia en caso, pues de que se sufran graves perturbaciones en el suministro de petróleo.

Hemos, creo que mostrado, que en asuntos complejos porque, y además me lo han escuchado también ustedes decir en esta misma sala, como son todos aquellos vinculados con la energía y que tocan de lleno al día a día de nuestros conciudadanos, y también, por tanto, a los intereses económicos de los Estados miembros, tiene que primar la solidaridad y la unidad frente a un enemigo común que es Putin.

Y en este sentido yo creo que sería bueno subrayar, o al menos a mí me gustaría subrayarlo el espíritu de colaboración que hemos logrado entre todos los Estados miembros para lograr llegar a este acuerdo tan importante.

Las sanciones, como no pueden ser de otra manera, tienen que ser eficaces y contundentes para lograr nuestros objetivos.

Todos debemos asumir que ello puede requerir sacrificios por parte de todos los Estados miembros: la evolución del coste de la vida. Hemos visto la evolución de la inflación en la eurozona o el mismo también en economías tan importantes como puede ser la alemana, o incluso también de la economía española.

Es también una prueba de como la guerra, sus consecuencias económicas, también las sanciones económicas están teniendo un efecto directo, un impacto inmediato en la evolución de los precios, en el coste de la vida y por tanto, en la economía de nuestros países, de los Estados miembros, más allá también de los Estados miembros.

Pero la pregunta que ustedes me han visto en algunas ocasiones plantearles es que el coste sería aún mayor si no hiciéramos absolutamente nada, si miráramos para otro lado y, en consecuencia, permitiéramos que Putin continuara con sus veleidades imperialistas expansionistas, en el este de Europa.

Por tanto, no podemos flaquear y debemos de perseverar en esa unidad que hemos mostrado de nuevo en el Consejo Europeo de estos dos pasados días en Bruselas.

Hemos mostrado también, y me gustaría subrayarlo, no solamente la solidaridad con Ucrania, sino también con los países vecinos, con Moldavia, al cual voy a tener ocasión de poder visitar este mismo viernes y que me podré reunir con las distintas instituciones.

Saben ustedes que además, uno de los paquetes más importantes de ayuda humanitaria nos estamos dirigiendo no solamente a Ucrania, sino también a Moldavia.

Y como consecuencia también de una de las visitas que hace muy pocos días tuve ocasión de tener con la líder de la oposición bielorrusa en Madrid, hemos mencionado en estos días que se está cumpliendo el primer aniversario del aterrizaje forzoso de una compañía de Ryanair, precisamente en Minsk, y la detención entonces de varios periodistas opositores al régimen de Lukashenko.

Pues hemos planteado también, y se ha incorporado en las resoluciones del Consejo Europeo una crítica al régimen de Lukashenko y, evidentemente, una petición, una exigencia de petición del fin de la represión y la liberación de los presos políticos que están sufriendo precisamente por la represión de Lukashenko.

Hemos resaltado también la importancia de algo fundamental en toda esta, digamos, batalla que estamos dando a Putin, y es el contrarrestar las narrativas de desinformación que se puedan estar dando por parte de las autoridades rusas en otras partes del mundo.

Y en ese sentido, creo que tanto en el último Consejo de Asuntos Exteriores, donde España, bueno, presentó una propuesta, como hoy hemos creo que reforzado ese mensaje de trabajar todos juntos para contrarrestar esas narrativas de desinformación que nada tienen que ver con lo que realmente está sucediendo en Ucrania.

En segundo lugar, hemos abordado la cuestión de la energía.

En este Consejo el debate ha girado en torno a tres ejes fundamentales el primero es el de los precios de la energía, el segundo es el plan Repower de la Unión Europea, que es, bueno pues todo el plan para desconectarnos definitivamente del petróleo y del gas ruso en los próximos años.

Y finalmente, también la reforma del mercado eléctrico, producto del informe del regulador a hacer.

Sobre los precios de la energía el debate, bueno, ha sido una continuación de lo que hemos discutido el pasado mes de marzo. Hemos lógicamente recordado no, la excepción ibérica que estamos a punto de terminar para poder formalizar definitivamente y contar con la aprobación de la Comisión Europea ambos gobiernos, el gobierno de Portugal y el Gobierno de España.

También hemos hablado del Plan Repower, que fue presentado por la Comisión Europea el pasado 18 de mayo y en él, como decía antes, lo que se buscaba era, y se busca es reducir. Aquí tengo escrito rápidamente. Yo digo que, de manera acelerada y de manera más radical la dependencia de los combustibles fósiles rusos, porque son los que utiliza precisamente Putin para financiar su guerra.

Un plan que es muy ambicioso, que, según los cálculos de la propia Comisión Europea, puede exigir una inversión de 210 mil millones de euros de aquí al año 2027. Con lo cual estamos hablando de una cantidad muy importante de recursos para reducir esa dependencia.

