Bruselas
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DE GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
Bueno, pues sabéis que acabamos de terminar la cumbre de la OTAN.
Creo que ha sido importante la presencia de todos los aliados para mandar un mensaje de unidad.
Ha estado también el presidente Zelensky, que se ha conectado lógicamente, con una intervención muy emocional, muy sentida, apelando a la solidaridad y la unidad de toda la Alianza Atlántica en su apoyo, en su ayuda al pueblo ucraniano y al gobierno ucraniano; en la condena, lógicamente, a Rusia, en este mes que estamos cumpliendo desde el inicio de la invasión.
Y, en tercer lugar, también en la solidaridad para la acogida de todos los refugiados y refugiadas que se están desplazando, cuyas cifras no tienen precedentes desde la Segunda Guerra Mundial, al menos en nuestro continente, en el continente europeo: son más de 3 millones y medio de personas las que se han desplazado hacia otros países, y dentro también de Ucrania estamos hablando de en torno a 6 millones de personas, las que se han desplazado. Con lo cual estamos hablando de una auténtica tragedia, además de cómo los bombardeos de Rusia lo que están haciendo es precisamente provocar más muerte, más sufrimiento.
En definitiva, hemos trasladado un mensaje de unidad, de condena y sin duda alguna, de total apoyo a Ucrania para que Putin no se salga con la suya y por tanto se pueda detener toda esta barbarie y acabar de una vez por todas con esta invasión ilegal, injusta y absolutamente injustificada.
Ahora vamos a tener un Consejo Europeo también muy importante, basado en dos elementos centrales. El primero, el de Ucrania, y el segundo es el de la energía.
Y si se fijan, desde el punto de vista hasta incluso de la política histórica de la Unión Europea, nos podemos retrotraer a hace 70 años y pensar en que hace 70 años fue precisamente la guerra y la energía las que dieron forma y razón y justificación a la existencia de lo que hoy llamamos la Unión Europea.
En el plano de la guerra y de Ucrania, reafirmar todo lo que hemos venido diciendo durante estas últimas semanas. Por supuesto, también lo que he defendido en la cumbre de la OTAN. Tengo que anunciarles, como ha hecho ya también la ministra de Defensa, que en los próximos días vamos a volver a mandar material defensivo y ofensivo a Ucrania, que es lo que nos han pedido. Lo haremos en los próximos días. No les puedo decir cuándo por motivos evidentemente de seguridad, pero será en los próximos días.
Y en relación con la energía, saben ustedes que España ha venido desde hace ya bastante tiempo, antes incluso de la invasión hablando de la necesidad de abordar de manera equilibrada los dos problemas que tiene ahora mismo el desbocado precio del gas.
En primer lugar, todo lo que representa el suministro, la garantía de suministro, hablar con distintos países, garantizar esa provisión de energía de gas.
Y, en segundo lugar, la formación de los precios. Y en ese sentido, el Gobierno de España ha venido proponiendo al Consejo Europeo, a la Comisión Europea, distintas formas para poder paliar esta conexión entre el precio del gas y su traslación al precio de la electricidad.
Quiero agradecer, en primer lugar, el trabajo de la Comisión Europea. La actitud que ha tenido la presidenta de la Comisión Europea. Creo que en la comunicación que se dio a conocer hace muy pocos días por parte de la Comisión se reconoce algo muy importante, y es que no hay una única solución mágica para poder resolver el problema de la energía. Se reconocen una serie de propuestas (algunas de ellas tienen claramente el copyright del Gobierno de España) y ahora lo que vamos a hacer es debatir con el resto de Estados miembros a lo largo de la noche de hoy, y en particular mañana, cuando tratemos el tema específico de la energía. Debatir, como decía antes, con los Estados miembros para poder llegar a un acuerdo que sea equilibrado y que nos dé las herramientas al conjunto de Estados miembros para poder actuar de manera decidida frente a esta alza del precio del gas.
Y en particular, creo que es también innegable que hay una realidad muy específica de una parte de Europa, que es la Península Ibérica. Ustedes me han escuchado en muchas ocasiones hablar de que tenemos un problema de interconexión. Y es cierto, España y Portugal, la Península Ibérica, de alguna manera somos una isla energética. Solamente tenemos en torno a un 2,8% de interconexiones de nuestro mercado energético con el mercado energético europeo, con lo cual tenemos unas particularidades específicas muy concretas que nos dañan a la hora de ver cómo se agrava aún más en términos relativos a otros países europeos el alza del precio del gas y, por tanto, tanto Portugal como España, los gobiernos de la Península Ibérica, hemos planteado, yo creo que una propuesta rigurosa desde el punto de vista técnico, sólida, que no pone en cuestión para nada el funcionamiento del mercado energético europeo y que creo que nos podría también a ambos gobiernos dar la capacidad para poder responder de manera mucho más contundente a este precio del gas y a su traslación al precio de la electricidad.
