Madrid
DISCURSO DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO
Muchas gracias, Marta. Querido Javier, presidente de Aragón. Ministro de Universidades, Joan. Director general de Amazon Web Services, Miguel Álava. Por supuesto, también las secretarias de Estado. He visto también alcaldes, consejeros del Gobierno de Aragón, de esa hermosa tierra. Empresarios, empresarias, autoridades, amigos y amigas,
Buenos días, bienvenidos a Madrid,
Para quienes no somos nativos digitales, querido Miguel, y tenemos aún el recuerdo de ese mundo analógico, la revolución digital sigue teniendo un cierto halo de misterio, de magia. No hace tanto, apenas 30 años, se auguraban grandes transformaciones tecnológicas de la comunicación a través de los satélites, a través de los cables telefónicos capaces de transmitir luz y con ello la imagen. Ese futuro, evidentemente, ya está aquí, y aún hoy, cuando no hemos todavía normalizado estos avances, sentimos una fascinación hacia el poder de lo invisible.
Antes comentábamos, cuando estábamos entrando en esta sala, esto de la nube, Javier, el presidente de Aragón y yo mismo. El cloud del que hablábamos precisamente en esa conferencia de Davos con el CEO de Amazon, que forma parte de esa malla virtual que permite conectar los rincones más remotos del planeta.
Pero el cloud, la nube, no es algo etéreo. Y lo hemos visto además durante la pandemia. Es un conjunto de servidores, de discos de almacenamiento, de plataformas de seguridad repartidos por centros de datos que en definitiva son equipos físicos, como vemos, por ejemplo en esa maqueta. El trabajo que desarrollan compañías como Amazon Web Services nos permite tomar conciencia del enorme soporte de talento, de conocimiento y de trabajo humano que hay detrás de todo lo que no vemos.
Por tanto, yo quisiera también, en nombre del Gobierno de España, Miguel, daros las gracias por vuestra implicación y por vuestro compromiso con España, con Aragón, cuyo Gobierno autonómico, como bien ha señalado y también ha hecho el presidente de Aragón, Javier, ha sabido acompañar esta apuesta con entusiasmo, con visión de futuro desde el principio.
Permítanme, en todo caso, retrotraerme a los días más duros del inicio de la pandemia; antes he hecho referencia a ello. En aquel momento de extraordinaria incertidumbre también, como la que vivimos ahora, derivada de esta guerra, muchas empresas, muchas administraciones públicas, sin duda alguna también la Administración General del Estado, recurrimos al cloud por primera vez, buscando lo que sus propios centros de datos no podían darles para la atención masiva de llamadas de ciudadanos y ciudadanas o la inmersión total en el teletrabajo que descubrimos entonces.
Yo creo que este es un claro ejemplo de cómo una experiencia colectiva traumática como la que vivimos con la pandemia, disruptiva, puede provocar una auténtica aceleración tecnológica.
La hemos visto también, querido Javier, lo sabes bien en el plano de la transición ecológica y lo estamos viendo ahora también con la transformación digital. Es un claro ejemplo de eso y va acompañado de datos y de números no menores. Ahora, por ejemplo, sabemos, después de la pandemia, que la gestión de los datos va a suponer nada más y nada menos que el 4% de nuestro Producto Interior Bruto, el 4%, y va a emplear a 750.000 personas en 2025. Son magnitudes que creo que avalan la necesidad de acompasar también desde la administración pública, y por eso estamos aquí, desde el Gobierno de España, los esfuerzos del sector privado en el marco de la digitalización.
Creo que, como bien ha señalado Javier respecto a Aragón, también como presidente del Gobierno de España, debo señalar que este país, querido Miguel, cuenta con atractivos valiosos para afrontar esa revolución tecnológica. Y esta vez, a diferencia de lo que nos ha ocurrido en otros momentos de la historia, a los cuales antes hacía referencia al presidente de Aragón, no solo estamos en disposición de aprovecharla, sino que creo que además podemos estar en el contexto europeo a la vanguardia y hacerlo posible requiere de un enfoque basado, si me permiten, en cuatro ámbitos que me gustaría compartir con todos ustedes. Y además me hace especial ilusión, Miguel, que también hayas hecho una referencia a ello en tu intervención.
Desde luego, la plena inclusión, la cohesión territorial, los derechos digitales y la convergencia entre el despliegue digital y la transición ecológica. Creo que hay muchas sinergias que evidentemente se van a dar, se están dando ya en ambas revoluciones.