Y dentro de ese plan Repower de la Unión Europea, creo que lo más importante de cara al Gobierno de España y al conjunto de la sociedad española es el compromiso de acelerar las interconexiones, las famosas interconexiones de la Península Ibérica con el mercado energético europeo.

Y en ese contexto, decirles que en las conclusiones también se ha incorporado una mención específica a la Península Ibérica y a la necesidad de monitorizar la evolución de esas inversiones para que precisamente puedan materializarse con mayor prontitud, de lo que hemos tenido a lo largo de estos últimos, en fin, iba a decir 15 años. Ocho años al menos, que son los años que han pasado desde 2014, que fue cuando se firmó precisamente el compromiso de estas interconexiones.

También en relación con el mercado eléctrico hay una serie de conclusiones. Básicamente queda encomendada a la Comisión Europea para plantear reformas estructurales o reformas parciales del mercado de la electricidad durante los próximos tiempos.

Y evidentemente, se ha matizado la cuestión del pricecap, del tope al gas, incorporando no solamente a los países de la Unión Europea, sino también a otros países de fuera de la Unión Europea. Pero en todo caso, este es un debate que saben ustedes que España continúa impulsando junto con otros y que me parece que es un debate que al final acabará materializándose.

En todo caso, en relación con la energía, con la política energética, con la crisis energética que venimos sufriendo desde la invasión, pero antes incluso, creo que poco a poco los postulados de España se han ido abriendo camino.

En primer lugar, cuando hablábamos entonces de la compra conjunta de gas, eso era algo que ya se incorpora en la estrategia de la Comisión Europea del Repower European Union. En segundo lugar, todo lo que tiene que ver con las interconexiones, algo que ya defendíamos entonces. En tercer lugar, la necesidad de reformar el mercado eléctrico. Ya es muy difícil escuchar a primeros ministros y presidentes defender las bondades de este mercado eléctrico. Se reconoce hasta incluso por el regulador, aunque sea de manera conservadora como lo hace, la necesidad de reformas para mejorar el funcionamiento en situaciones de estrés del mercado de la electricidad.

En fin, nos gustaría que las cosas fueran aún más rápidas, pero estamos haciendo camino y espero que poco a poco podamos ir avanzando las soluciones que necesitamos a nivel europeo.

Sobre la seguridad alimentaria global, que ha sido uno de los temas también que nos ha ocupado mucho tiempo, hemos contado hoy precisamente con la participación del presidente de la Unión Africana, el presidente de Senegal, Macky Sall, en un ejemplo que yo creo que es muy importante de trasladar ese compromiso conjunto mutuo entre la Unión Africana y la Unión Europea, en una cuestión que nos afecta a ambos continentes, al conjunto del planeta, como es el de la seguridad alimentaria global devenida por esta crisis. El aumento de los precios de los productos básicos, como ustedes saben, y evidentemente cómo puede afectar a países muy vulnerables, ya de por sí vulnerables antes de la invasión.

¿Qué es lo que hemos propuesto que verán ustedes en las conclusiones? Bueno, pues verán que hemos planteado que Putin debe poner fin al bloqueo de la producción agrícola en Ucrania, que debemos poner en marcha medidas tanto en el inmediato periodo de tiempo como también en el medio y largo plazo, que faciliten la exportación de los productos agrarios de Ucrania y la conectividad entre este país, entre Ucrania y el conjunto de la Unión Europea.

Y en ese sentido también hemos planteado el que no solamente se debe hacer esto, sino que debemos tomar medidas para controlar el aumento de los precios de los fertilizantes, que es fundamental también para el sector primario en nuestro continente.

La Unión, otro de los aspectos que verán ustedes reflejados en la comunicación, o mejor dicho en las conclusiones, debe liderar la respuesta a nivel global para garantizar la seguridad alimentaria. Saben que hay distintas iniciativas ahora mismo, tanto por parte del gobierno francés como por parte también de las Naciones Unidas. En definitiva, creo que toda la comunidad internacional tiene que ponerse de acuerdo para encontrar el vehículo que permita dar una respuesta eficaz y equitativa a esta crisis alimentaria que puede devenir, sin duda alguna va a devenir, producto de la guerra.

Y por último, hemos vuelto a debatir sobre la seguridad y la defensa en Europa. Es la tercera vez que analizamos este asunto a lo largo de estos últimos consejos desde la reunión de Versalles. Tiene todo el sentido porque ahora mismo estamos en un nuevo contexto geopolítico derivado de la actual agresión contra Ucrania y nos ha empujado a profundizar en el necesario esfuerzo de reforzar nuestra política común de seguridad y de defensa.

