Intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la clausura de la XIV Tribuna España-Corea

Seúl

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Buenas tardes, presidente de la Korean Foundation,

director de Casa Asia,

embajadores,

el embajador de España en Corea,

embajador de Corea en España,

embajadora de la Unión Europea,

autoridades,

medios de comunicación,

queridos amigos y amigas,

Es para mí un placer clausurar esta Tribuna España-Corea. Lo es. Un foro que ejemplifica muchas cosas, pero fundamentalmente ejemplifica el papel crucial de la sociedad civil y la diplomacia pública al servicio de las relaciones entre dos países que comparten, como bien ha dicho el presidente previamente, muchos intereses y anhelos y quieren compartir aún más en el futuro.

Con ese espíritu nacieron estas Tribunas que anualmente organizan la Fundación Corea y Casa Asia; y con ese mismo espíritu espero que sigan contribuyendo a una relación bilateral tan fructífera y que está consolidada como la que España mantiene con Corea.

La red de Casas, y en particular la Casa Asia, constituyen una importante herramienta de nuestra política exterior, de la política exterior española a la que el Ejecutivo presta especial atención.

Las Casas si hacen algo es enriquecer la acción exterior de España y permiten visibilizar la diversidad de nuestros respectivos países, dando a las relaciones internacionales un enfoque de proximidad de mucha utilidad para el conjunto de nuestras sociedades.

Y por eso, me gustaría, en primer lugar, felicitar a estas dos instituciones, a la Korea Foundation y también a la Casa Asia, que con el apoyo de la Universidad Hankuk de Estudios Extranjeros, han organizado esta decimocuarta edición de este foro.

Un encuentro que ha permitido abordar asuntos, como bien antes se han referido, tan relevantes como la situación geopolítica en el Indo-Pacífico, la ruptura de la cadena de suministros provocada por la pandemia y más recientemente por la agresión de Rusia a Ucrania, y la atención a otros asuntos también muy importantes para nuestras sociedades como es la atención a la discapacidad y la promoción del español.

Todos estos ámbitos de trabajo nos permiten orientar nuestra política exterior. Compartir una serie de buenas prácticas, particularmente en tiempos de una extraordinaria incertidumbre, como los que vivimos en estos momentos.

Ahora más que nunca, lo que necesitamos son socios fiables con los que compartimos valores, principios para continuar construyendo y defendiendo un orden internacional basado en normas, en multilateralismo cada vez más sólido, efectivo e inclusivo para hacer frente a los desafíos globales que no atienden a fronteras.

España y la República de Corea comparten, compartimos esta visión y el ejecutivo coreano es sin duda uno de nuestros principales aliados en Asia Oriental.

Nuestras relaciones se encuentran en su mejor momento, como han reflejado la intensidad de intercambios de viajes, de visitas en los últimos años.

A pesar de la COVID 19, la visita, por ejemplo, del Jefe del Estado de España de Su Majestad el Rey en 2019, con motivo de la conmemoración del 70 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas en 2020, fue correspondida en 2021 por el presidente Moon.

España era entonces el primer país al que el presidente coreano viajaba después de la pandemia del COVID 19 y fue, por tanto, una esperanzadora señal de retorno a la normalidad desde algo tan simbólico como la fraternidad entre pueblos tan distantes geográficamente y tan unidos en la adversidad con un adversario común como fue la COVID 19.

Recuerdo perfectamente en esos primeras semanas que afloró la COVID 19 en España, como tuve ocasión de poder hablar con el presidente Moon para poder aprender de cuáles eran las respuestas que el gobierno coreano puso en marcha en aquellos momentos de tanta, de tanta niebla y tanta oscuridad que sufríamos las distintas sociedades y en consecuencia, también los ejecutivos.

Esa visita, además de emotiva, supuso un fuerte impulso a nuestras relaciones bilaterales elevadas a la categoría de socios estratégicos.

Y en esta misma línea, el presidente Yoon visitó España en su primer viaje al exterior, participando en la cumbre de la OTAN en Madrid celebrado el pasado mes de junio. Y mi visita a Seúl será la primera de un presidente del Gobierno de España a Corea desde que se establecieron nuestras relaciones bilaterales. Ha pasado demasiado tiempo. Esperemos que esto no vuelva a repetirse. No tardemos otros 70 años, sino que sea mucho más regular este tipo de visitas.

