Acto de constitución del Grupo de Trabajo"Infraestructuras de Recarga del Vehículo Eléctrico" GENERA 2022 (IFEMA)

Madrid

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO

Muchas gracias Vicepresidenta, Secretaria, Secretario General, Secretario General de Industria, representantes del sector. Yo creo que estamos ante un día muy importante, largamente demandado por algunos de los aquí presentes, y creo que estamos dando una señal muy importante hacia esa modernización de un sector relevante para nuestra economía, como es el sector de la automoción.

Quisiera agradecer la presencia de todos, de todas, también de distintas instituciones a todos los niveles, desde la Federación Española de Municipios y Provincias, a representantes de gobiernos autonómicos, porque evidentemente eso es una tarea de todos, no solamente del Gobierno de España, no solamente del sector privado, sino lógicamente, de todas las administraciones.

Quisiera comenzar esta reunión recordando algunos datos sobre España, que creo que merece la pena subrayar, porque aparecen reiteradamente en muchísimos estudios demoscópicos y que son importantes para entender, como decía antes la vicepresidenta, el porqué de este encuentro.

Casi un 80% de los españoles y españolas optarían hoy por comprar un coche híbrido o eléctrico. De hecho, somos los europeos que más cambios estamos dispuestos a hacer en nuestros hábitos para luchar contra lo que hemos denominado la emergencia climática.

Como ya se vio, por cierto, con las vacunas, España no es para nada un país de negacionistas. El 84% de los españoles y españolas consideran al cambio climático como un hecho científicamente demostrado y algo que nos debe además servir como estímulo para el grupo de trabajo que hoy estamos constituyendo. Y es que somos el país de Europa más optimista sobre nuestra capacidad para trabajar conjuntamente entre las administraciones, el sector privado, la sociedad civil articulada en la lucha contra esta terrible y global amenaza.

Y en consecuencia, el acto que hoy estamos celebrando refuerza el compromiso del Gobierno de España con estas demandas del sector productivo y también del conjunto de la ciudadanía española.

Lo hacemos en un marco idóneo, el de la Feria Internacional de Energía y Medio Ambiente Genera 2022, que celebra su 25 aniversario. Así que enhorabuena a quienes lideraron y tuvieron esta visión 25 años atrás.

Quiero por ello, aprovechar la oportunidad también para saludar a los más de 20.000 visitantes profesionales de más de 54 países que está previsto asistan, que tendrán ocasión de comprobar las capacidades y el entusiasmo de nuestro país para impulsar la descarbonización de sectores productivos y muy especialmente el de la movilidad, que es el que hoy nos convoca aquí.

Ese interés creo que está, señoras y señores, justificado. Primero porque somos el segundo mayor productor de vehículos de Europa y el 8.º del mundo. Contamos con 17 plantas de producción de nueve fabricantes en diez comunidades autónomas. Por lo tanto, estamos hablando de un sector que cohesiona territorialmente también nuestro país. La automoción representa alrededor del 8% del PIB. Su cadena de valor emplea 9% de la población activa española. Es decir, estamos hablando de 2 millones de puestos de trabajo. Además, exportamos más del 80% de su producción de vehículos con un importantísimo saldo positivo en nuestra balanza comercial, que ayuda a compensar lógicamente las importaciones que debemos hacer de hidrocarburos.

Cuando llegamos al gobierno en el año 2018, creo que todos los que estamos aquí presentes éramos muy conscientes de la encrucijada en la que se encontraba el sector de la automoción en España, en buena parte fruto de una década, a mi juicio, perdida como consecuencia de la falta de visión y también de compromiso de anteriores administraciones con la movilidad eléctrica, yo diría también con una política industrial clara y rotunda.

La electrificación de la movilidad supone, sin duda alguna, un reto formidable, enorme para la sociedad española, para el sector de la automoción en nuestro país. Pero sobre todo, significa una enorme oportunidad para mantener e incluso incrementar su impacto económico.

Si somos capaces, en definitiva, de abordar las transformaciones necesarias para electrificar la cadena de valor del automóvil. Yo creo que podremos reforzar el protagonismo de esta industria y también mejorar su competitividad.