Saben ustedes que hemos aprobado la Brújula Estratégica, que es la estrategia de defensa por parte de la Unión Europea. Me han escuchado ustedes también decir, precisamente cuándo rendí cuentas sobre el Consejo de Versalles el pasado 18 de mayo, producto de ello, no de ese Consejo de Versalles, la Comisión ha presentado una serie de propuestas para una mayor coordinación, reducción de la fragmentación de la industria de la Europa de la defensa. Esto es algo que ustedes me han escuchado decir en alguna otra ocasión.

Y un elemento también importante que ha sido producto del debate, aunque yo creo que todos estábamos de acuerdo en el Consejo, es reforzar, al menos en la Declaración, la cooperación y la complementariedad entre la Unión Europea, la política de defensa y también la OTAN. Quiero en este caso por parte del Gobierno de España, reiterar que ambas organizaciones, a nuestro juicio, ni rivalizan ni se contraponen. Al contrario, son complementarias y actúan de manera coordinada. Y precisamente ayer en Madrid, en la conmemoración de nuestro 40 aniversario de adhesión a la OTAN por parte de España, tuvimos ocasión, tuve la ocasión de poder recordarlo y espero efectivamente que la cumbre de la OTAN en Madrid sirva para, entre otras cuestiones, marcar el rumbo en las buenas relaciones que debe tener la Unión Europea con la OTAN.

Estamos, yo creo que en un momento clave, en este momento, en este tiempo en la Europa de la defensa. No solamente porque Suecia y Finlandia están en trámites de integrarse en la OTAN, sino porque mañana mismo además, en Dinamarca hay un referéndum importante para integrarse plenamente en la política común de Seguridad y Defensa por parte de la Unión Europea.

Y por lo tanto, hay muchas cosas que se están moviendo en la Unión, fuera de la Unión, en el marco de la OTAN y evidentemente es importante subrayarlo.

En definitiva, yo creo que ha sido un Consejo muy variado con temas muy importantes. Es un consejo informal, por tanto, digamos que las conclusiones no tienen el peso político que tienen los Consejos Europeos formales. Pero sí nos han ayudado a ir forjando de alga manera consensos que se puedan materializar en el Consejo Europeo que tengamos en el mes de junio en materia de sanciones económicas, en materia también de energía, en materia de seguridad y defensa, y lógicamente en todo ese área que tiene que ver con la seguridad alimentaria, que tanto afecta a nuestros conciudadanos, pero sin duda alguna también a otros muchos países en África y en otras partes del mundo.

Y con esto espero haber al menos anticipado, algunos de los elementos de sus dudas o preguntas y quedaría Carmen a disposición de los medios para responder

P.- (Sandra Gallardo RNE).- Presidente me va a permitir que le haga varias preguntas alguna nacional, puesto que hace un tiempo que no podemos preguntarle. Sobre el impacto de la guerra, estamos viendo que la inflación ha repuntado, no termina de descender. No sé si el Gobierno se plantea adoptar un nuevo plan de choque y prorrogar las medidas que ya existen más allá del 30 de junio.

Por otro lado, quería preguntarle si siente lealtad por parte de los socios de coalición de cara a esa importante cumbre de la OTAN en Madrid.

Y por último, si me permite. ¿Ha tenido tiempo para reflexionar al respecto sobre la visita a España del Rey Emérito? ¿Si cree que era la mejor fórmula? Más aún teniendo en cuenta que no ha dado las explicaciones que usted ha tenido reiteradamente.

Gracias.

Presidente.- Bueno, muchas gracias, Sandra.

En relación con la primera de las cuestiones, yo creo que lo he dicho antes. Lo vivimos con la pandemia, lo estamos viendo ahora mismo con la guerra de otra manera. Entonces fue una caída de la actividad abrupta.

Hoy acabamos de conocer algunas previsiones que ha hecho el propio Banco de España sobre cuál pudiera ser el impacto económico y también el impacto sobre los precios de un corte total de suministro en la economía europea, tanto de la importación de gas como de la importación del petróleo.

Y lo que es evidente, en primer lugar, es que ninguna economía está a salvo del impacto que pueda tener este corte de suministros en la Unión Europea. Ninguno de los de los territorios de las naciones de la Unión Europea.

En segundo lugar, lo que sí que quiero decir es que este coste que está teniendo la guerra no buscado por la Unión Europea, desde luego tampoco por los ucranianos. Perpetrado por una única persona que es Putin y su régimen, es algo que está teniendo ya sus efectos.

Estamos viviendo, además, en un alza absolutamente descontrolada del precio de la energía, del precio del gas, del precio de las materias primas. Antes estábamos hablando, por ejemplo, de la dificultad en el suministro, en este caso la exportación de cereales o incluso también del impacto que va a tener sobre la evolución de un producto tan importante para la producción agrícola como es los fertilizantes.