Sí quisiera empezar por algo que, a mi juicio, es nuclear. Y es que esta auténtica revolución digital que ya estamos viviendo, tanto en el sector público como en el sector privado, tiene que ser inclusiva, porque hay una brecha digital de la que apenas se habla, pero que está muy presente, que es la provocada por el impacto de los costes de la digitalización en las organizaciones de menor tamaño.
Y en ese sentido, yo creo que la nube permite recortar esa brecha, evitar la aparición de nuevas barreras, porque lo que hace es poner al alcance de cualquier pequeña o mediana empresa o de cualquier ayuntamiento, por mayor o menor que sea el análisis masivo de datos, la inteligencia artificial para la atención de los clientes o de sus ciudadanos.
Y en ese sentido, creo que la nube es un aliado para para mejorar la eficiencia y también la productividad del conjunto de nuestro tejido productivo y también de las administraciones públicas. Por tanto, no olvidemos nunca esa perspectiva de inclusión de esta revolución digital.
La segunda es la cohesión territorial. El que estemos aquí en Madrid hablando de un proyecto tan importante de inversión en Aragón creo que demuestra el acierto de la apuesta que está haciendo esta importante compañía por la cohesión territorial, algo que desde el Gobierno de España, estimado Miguel, desde luego nosotros reconocemos, porque esta nueva región de infraestructuras de AWS supone una estrategia -y lo hemos visto en los vídeos- de 2.500.000.000 de euros durante los próximos diez años. 2.500.000.000 de euros.
Vamos diciendo miles de millones de euros y perdemos la perspectiva de las cosas. 2.500.000.000 de euros en diez años, con beneficios ya palpables, como ha dicho el presidente Lambán, de inversiones que ha traído indirectas a Aragón este importante compromiso de Amazon y que evidentemente también van a redundar con efectos positivos en el conjunto del país.
La construcción, la operación de los centros de datos, van a crear una media de 800 empleos a tiempo completo en los próximos cinco años, empleos de calidad, y más de 1.300 empleos a tiempo completo en el siguiente lustro, la mayoría de ellos en Aragón. Y no solamente eso, sino que vamos a crear ecosistemas.
Porque cuando uno habla con estas grandes empresas, lo que nos piden y lo saben bien los rectores que nos están aquí acompañando -y me parece además una extraordinaria noticia que una de las principales alianzas se haga con la CRUE, con la Conferencia de Rectores Universitarios de nuestro país-, lo que nos pide, lo que nos demandan, es ecosistema, es formación, es talento. Y en España hay un extraordinario talento.
En tercer lugar, algo que nuestra secretaria de Estado, Carme Artigas, ha liderado de manera sobresaliente y brillante. Yo creo que la realidad de la nube nos convoca a un enfoque que inevitablemente, obligatoriamente tiene que ser humanístico, para entender que ser ciudadano hoy significa también ser ciudadano digital. Y por eso creo que debemos llevar con orgullo el que nuestro país, esto que decía antes Javier de la autoestima -es verdad que ayer, Miguel, la selección española nos ayudó a subirla un poco más-, pero es verdad: tenemos que sacar pecho de que nuestro país ha sido pionero en la elaboración compartida con muchos de los que estáis aquí presentes y otros tantos de la sociedad civil, de las empresas, de las Administraciones públicas, con su Carta de Derechos Digitales, que abarca desde el derecho al acceso a Internet, a la identidad digital, hasta el derecho a no ser localizado ni perfilado.
Y creo que esto dice mucho, desde luego, de nuestra secretaria de Estado. Y por supuesto, dice mucho del compromiso del conjunto de la sociedad española con el que este mundo digital cuente con derechos y libertades. Esta carta ha servido de inspiración, por ejemplo, para la Declaración de Derechos y Principios Digitales presentada por la Comisión Europea -así lo reconoce la propia presidenta de la Comisión-, que también está inspirando algo que espero podamos llegar a buen puerto en la Cumbre Iberoamericana del próximo primer semestre del próximo año, del año 2023, que se va a celebrar en República Dominicana, donde queremos que haya una carta de derechos digitales de toda la comunidad iberoamericana. No es cosa menor. Somos millones y millones de personas las que representamos esa comunidad iberoamericana.
Y, por último, pero no menos importante, como decía antes, es la necesidad de conciliar el despliegue digital y la transición energética. Yo creo que los centros de datos implican eficiencia energética del tejido productivo, como hemos visto en el video, y se ha señalado por parte del director general. Algunos estudios -fíjense, solamente tengo este dato, pero me parece muy elocuente- cifran en hasta un 80% de ahorro en uso de energía para las empresas y la administración pública cuando ejecutan su computación en la nube, y por tanto estamos emitiendo menos gases de efecto invernadero y por tanto estamos dando respuesta a este desafío tan descomunal que tenemos enfrente, que es el de la emergencia climática, para el que deberíamos de verdad entre todos -las administraciones públicas, la política y también la empresa- ser tajantes ante la banalización y la frivolización que se hace de este enorme reto que ya estamos sufriendo.