En todo caso, bueno, es el debate que vamos a tener en particular el día de mañana y espero que podamos llegar a un acuerdo que sea bueno para Europa y que sea también bueno para la Península Ibérica.
P.- Presidente, si finalmente no hay un acuerdo para la reforma [inaudible] ¿cuál es el plan B?
Presidente.- Bueno, vamos a ver cuál es el plan.
Bueno, nosotros el 29 de marzo vamos a presentar un plan nacional de respuesta a las consecuencias económicas de la guerra y vamos a actuar en todos los frentes.
Hoy mismo se está hablando con el sector del transporte, precisamente para responder a sus problemas específicos. Pero vamos a dar una respuesta concreta y también global a los problemas de la energía en nuestro país.
Pero evidentemente lo haríamos de manera mucho más eficaz y mucho más contundente si desde el punto de vista europeo diéramos una respuesta europea a este problema.
Pero en todo caso, yo creo que lo importante es trasladar ese mensaje de confianza, de tener una propuesta seria, rigurosa, que hemos trabajado durante muchos meses. Creo que tenemos la legitimidad, además, dentro del Consejo Europeo, de proponer medidas de reforma, porque hemos sido los primeros, los primeros desde hace ya muchos meses, desde el pasado mes de junio del año pasado, en el que empezamos a poner encima de la mesa primero la problemática del precio del gas y su traslación al precio de la electricidad. Y, en segundo lugar, hemos puesto encima de la mesa propuestas.
Yo reconozco el que los Estados miembros más dubitativos ven la calidad técnica de la propuesta del Gobierno de España. Y esperamos que en estas horas que tenemos por delante en un Consejo Europeo tan importante, podamos encontrar una solución equilibrada para todos los países y sin duda alguna, también adecuado a la particularidad de una isla energética que es la Península Ibérica.
P.- ¿Qué es lo mínimo que tendría que salir de aquí [inaudible]?
Presidente.- Hay muchos temas ya reconocidos en la comunicación de la Comisión Europea.
Recuerden ustedes que el Gobierno de España ya hablaba de la compra común de gas. Ahora se está hablando de si vamos a poner o no un tope a ese precio del gas desde el punto de vista europeo en nuestra negociación con los países proveedores de gas.
Hay propuestas que tienen que ver con los beneficios caídos del cielo, que ya son reconocidas a nivel europeo y que la propia Comisión ha reconocido incorporar en su comunicación. Eso, yo recuerdo porque cuando lo puso en marcha el Gobierno de España, bueno, hubo algunos partidos que poco menos que decían que era una medida intervencionista no adecuada a Europa, sino a otras latitudes geográficas. Bueno, pues hoy está reconocida dentro de la comunicación de la Comisión Europea.
Lo que nosotros estamos diciendo es que están bien todas estas propuestas. Muchas de ellas están hechas por el Gobierno de España y asumidas por el conjunto de Estados miembros y en particular por la Comisión, que es quien nos representa a todos. Pero ahora es importante encontrar una fórmula que se adecue a la realidad geográfica y energética de la Península Ibérica, que, insisto, es una isla energética porque solamente tiene un 3% de interconexiones con el norte de Europa. Somos una isla energética, estamos escasamente integrados en el mercado energético europeo, pero en cambio todas las reglas del mercado energético europeo se aplican sobre España.
Y esto es algo que, efectivamente, a nosotros nos daña doblemente por la carestía, por la poca relevancia que tienen las interconexiones, esta integración en el mercado energético europeo.
Con lo cual hemos planteado los dos gobiernos una propuesta que yo creo que es muy razonable, muy sólida desde el punto de vista técnico, que no pone en cuestión para nada el funcionamiento del mercado energético europeo, y esperamos que podamos también encontrar las palancas para que esto se pueda hacer realidad cuanto antes.
P.- [inaudible] ¿hasta cuándo es optimista? Porque viene de una gira [inaudible] los países más reticentes. En las últimas horas ha habido duras críticas de Holanda, que le ha llegado a comparar incluso con don Quijote.
Presidente.- Bueno, pero son cosas que se leen. A mí no me han dicho eso precisamente del primer ministro holandés. Entiendo que lógicamente haya países que no lo tengan, digamos, que tengan dudas. Ésta es la Unión Europea. Estamos hablando de un mercado energético que, aunque tengamos una regulación común, el mix energético de los distintos países es muy distinto que la interconexión es muy diferente en Holanda a lo que es, por ejemplo, una península como la Ibérica que tiene las interconexiones que tenemos, de menos de un 3%, insisto. Y por, tanto lo importante es cuadrar todo este enorme sudoku.