Pero en todo caso, este impulso también, si ha reflejado algo, es en el ámbito económico y comercial, la clara recuperación que ha habido de flujos comerciales en ambos países tras la pandemia y aun el gran potencial de crecimiento que podemos registrar. Y, en consecuencia, ante este actual contexto geopolítico, creo que la Unión Europea y España, en particular, como Estado miembro de la Unión Europea, debe apostar, como estamos haciendo, por continuar diversificando nuestras relaciones económicas, por potenciar nuestros vínculos económicos y comerciales con socios fiables como es Corea.

Queremos, créanme, lo digo con toda sinceridad, que el Indo-Pacífico se consolide como una de las regiones de actuación preferente de España en el exterior por su enorme dinamismo económico, por su capacidad de innovación, por su peso demográfico y por su cada vez mayor relevancia geopolítica.

España desea algo y es participar de las oportunidades que todo ello genera para contribuir también a su estabilidad. Es evidente que nos inquieta el desarrollo del programa nuclear de Corea del Norte y su preocupante escalada armamentística, el número inédito de ensayos balísticos en lo que va de año, en clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pues advierte de la vigencia de la amenaza norcoreana y somos muy conscientes de ello, pese a la preeminencia que la actualidad informativa dedica a otros teatros de conflicto, como es el caso de Ucrania.

Y además, como antes he referido, la guerra de Putin en Ucrania ha puesto de relieve la interdependencia entre los espacios euroatlántico e Indo-Pacífico. De ahí también la importancia de la presencia del Gobierno de Corea en la cumbre de la OTAN y la necesidad, en consecuencia, de actuar conjuntamente ante amenazas comunes.

Para el Gobierno de España en el Indo-Pacífico es un espacio de colaboración, de interconexión entre nuestros pueblos, también de sus respectivas economías y, por eso, apoyamos activamente la implementación de la Global Gateway, de la estrategia de la Unión Europea para el Indo-Pacífico, una estrategia que yo calificaría de inclusiva, que busca sumar, no aislar, para convertir a la Unión en un relevante actor político, económico y de seguridad en la región.

Algunas de las áreas en las que ya nos estamos centrando son la resiliencia de las cadenas de suministros, que es algo que hemos padecido todos, incluso antes del pasado 24 de febrero, fecha en la que se produjo la invasión de Putin a Ucrania. La transición energética, la conectividad, la seguridad marítima, la lucha contra el cambio climático. En definitiva, creo que estamos hablando de una agenda ambiciosa, imprescindible en todo caso, y en donde ambos países España y Corea podemos aportar mucho.

Por tanto, felicito a la Tribuna por dedicar parte de su agenda a estas cuestiones, sin olvidar otras de alto impacto para nuestras sociedades el envejecimiento, por ejemplo, o también la agenda de la discapacidad. Mi país es un país que ha apostado por la plena inclusión social de las personas con discapacidad, con medidas tales como el pleno derecho al voto para las personas con discapacidad intelectual o la apuesta por el empleo digno. Un modelo que con el apoyo del Estado, de la Administración General del Estado, también de las comunidades autónomas, a las organizaciones sociales, a las empresas, incluidas también las de economía social, que cuentan con un importante peso en nuestro tejido productivo, consigue resultados que son ejemplo a seguir en el conjunto de la Unión Europea y otros países del mundo.

Por eso saludo que uno de los actores más importantes en el empleo y la inclusión social de las personas con discapacidad del grupo social Once haya compartido en esta tribuna su extraordinario modelo de referencia, yo diría, no a escala europea, sino a escala global.

Y en cuanto a la promoción del español, sé que la próxima apertura del Instituto Cervantes de Seúl, además de ilusionante, será un paso decisivo a la hora de fomentar el aprendizaje de una lengua que hablan casi 600 millones de personas.

Y no quisiera terminar sin reiterar mi agradecimiento a todas las personas que han hecho posible esta tribuna. Es siempre un motivo de alegría y además de agradecimiento, encontrar a compatriotas en lugares tan lejanos como es el caso. Comprobar el interés creciente que este país, Corea, despierta en España a través de fenómenos como la gastronomía, el K-Pop, el cine, las series de televisión, que son muy consumidas en España. En definitiva, lo que quiero decir es que la cultura demuestra que es un factor inigualable para salvar las distancias y acercar los pueblos.

Confío en que las discusiones que han tenido lugar en esta reunión de dos días hayan sido provechosas y que podamos darles a todos nuestros amigos coreanos y coreanas la bienvenida a España en 2023, correspondiendo así a su generosa hospitalidad.

Muchísimas gracias.

Voy a tratar de decirlo en coreano: [palabras en coreano]

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)

(Intervención original en español)