Madrid
Gracias, Almirante, ministra de Defensa.
Buenos días. Saben que, cada año, las fiestas navideñas nos inspiran deseos de paz, de reencuentro con nuestras familias y con nuestros seres queridos. Y, precisamente por eso, estas fechas pueden tener un sabor agridulce porque, quienes tenéis que vivirlas tan lejos de casa, no estáis con vuestros seres queridos.
Como presidente del Gobierno de España, quiero trasladaros con profunda gratitud el reconocimiento, el aprecio y el agradecimiento de toda la sociedad española. Lo hago en mi nombre, en el del Ejecutivo y en el de todo un país que sabe de la importancia, como ha subrayado antes el Almirante, de vuestras misiones.
Sois dignos representantes y garantes de los valores de paz, de democracia, de libertad, que identifican a España y a su Constitución. Sois la mejor imagen que un país, como el nuestro, puede proyectar en el mundo.
Nuestra democracia asume como un compromiso ineludible la defensa de la legalidad internacional, de los derechos humanos, de la cooperación y del multilateralismo, y, por tanto, cumplir ese mandato sería imposible sin vuestra profesionalidad, abnegación y entrega.
Este 2022, a punto de concluir, como ha dicho el Almirante, ha traído de vuelta al espectro de la guerra al continente europeo. La invasión de Rusia a Ucrania, iniciada el pasado mes de febrero, supuso el inicio de un brutal conflicto que acaba de superar los 300 días de duración. Esta injustificable agresión de Putin contra Ucrania no solo atenta contra un Estado, que tiene derecho a elegir libremente su futuro sin injerencias ni amenazas, es también, como se ha recordado, un ataque frontal al orden internacional. basado en reglas, que defendemos como país y a los valores europeos que están tratando de ponerse en cuestión por parte de Putin.
Esta guerra, este conflicto, ha puesto a prueba la cohesión y la fortaleza de la Unión Europea, y también de nuestra Alianza Atlántica, de la OTAN. Y quiero decir. con todo el orgullo, que en un contexto tan difícil, tan complejo, vuestra labor ha estado a la altura de este enorme desafío.
España, como no podía ser de otra manera, ha acudido a la llamada de auxilio del pueblo ucraniano. Hemos contribuido con otros muchos países de nuestro entorno, con material y equipamiento militar, cuyo traslado ha supuesto un gran esfuerzo humano y logístico que quiero reconocer para nuestras Fuerzas Armadas.
Hemos, también, reforzado nuestro despliegue militar en las misiones de la OTAN en Europa para contribuir a la protección del espacio terrestre y aéreo de países como Lituania, como Estonia, como Bulgaria o como Rumanía. Ayer mismo, el JEMAD y también la ministra de Defensa, estuvieron en ese país, en Rumanía.
Y de esta forma nos hemos proyectado, como lo que somos, como un país firmemente comprometido con la paz mundial. Y, además, nos hemos erigido en un socio fiable en la defensa colectiva de nuestros valores, que ahora mismo Putin está poniendo en cuestión. La trascendental cumbre de la OTAN celebrada en Madrid así también lo constato.
Lo que hoy ocurre en el Este de Europa no nos hace olvidar, en todo caso, a quienes lleváis a cabo vuestra misión en otros muchos destinos. Y quiero también recordarlos porque son importantes para nuestra seguridad.
En África, continente que centra gran parte de nuestros esfuerzos, acabamos de asumir el liderazgo de una importante misión, que es la misión militar de la Unión Europea en Mali. Y continúa el despliegue en Senegal, en República Centroafricana, en Somalia o en Mozambique. Al tiempo que estáis protegiendo las aguas del Golfo, de Guinea y del Océano Índico.
En Sudamérica, seguimos como observadores de paz en Colombia. En Asia, proveemos un valioso apoyo a Irak. También en la orilla oriental del Mediterráneo, con vuestro despliegue en Líbano. Y, además, en el marco de la diplomacia de la defensa, muy importante en estos tiempos, colaboramos sobre el terreno con Túnez, Mauritania o Cabo Verde. Y mantenemos nuestro despliegue en Turquía y en Bosnia-Herzegovina.
Por último, quiero recordar que los buques de la Armada siguen surcando el Mediterráneo y el Atlántico para garantizar el derecho a la navegación segura.
Todo este esfuerzo monumental dice mucho de lo que somos como país. Pero, más aún, dice de vuestra capacidad y de vuestro compromiso. Allá donde estéis os ganáis el respeto y el cariño de la población local, de quienes sufren las consecuencias de la violencia, de la desigualdad más extrema o de la inestabilidad política.
Lleváis, allá donde estáis, en nombre de nuestra patria, como sus mejores embajadores y embajadoras. Y dentro de unos días tendré además la enorme satisfacción de expresar mi gratitud y orgullo sobre el terreno en una de nuestras misiones militares en el exterior. Quiero que ese encuentro sirva como reconocimiento de todos los españoles y españolas a sus soldados y guardias civiles desplegados allende nuestras fronteras.
Todos y cada uno de los 10.781 militares de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, que habéis cumplido con vuestro deber, lejos de España en este año, sois un ejemplo de esfuerzo, de resistencia y de moral, de victoria. Y, por tanto, solo cabe reiterar el más profundo agradecimiento de la sociedad española que hago extensivo al mando de operaciones, tanto por su buen liderazgo militar, como por procurar el máximo bienestar y la mayor seguridad posibles en el cumplimiento de las misiones.
Y, antes de terminar, y en nombre de todos y todas los españoles y españolas, me uno a vosotros y vosotras para rendir un sentido homenaje a los 189 militares, hombres y mujeres, que dieron su vida a lo largo de estos 33 años de misiones en el exterior. Es nuestro deber mantener vivo su legado de servicio, su entrega hasta el final a España.
En un tiempo marcado por la incertidumbre y por un contexto internacional extraordinariamente complejo, por inédito, sois los guardianes de una estabilidad que España, Europa y el mundo ansían como nunca.
Por eso, en días tan señalados como estos, en los que tanto pesa la distancia y la nostalgia de la familia, tened la certeza de que un país entero se acuerda de nosotros y os agradece, de corazón, que portéis el estandarte de España con tanto honor en tierras tan lejanas.
En nombre de toda España y en nombre también del Gobierno de España os deseo unas felices fiestas y salud en el cumplimiento de vuestra misión. Que 2023 sea un gran año, en el que, ojalá, veamos llegar por fin la paz que tanta falta hace en los países donde estáis desplegados.
Muchas gracias.
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Gracias, Almirante y gracias ministra. De nuevo, como ha recordado la ministra de Defensa, en nombre de toda España y en nombre de todo el Gobierno, os deseo unas felices fiestas a vosotros, a vosotras y a vuestros seres queridos. Y salud, salud en el cumplimiento de vuestra misión.
Que el año 2023 sea un gran año en el que, ojalá, veamos llegar por fin la paz, que tan necesario es en el mundo en el que vivimos y que tanta falta hace en los países donde estáis desplegados.
Sin más, felices fiestas, feliz 2023. Gracias.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)