Por tanto, lo estamos notando ya, y lo estamos también notando como consecuencia de las sanciones económicas que estamos infligiendo a Rusia. Porque, en definitiva, lo que consisten es en precisamente reducir, cuando no cortar total o ampliamente la importación del petróleo, el carbón y otra serie de relaciones económicas que tenemos y comerciales y de servicios con Rusia.

Y la pregunta de nuevo que he hecho en mi primera intervención y que me parece importante seguir formulando a la ciudadanía, es que si no hiciéramos nada, si miráramos a otro lado, este coste sería aún mayor.

Porque en realidad lo que está haciendo Putin y me lo han escuchado en muchas ocasiones decir, es poner en cuestión todo lo que representa la Unión Europea en cuanto a sistema de valores, de principios, de respeto a la pluralidad política, a los derechos fundamentales, a los derechos humanos, a la democracia, al vivir en convivencia, en definitiva, a las libertades que hemos ido construyendo con muchísimas dificultades a lo largo de estas últimas décadas. Con lo cual el coste es importante para el conjunto de nuestros ciudadanos, pero aún sería mayor el coste de no hacer absolutamente nada.

Dicho esto, el Gobierno de España tiene como fecha tope el 30 de junio, como fecha de vigencia del Real Decreto Ley actualmente en vigor, que recordemos, incorpora rebajas fiscales al precio de la luz, vía impuestos, Ayudas específicas a sectores como el del transporte, al sector primario agrícola, ganadero, pesquero, aumenta el número de hogares protegidos por el bono social eléctrico, aumenta las partidas vinculadas al ingreso mínimo vital o incluso también, como ustedes recordarán, también incorpora esos 0,20 € de rebaja por comprar tanto gasolina como gasoil.

Este es el planteamiento que hemos hecho. Lo hicimos además con el acuerdo de muchos de los sectores afectados, con una mayoría parlamentaria.

Y, como he dicho siempre, el Gobierno de España es el mismo Gobierno que puso en marcha todas las medidas para proteger a las familias, para proteger a las empresas, en definitiva, para proteger al país en un momento tan difícil como fue la pandemia.

Y vamos a hacer lo mismo. Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para proteger a nuestra economía, para proteger a nuestra industria, para proteger a las empresas y para proteger a las familias.

Y por tanto, efectivamente, si quiere una un titular en esto, evidentemente nos abrimos a que se pueda prorrogar ese real decreto ley más allá del 30 de junio.

Porque además, la naturaleza y el propósito de ese real decreto ley, de ponerlo en vigencia cada tres meses, también correspondía a ir viendo la evolución de la crisis con esta incertidumbre que ahora mismo tenemos sobre la evolución de la guerra y su impacto económico y social. Por lo tanto, esa evaluación se está haciendo ya por parte de la Ministra de Hacienda, del equipo económico del Gobierno y en consecuencia, pues evidentemente habrá una respuesta antes del fin de su vigencia el próximo 30 de junio.

Sobre la OTAN y la cumbre que usted antes me preguntaba. A ver. Yo respeto todas las posturas testimoniales. Las respeto porque además algunas de ellas vienen de un posicionamiento respecto a la OTAN que viene de lejos, de cuando éramos pequeños los que estamos aquí. En el 82 yo tenía diez años, y había partidos políticos que efectivamente se manifestaban en contra de la OTAN. Pero bueno, han pasado muchos años. El contexto geopolítico es otro, la pertenencia de España a la OTAN ya va por 40 años, y mi responsabilidad como presidente del Gobierno es garantizar la defensa y la seguridad de mi país. Y la defensa y la seguridad de España, y yo diría que también de la Unión Europea, pues se fundamenta, se consolida con su pertenencia a la Unión Europea o con su pertenencia a la OTAN.

Y esto lo saben desde Finlandia, Suecia, que están llamando a la puerta de la OTAN para integrarse, hasta Portugal y España. Es decir, de norte a sur, de este a oeste. Y yo diría que hasta incluso gentes de derechas y gentes de izquierdas. Desde luego, estamos de acuerdo en que es un acierto el que España forme parte de la OTAN.

Y a partir de ahí, pues como comprenderán, yo lo que agradezco es uno: la participación del secretario general de la OTAN en el aniversario de 40 de los 40 años de pertenencia a la OTAN por parte de España. Agradezco también su compromiso y el reconocimiento que siempre tiene de España en todas las misiones y operaciones en las que participa el Ejército español. Y desde luego, yo creo que es una cumbre muy importante.

Lo decíamos ayer en Madrid. Es una cumbre que va a marcar un antes y un después en la historia de la OTAN. De sus 73 años.