Y el almacenamiento de datos ya supone el 3,5% de la energía consumida en todo el mundo. Es decir, que tenemos que transitar hacia modelos energéticos limpios, sostenibles, que es imprescindible y de ahí que agradezca la apuesta que está haciendo Amazon Web Services, y desde luego, también contará con el apoyo y el concurso de la Administración General del Estado.
Señores y señoras, yo creo que la innovación crece allí donde hay ecosistemas que la cuidan, que la estimulan, y Aragón y España quieren ser referencia en ese ecosistema de innovación a nivel mundial.
Precisamente por eso, en los Presupuestos Generales del Estado que se van a aprobar hoy en las Cortes Generales vamos a destinar a la digitalización y a las políticas de I+D+i más de 16 mil millones de euros. Para que nos hagamos una idea. Estamos hablando de un crecimiento presupuestario cercano al 23% para estas políticas respecto al año anterior.
Es decir, que la apuesta que estamos haciendo por la innovación en nuestro país y que tenemos que hacerla rápido porque veníamos de muy atrás, si nos comparamos con Europa, que ya está muy atrás, si se comparan con otras áreas geográficas del mundo, es una de las principales necesidades y desde luego, uno de mis principales compromisos como presidente del Gobierno de España.
Quiero poner de relieve también la apuesta por la conectividad, a la cual antes el presidente de Aragón ha hecho referencia. Cuatro mil millones de euros a través de los planes de recuperación de los fondos europeos, 3.500.000.000 de euros del plan de competencias digitales, con el que Amazon Web Service colabora y que nos permite además adecuar nuestra nuestro abundante pool de talento a las demandas de un sector donde vemos que se multiplica la oferta hasta por cuatro, o los doce mil millones de euros de inversión pública que vamos a destinar y vamos a vincular a través de un proyecto que quiero decirles es muy ilusionante para mí, que es el de convertir a España, porque cuando hablamos esto de la autonomía estratégica y vemos lo que está pasando en Taiwán, los riesgos que hay con los cuellos de botella, ¿por qué no convertir a España en un lugar de diseño y de fabricación de semiconductores y de microchips? En Europa se tiene que ubicar alguna de esas plantas. Algunas ya están ubicadas en Alemania. Bueno, pues queremos que España sea uno de esos lugares en los que también tengamos esta importante industria. Entre otras cosas porque la electrificación, la transición energética, todo aquello que decíamos de la alineación entre la transformación digital y la transición ecológica también nos va a exigir esos semiconductores y esos chips.
Yo creo que esta apuesta está dando sus frutos en forma de anuncios de inversiones como bien ha dicho antes el presidente de Aragón, de muchas empresas del mundo en nuestro país, en el ámbito de los datos y la conectividad, es evidente.Estimamos para que se hagan una idea, señoras y señores, de que las inversiones ya anunciadas y las futuras en centros de datos en nuestro país, regiones cloud y cables submarinos pueden convertir a nuestro país en un hub de conectividad en el que el 70% del tráfico de datos entre Estados Unidos y la Unión Europea atraviese nuestro país, España.
Es decir, que tenemos una extraordinaria capacidad si somos capaces de aprovecharla, de convertir a nuestro país en referente tanto ecológico como digitales.
En el ámbito de los semiconductores hace meses anunciamos ya en Barcelona que íbamos a contar con un laboratorio pionero del diseño de microchips de la multinacional tecnológica Intel, que va a invertir nada más y nada menos que 200 millones de euros en un plazo de diez años, a los que el Gobierno va a sumar otros 200 millones de euros.
Hace tan solo unos días tuve ocasión de poder reunirme con el CEO de Cisco, que va a anunciar la creación de un centro de diseño de semiconductores en España, que va a ser el primero de su tipo en toda la Unión Europea.
Y este volumen de inversión productiva implica muchas cosas, pero yo creo que implica sobre todo un salto en la cualificación digital, con especial atención al impacto de género y por tanto, a las mujeres, y sitúa a nuestro país como uno de los grandes países europeos más digitalizado, según el último Índice de Economía y Sociedad Digital, por delante de Alemania, de Francia o de Italia; estamos hablando de las principales economías de Europa.