Ya fabricamos algunos modelos de vehículo eléctrico en España. El reto, por tanto, es no quedarnos en esto, sino incrementar el número de modelos a fabricar. Ser líderes también en la fabricación de baterías y también de componentes y, por qué no, de la infraestructura de recarga del vehículo eléctrico.

Y en ese sentido, el Gobierno lleva desde el año 2018 trabajando intensamente en este camino con el sector, con muchos de los que estáis aquí presentes. Y ahora comienzan a recogerse los primeros e importantes frutos de todo el esfuerzo que venimos desplegando desde hace cuatro años a esta parte.

Hace algo menos de un año aprobamos ese proyecto estratégico del vehículo eléctrico y conectado, que está dotado con una inversión, yo diría que histórica, de 4.295.000.000 de euros. Algunos agoreros entonces, pronosticaron que sería un fracaso este proyecto estratégico. Sin embargo, hace apenas diez días que se cerró la primera convocatoria y los datos son absolutamente formidables.

Estamos hablando de que se han presentado 13 proyectos tractores, 327 empresas, 5.927.000.000 de euros de inversión, subvencionable que van a movilizar 11.855.000.000 de euros entre ayudas públicas y también ayudas privadas. Es decir, estamos hablando de números extraordinariamente positivos y creo que esperanzadores para el sector de la automoción.

Se trata, en consecuencia, de una verdadera revolución industrial en nuestro país, tanto por el volumen de inversión como por su carácter innovador. En primer lugar, porque estamos abordando toda la cadena de valor de la automoción. En segundo lugar, porque va a exigir la convivencia entre grandes empresas, pero también pequeñas y medianas empresas. Y en tercer lugar, porque establece la participación de las distintas comunidades autónomas que están implicadas en todo el presente y el futuro del sector de la automoción en nuestro país.

En fin, yo creo que son grandes novedades para una administración que hasta nuestra llegada acostumbraba a repetir año tras año los mismos raquíticos programas de promoción industrial con un escaso impacto y, en consecuencia, por primera vez en muchos años, España cuenta con una verdadera política industrial que estamos viendo en muchos ámbitos. Sin duda alguna, el del vehículo eléctrico conectado es un ejemplo muy paradigmático. Pero también hay otros diez proyectos tractores estratégicos, los PERTES, que suponen un foco de atracción, de inversiones, de transformación de nuestro modelo productivo, por ejemplo, el de los semiconductores que anunciamos hace escasas semanas y que van a movilizar de partida 12 mil millones de euros de inversión pública para no perder la carrera de esta tecnología, tan fundamental también para la industria de la automoción en nuestro país.

Y para quien cuestionaba estos proyectos estratégicos y que se pudieran traducir en inversiones reales, basta con detenerse en dos ejemplos que me gustaría compartir con todos vosotros y vosotras:

Lo primero es la importante inversión, el importante anuncio de una giga factoría de baterías en la Comunidad Valenciana, en la ciudad de Sagunto, anunciada por el Grupo Volkswagen S.A..

Y la segunda, la construcción de una gran planta de fabricación de baterías en Extremadura, gracias a la alianza entre Acciona y el grupo ENVISION-AESC.

Estas plantas van a estar operativas en el año 2026, es decir, estamos hablando de muy poco tiempo. Van a emplear de forma directa a 6000 personas y a más de 20.000 de forma indirecta, fortaleciendo en consecuencia eso que se llama el ecosistema industrial de nuestro país para ser un referente global, no solamente europeo, en la movilidad sostenible.

Las baterías, yo creo que son clave en la cadena de valor del vehículo eléctrico. Me lo habéis dicho en multitud de ocasiones que hemos tenido ocasión, de la oportunidad de poder reunirnos. Va a permitir transformar el sector hacia la movilidad sostenible, más respetuosa con el medio ambiente.

Y además, todo este impulso, que creo que es decisivo, va a redundar en la creación de empleo de calidad y en un aumento aún mayor de su aportación a nuestra economía. Y para ello, y además del PERTE VEC, hemos dispuesto otras dos inversiones fundamentales que me gustaría también señalar.