No solamente estamos definiendo el concepto estratégico para la OTAN en este contexto geopolítico durante los próximos diez años, incorporamos a dos democracias muy importantes consolidadas como Suecia y Finlandia, que forman parte de la Unión Europea a la OTAN, y finalmente nosotros le queramos dar un doble significado a esta cumbre.

En primer lugar, reforzar esto que he dicho al principio de mi intervención, los vínculos entre la OTAN y la Unión Europea, vínculos que tienen que ser complementarios, no antagónicos. Y, en segundo lugar, todo lo que representa el flanco sur en materia de seguridad, que evidentemente para España tiene una importancia fundamental la estabilidad del Sahel, sin ir más lejos.

Y, finalmente, sobre el rey Juan Carlos, mire, yo a lo largo de todos estos años que he tenido que gestionar esta situación, siempre he reivindicado el papel de la corona, el papel del Rey Felipe VI, y desde luego yo quiero reconocer en él todo el esfuerzo de transparencia que está haciendo la Casa Real y quiero reconocerme en él. Quiero reconocerme en él.

Creo que en este momento en el que los ciudadanos lo que tienen que ver es ejemplaridad, transparencia, rendición de cuentas en sus instituciones, el rey Felipe VI está respondiendo a la altura de la tarea que tiene por delante, y a la altura también de lo que exigen sus ciudadanos a sus representantes políticos y a sus representantes públicos.

P.- (Nombre del periodista inaudible) Dos preguntas. La primera, sobre las conclusiones de energía. Se habla de mejorar y continuar con las interconexiones y aprovechar el potencial de la Península Ibérica. Esas interconexiones, ¿las va a pagar la Unión Europea? ¿España ha pedido dentro de la cumbre que las pague la Comisión Europea a cargo de los presupuestos de la UE o serían a cargo de los contribuyentes españoles y también de los franceses, algo que Francia nunca ha querido? Y la segunda, sobre los programas de España en la OTAN y la participación de la Alianza Atlántica, me gustaría saber si España va a seguir enviando en las próximas semanas material militar a Ucrania. Gracias.

Presidente.-Muchas gracias. Sobre la primera de las preguntas, decirle claramente que la posición del Gobierno de España ha sido siempre la misma. A ver: si tenemos menos de un 4% de interconexiones y, por tanto, somos una isla energética, como han escuchado decir en esta misma sala hace muy pocas semanas; si además han sido los contribuyentes españoles los que han tenido que pagar a lo largo de estas últimas décadas nuestra capacidad de regasificación y también de almacenamiento de ese gas natural licuado, que lo hemos pagado con el esfuerzo de los contribuyentes, hombre, creo que le toca a la Unión Europea pagar esas interconexiones. Lo hemos defendido; la propia Comisión Europea así lo ha planteado en el Repower de la Unión Europea. Y, por tanto, nos alegra el que, en fin, se haya reconocido que tiene que ser la Unión Europea quien tiene que pagar esas interconexiones. Entre otras cuestiones porque estamos hablando de capacidades financiadas con el esfuerzo de los contribuyentes españoles, que vamos a poner a disposición de la Unión Europea con esas interconexiones.

Y sobre la segunda de las preguntas, antes les he comentado que son 21 millones de euros lo que ya venimos transfiriendo vía material militar de España a Ucrania. Y desde luego, hoy en las conclusiones verán ustedes reflejados también el llamamiento que hace el Consejo y, por tanto, todos los Estados miembros a continuar trasladando todo ese esfuerzo militar, esas capacidades militares, en la medida de nuestras posibilidades, al ejército ucraniano.

P.- (Nacho Alarcón de El Confidencial) Muchas gracias. Yo quería preguntar, por un lado: hay cierto debate respecto a cómo el canciller alemán y el presidente francés mantienen contactos bastante habituales con el presidente ruso, también Mario Draghi lo hace, y me gustaría saber cuál es la postura de España. Hay algunos Estados miembros que consideran que no se debería hablar con Putin, y París y Berlín defienden que hay que mantener esos frentes en pie para cuando llegue el momento de hablar de paz. Y luego también hay cierto debate entre algunos líderes sobre el tema de gas. Visto lo que ha costado sacar las sanciones al petróleo, hay algunos líderes que dicen que ahora toca esperar un tiempo a aplicar todo lo que se ha ido aprobando antes de hablar del gas. Me gustaría saber cuál es su opinión al respecto.

Presidente.- Bien, muchas gracias Nacho por sus preguntas. En relación con la primera de las preguntas, yo lo dije ayer precisamente en el Consejo y lo he dicho públicamente: nosotros estamos a favor de que se hable con Putin porque tenemos que, al mismo tiempo que ser duros en la respuesta, como estamos siendo contundentes en la respuesta, tenemos que contar con una vía diplomática abierta para que efectivamente se pueda lograr cesar las hostilidades en Ucrania y, por tanto, abrir una vía diplomática que logre un alto el fuego y la paz en Ucrania y el fin de la agresión de Rusia. Ahora bien, eso tiene algunas, algunas premisas importantes.