Pero le diré, lo importante, lo relevante, es que tenemos que actuar como actuamos con la pandemia: unidos. Tenemos que ser conscientes de que la energía es algo que afecta al día a día de nuestros ciudadanos, que no pueden soportar este precio desbocado del gas y también de la electricidad, y que, por tanto, los políticos, lo que tenemos que hacer a escala europea es ofrecer herramientas, instrumentos para resolverlo o al menos amortiguar esta realidad que está afectando a nuestra competitividad, a nuestra industria y nuestras pequeñas y medianas empresas y ciudadanos.
Por lo cual, insisto, nosotros venimos con ánimo constructivo, con el deseo de llegar a un acuerdo, con la confianza de que hemos presentado propuestas sólidas y también con la certeza de que esas propuestas son reconocidas y respetadas por el resto de los Estados miembros y también por parte de la Comisión Europea.
Porque, insisto, muchas de las medidas que hoy ya están incorporadas en la Comisión Europea, son propuestas que hace seis, siete meses, el país que las propuso España.
P. - [Inaudible] Por lo que le entiendo, está pidiendo una solución específica para la península.
Presidente.- No, no, no, no, no, no. No, no, no, no, no, no. Lo que estamos diciendo es: queremos una solución para toda Europa. De hecho, me lo han escuchado decir, no solamente la compra conjunta de gas, sino también incorporar un tope a los precios del gas.
Pero siendo conscientes de que esto puede llevar unas semanas, lo que le proponemos a los Estados miembros y a la Comisión Europea es que también respondamos a la particularidad de una península como es la Península Ibérica, que tiene la interconexión que tiene con el mercado energético europeo, es decir, mínima: estamos hablando de menos de un 3 por ciento. Con lo cual, creo que son perfectamente compatibles.
Hay como tres pasos.
El primero son medidas urgentes más alineadas con la realidad geográfica de lo que pueda ser la Península Ibérica y su conectividad energética.
La segunda, bueno, vayamos a lo que viene proponiendo España junto con Italia, Grecia, Bélgica, Portugal y otros muchos países, Rumanía, y es, ver cómo podemos negociar conjuntamente la compra del gas y cómo podemos afectar y controlar ese precio del gas.
Y, en tercer lugar, vayamos a una reforma estructural del mercado energético.
Esos son los tres pasos, y no son incompatibles, al contrario, son absolutamente compatibles, y en eso está el Gobierno de España desde el principio, con la solidaridad, con la responsabilidad, pero también siendo conscientes de que si el mix energético, la realidad energética de los países es muy distinta, y no por falta de compromiso, por ejemplo, con la Agenda Verde - he de reconocer, recordar al menos, que el 45 por ciento de la energía que se produjo en España el año pasado provino precisamente de la energía renovable y solamente un 10 por ciento del gas- bueno, pues todo eso también tiene que tener una traslación en propuestas, digamos, más diversas, adecuadas a la realidad geográfica y la realidad energética de una península como la península ibérica.
Insisto, nosotros hemos sido siempre los primeros, recordarán ustedes que el primer acto europeo que yo hice en el año 2018 como presidente del Gobierno fue en Lisboa con el presidente Macron y con el primer ministro Costa, precisamente abogando por acelerar las interconexiones con el mercado energético europeo.
Desde entonces, desde el año 2018, por desgracia, no ha habido muchos avances, muchos progresos, seguimos por debajo del 3 por ciento. Y fíjese, el compromiso de la Unión Europea para el año 2020 era tener un 10 por ciento de interconexiones entre la península Ibérica y el mercado energético europeo. Estamos por debajo del 3 por ciento. El compromiso para el año 2030 es del 15 por ciento. Hoy, en el año 2022 estamos por debajo, insisto, del 3 por ciento.
Creo que todo esto merece también una consideración específica, sin vulnerar nada del mercado energético ni de la formación de precios, ni, por supuesto, poner en cuestión una política común, como es todo lo relacionado con el mercado energético, yo creo que es sin duda alguna innegable que tenemos que dar una respuesta particular a un problema específico, que es el de la Península Ibérica.
P.- ¿Por qué cree que hay protestas en España y en el resto de Europa no? [inaudible]
Presidente.- Bueno, en fin, hoy ha habido propuestas, Carlos, de una u otra manera en distintos colectivos. Lo importante, a mi juicio, ¿qué es? Lo importante es que el Gobierno de España tiene el ánimo, la voluntad absoluta de resolver los problemas, las demandas que consideramos que puedan ser justas de determinados colectivos económicos que están sufriendo precisamente el alza de los precios de la energía.
Yo espero que dentro de pocas horas podamos tener buenas noticias también en España, en el ámbito del sector del transporte.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)