La primera, bueno, entre las prioridades del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, lo conocéis bien, hemos comprometido ya más de 6.500 millones de euros para abordar el Plan de Choque de Movilidad Sostenible, Segura y Conectada en las áreas urbanas, las metropolitanas también. Que incluye medidas dirigidas a la mejora del transporte público, al despliegue del vehículo eléctrico, al refuerzo de la Red de Cercanías, al desarrollo de zonas de baja emisión para reducir la contaminación en las ciudades, mejorar la calidad del aire y, evidentemente, hacerlo esto en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes y las capitales de provincia.

¿El compromiso cuál es? El compromiso que tenemos con la Comisión Europea es contar con más de 238.000 nuevos puntos de recarga y vehículos eléctricos, más de 700 kilómetros de líneas de Cercanía mejoradas y actuaciones en 1.400 kilómetros de líneas de ferrocarril electrificadas.

Ya hay más de 170 proyectos en marcha en toda España, en relación con las zonas de baja emisión de municipios.

Otras actuaciones a nivel de comunidades autónomas con 2.500 millones de euros comprometidos para la implantación, además de para la transformación digital y sostenible del transporte urbano y metropolitano. En definitiva, estamos haciendo un esfuerzo entre todos, yo creo que extraordinario.

Y junto con ello, estamos apoyando de forma, yo creo que definitiva, el despliegue del vehículo eléctrico con una dotación histórica de 2.000 millones de euros a través de las distintas líneas de ayudas del Programa MOVES, que todos conocéis, y que creo que podríamos calificar como éxito indiscutible su desarrollo.

De hecho, podemos anunciar hoy que en prácticamente todas las comunidades autónomas se ha agotado el presupuesto del MOVES III asignado a infraestructura de recarga del vehículo eléctrico.

Por ello, ya se ha incrementado en 225 millones de euros adicionales, los 400 inicialmente asignados. Y, por tanto, animamos al resto de comunidades autónomas a solicitar las correspondientes ampliaciones.

Y además de las inversiones, pues España necesitaba una revolución en el marco normativo que resolviera la situación de parálisis y de cuellos de botella que estábamos sufriendo en el despliegue antes referido.

Y, simplemente, quisiera subrayar algunas de las actualizaciones normativas de las transformaciones que hemos hecho en el ámbito regulatorio, porque creo que son importantes.

Mirad, desde el Real Decreto Ley 15/2018 que liberalizó la recarga, la actividad de recarga eléctrica, hemos desarrollado, nada más y nada menos, que 12 paquetes normativos. 12 paquetes normativos que han permitido desde eliminar cuellos de botella y barreras como el llamado gestor de carga. ¿Os acordáis? Desde simplificar la tramitación ante la Dirección General de Carreteras de los puntos de recarga. O eliminar los comportamientos anti-competitivos como los contratos de exclusividad, que prohibían que una gasolinera pudiera desplegar puntos de recarga por su cuenta o con terceros.

En definitiva, estamos haciendo un esfuerzo de actualización normativa que también quisiera reconocer en muchos de los que estáis aquí presentes, porque en ese diálogo que hemos abierto con otras instituciones públicas y, sin duda alguna, con el sector privado, nos ha permitido conocer de primera mano dónde estaban los cuellos de botella y poder trabajar conjuntamente para resolverlos.

Y en este sentido, quisiera destacar tres acciones clave más dentro de ese espíritu modernizador, reformista, que impulsa este Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El primero es la Ley de Cambio Climático. La Ley de Cambio Climático aprobada en mayo de 2021, que contemplaba determinadas exigencias para facilitar el despliegue de las infraestructuras de recarga eléctrica. Junto con ello, creo que es muy importante también recordar la estrategia de movilidad segura, sostenible y conectada, aprobada también el año 2021, en diciembre de ese año. Y que recogía la hoja de ruta que va a guiar las actuaciones de un ministerio tan importante, desde el punto de vista de la inversión, como es el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en materia de transportes y de movilidad para los próximos diez años.

Y ahora mismo estamos finalizando la redacción del proyecto de Ley de Movilidad y Financiación del Transporte para poder llevarla al Parlamento antes de que acabe el año 2022.

En definitiva, estamos, creo que desde el Gobierno de España, haciendo un esfuerzo de actualización y de modernización de nuestro marco regulatorio que propicie, precisamente, que podamos continuar en esta senda de la movilidad sostenible.