La primera de ellas es que Putin, lo dijimos desde el principio de la invasión, debe ser consciente de que las sanciones económicas no van a terminar hasta que no salga el último soldado ruso de Ucrania. Y en segundo lugar, es importante el que se mantenga esa vía abierta. Y yo, desde luego, me reconozco tanto en Francia como en Alemania, y de hecho ayer mismo les dije que continuaran hablando con Putin.

En primer lugar, porque cuando se produzcan esas conversaciones de paz, Europa tiene que estar sentada a la mesa. Y, desde luego, si ha habido dos países que en el formato de Normandía han estado en contacto tanto con Rusia como con Ucrania, han sido Francia y Alemania.

En segundo lugar, porque creo que es importante también que si a los ciudadanos europeos les estamos exigiendo este esfuerzo, que estamos ahora mismo sufriendo todos con un aumento del coste de la vida, ya sea de los precios de la energía o ya sea, en fin, del precio de los alimentos, evidentemente es porque estamos planteando una respuesta contundente en el ámbito de las sanciones económicas y el aislamiento a Rusia. Pero por otro lado, que Europa no abandone la vía de la diplomacia y esa es la posición del Gobierno de España. Desde luego entiendo que no es unánime, porque hay, como usted bien ha dicho antes, países que no están de acuerdo con esta estrategia, hay otros muchos que sí, pero hay países que no, que tienen una posición, digamos, mucho más asertiva respecto a Rusia.

Y en tercer lugar, porque yo sí que creo que, a la hora de contrarrestar las narrativas de desinformación del régimen ruso en otros países que ahora mismo están sufriendo fuera de Europa las consecuencias de la guerra desde el punto de vista de la escasez de alimentos, es importante que vean que Europa es un actor que quiere y busca la paz, el fin de la invasión y evidentemente, superar este conflicto que solamente tiene un, digamos, agresor, que es el presidente Putin.

Por tanto, nosotros sí creemos en la vía diplomática. Todas las guerras cuentan también con una vía diplomática que nunca se tiene que cerrar. Y, en segundo lugar, creo que es muy bueno también a la hora de explicar a nuestros conciudadanos lo que estamos haciendo, los esfuerzos que debemos todos abordar y afrontar y asumir para, en fin, parar los pies a Putin.

Y finalmente, en terceros países es importante también que se vea a Europa no solamente como un país solidario con Ucrania, que lo somos, contundente y unido en la respuesta a Putin, sino finalmente en cuanto al buscar vías diplomáticas que superen y pongan fin a este conflicto.

Y en relación con el gas, decirles que no, no ha habido, no ha habido ningún planteamiento que se haya hecho en el Consejo. Hemos estado más centrados en la aprobación del sexto paquete de sanciones económicas y, por tanto, este debate, al menos en este Consejo, no se ha abierto.

P.- (Carlos Elordi Cue, El País) Sí, muchas gracias. Presidente, hace más de dos meses compareció, estuvo aquí con el señor Costa, anunciándonos su medida estrella contra la inflación que era este freno al gas. Pero pasaron más de dos meses y todavía no se está aplicando. Quería preguntarle qué pasa y cuándo va a afectar al bolsillo de los ciudadanos. También quería preguntarle: es evidente que por lo que estamos viendo aquí que la guerra, todo el mundo lo asume, la guerra va para largo. Entonces, ¿qué va a pasar mientras tanto con los salarios sobre todo de los españoles, no solo los empleados públicos que dependen de usted o las pensiones que dependen más claramente del Gobierno, sino en general los salarios privados también? Si hay algún mensaje hacia los empresarios para que suban los salarios, hay una gran discusión. Si, sobre todo, si le va a pedir a los empresarios de alguna manera que controlen sus beneficios, que bajen precios. Hay países que están poniendo impuesto del 25% en beneficios extraordinarios, si hay algo de eso. Y por último, mañana se cumplen cuatro años de la moción de censura, de cuando usted llegó al poder y lo que le quería plantear se cumplen en plena campaña electoral, precampaña electoral en Andalucía.

Las encuestas dicen que el PSOE está diez puntos por debajo del PP. ¿Qué reflexión hace sobre lo que ha pasado en estos cuatro años con esas encuestas y que va a hacer para darles la vuelta?

P.-Bueno, muchas gracias Carlos.

Sobre la primera de las preguntas es un trabajo. Yo quiero reconocer el trabajo que están haciendo desde el Ministerio de Transición Ecológica, también desde el Ministerio de Economía, desde el Ministerio de Hacienda, no solamente desde el Gobierno de España, sino también desde el Gobierno de Portugal.