Y en este ámbito normativo, en el cual, lógicamente, también quiero hacer referencia no solamente a las inversiones, en el ámbito normativo permítanme destacar el impacto que yo creo que va a tener la nueva ley de startups, porque servicios como los que presta esta compañía, AWS, son el mejor complemento al impulso sin precedentes que esta ley va a dar a nuestro ecosistema innovador y de startups.
Investigadores e investigadoras de Harvard, del MIT, han considerado que estos servicios pueden reducir el coste de iniciar nuevas empresas en nuestro país entre un 15 y un 27%, y por tanto, vamos a seguir siendo cómplices del cambio, porque creemos en el valor añadido de esa colaboración público-privada, eso que decía Mazzucato del Estado emprendedor, y por ello quiero anunciarles algo importante para este Gobierno, y es la próxima aprobación de la Estrategia de Servicios en la Nube para las Administraciones Públicas.
Y en este punto quiero detenerme en un concepto clave que hemos debatido antes en la mesa -siquiera someramente-, que es el de la soberanía del dato. Recuerdo, querido Javier, que en esa conversación que tuve con el CEO de Amazon en Davos, hablamos de esto, de la soberanía del dato, porque hablar de ello es hacerlo de la autonomía tecnológica, de la protección de los datos, de la ciberseguridad, ámbitos en los que creo que la citada estrategia va a profundizar y quiero trasladarles simplemente tres vectores, a partir de los cuales creo que podemos profundizar en lo referido.
El primero de ellos es la adopción de una infraestructura de nube híbrida, compuesta por una nube propia de la Administración General del Estado, ubicada en sus centros de proceso de datos propios, que va a estar combinada con aquellas de las administraciones públicas, de otra dimensión y por supuesto, también de los proveedores externos. Yo creo que este va a ser un paso decisivo en la autonomía tecnológica y también en la seguridad.
El segundo es que vamos a consolidar los centros de procesos de datos de la Administración General del Estado en un número menor de centros, con mejores prestaciones, y que vamos a potenciar y vamos a participar en iniciativas que ahora mismo se están elaborando e implementando en el marco de la Unión Europea, como no puede ser de otra manera. Por eso quiero aprovechar la ocasión para agradecer a Amazon Web Services España su implicación en el capítulo español de GAIA-X.
Y, en tercer lugar, vamos a evolucionar en todos los sistemas existentes hacia el modelo de la nube. Lo que queremos hacer es enriquecer de manera continua el catálogo de servicios con elementos de mayor valor añadido de los que existen ahora mismo. Y creo que, además, en la línea de la estrategia europea del dato, debemos poner en marcha más -bueno, pues lo que se dice en inglés, discúlpenme- el data lakes, espacios de datos comunes industriales seguros, que ayuden al impulso de la innovación empresarial en los principales sectores productivos estratégicos de la economía, entre ellos, lógicamente, el de la movilidad sostenible, el del sector de la salud.
Antes lo decía el presidente Lambán -siento referirme tanto Javier a ti, pero es verdad que has dicho cosas muy importantes e interesantes- cuando empezamos esta pandemia no éramos capaces de fabricar la vacuna del covid 19, aun teniendo la presencia de una industria farmacéutica tan importante como la que tiene España. Pero hemos dado un salto, sin duda alguna, de gigante como consecuencia de las lecciones aprendidas por esta pandemia. Por tanto, el sector de la salud o el sector comercial tan importante en nuestro país.
Yo creo que, al observar la nube con todo su potencial, al final lo que comprendemos es que es mucho más que un concepto instalado en una dimensión virtual, como hacía referencia al principio de la intervención, que tiene un anclaje cierto en nuestra realidad tangible, material y que es valioso, porque tiene mucho impacto transversal y multisectorial.
Por eso creo que nuestra ambiciosa agenda de inversiones, de reformas, para convertir a España en un verdadero país digital, se orienta hacia un nuevo modelo de crecimiento económico que tiene que ser mucho más inclusivo, que tiene que situar la cohesión territorial y, por tanto, la igualdad de oportunidades entre españoles, vivan donde vivan, en el centro de nuestra política económica. Sin duda alguna, la igualdad de género y, por qué no decirlo, también muy importante, la descarbonización de nuestra economía.
Por eso, queridos amigos, señoras y señores, para mí es un honor el poder compartir esta agenda con otras administraciones, en este caso con el Gobierno de Aragón, he visto también por ahí algunos alcaldes también con los que comparto estas demandas, estas necesidades, esta visión que sin duda alguna es en beneficio de nuestros conciudadanos. Y también que compañías punteras como Amazon Web Services, porque sin duda al final, Miguel, contribuís a hacer más corta la distancia entre la nube y la tierra que pisamos.
Así que muchísimas gracias y enhorabuena a todos.