Y por último, me gustaría resaltar que este grupo de trabajo que hoy constituimos no es solo el resultado del claro compromiso del Gobierno de España con la adaptación y la lucha por la mitigación del cambio climático y con la electrificación de la movilidad en nuestro país. También creo que es el resultado del claro compromiso del Gobierno de España con el diálogo que mantenemos de forma permanente con la sociedad civil y, sobre todo, con el sector productivo aquí representado.

La apuesta es clara. La apuesta es por una gobernanza público-privada para abordar los grandes retos de la transición ecológica en nuestro país. De manera inequívoca, rotunda. Porque sólo así creo que podremos afrontar la transición verde como un proyecto de país, y de forma conjunta podremos alcanzar nuestros éxitos, que es, en definitiva, poder alinear las oportunidades, el crecimiento económico, con pilares mucho más sostenibles, desde el punto de vista medioambiental de los que hemos tenido hasta ahora.

Y en este grupo estamos todos. Administraciones, empresas, asociaciones, algunas de ellas os veo hoy aquí. Por tanto, gracias por la predisposición a ese diálogo, a la sincera voluntad de colaboración entre las partes. Hemos tenido conversaciones difíciles, también optimistas, respecto a cuál es el futuro del sector de la automoción en nuestro país. Pero yo creo que todo eso va a garantizar la utilidad de las propuestas para continuar avanzando en esta transición ecológica.

Mirad, todas estas iniciativas tienen resultados tangibles, y ya con esto concluyo. Desde el pasado mes de septiembre, el número de matriculaciones de vehículos eléctricos ya supera el umbral del 10% del total de matriculaciones.

En menos de un año tendremos un despliegue troncal de más de 1.000 puntos de recarga en todo el territorio nacional. Y solo con las ayudas ya solicitadas a MOVES III, se prevé que se instalarán otros 27.000 puntos de recarga por todo el territorio.

En fin, nuestro Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2030 establecía una cuota mínima de energía renovable en el transporte del 28% en el año 2030, además de tener más de 5 millones de vehículos eléctricos en circulación.

Todos sabemos que son objetivos ambiciosos. Lo son. Pero hoy quiero reafirmar el más absoluto compromiso del Gobierno de España con su consecución.

El sector del transporte supone casi el 40% del consumo energético en nuestro país. Por lo tanto, no podemos reducir nuestra dependencia exterior, ni abordar un proceso de descarbonización en nuestro país, sin cambiar la movilidad.

Y esa transformación que estamos impulsando es, sin duda, una contribución de peso a la reindustrialización, y a eso que hemos venido en llamar, en la Unión Europea, la autonomía estratégica abierta.

Pero también es una intervención prioritaria para mejorar la calidad de vida, la salud de los ciudadanos y ciudadanas de España.

Y siendo esto, por tanto, una política de país, evidentemente el Gobierno está decidido a conducirla desde los mismos principios de diálogo, de participación colectiva, con los que hemos desarrollado los grandes avances de estos años.

Lo fueron los ERTEs. Lo sabéis bien muchos de los aquí presentes del sector del automóvil, en los difíciles meses de la pandemia. También con los cuellos de botella que a lo largo del año pasado y este, pues estáis registrando. Lo ha sido también una reforma laboral que está teniendo éxito, está transformando la realidad del mercado laboral en nuestro país.

Y ese es el ánimo con el que abordamos también las actuaciones de este grupo de trabajo. En un proceso de concertación, yo también calificaría de co-creación, que va mucho más allá del despliegue de la infraestructura de recarga, sin duda alguna, muy importante.

Porque se trata, en definitiva, de garantizar un futuro más próspero, más saludable para nuestro país, convirtiéndonos, por qué no, en una referencia, no solamente europea, sino mundial, de innovación, de sostenibilidad y de progreso.

Creo que el objetivo bien, bien, merece la pena. Y por eso es un placer para mí estar presente en esta primera reunión del grupo de trabajo, tal y como me comprometí con muchos de los que estáis aquí presentes. En fin, desearos la mayor de las suertes en vuestra labor, porque eso significará también que es la mejor de las suertes para un sector tan importante como es el sector de la automoción y de la movilidad sostenible en nuestro país.

Muchísimas gracias, Vicepresidenta y Secretaria.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)