Porque es verdad que hace dos meses usted plantea, efectivamente, el que aquí estuvimos, el primer ministro Costa y yo, presentando los acuerdos del Consejo.

Pero desde entonces lo que ha habido es primero, un trabajo muy intenso con la Comisión Europea, que nos ha durado varias semanas hasta que pudiéramos llegar a un preacuerdo y posteriormente con el Gobierno portugués.

Yo espero que sea muy pronto.

Creo que es fundamental para las economías familiares, para la economía de la pequeña y mediana empresa en nuestro país, también en Portugal, y espero que sea muy pronto, cuando ya podamos, en fin, notificar a la Comisión Europea el acuerdo de los dos países, no solamente el nuestro, sino también el de Portugal, y que la Comisión Europea lo valide y podamos tenerlo cuanto antes.

Desde luego, esa es nuestra ambición.

Estamos hablando de una intervención que tiene su complejidad, que tiene su complejidad a escala a escala ibérica. Pero estoy convencido de que vamos a llegar pronto a un acuerdo sobre la guerra que va para largo.

Y usted ya me ha escuchado hablar de que tenemos en el ámbito salarial y también de revisión de beneficios, que sería bueno que los agentes sociales llegaran a un acuerdo de rentas, a un pacto de rentas.

Y desde luego ese pacto de rentas no tiene que significar la contención de los salarios, tiene también que significar una revisión en profundidad de los beneficios por parte de las empresas y de los dividendos.

Esto se les plantea a los agentes sociales. Desgraciadamente no ha tenido sus frutos, pero desde luego esa es la posición del Gobierno de España.

La mía en particular, creo que sería bueno, que daría un horizonte de predictibilidad de los actores sociales y que pudiéramos contar con ese acuerdo de rentas al cual ánimo, lógicamente a los sindicatos y a los empresarios.

Hombre, nosotros hemos sido el primer país que puso en marcha los impuestos a los beneficios caídos del cielo.

Quiero decir que, y esto es algo que luego se ha ido asumiendo por parte de los distintos gobiernos en Europa, con lo cual hemos sido un gobierno en este sentido avanzado.

Y respecto a la moción de censura, efectivamente, mañana me parece que se cumplen. Estamos si, mañana es 1 de julio, se cumplen cuatro años desde esa moción de censura que supuso un cambio político y creo que además, en primer lugar, reivindicó el buen funcionamiento del Estado social y democrático de Derecho, porque los jueces hicieron su trabajo, el legislativo hizo su trabajo y que no asumió la responsabilidad política fue el Poder Ejecutivo.

Pero tanto el Poder Legislativo como también el Poder Judicial hicieron su trabajo. Por tanto, si algo demostró ese momento político de cambio, fue precisamente esto: el buen funcionamiento de nuestra democracia.

A partir de ahí, nosotros hemos dado respuesta a las dos necesidades que tenía entonces nuestro país y que aún continúa teniendo. Y es contar con un gobierno social y contar con un gobierno ejemplar, un gobierno social que pusiera en marcha medidas para reducir las brechas de desigualdad después de la crisis financiera.

Desgraciadamente ahora también como consecuencia de la pandemia y ahora de nuevo como consecuencia de la guerra en Ucrania.

Y, en segundo lugar, la ejemplaridad. La ejemplaridad en cuanto al manejo de los recursos públicos y en cuanto a sacar de la ecuación del debate político la corrupción que monopolizaba entonces el debate político y la conversación pública en nuestro país, hasta el punto de que no solamente era una de las principales preocupaciones en todas las encuestas, sino que además, evidentemente abonaba la desafección en la política y en las instituciones.

Desde entonces, pues desde entonces, hemos sufrido una pandemia, hemos sufrido una guerra, hemos sufrido también un volcán, en fin, ha habido todo tipo de vicisitudes.

Pero creo que el Gobierno de España, pese a todas las dificultades y evidentemente también sufrir una oposición que en algunas ocasiones aquí en Bruselas, se ha calificado como de las más furibundas de Europa, pues hemos ido con nuestros aciertos y errores, sacando las cosas adelante.

Y en eso está el Gobierno de España. Empeñado en reivindicarse como lo que es, un gobierno social y un gobierno ejemplar.

Y a partir de ahí, pues evidentemente los procesos electorales son los procesos electorales. Luego vienen las municipales y autonómicas y luego vienen las generales. Y cuando, en fin, se pregunte sobre el nuevo gobierno en España, pues responderán los ciudadanos, como no puede ser de otra manera.

P. (Nombre de periodista inaudible) Hola, presidente. Buenas tardes. Gracias.

Me gustaría volver al tema de la cumbre de la OTAN y preguntarle si cree usted que sus aliados entenderían que en una cumbre tan importante y en el momento en el que llega, el gobierno del país anfitrión llegara dividido.

Hablaba usted de posturas testimoniales, pero no sé si le preocupa que a día de hoy la vicepresidenta segunda de su gobierno no sepa decir si va a asistir o no a esta cumbre y qué va a hacer usted como presidente del Gobierno para intentar llegar con su gobierno unido a esa cumbre. Gracias.

Yo llevo ya bastantes cumbres siendo de la OTAN y creo recordar que el anfitrión es la presidencia del Gobierno. En todo caso, le diré que nadie me ha planteado a mí nada en relación con lo que usted cuestiona.

Al contrario. Ayer mismo, en algunos medios de comunicación que representan a ustedes, pues el propio secretario general Stoltenberg ensalzaba la labor del Gobierno de España. Reconocía el compromiso del Gobierno de España con la OTAN y por lo tanto entiendo, entiendo en fin el debate en la política nacional, pero ya le digo que esto no tiene ninguna traslación en cuanto a la celebración de la OTAN y en cuanto al grado de compromiso que tiene el Gobierno de España con la OTAN, que es total y es así reconocido por parte del secretario general y del resto de naciones.

Una más y ya está.

P.- (Beatriz Navarro, La Vanguardia). Presidente Dos preguntas sobre la petición de adhesión de Ucrania a la Unión Europea, habida cuenta de que hay un importante grupo de países grandes y fundadores que están en contra incluso de concederles el estatus de candidato, ¿España estaría de acuerdo en empezar a trabajar en algún tipo de paquete alternativo que ofrecer en la cumbre de junio.?

Y una segunda pregunta volviendo al gas, al margen de si se ha hablado o no dentro de la reunión, me gustaría saber cuál es la posición de España,¿debería alguna de las próximas rondas de sanciones, incluir el gas o hay que tener cuidado con los efectos que pueda producir en los mercados? Gracias.

P.- Muchas gracias.

Respecto a la segunda de las preguntas, creo que si queremos salvaguardar la unidad y queremos que se traslade un mensaje de contundencia y de respaldo absoluto por parte de la Unión Europea y los Estados miembros a los paquetes de sanciones presentes y futuros, lo que no podemos hacer es adelantar debates. Y yo, desde luego, no voy a contribuir a ello.

Creo que lo importante es que los debates se mantengan en una escala política de fijar exactamente cuáles son las prioridades, cuáles son las áreas en las que se puede dañar a la oligarquía de Putin y al propio Putin. Y a partir de ahí que desde el punto de vista técnico se nos den las propuestas para poder llevarlo a cabo.

Y por tanto, yo, en fin, la respuesta es premeditada. No quiero contribuir a que dé una sensación de que, bueno ya una medida tan importante como la que hemos tomado, de que el 90% de la importación de petróleo de Rusia al continente europeo, a la Unión Europea, ya se corte a partir de que finalice este año, pues ya poco menos que se dé por amortizado, con las consecuencias económicas que esto tiene también para Europa y para nuestros conciudadanos.

Y, por tanto, creo que es muy relevante también darle la trascendencia de lo que hemos aprobado hoy.

Evidentemente, las medidas que se puedan tomar en el futuro, pues ya se conocerán. Pero desde luego desde España vamos a trabajar, porque esas medidas, en primer lugar, gocen de la unidad, que creo que es lo más importante.

Y en relación con la primera de sus preguntas, otro tanto de lo mismo, creo que es importante que seamos conscientes de que tenemos la Declaración de Versalles, donde se reconocía que Ucrania pertenecía a la familia europea.

Y evidentemente tenemos un segundo hito y es que en el mes de junio la Comisión Europea nos dará su informe sobre la valoración de toda la documentación que ha requerido a Ucrania y a partir de ahí tendremos que abrir un debate en el Consejo Europeo sobre cuál es el paso que debemos reconocer en Ucrania.

Pero desde luego, toda la solidaridad, toda la empatía y todo el ánimo de ayudar a un país que está no solamente defendiendo su integridad territorial y su soberanía nacional, sino que también está haciendo mucho más. Está defendiendo, pues, unos valores, unos principios, un sistema democrático que es el de la Unión Europea y que de alguna manera, pues, ellos también quieren abrazar.

Y hay un autócrata, en este caso Putin, que trata de evitar. Bueno pues, muchísimas gracias.

Veo que algunos de vosotros y vosotras, si me permitís el tuteo, pues habéis venido desde España, así que os deseo un feliz regreso.

Y a los que vivís aquí. Pues nada, que nos veremos dentro de muy pocas semanas. En de nuevo un consejo ya formal, que promete ser intenso esta vez. En el mes de junio.

Gracias.

(TranscripcióneditadaporlaSecretaríadeEstadodeComunicación)

(Intervenciónoriginalen español)